Relato: la vecina nueva Llegaron nuevos vecinos al edificio donde vivo hace a�os- Soy un licenciado jubilado y voy para los setenta a�os. Los nuevos vecinos alquilaron el apto al lado del que yo vivo- Todas las ma�anas salgo temprano a dejar la basura en el recipiente antes que pase el cami�n recolector.-al llegar al ascensor me encontr� con la nueva vecina. vaya dije es China! una mujer de unos 40 a�os, de baja estatura, cuerpo rollizo envuelto en una t�nica muy amplia que disimulaba sus formas, y unos ojos rasgados color canela, haciendo juego con su cabello en mo�o. Me mir� con simpat�a y me pregunt� como era el lugar- Me present� y le dije que era un sitio tranquilo- le d� la bienvenida al edificio y me le dije que si precisaba cualquier cosa me golpeara en el 506.-
Al caer la tarde, miraba televisi�n como todos los d�as,hab�a hablado con mis hijos por tel�fono, viven en otra provincia, y me dispuse a esperar otra noche.- Son� el timbre, pero no el portero, sino el del apartamento, extra�ado porque no esperaba a nadie, mire por la mirilla de la puerta y vi que era la vecina nueva.- Abr� y le pregunt� que precisaba- me contest� que precisaba un poco de compa��a porque estaba sola y ten�a ganas de conversar con alguien y al �nico que hab�a conocido en el edificio era yo. Yo tambi�n estoy solo, as� que la hice pasar y le ofrec� un refrigerio. Ella acept� y sent� frente a mi sill�n, se hab�a cambiado su ropa, portaba una falda blanca, corta que dejaba ver unas bien formadas piernas, y su cabello lo hab�a soltado, ten�a un largo y sedoso pelo negro. Una blusa negra que le quedaba muy bien a su figura. Mientras nos present�bamos me dijo que no era de China, sino japonesa, y que le da mucha rabia que no las reconozcan porque son diferentes en todo- Yo ped� disculpas y ella sin m�s tramites me dijo por ejemplo somos diferentes en esto y se desabroch� la blusa negra, y me mostr� un hermoso sujetador, y un gran par de senos. Las chinas y las coreanas tienen sus tetas m�s peque�as y puntiagudas, nosotras las tenemos m�s grandes y gordas. Y yo sent� que me abrasaba una sensaci�n olvidada, que solo recordaba cuando miraba alguna serie de pel�culas porno- hac�a tiempo que no sent�a que mi verga se pusiera dura debajo de mis pantalones. Ella observ�, y volvi� a decir, tampoco las chinas tienen estas formas de piernas, y se levant� la falda, mostrandome unas bien fornidas y torneadas piernas- Yo pensaba que alucinaba- Entonces me dijo_ veo que te gusta lo que est�s viendo? quieres tocarlas? y me tom� la mano, y sent� despu�s de mucho tiempo el calor y la tersura de los senos. Mi mano recorri� aquellos senos redondos,duros, y grandes, y mi verga se puso m�s dura. Ella me acarici� sobre el pantal�n con su peque�a mano y el bulto creci�, me recost� la cara sobre sus senos,y con mucha habilidad me descorri� el cierre, liber� mi pija y la comenz� a acariciar. Yo le bes� los senos por encima del sujetador floreado, ella, en otro movimiento m�gico, los solt� y dos grandes globos con unos hermosos pezones marrones quedaron libres para que los besara y los succionara, mientras tanto ella me hacia una hermosa paja. Me desnud� y se desnud� era menuda pero rellena, se sent� sobre mis piernas mirando mis ojos, y mientras me besaba los labios, con sus manos me acariciaba mis tetillas en forma deliciosa, luego se mojaba la punta de los dedos y otra vez me los pasaba por mis pezones que estaban duros, yo hac�a lo mismo con los de ella que parec�an crecer y crecer, mientras acomodaba su cuerpo sobre mis piernas para que su concha quedara bien cerca de mi pija que vibraba a cada caricia de sus dedos, luego hizo una contorsi�n y con su lengua me beso los pezones, ah� mi verga creci� m�s, luego me bes� en la boca, me paso su lengua humeda por los labios, me comio la lengua, y entonces me dijo ahora te voy a cojer.Y echo para adelante el pubis y aquella concha caliente se trag� toda mi pija, y as� en esa posici�n la hizo entrar y salir, mientras sus dedos me acariciaban los pezones, yo sent� que su lengua me acariciba detr�s de la oreja y mi boca no paraba de besar aquellas enormes tetas, suaves y de pezones duros, Aquel movimiento suave, lo apur�, y su concha acariciaba toda mi pija, sent� el calor, mi glande se mojo con sus jugos y ah� apur� los movimientos y yo sent� que mi cuerpo empez� a temblar, despu�s de tanto tiempo iba a acabar y la leche se desparram� en aquella concha caliente, mientras su lengua me hacia gozar con sus caricias. mi vecina japonesa prometi� que volvia a la otra tarde. continua-
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Relato: la vecina nueva
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