Hola���, si quieres saber mas de m� te aconsejo que leas las
dos primeras entregas...
Para los que ya me conocen, les recuerdo que fui algunos d�as
a casa de mis primos, ellos viven en las afueras de la ciudad y tienen una
peque�a granja con gallinas y puercos. Cierto d�a todos fueron a comprar cosas
para la fiesta que se realizar�a el siguiente s�bado, peor yo no quise ir, le s
dije que me sent�a enferma y que prefer�a estar en casa, adem�s no cab�amos todo
en el autom�vil.
En fin me quede sola y luego luego me fui al cuarto de mis
primas, por cierto una de ellas era casi de mi tama�o y sol�a vestirse muy
coqueta, as� que deced� jugar un poco con su guardarropa, descubr� que ten�a
ropa interior de esa que sirve para moldear el cuerpo y sinceramente era
bastante sexy, me la puse y me prob� una blusa a cuadros que me hac�a lucir
bastante juvenil, con una falda corta de tablas estilo colegiala y unas calcetas
blancas de figuras.
Despu�s me pinte el rostro con un labios color rosado y
pesta�as bien largas y enchinadas con un delicado toque de sombra coral en los
p�rpados y un tenue rosa en la regi�n entre las cejas y los p�rpados, adem�s de
un poco de rubor. Como ya ten�a el pelo algo largo me hice dos colitas una a
cada lado y con unas ligas como de pelo de conejo quede realmente sexy, cuando
me observa al espejo y justo despu�s de peinarme lleg� Juan unos de mis primos
que ven�a de la granja, no lo o� llegar y me sorprendi�.
-�Qu� te pasa , por que estas vestido as�?
Me quede muda y no pude contestar, pero me pare en una pose
sexy...
-Ya se eres pu�al, dijo...
-No solo quer�a saber que se siente estar vestido como
mujer...
-As� que quieres saber que se siente ser mujer, ehhhh...
En ese entonces yo ten�a catorce a�os y el como veinte y por
lo que sab�a bastante experiencia con las chicas, entonces se aproximo y me tomo
del trasero...
-Tienes unas buenas nalgas, �quieres tocar las m�as?
-S�, conteste..
-Entonces lo har�s a mi manera�
Me tomo del pelo y me forz� a agacharme hasta que quede
hincada de frente a �l.
-Ahora si t�calas, y no las sueltes hasta que t� diga.
Comenz� a restregar mi cara en su pantal�n y sent� su paquete
que ya estaba duro, trat� de llevar una mano para acariciarlo pero �l me pido
que no lo soltar�, entonces desabrocho su pantal�n y pude ver aquel bulto
cubierto solo por la tela de la trusa.
-B�jala con cuidado y encontraras tu premio.
Eso hice y con los dientes liber� aquella buena tranca que ya
babeaba, me hizo acerca mis labios y yo solo pude besarla, en realidad no sab�a
como hacerlo pero mi boca ya se hac�a agua por tenerlo dentro, como no pod�a
usar las manos lo acomod� chap�ndolo de la punta y lo lam� desde ah� hasta los
test�culos, baje su pellejo y lo vi descapullar en realidad era lindo y m�s
grande de lo que esperaba, pens� que no lo podr�a tragar pero me empujo mientras
introduc�a solo la punta, eran un olor y un sabor embriagantes no pod�a creerlo
lo que tanto hab�a deseado estaba ah� y solo para m�.
Lo introduje hasta donde pude, pues tuve la sensaci�n de una
arcada, pero paso y �l lo fue metiendo y sacando a placer cada vez m�s y m�s
r�pido, de pronto sent� unos brincos y �l pregunto que si quer�a comer su leche,
solo mov� la cabeza, diciendo que no y puso una mano entre su pierna apretando
con fuerza, brinco como diez veces y yo solo pod�a lamer y succionar sin parar,
volte� hacia arriba y pod�a ver su cara de placer, le hab�a regalado un buen
orgasmo.
No pude parar y segu� chap�ndolo pero �l me pidi� que no lo
hiciera, que no pod�a m�s, pero segu� recorriendo todo su sexo probando sus
bolas y jugando con ellas n mi boca, eran grandes y solo pod�a tener una a la
vez, por fin solt� mis manos y el no reclam�. Acaricie su pecho velludo y su
bien formado torso, era muy fuerte por el trabajo duro que realizaba, no par� de
chupar y ataque de nuevo esa linda verga que ahora parec�a indefensa y muy
peque�a.
Cab�a por completo en mi boca y la succion� con fuerza poco a
poco fue creciendo dentro de m� hasta llenarme por completo, no par� hasta
tenerlo de nuevo duro e imponente, estaba embriagada y saboreaba el dulz�n de su
baba, con una mano recorr�a su cuerpo y con la otra jugaba con sus bolas, era un
placer como el que nunca hab�a experimentado.
D e nuevo empez� a brincar, pero esta vez no lo deje que se
tocar� de nuevo y a cada brinco me entrego borbotones de leche caliente que me
dejaron un extra�o pero exquisito sabor, quemaba mi garganta y sal�a por mis
labios, pero no me importo, deseaba algo m�s pero, abrieron la puerta de la casa
y no supe que hacer, �l dijo ve al ba�o y c�mbiate, recoj� mi ropa y fui al ba�o
donde termine de saborear la leche que a�n escurr�a por mis mejillas y deje a
Julieta de nuevo....
Esta fue mi primer gran experiencia con un hombre
Hasta la pr�xima entrega..