MI MADRE ME ENVICI� EN EL SEMEN 2
Hola de nuevo a todos. Lo que os voy a contar me ha ocurrido
hace solo unos pocos d�as. Muchos dir�n que no es una historia verdadera a�n
as�, yo saludo a toda la gente de mi oficina que particip� conmigo y con mi
marido y que est�n atentos a que este relato se publique para leerlo ya que, me
hicieron prometer que lo escribir�a pero cambiando sus nombres. Lo cierto es que
yo no soy una experta en esto de los ordenadores y cuando me publicaron el
primer relato me puse muy contenta y no paraba de mirar cuanta gente lo hab�a
le�do. Lo malo es que yo no s� borrar las paginas que visito y por lo visto el
ordenador las almacena para poder visitarlas cuando no tienes conexi�n. Pues
bien, mi marido, Juan, descubri� que hab�a estado visitando la p�gina de
Marqueze, �l tambi�n suele hacerlo pero yo no lo sab�a, y adem�s pudo leer el
relato que envi� hace unos d�as ya que reconoci� mi mail y mi nick. Yo de todo
esto me he enterado a posteriori porque me lo explic� �l.
Todo ocurri�, como ya os dije, esta semana. Mi marido se
empe�� en afeitarme el co�ito totalmente y yo me preguntaba a que venia esa
man�a. Cre� que a lo mejor se hab�a acostado con alguna zorra que tuviese el
chocho depilado, por eso, yo insist�a en preguntarle si hab�a estado con alguien
en la cama y �l me lo negaba siempre. Recordar�n de mi relato anterior que somos
muy liberales pero que deb�amos cont�rnoslo "todo".
Es para que est�s m�s atractiva Carolina, �t� sabes como
me pongo cuando te veo en la cama desnuda con esa linda cara, tus dos
tetazas y el co�o afeitado?. Acu�rdate de lo bella que se ve tu madre
totalmente depilada.
No tuve m�s remedio que creerlo, porque s� que mi madre
siempre est� depilada y tambi�n s� que a mi marido le encanta mi madre a pesar
de los a�os que han trascurrido desde que nos conocimos, as� que seguramente esa
ser�a la verdad sobre el motivo que le impuls� a afeitarme. Dej� que me afeitase
pero con la condici�n de que �l tambi�n lo hiciese. La verdad es que yo me ve�a
muy bella frente al espejo con mis tetas talla 100 un poquito ca�das, mi cara
suave y de cutis perfecto que volv�a loco a mi marido y desde ahora el co�o sin
un pelo. Parece ser verdad que lo excitaba mucho porque los polvos y las
posteriores corridas que recib�a yo en mi cara y boca durante esta semana eran
abundantes como ya hace tiempo que no lo ve�a. Realmente ya lo hab�a tenido as�
alg�n tiempo pero desde hace mucho optaba por recort�rmelo en vez de afeitarlo o
depilarlo, a�n as� era una sensaci�n nueva porque me cre�a tener 14 a�os en vez
de 35.
Pero lleg� el d�a que todo tuvo una explicaci�n. Yo llegu� a
mi oficina de trabajo y salud� con un "buenos d�as" muy alegre. Todos me miraron
y s�lo me respondieron algunos. A mi me escam� mucho que algunos de mis
compa�eros no me saludasen hoy y me escam� mucho m�s las miradas de alguno de
ellos.
Yo me sent� en mi mesa y encend� el ordenador dispuesta a
hacer el trabajo de todos los d�as, grabar datos y m�s datos, y para colmo hoy
tenia sesi�n doble de oficina ya que ten�a que trabajar tambi�n por la tarde con
algunos de mis compa�eros para avanzar trabajo, horas extras. Al sentarme not�
una sensaci�n rara al sentir como las bragas rozaban directamente sobre la piel
de mi co�o. Aquello de estar afeitada me estaba empezando a gustar, con aquella
sensaci�n entre mis piernas se me har�a m�s llevadero el tremendo d�a de
trabajo. Antes de ponerme a trabajar, abr� mi correo electr�nico y vi un mensaje
que me hab�a llegado de mi marido. Lo abr� y le� que me recoger�a a las 8 de la
tarde en la puerta de mi oficina para ir a cenar con mi madre a un restaurante
famoso de la ciudad. �Le habr�an ascendido?, �a que se deb�a aquella cena en un
d�a de mitad de semana?, seguramente no deja de pensar en mi co�ito afeitado y
quiere invitarme a mi y a mi madre para comenzar una loca noche de sexo. Una vez
m�s, la sensaci�n de humedad en mi raja se me hac�a m�s palpable gracias a la
ausencia de vello. No pens� nada m�s sobre el tema y me puse a trabajar.
