Hola, soy Lisa, la protagonista de "", relato en dos partes (hasta ahora) que mand�
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO. Pero ahora me he
decidido y seguir� con la historia directamente yo. Gracias por publicarla.
"El padre de mi mejor amiga"-III-Algo m�s que sexo oral
Hola amigos lectores. Soy Lisa la protagonista de los �ltimos
relatos de eptal; "" I y II. esta vez me ha dado un poco de verg�enza
contarle mi versi�n de los hechos a Esteban para que el, aunque sea en primera
persona, os los transcriba, sobre todo por ser �l el protagonista de este relato
en entregas. Adem�s ahora luego de ver publicadas las dos primeras entregas, ya
me animo a cont�roslo en directo, yo misma. Y se lo dedico al due�o de mis
sue�os, a mi primer hombre, ESTEBAN
Aqu� va. Resulta que ya hab�an pasado un par de semanas desde
mi primera relaci�n oral con Esteban y primera de mi vida, y yo estaba deseando
repetir, volver a sentir su lengua caliente y h�meda recorrer mi cuerpo, sus
lamidas en lo profundo de mi vagina, en mi cl�toris, sus suaves mordiscos en mis
labios externos y en mis pezones, sentir su verga entre mis manos, caliente,
dura, palpitante de deseo, llenarme la boca con ese pedazo de su hombr�a, que me
transmit�a fuego a las paredes internas de mi boca y desde all� una corriente
el�ctrica a todo mi ser. Lo deseaba con locura, pero sab�a que all� en su casa
era imposible. �l aprovechaba cualquier momentito en que qued�bamos solos en la
piscina o en la casa para acariciarme el culo o darme un morreo. Pero yo le
dec�a, cuidado esteban, nos van a pillar. No quiero provocar un esc�ndalo ni la
ruptura de tu familia, porque quiero mucho a Leti.
El me dec�a, ya lo s�, pero no me puedo contener, te
necesito. vale, dije yo pero porque no nos vemos en el centro, en alg�n lado, yo
el lunes podr�a faltar al cole si tu me haces un certificado de enfermedad, y
vernos en alg�n lado.
Vale, sabes que, me dijo, el lunes te vienes a las 9.30 por
la cl�nica, ll�mame antes as� te explico como haremos, vale?. OK contest� yo al
tiempo que ya volv�an al jard�n su esposa y Leti, mi amiga del alma.
Pasamos el resto del d�a tonteando al sol, y yo no ve�a la
hora de que terminara aqu�l fin de semana.
El lunes esper� que se fueran mis padres a su trabajo y lo
llam� a su m�vil. Hola amor, soy Lisa: Hola preciosa, mira vas a entrar en la
cl�nica preguntando por m�. Te dir�n si ten�as cita y tu contestar�s que s�, que
ten�as cita para un tratamiento de mesoterapia. Como estos ttos son largos, m�s
o menos 45 minutos, no se extra�ar�n de que estemos tanto tiempo en la consulta,
y adem�s mi enfermera el lunes no trabaja, as� que no habr� problemas para estar
solos. OK, dije yo en un ratito estoy all�.
Me duch� y perfum�, como s� que a �l le gusta, me pein� y me
arregl� sin maquillaje alguno, porque no le gusta, adem�s se supon�a que iba a
ver al m�dico y no de marcha. Ejem..... Me puse un topcito rojo muy mono de
licra con una minifalda escocesa en tonos de rojo y blanco. Unas botitas cortas
negras sobre calcetines rojos. Debajo llevaba una braguita tanga de encaje rojo
muy sexy, a juego con el sujetador.
Mis piernas bronceadas no requer�an calzas de nylon ni nada
de eso, adem�s hac�a calor.
llegu� a la cl�nica como a las diez de la ma�ana. pregunt�
por �l y me hicieron pasar a una salita de espera muy mona. A los cinco minutos
sali� �l y me llam�: adelante se�orita, tu eres la paciente de la meso verdad?.
S� Dr. contest� en voz alta. Y pas� al interior de la consulta. Esteban cerr� la
puerta con el seguro, puso una m�sica de fondo muy suave, pero suficientemente
alta como para que de afuera no se escuchara nuestra "conversaci�n", como hac�a
siempre, seg�n me dijo.
Me arroj� a sus brazos y lo bes� con pasi�n, y �l a m�. Al
instante sus manos exploraban mis nalgas por debajo de la falda. Est�s hermosa
me dijo , en un respiro de nuestro morreo. Y que bien hueles Lisa, mi amor. Oh,
papi, ten�a tantas ganas de abrazarte, besarte y sentir tus caricias, no tienes
idea del esfuerzo que me produce contenerme en tu casa.
Total que en instantes est�ba yo solo con mis tanguitas rojas
y nada m�s puesto y el me admiraba con la boca abierta como si fuera la primera
vez que me ve�a casi desnuda. Yo sent�a mi chocho empapado de deseo. me alz� y
me coloc� sobre una camilla como las de ginec�logo,con estribos. Apoy� mis pies
en ellos y me bes� los muslos y el pubis por encima de la braguita, aspirando mi
olorcito y d�ndome el calor de sus labios. Enseguida me quit� la tanguita y
comenz� a recorrer toda mi zona er�gena con sus labios y lengua. me daba un
placer incre�ble que lleg� al m�ximo cuando tomo suavemente con los dientes el
cl�toris, que ya estaba duro y caliente, y mojado con su saliva, y alli tuve mi
primer orgasmo de la ma�ana, arqueando mi cuerpo en el aire, dejando apoyada
solo mi cabeza y los pies en la camilla, pegando mi pelvis a su cara.
Sonriendo se levant� y se baj� el pantal�n del pijama
sanitario y su slip. La parte de arriba se la hab�a quitado yo al entrar porque
me encanta acariciar los pelillos de su pecho. Su verga promet�a darme much�simo
placer, ya que estaba enhiesta como una estaca, pero much�simo m�s gruesa, y se
la ve�a roja y morcillona, con su glande casi morado y una gotita de presemen en
la punta de su agujerito. Era de lo m�s erotizante aquella visi�n. Yo estir� mis
manos y la cog� con ellas empezando a subir y bajar por su tronco hasta sus
cojones, tan calentitos, suaves y pesados (cargaditos de su juguito?). Mientras
yo acariciaba su polla dura y caliente,suave y deliciosa, el besaba mis muslos,
los lam�a con fruici�n. Entonces pas� sus manos por debajo m�o y cogi�ndome de
las nalguitas me levant� en el aire y agach� su cabeza para besarme y lamerme el
culito.
Que delicioso se sent�a. OOOHHHH esteban, que rico, papito,
dame m�s de tu lengua, asi, asiiiiii!. De all�, luego de un rato de chuparme el
culito y forzar su lengua por mi esf�nter, cosa que me hizo estremecer de
placer, pas� de nuevo a chupar mi vagina , mis labios que mord�a suavemente,
produci�ndome una corriente el�ctrica en todo el cuerpo, y enseguida
aprovechando la lubricaci�n de mi anito, me meti� con suavidad un dedo. Pegu� un
respingo pero me gust� la sensaci�n de ser penetrada por una parte de mi hombre.
Lo met�a y sacaba despacito d�ndome much�simo placer, mientras segu�a comiendose
mis jugos que en ese momento brotaban a raudales, ya que me hab�a vuelto a
correr sobre su cara. el se relam�a y segu� con su faena bucal y dedil.
Mis jugos y su saliva contibu�an a lubricar sus dedos. S� han
le�do bien, "sus dedos" ya que para entonces eran dos los deliciosos invasores
de mi intimidad posterior. Yo cre�a morir de placer. te duele chiquita, me dijo.
No por dios sigue haci�ndolo que me est�s enloqueciendo de placer. Sabes que
pasa me dijo mientras segu�a con el moivimiento de sus dedos y yo no lograba
comprender mucho lo que me dec�a ya que estaba en el cielo gozando sus dedos y
su boca. Es que no me d� cuenta de que no tengo condones, y es mucho riesgo
follarte sin ellos, ya que si mal no recuerdo hace dos semanas tuviste la regla,
el d�a antes de nuestra primra relaci�n. S� papi pero no me importa, por favor
quiero ser tuya, quiero ser mujer al fin, que me desvirgues.
Si tesoro pero no podemos en estas circunstancias, y adem�s
me gustar�a que el lugar de tu desfloraci�n (yo nunca hab�a escuchado ese
t�rmino) fuera en un sitio m�s rom�ntico y c�modo, tu te lo mereces, Gracias
papi pero no me ir�s a dejar con las ganas, no es cierto. No preciosa por eso
estoy masajeando tu culito, te voy a follar por �l para darte el gusto de
sentirme adentro tuyo. Y mientras yo trataba de asimilar aquello, segu�a d�ndome
lengua en la vagina y cl�toris y dedos (ahora ya eran tres ) en el culito. El
placer era tan intenso, la sensaci�n de mi esf�nter apretando sus dedos, y su
lengua acariciando mis partes, que no calibr� sus palabras. Estaba en el limbo.