La ma�ana transcurri� como todas excepto por un detalle,
notaba que mis compa�eros (varones) se acercaban a preguntarme cosas m�s veces
de lo que era habitual. Algunos s�lo me hac�an una pregunta m�s o menos tonta y
se marchaban. Otros, sin embargo, me miraban descaradamente el escote de mi
camisa e incluso otros llegaban a preguntarme poni�ndose a mi lado y dejando
rozar su paquete con mi hombro. En cuanto a lo de mi escote, poco pod�a hacer
porque mi busto en comparaci�n con mi tronco es mucho m�s grande, por lo que las
tetas siempre hac�an que mis blusas se abriesen, a veces en demas�a por arriba
dejando al aire mi canalillo. Y respecto a los roces de sus paquetes con mi
hombro, poco pod�a hacer tambi�n porque realmente me gustaba y estaban
consiguiendo que mis braguitas cada vez estuviesen m�s h�medas.
Oye Ram�n, �sabes quien se queda hoy por la tarde adem�s
de t� y yo? � le pregunt� a uno de mis compa�eros que se acerc� a la mesa.
S�, se quedan Miguel, Carlos, Antonio, Jose y Ana.
�Joder!, nos quedamos media oficina �no?.
S�, es que hay mucho trabajo y el jefe ha decidido que un
d�a se quede trabajando la mitad de la plantilla y otro la otra mitad.
Muy bien, as� no estaremos tan solos y se har� m�s
llevadero el trabajar por la tarde, aunque todos esos que has nombrado no me
han dado los buenos d�as hoy. Supongo que estar�n de mal humor por trabajar
tantas horas. � le coment� a Ram�n.
Seguro - me dijo �l cuando se retiraba de mi mesa.
Por fin lleg� la hora de comer y el alboroto de la oficina
era grande. Unos se preparaban para marcharse a casa y otros, los que nos
qued�bamos, nos prepar�bamos para ir a comer a cualquier bar de la calle. Nos
juntamos en el centro de la oficina para decidir a donde ir. Los hombres me
sonre�an al hablar conmigo e incluso Jose me pellizc� el culo cuando echamos a
andar. �Ser�a el perfume?, �quiz�s el peinado?, �o acaso intu�an que tenia el
co�o afeitado y estaban todos cachondos?. Entramos en un bar y nos pedimos unas
hamburguesas y un refresco. El m�o no tenia suficiente hielo por lo que le ped�
a Jose, que regresaba del ba�o, que por favor le llevara mi vaso a la camarera
para que le echase un par de cubitos. �l lo hizo y desde lejos vi como mientras
esperaba a la camarera, sacaba un tarrito de pl�stico de su bolsillo y vert�a su
contenido en mi vaso de refresco. Cuando volvi� no le pregunt� nada, simplemente
destap� el vaso para mirar "el hielo" y pude ver en mitad del refresco de cola
una masa liquida blancuzca que flotaba, estaba claro, me hab�a echado semen en
la bebida.
Eso me puso muy cachonda, hay que reconocer que Jose no
estaba nada mal, era un tio atl�tico y fuerte y me hab�a echado su rico esperma
en el vaso para que me lo bebiese. Pero...�c�mo se hab�a enterado de que a mi me
gustaba aquel rico manjar?. C�mo comprender�is, no tuve la mente clara durante
mucho m�s tiempo si no que debido a la excitaci�n, me dediqu� a comer y a beber
con tremendo placer. Cada vez que chupaba refresco con mi pajita miraba a Jose y
ve�a c�mo me observaba con ojos viciosos siendo consciente de que me estaba
tragando su semen poco a poco.
La comida termin� y yo me dediqu� a chupar los cubitos que no
se hab�an derretido mientras se fumaban un cigarro. Nos dirigimos todos a la
oficina y Jose se acerc� a mi dici�ndome que estaba muy guapa hoy y me acarici�
de nuevo el culo pero esta vez mucho m�s cari�osamente que le vez anterior.
La tarde fue pasando y o�a de fondo como mis compa�eros
hablaban y re�an m�s de lo normal, la ausencia del jefe hac�a que se trabajase
menos y m�s relajadamente. Cuando faltaba media hora para salir, mi compa�era
Ana se acerc� a mi mesa y me pregunt� si la pod�a acompa�ar al lavabo. As� lo
hice.
Oye Carol, tu mesa est� un poco retirada de las nuestras
pero yo estoy escuchando unos comentarios muy extra�os hoy � me dijo Ana
cuando entramos en el ba�o.
�S�? � pregunt�-, �por qu�?, �qu� dicen?.
Sobre todo Jose, dicen que en la comida has firmado tu
sentencia y que cuando lleguen las ocho que no se mueva nadie de su sitio.
�Te lo ha dicho a ti eso?
No, no, se lo estaba diciendo al resto de los chicos, yo
simplemente lo he escuchado.
�Y que m�s han dicho?.
Han dicho que iban a ba�arte Carol. Yo no tengo ni idea
de sus intenciones pero tengo miedo.
Los ojitos azules de Ana comenzaron a temblar y casi se le
escapa un sollozo. Yo le acarici� su melena negra y me acerqu� para abrazarla y
dejarle claro que no ten�a nada que temer, aunque yo s� estaba un poco
preocupada. Estuvimos un rato abrazadas y pude notar como mis pezones se me
pon�an duros pero lo sorprendente fue que pude sentir como a ella tambi�n se les
pon�an igual.
Adem�s, Carol, he podido ver en el ordenador de Carlos
una p�gina de internet donde hab�a un relato. Yo he copiado la direcci�n y
he entrado para leerlo tambi�n y .... ver�s,... el relato estaba firmado
como si lo hubieses escrito t�. Aparec�a tu direcci�n de correo al final.
Eso es que alguien ha querido gastarte una broma o algo y ahora ellos
planean algo contra ti, por eso tengo miedo.
Ah, ahora lo entiendo todo.
�C�mo?
Mira Ana, ese relato lo escrib� yo y lo mand� a esa
p�gina para que lo publicaran. Lo que no me imaginaba yo es que estos
depravados leyeran esas cosas en el trabajo. � la cara de Ana era de asombro
total.
�quieres decir que todo lo que pone lo has escrito t�?
Si
Joder, pues no sabes lo cachonda que me has puesto. Yo
nunca podr�a hacer algo as� con mi marido aunque muchas veces he fantaseado,
como t�, con esas cosas.
Oye � le dije-, que no son fantas�as. Lo que ah� pone es
totalmente cierto.
La cara de Ana cambi� del asombro al deseo. Y para mi asombro
me ech� mano a una teta. Me la acarici� por encima de la blusa y me recorri� en
canalillo con un dedo mientras me bes� cari�osamente la boca.
No me extra�a que los hombres te pidan que le hagas
cubanas � me dijo.
Oye, que t� tambi�n est�s muy bien. Mira, a lo mejor tus
tetas son un poco m�s peque�as que las m�as, pero tu culo es m�s peque�o y
m�s apetecible.
Pero a mi ya se me notan los a�os, sin embargo t�, m�rate
pareces 10 a�os mas joven.
Pues si has le�do mi relato, ya sabes cual es mi secreto.
El semen es la mejor crema de noche que existe para la piel.
S�, pero cualquiera le dice a mi marido que necesito su
semen para....
No seas tonta, si tu marido no quiere, hay miles de
hombres deseando darte su leche. Si quieres probarlo, un d�a quedamos y te
doy un poco del m�o aunque a mi ya se me est� acabando tambi�n. Es una pena
que no lo vendan en los supermercados � sonre�.- O tambi�n podemos quedar
para "cosechar", como dice mi madre un poco de lefa y nos la repartimos
entre las tres.
Tu crees que yo sirvo para hacer org�as como las que tu
relatas. A mi me ha gustado siempre mont�rmelo de vez en cuando con una
mujer, en la facultad lo hac�a, pero no s� si tendr� condiciones para
tirarme a varios hombres a la vez.
�Desn�date! � le orden�.
Ella se fue quitando la blusa, la falda y los zapatos. La
puse frente al espejo y yo me coloqu� detr�s de ella. Le met� la mano por la
parte delantera de sus bragas mientras que con la otra le acariciaba las tetas
por encima del sujetador. Not� con mis dedos que su co�o era peludo y su raja
era muy grande y estaba caliente, h�meda y dilatada. Pas� mis dedos por el
interior de su chocho y los saqu� a�n h�medos y los dirig� a su nariz.
�T� crees que hay macho que se resista a este olor de
hembra? � le dije.
Ella se meti� los dedos en la boca y comenz� a chap�rmelos
enfurecidamente
No lo dudes � me dijo � cuando montes otra de tus
aventuras ll�mame porque yo estar� siempre dispuesta.
Estuvimos un rato m�s acarici�ndonos y bes�ndonos y cuando
faltaban 5 minutos para las ocho salimos del ba�o en direcci�n a nuestra
oficina. Cuando llegamos me encontr� con que mi madre y mi marido estaban dentro
esper�ndome. Todos mis dem�s compa�eros tambi�n estaban alrededor de ellos como
si fuesen una comitiva de bienvenida.
Cre� que nunca llegar�ais me dijo Jose.
�Qu� es todo esto? � pregunt�.
Cari�o, resulta que el otro d�a me encontr� con que
visitas p�ginas guarras y ademas, te dedicas a escribir relatos. Eso a mi me
sent� muy mal porque cre�a que hab�a plena confianza entre nosotros y que el
uno sabia todo del otro. He visto que no es as� y por tanto se me ocurri�
mandar un e-mail a todos tus compa�eros para que leyesen tu magnifico
relato. - Dijo mi marido � Ah, y a tu madre tambi�n le ha gustado mucho que
le recuerdes viejos tiempos, le has hecho sentir joven otra vez.
S� zorra, y nos la has puesto dura a todos � coment�
Miguel.
S�, y queremos tirarnos a tu madre y a ti, �qu� te
parece?. As� no tendr�s problemas con tus reservas de semen en una buena
temporada. � dijo Carlos mientras comenzaba a tocarle las tetazas a mi madre
y esta le besaba la boca a �l.
�Mam�! � le dije - �y tu que haces aqu�?.
No seas mema, no es la primera vez que hacemos esto
juntas. Vamos a recolectar a no ser que alguno de estos caballeros tengan
alguna objeci�n.
Por supuesto, ninguno dijo nada, mi madre era una mujer con
52 a�os pero que aparentaba tener 8 o 9 menos, se conserva muy bien gracias a
sus p�cimas secretas sementales.
Acepto con una condici�n: que Ana tambi�n participe con
nosotros porque quiere probar eso de correrse en su cara y recolectar semen
con su boca.
Ya no hubo m�s palabras. Ram�n cerr� la puerta y las
persianas con lo que la oficina qued� iluminada solo con la luz de los flexos de
cada mesa. Mi marido se acerc� a m� y me puso una venda en los ojos mientras me
tumbaba sobre una de las mesas y me dijo al o�do: "te vas a enterar guarra de lo
que es una macro-corrida y luego quiero que la relates para que todo el mundo la
lea". Me desnudaron entre todos y pronto comenc� a notar como algunas lenguas se
afanaban en lamer mi co�o y mis tetas. No tenia ni idea de quien era cada uno
aunque s� que escuchaba algunos comentarios. Jose dec�a "joder, que buena est�
Carol, me encanta el sabor de su co�o". Entonces escucho como alguien se acerca
a mi cara en una silla con ruedas de oficina. Era Juan
Cari�o, te voy a narrar todo lo que est�n haci�ndote
mientras tienes los ojos tapados. Ahora mismo, Miguel est� comi�ndole el
co�o a tu madre y tu amiga Ana est� de rodillas chupandome la polla a m�
mientras que Ram�n est� comi�ndole el culo y el co�o a ella. T� tienes a
Carlos, Antonio y Jose mir�ndote y rif�ndose cada uno de tus tesoros, a ver
si adivinas quien es cada uno.
Y se call�. Entonces comenc� a escuchar los gemidos de mi
compa�era que seguramente ya estar�a siendo penetrada por Ram�n. Mi marido me
susurraba al o�do lo bien que le estaba mamando la polla Ana. Yo not� entonces
como el extremo de una enorme y gorda polla ped�a permiso para entrar en mi
boca, la abr� y me dej� embriagar por el sabor de aquel tremendo poll�n. Mezcla
entre dulce y salado era una sensaci�n fant�stica aunque solo me pudiese meter
el capullo y una peque�a parte del tronco. �Qui�n de mis compa�eros tendr�a
semejante aparato?. Al momento otro de ellos de subi� encima m�a y coloc� su
polla entre mis tetas, yo me saqu� el poll�n de la boca para escupir entre mi
canalillo y as� pudiese resbalar mucho mejor. Sin embargo, nadie me penetr�. Mi
co�o no hab�a sido atravesado por ninguna polla.
Entonces mi marido llam� a Miguel y le dijo que trajese el
bote. Yo ignoraba que bote era pero mi marido me susurr� al o�do una vez m�s.
Me han dicho que en la comida te han echado la lefa que
brot� de sus pollas despu�s de leer tu relato en la bebida y te la bebiste
con ganas, ahora vamos a rociarte con la que ha sobrado. Quiero que sepas
que aqu� hay leche de tus dem�s compa�eros que no les tocaba trabaja hoy por
la tarde e incluso de tu jefe.
S�, s�, leche por favor � dije yo.
El poll�n sali� de mi boca y alguien me mantuvo con sus manos
la boca abierta mientras sent�a como un chorro de espeso semen iba cayendo
dentro. Aquel chorro no parec�a tener fin y me rebosar�a pronto la boca. As�
fue. Cuando el chorro se termin�, yo cerr� la boca para que lo que no cabiese me
saliera por los lados de los labios.
Mirad, aqu� ten�is a vuestra compa�era con la boca y la
cara llena de leche. Tal y como os la hab�is imaginado � dijo mi marido.
Joder, que zorra m�s guarra - dijo Miguel- es cierto que
le gusta sentirlo por su cara. Quitadle el pa�uelo para que pueda ver lo que
vamos a hacer con ella.
Me quitaron el pa�uelo de los ojos y vi que tenia entre mis
tetas a Antonio y que el del tremendo pollon era Jose. Miguel tampoco estaba mal
dotado y a Ram�n y a Carlos no lograba verlos porque estar�an con Ana d�ndole
por todos sus agujeritos. Entonces, levantaron a Ana del suelo y acercaron a mi
madre a donde yo estaba. A ambas las pusieron agachadas sobre la mesa de tal
forma que nuestras caras estaban pr�cticamente pegadas.
AAAhh � grito Ana � Carol, que gusto, me est� follando
Ram�n de una manera salvaje. Me ha comido el co�o como nunca nadie lo ha
hecho � y sin m�s comenz� a besar mi boca llena de semen.
Oohh, Oohh � Hija, tu marido es un experto en esto de
hacer disfrutar a las mujeres, me est� dando por el culo y no veas lo bien
que lo hace � y mi madre tambi�n comenz� a lamerme el semen que me escurr�a
por la cara.
Yo sin embargo, estaba all� sola en la mesa con la boca, la
cara y parte de mis tetas llenas de semen. Pero no tard� demasiado en que el
tremendo pollon de Jose se colocase en la entrada de mi co�ito rasurado. El
comprob� mi humedad metiendome un dedo por la vagina, yo me sent� estremecer.
Poco a poco fue introduci�ndome aquella polla de dimensiones espectaculares.
Sent�a que entraba ajustada y que las paredes de mi co�o ten�an que dilatarse
para dejar paso a aquel intruso. Parec�a que nunca iba a dejar de introducirme
polla hasta que por fin choc� contra mi matriz. La sensaci�n de gusto que sent�
es indescriptible, nunca me hab�a sentido tan empalada como aquel d�a, era como
si un caballo me la hubiese metido.
AAAAAhhhh , UMMMHHHhh,�Vaya poll�n que te est�s
disfrutando!, hija � me dijo mi madre mientras llegaba a un orgasmo.
A mi no me sal�an ni los gemidos, comenz� a moverse y mi
gusto era cada vez mayor. Aquella polla en mi boca ya me pareci� grande, pero en
mi co�o la sent�a enorme. Sus embestidas eran brutales y sus choques contra mi
matriz me produc�an un gusto que nunca hab�a experimentado. Con un dedo me
acariciaba mi vulva mientras que su pollon me reventaba por dentro a cada
empuj�n. Escuch� la voz de mi marido que ahora parec�a estar detr�s de Ana.
Te gusta �eh?, luego se lo cuentas a tus lectores. Le
cuentas que te gusta ser follada por una enorme polla.
Carol, - me dijo Ana que tenia su cara al lado de la m�a
� tu marido es un experto, a mi nunca me han dado por el culo y �l ha sabido
dilat�rmelo con besos y saliva y ahora estoy disfrutando como nuncaaaaAAAAh.
Cari�o, no sabes el culo que tiene tu amiga, el tuyo es
bueno y disfruta uno follandoselo pero no sabes como es de prieto y
apetitoso el de tu compa�era. Toma zorra, �tu marido no te da la ca�a que
quieres no? pues disfruta como lo que eres: una gran puta.
S�, s� Juan, mi amiga no ha probado la mayoria de las
cosas ricas que sab�is hacer as� que no teng�is piedad en hacerla disfrutar.
� dije yo-.
AAAAhhh , SSIIIIsiiiii, cabrones. � Gritaba Ana en lo que
parec�a ser un orgasmo.
Gir� la cabeza hacia atr�s y de reojo vi como Juan se la
follaba por el culo y Ram�n estaba sentado en el suelo propin�ndole una se�ora
mamada en su co�o peludo. Estaba claro que estaba disfrutando como una zorra
auntentica.
Mientras Jose segu�a penetr�ndome y yo le orden� que me
cogiese las tetas. Le pregunt� que si es que no le gustaba verlas como se mov�an
cuando me embest�a. En seguida, me las cogi�.
Puta, sabes como calentar aun tio �verdad? � me dijo �l �
escupe en mi mano � me orden� mientras me la acercaba a la boca.
A mi me quedaba poco semen porque al hablar y al moverme se
me habia salido todo moj�ndome as� la cara y las tetas, el otro poco, me lo
hab�a tragado sin querer. Yo le escup� en la mano y �l la llev� a mi culo
d�ndome un relajante masaje con sus dedos h�medos. Me puso uno de los cojines
que usa Carlos en su silla para levant�rmelo y as� quedar mucho m�s accesible.
Te vas a enterar zorra, te voy a partir en dos. � amenaz�
Jose.
S�, si metemela por el culo, d�jame sentir lo que es
tener una polla as� dentro.
Coloc� su polla a la entrada de mi ano y poco a poco fue
empujando. Yo sent� un dolor incre�ble. Le supliqu� que me la sacase pero no me
hizo caso. Poco a poco fue penetr�ndome analmente con su aparato y yo pensaba
que me partir�a en dos, me ardia el culo. Intent� relajarme para no prestar m�s
resistencia a lo inevitable y entonces entr�. Tenia una polla de al menos 22 cms
dentro de mi culo y 3 dedos dentro de mi co�o y el dolor fue convirti�ndose poco
a poco en un placer cada vez mayor.
Yo gritaba, mi madre gritaba y Ana gritaba. Despu�s de unos
momentos, Juan empez� a gritar.
ANA!!!!!! Eres una ricura de mujer, �por qu� no te
habremos conocido antes?. AAAAAAAAAhhhhh, AAAAAhhhh, SSSiiiiiii � Mi marido
se estaba corriendo dentro de Ana.
Ss�ii cabr�n ssiii, correte, correte dentro que gusto,
ahhhhh � Una de dos, o Ana se estaba corriendo de nuevo o estaba aprendiendo
muy deprisa a c�mo ser una auntentica puta.
La sorpresa fue cuando Juan la cogi� en brazos y la subi�
encima de la mesa donde yo estaba tumbada boca arriba. Le orden� ponerse en
cuclillas para que su co�o quedase a la altura de mi boca. As� lo hizo y empez�
a chorrearle todo el semen que mi marido hab�a dejado dentro de se co�o. Yo abr�
la boca y me dej� llevar por la sensaci�n de estar totalmente empalada por el
culo y el co�o y recibiendo lechecita caliente en mi boca. La corrida era
importante porque sali� una buena cantidad de leche de dentro de Ana.
Entonces mi madre me bes� en la boca y yo le traspas� todo el
semen para que ella lo escupiese dentro de un tarro de cristal. La recolecta
hab�a empezado. Ana se baj� de la mesa y se coloc� de nuevo agachada sobre ella
para que cualquiera de los cabrones salidos que estaban all� la follaran como
mejor pudiesen. Fue Ram�n quien continu� follandose a Ana y duro un par de
minutos. Cuando se iba a correr, sac� su polla y se dirigi� hacia donde Ana y yo
ten�amos nuestras caras. Le pidi� a Ana que abriese la boca. Yo que con mis
manos acariciaba las tetas de mi madre y de Ana le hice una se�al para que se
acercase m�s a mi, as�, su cara quedaba justo encima de la m�a. Ana abri� la
boca y de vez en cuando le daba un chupeton en su capullo mientras �l se
masturbaba con la mano. Yo solte las tetas de mi madre que continuaron
bambole�ndose con las arremetidas de Carlos y dirig� un dedo a la boca de ella
para que me lo humedeciera, despu�s se lo introduje a Ram�n en el culo y �ste
comenz� a echar chorros de leche inmensos sobre la cara y boca de Ana. Una
se�ora corrida de la que parte pudo Ana retener en la boca y otra parte le
chorreaba por la cara e iba a caer a la m�a.
- Que rico Ram�n, que buena corrida, me est�s ba�ando la cara
� le dec�a Ana.
AAAAAahhhhh � gritaba � sois unas
putas,SSSSSiiiiii,,SSSIiiiII Co�o!!!
Ana se la traspas� a mi madre con un tremendo beso y esta la
escupi� en el tarro. Mi madre me paso el dedo por la cara recogi�ndome la leche
de Ram�n, me la acercaba a la boca para despu�s metermela dentro y que yo se la
traspasara.
Ana comenz� de nuevo a moverse porque ahora estaba siendo
follada por Miguel. Carlos se coloc� encima m�a, se puso en la postura justa
para hacer un 69. Me meti� su polla peluda dentro de la boca y comenz� a
chuparme el co�o mientras Jose manten�a los dedos dentro. Estaba claro que
Carlos no quer�a una mamada porque lo que estaba haciendo era follarme por la
boca. Sus embestidas hac�an que su polla llegase a mi garganta y me saltase las
lagrimas en unos intentos tremendos por no vomitar. El rimel y la pintura de mis
ojos se me corrieron por las lagrimas y el semen y no me permit�an ver bien,
aunque lo �nico que pod�a ver era el culo de Carlos encima de mi cara. En un
acto reflejo t�pico de una auntentica zorra, Ana, escupi� en su ano lo que me
posibilit� que le metiese un dedo de mi mano. �l intensific� la comida que le
propinaba a mi co�o y a los 20 segundos estabamos los dos corri�ndonos como unos
animales.
AAAAAhh SsiiSSii, cabr�n, UUUUummm, aaaaaahhAA!!!!!! -
Intentaba yo gritar con su polla en la boca.
Puta ssssiiiiiii, aaaaahh tr�gatelo, tr�gatelo
zorrraaaaa, mueve el dedo del culo siiiiiii.!!!!
Yo sent�a como sus potentes chorros de lefa chocaban en mi
garganta y en mi lengua. Es cierto que su polla no era como la de Jose pero
ten�a unos huevos muy grandes capaces de fabricar todo ese esperma que me
inundaba la boca. No me lo tragu� pero cuando Carlos se reincorpor� yo abr� la
boca para que pudiese ver la gran cantidad de leche que le hab�a orde�ado. �l me
mir� con cara de vicio y yo le gui�� un ojo antes de cerrar la boca y trag�rmelo
todo. Estaba realmente bueno. Para los que no lo han probado les dir� que a
todos lo hombres no les sabe el semen igual y aquel estaba delicioso.
Me lo he tragado pero no quiero quedarme sin �l as� que
hazte una paja y damelo, por favor.
Pas� con mi madre para que le hiciese una mamada y le
consiguiese sacar de nuevo un poco de semen. De pronto siento que Antonio se
sube a la mesa y coloca su polla entre mis tetas y comienzo a hacerle una
cubana. Por fin Jose deja de metermela por el culo y vuelve a clavarme su polla
en el co�o.
Joder!, Anda que la corrida que has tenido, tienes el
chocho empapado en fluidos, te lo voy a partir zorra.
Sus gemidos se confundian con los mios y los mios con los de
Antonio y los de Antonio con los de Miguel y Ana.
�Me corro!, que tetas tan ricas, me corroooooo. � dijo
Antonio.
Ana se coloc� con su cara encima de la mia y recibi� la
corrida en plena boca. Me pidi� que abriese la m�a y dej� caer de la suya, toda
la leche que le hab�a dado Antonio. Yo se la traspas� a mi madre para que lo
echara en el tarro. Ya solo quedaban por correrse Jose y Miguel por lo que
Miguel le pidi� a Ana que se pusiese sobre m� como si fu�semos a hacer un 69
ella y yo. As� lo hizo y entonces Miguel comenz� a penetrar a Ana por el co�o
mientras que dejaba al alcance de mi boca sus huevos, que por cierto estaban con
el vello rapadito. Jose y Miguel comenzar�n a follarnos endiabladamente y de vez
en cuando sacaban sus pollas para meternosla en nuestras bocas. Yo le chupaba
los huevos a Miguel, su polla y la vulva de Ana y ella hacia lo mismo con Jose y
conmigo. Como por arte de magia, los cuatro llegamos al orgasmo y ambos se
corrieron dentro de nosotras.
Cuando Miguel sac� su polla de Ana empez� a brotar semen de
su interior que yo me encargaba de recoger con mi boca mientras le chupba su
peludo co�o para dejarlo bien limpito pelo por pelo. Sin embargo, ella no
llegaba al m�o y fue mi madre la que arrodillada intentaba poner el tarro en la
entrada de mi co�o para "recolectar" la tremenda corrida de Jose que me hab�a
llenado el co�o por completo.
Al final no fue mucha la cantidad de semen "recolectada", y
mucho menos cuando tuvimos que dividirla entre tres. Ahora me pregunto que dir�
el marido de Ana cuando la vea por las noches con la cara brillante de una crema
desconocida.
Por cierto, aprovecho para saludar de nuevo a todos mis
compa�eros de la oficina que participaron, ellos saben quien son, a mi marido y
a mi madre. Espero haber sido lo m�s fiel posible a los hechos. Y tambi�n quiero
saludar a todos los que me enviaron sus comentarios en el primer relato,
Gracias.
Ahora, adem�s de m� es mi madre la que piensa que es una pena
que se desperdicie tanto semen con este relato.
Un saludo. Carol