Cuando de pronto se levant� y sent� su capullo duro e hirviente apoyarse entre
mis nalgas y presionar mi ano tratando de abrir mi esfinter. Noo, eso no papito
me va a doler much�simo, la tienes enorme, no va a entrar sin rajarme toda, por
favor. Tranquila chiquilla, iremos de a poco, ver�s como te gustar� y lo
disfrutar�s, rel�jate, no duele m�s que la primera vez por delante,y enseguida
se convierte ese dolor en placer, ya ver�s, conf�a en m�. Conf�o en t� Esteban,
pero tengo miedo. No hay porque tenerlo.
Disfruta el contacto. Y vaya si yo lo disfrutaba. Su verga
caliente con su tronco separando mis prietas nalgas y su glande presionando mi
ano que palpitaba de deseo y miedo mezclados, mientras �l acariciaba mi vientre
y mi cl�toris y lam�a mis pantorrillas apoyadas sobre sus hombros, me estaban
poniendo a diez mil por hora. Yo no paraba de jadear y gemir, y de a ratos
lanzaba alg�n grito de dolor, hasta que de pronto sent� un dolor intenso y
enseguida el calor de su polla inund� mi recto. Hab�a entrado, me hab�a
traspasado el esfinter, que ahora palpitaba mucho m�s r�pido y con m�s fuerza
sobre su tronco. Me quemaba, ard�a por dentro, sent�a el calor de su inmensa
polla irradiarse a las paredes de mis intestinos. Era un dolor placentero, m�s
cerca del placer que del sufrimiento.
No sab�a muy bien lo que deb�a hacer, una sensaci�n de
desasosiego me recorr�a el cuerpo. gem�a, bramaba, suspiraba, sudaba a mares, mi
co�o chorreaba flujo que ca�a sobre mis nalgas y su polla, le gritaba que la
sacara, que la metiera m�s adentro, que se quedara quieto, que se moviera m�s
fuerte. en fin no sab�a lo que hac�a y dec�a, Solo sent�a much�simo placer
mezclado con algo de dolor. �l segu� penetrando la profundidad de mi recto,
hasta que sent� sus cojones en mis nalgas y su viente contra mi pubis. Quer�a
m�s, quer�a que me traspasara con su lanza, quer�a sentirlo para siempre adentro
m�o. Que maravilla, dios. Con mis manos lo tom� de sus nalgas y empujaba hacia
�l para sentirlo m�s adentro. Mi vagina se contra�a a mil revoluciones por
minuto, mi esf�nter palpitaba a otras tantas.
Sent�a su verga hincharse m�s y m�s hasta que estallamos los
dos juntos en un orgasmo intens�simo, que a mi me duro varios minutos mientras
�l llenaba mi culo de semen caliente, que a chorretones pegaba contra mis
paredes internas. Segu�amos el vaiven del mete saca al un�sono profundizando la
penetraci�n ya que el segu�a erecto como si recien empez�ramos y yo necesitaba
m�s, maaaas, ohhh, siiiii, papi, sigue, m�s, maaaaaa�s!!! Ahhhhhhhhhhh, me corro
de nuevo, siiiiiiiiiii!
y entonces me incorpor� y abrazando su cintura con mis
piernas me colgu� de su cuello y lo bese con locura en sus labios sin dejar que
la polla apretada por mi esf�nter se saliera de mi cueva posterior, pero sub�a y
bajaba por ella impuls�ndome de su cuello con mis manos. En esa posici�n estaba
a punto de correrse, cosa que supe por sus gemidos y bufidos y las contracciones
de su polla en mi culo. Me baj� al instante sac�ndome la polla del culo y
arrodill�ndome ante �l la tome con mis labios mientras apretaba sus nalgas y
recib� su nueva corrida, tan abundante como la otra en toda mi boca, que degust�
como el manjar m�s exquisito, saboreando mientras bajaba por mi garganta su
semen. Segu� chupando su deliciosa polla hasta que ya no sal�a ni una gota m�s y
se la dej� limpita, sintiendo como se iba aflojando su dureza entre mis labios.
Quedamos agotados, pero satisfechos. Relam� mis labios. Fue maravilloso. Mi
primer sesi�n de sexo anal hab�a sido sencillamente exquisita, divina, aunque
faltaba mi "desfloraci�n", que quedar�a para mejor oportunidad, y que cuando
ocurra se los contar� con lujo de detalles.
Lisa
Gracias por leerme y si les gust� o no, por favor escribanme
para contarme que les ha parecido.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO