Que tal, mi nombre es Armando y vivo en la ciudad de M�xico, mi historia no s� qu� tan com�n sea pero conozco mucha que le gusta relacionarse con gente como yo. Soy casado desde hace 20 a�os y desde ni�o siempre existi� algo diferente en m�, cuando me dejaban solo en casa buscaba entre las cosas de mama un par de zapatillas color hueso y una falda corta color beige corta con la que ella se ve�a fant�stica, Yo a escondidas no se porque me desnudaba y me pon�a esa falda y zapatillas, era emocionante verme el espejo y contemplar mis piernas aun sin bello calzadas y entornadas por los altos tacones casi como las de mi madre. Paso el tiempo y descubr� la autosatisfacci�n sexual y me hice un adicto a la masturbaci�n, era fascinante halarme la verga recordando las imagines m�as en falda y tacones, no sab�a interpretar esas sensaciones. Crec� normal admirando a las chicas sobre todo a las m�s atrevidas en especial a una que era una belleza pero que le encantaba lucir sus atributos en muy cortas minifaldas y mostrarnos cada vez pod�a sus hermosas nalgas a todos los pubertos-adolecentes de mi escuela secundaria. Me excitaba en extremo verla tan desinhibida y sexi parec�a que le volv�a loca mostrarse ante todos casi en calzones y que no le importara andar as� en la calle siempre rodeada de chicos que buscaban sus favores como perros y en varias ocasiones me toc� ver que se peleaban para disputarse el privilegio de poseer las pantaletas que ella tra�a puestas y que sin el m�s m�nimo recato se quit� en varias ocasiones frente a todos sus admiradores y se las obsequiaba al ganador. Esta situaci�n me dejo tambi�n marcado ya que sin saber porque comenc� a admirar el descaro y el exhibicionismo que ella mostraba, m�s que su belleza, m�s que sus encantos era esa actitud de sentirse admirada y deseada por todos. Yo a menudo y de manera furtiva tomaba prestadas del tendedero de ropa las pantimedias de mis t�as que viv�an con nosotros en casa y sal�a corriendo a mi cuarto a pon�rmelas y masturbarme con ellas pensando en mi hermosa amiga y todas las cosas que hac�a para exhibirse y complacer a sus admiradores.
A pasar los a�os termine mi carrera universitaria y consegu� un empleo que me obligaba a trabajar hasta muy noche y muy frecuentemente ten�a que pasar por donde las putas se pon�an en la avenida insurgentes ya que daba avent�n a uno de mis compa�eros a su casa. Poco a poco verlas se me fue haciendo costumbre verlas exhibi�ndose tan sexis y provocativas que termine follandome a varias de ellas. Se me hizo afici�n buscar m�s putas por otros sitios de la ciudad hasta un d�a descubr� un sitio donde hab�an unas mujeres muy hermosas y que algunas hasta andaban con senos al aire buscando cliente. De inmediato escog� a una muy hermosa, la sub�a al auto y de inmediato fuimos al hotel. Era la m�s hermosa mujer que hab�a visto en a�os dedic�ndose a la prostituci�n , me sent� afortunado de poder estar en la habitaci�n de un hotel frente a ella, estaba perfectamente maquillada con un top que escasamente le cubr�a sus ricos senos y una minifalda que tapaba apenas sus nalgas, era un forro de vieja. Quise desnudarla de inmediato pero no se dejo, fue al contrario con mucha calma me dejo en pelotas sin realmente sentirlo estaba excitad�simo cuando tomo en sus hermosas manos mi pene erecto y comenz� a acariciarlo y sobarlo mientras nuestro labios se unian muy rico, me recost� en la cama me mamo por varios minutos despu�s me puso en cuatro y lamia muy rico desde mi tronco hasta y mi a�o, me tonia loco pero cuando su lengua se hundio en mi agujero me hizo dar un gemido que seguro se eschucho en todo el hotel. Ella al darse cuenta de esto, repito la operaci�n varias veces, nunca hab�a gozado tanto y eso que ni siquiera la hab�a penetrado era yo quien era usado muy deliciosamente por aquella belleza y que no pod�a negarme a esas caricias tan exitantes que me ten�an de gemido en gemido y me erizaban la piel convulsionando mi cuerpo de vez en vez. , estaba entregado a ella. Me recosto boca abajo sent�a sus manos por todo mi cuerpo en el mas delisioso masaje que puedan imaginar, hasta que se recost� sobre mi y sent� sus ricas tetas en mi espalda, esto duro unos egundos, nunca hab�a estado con un puta que me diera esa atenci�n y el tiempo que ya sum�bamos . Se medio incorporo en la cama y reinicio sus lamidas un mis nalgas y culo mientras apretaba y masturbaba mi verga, de pronto sent� un dedo hundi�ndose en mi ano no atine que hacer, me doli� un poco estaba tan excitado que le permite continuar, ella me dec�a cosas muy ricas hasta que me comenz� a decir que era su rica su putita y acelero sus movimientos de dedo hasta que no solo uno sino varios dedos invad�an mi hoyo y comenzaba a darme nalgadas mientras me penetraba en una de esas alcance a verla se hab�a desnudado totalmente y pegue un respingo hacia adelante al verme abrumado ante la imagen de la m�s bella puta con quien hab�a estado hasta es fecha pero lo que me pasmo era que no se trataba de una mujer era un hombre. No atine que hacer me quede pasmado cosa que ella aprovecho para arrojarse sobre mi besarme de nuevo en la boca mientras apretaba mi verga con una mano, estaba helado de la sorpresa pero sent�a sus caricias y su entrega como nunca me paso con ninguna mujer antes, poco a poco se me encimo y sent�a su verga en mi abdomen hasta que abri� mis piernas con las suyas y me monto mientras segu�a bes�ndome ardiente mente en la boca, no pod�a evitarlo cada beso me prendaba mas de aquel hombre que todo lo hac�a demasiado excitante y delicioso, me hizo abandonarme a sus caprichos cerr� mis ojos, elevo mis piernas en sus hombros y sent� como poco a poco mi culo era invado y dilatado al m�ximo por la cabeza de su verga el dolor era fulminante sent�a que me abr�a en dos intentaba zafarme pero estaba aferrada a mis piernas y de pronto en un movimiento muy r�pido termino de partir mi culo enterr�ndome la totalidad de su verga dej�ndome casi inm�vil y soltando en grito de dolor mas cachondo que recuerdo haber emito en mi vida. Ella me miro a los ojos y me dijo� ya, ya te hice mi puta�, e inicio un mete y saca que me dejaba inm�vil y tenso, no pod�a creer que hab�a pagado para ser cogido. Poco a poco me fui relajando y el dolor fue cediendo su lugar al placer, me ard�a en culo pero el sentirme usado por aquella chica tan hermosa me tenia loco o debo decir loca no lo sabia interpretar, solo me deje llevar, me masturbo hasta que me hizo eyacular y aceleraba las metidas de verga hasta que tambi�n ella se vac�o en mi culo levantando mi cadera para darme la estocada final hasta el fondo de mi ser que me hizo poner los ojos en blanco.
No sab�a nada de mi, hab�a sido cogido como una puta y mi sentir era de desconcierto, absoluto, fui a coger y resulte cogido pero lo peor era que a pesar de adolorido culo, hab�a gozado ser la puta de una puta. Como pude me vest� y sali corriendo.
Pasaron los d�as y a�n no atinaba a asimilar la experiencia se inicio una lucha interna pero termine aceptando que, me excitaba el poder volver a hacerlo y as� lo hice. Busque de nuevo a esa chica y me hice su cliente frecuente y su amiga cari�osa, me ense�o a complacerla en todo desde mamarla, tragarme su lefa y permitirle cualquier cosa en la cama incluso ya no me cog�a en hoteles sino que me cog�a en su departamento, hasta que en una de esas ocasiones me cito un fin de semana al cual asist� gustoso como siempre. Al llegar me pregunto que si deseaba acompa�arla a una fiesta en donde las chicas que asistir�an eran como ella. Y que les hab�a platicado de mi y de la forma en que me hab�a convertido en su puta y la afici�n que hab�a desarrollado por ser follado y sentirme usado realmente como una ramera y lo sumisa que me convert� estando a su lado.
Al principio no sabia que contestar, pero al contarme lo que pasaba en esas reuniones y de la forma en que todos los asistentes en verdaderas orgias, termino por calentarme y agradecerle la invitaci�n. Sin embargo me puso una condici�n, deb�a asistir vestido de mujer. As� de pronto me retracte y eche para atr�s eso era demasiado para mi. Me tomo de la mano me acerco a ella me rodeo con sus brazos, bes�ndome muy apasionadamente y comenz� a desnudarme sin dejar de preguntar en mi o�do; si no me gustar�a ser putita de sus amigas y ser cogida por varias de ellas esa noche. Todo lo que dec�a tan cachonda mente, sus besos, sus caricias y la forma con que me trataba, terminaron por convencerme y acepte, estaba como ida la excitaci�n que se form� me invad�a completamente y me abandon� a su voluntad, hasta el punto de casi gritarle que hiciera de mi lo que quisiera.
Nos metimos a la ducha, en donde me rasuro el cuerpo completo cosa que no fue dif�cil ya que soy lampi�o. Me �xito mucho cuando dejo mi pubis completamente pel�n era una sensaci�n de libertad y excitaci�n que me ten�an en una calentura sexual que nunca hab�a experimentado, mi verga goteaba como la de un puberto que compra su primera revista de adultos,. Al salir se dedic� a acicalarme por completo arreglo desde las u�as de los pies, hasta el pelo que en aquellas fechas era mi costumbre usarlo largo., me calzo unas braguitas de hilo dental fenomenales que mi culo se encarg� comerse para lucir solo un triangulito de tela diminuto en la parte trasera y tiritas delgadas a los lados.
Me puso un sujetador de encaje con broche al frente muy delicado de encaje muy fino en su dise�o y muy discreto que hacia juego con la tanguita y un par de senos de silicona, unto mis piernas con un aceite de exquisito aroma, abri� sus cajones del closet y saco una micro faldita escocesa y una blusita semitransparente en color negro de gran elegancia que dejaba al aire mi ombligo. Me acerco a su tocador y comenz� a depilar mi ceja y a maquillarme, al terminar abri� su closet y saco unas zapatillas s�per sexis de tac�n alto en color negro que de inmediato me calce. Me tomo de la mano y me llevo hasta un gran espejo. No pod�a creer lo que ve�a era la imagen de una mujer muy sexi que a gritos pod�a ser follada, me hab�a transformado en una puta de verdad.
Ella tardo una hora m�s para estar lista pero como siempre, el resultado era extraordinario. Subimos a su auto y enfilamos hacia la salida a Cuernavaca. Durante el camino me dijo que en verdad me ve�a fant�stica y que ser�a un �xito esa noche dependiendo de la actitud que tomara y para ello me hizo prometerle obedecer en todo. El hecho de vestir de mujer y m�s con el atuendo que luc�a me ten�a sumamente excitado y comenc� a sentir mi papel y ver todo como una mujer e inicie mi aceptaci�n de pensarme y sentirme como una, era sumamente excitante.
Al llegar a nuestro destino me advirti� que deb�a obedecer en todo y solo dejarme llevar por las circunstancias. Para estas alturas no pod�a negarme. Bajamos del auto y un peque�o hombrecito nos recibi� con una sonrisa abriendo mi puerta y d�ndome la mano para ayudarme a bajar, esa acci�n me desconcert� pero acepte sin embargo por la falta de costumbre al bajar la faldita se subi� demasiado y le ense�e mi tanguita cosa que lo dejo muy complacido y me agradeci� con otra sonrisa pero esta vez muy morbosa. Hizo lo misma con mi amiga Entramos a la casa, se trataba de un caseron tipo hacienda con amplios espacios y la reuni�n se llevaba a cabo en un amplio sal�n en donde un numeroso grupo de hombres compart�an bebidas con otro grupo mucho menor de �chicas� de las cuales la gran mayor�a se notaba a kil�metros sus rasgos masculinos, la verdad no pude evitar compararme con ellas y la verdad no hab�a comparaci�n.
Llegamos hasta donde se encontraba un hombre maduro de unos cincuenta y tantos alto y atl�tico muy distinguido, me presentaron con el ya que era conocido de mi amiga y me entere que era el anfitri�n de la fiesta desde que me vio me comi� con la mirada y me dijo que en verdad estaba hecha una rica putita y me dio un beso en la boca y meti� sus manos por debajo de mi falda y apret� con ambas manos mis nalgas desnudas, yo no pude hacer nada m�s que dejarme llevar y acepte de buen modo la bienvenida.
Mi amiga y yo nos convertimos en el centro de atenci�n y est�bamos acaparadas por siete hombres que se turnaban para bailar con nosotras pero de manera descarada met�an mano por todos lados, la verdad nunca supuse vivir una situaci�n similar estaba nerviosa pero la excitaci�n me impulsaba a continuar. Lo �nico que me hac�a recordar la realidad eran esas zapatillas que tra�a y que me estaban matando.
Como a la hora de haber llegado fuimos conducidas a un saloncito en donde hab�a varias camas y una mesa central , sin preguntar entre cuatro de los invitados me subieron a la mesa y abrieron mis brazos y piernas y sin sentirlo me sujetaron a ella con una especie de esposas de velcro. Quede en cruz y a merced de ellos lo que aprovecharon para subir mi falda, y destrozar mi tanga y blusa, botaron mi bra y senos postizos y comenzaron a manosearme entre los cuatro de reojo vi que mi amiga estaba siendo ya culiada por un tipo mientras otro le mamaba la verga y un tercero le follaba la boca.
Sent� miedo de estar indefensa pero las caricias y manoseos me pusieron muy caliente uno de ellos me meti� su verga en la boca y otro comenz� a mamarme hasta que mi pene quedo bien parado y comenz� a masajearlo haci�ndome venir, devorando todo mi semen. No pod�a hacer m�s que gemir secamente por el trozo de carne que llenaba mi boca. Los otros besan todo mi cuerpo y daban manotazos en mi piernas que me hac�an estremecer.

A los pocos minutos aceleraron sus estocadas en mi garganta y sent� como calientes chorros de semen me ahogaban hasta casi volver el est�mago. Me soltaron y arrancaron mi minifalda para inclinarme sobre la mesa atando ambas piernas a dos patas de estas quedando abierta y de culo expuesto, entre dos tipos estiraron mis brazos y con cuerdas los ataron a las otras patas de la mesa , me hab�an dejado m�s indefensa que nunca.
Levante la cara y otro tipo tra�a a mi amiga hal�ndola del pelo de forma violenta y recarg�ndola de la misma formal que yo en la mesa. Sin dejarla reaccionar de inmediato uno de ellos la empez� a culiar de forma salvaje y yo a unos cent�metros de su rostro vi c�mo se escurr�an algunas lagrimas por su rostro, de pronto sent� como abr�a mi culo una verga bastante cabezona y un dolor intenso se apodero de m�, no pude hacer nada m�s que gritar y tratar se zafarme pero era imposible. As� tanto mi amiga como yo fuimos culiadas por todos y cada uno de esos hombres en varias ocasiones, nos hicieron mamarlos, besarlos, casi me revientan las nalgas de los manotazos que me hac�an brincar mientras era penetrada.
Al terminar ni me pod�a mover, vi c�mo le dieron un fajo de billetes a mi amiga quien se visti� y me ayudo a salir, as� desnuda me subi� al auto, saco una peque�a frazada de la cajuela y me la dio para cubrirme. Todo el camino de regreso no dijo nada, al llegar me condujo a un sof� y ah� me dejo. Despert� despu�s de medio d�a, ella se encontraba en la ducha y me met� y de inmediato tomo mi mano y me puso bajo el corro del agua, me enjabon� y tallo mi cuerpo, y de pronto se arrodillo y comenz� a mamar mi verga prendi�ndome muy rico ya que era una experta en esas artes haci�ndome estallar en su boca a los pocos minutos.
Me vest� y sal� de ah�, no pod�a ni caminar bien. Era evidente que nada volver�a a ser igual y cuestione mi sexualidad, me excitaban mucho las mujeres pero me gustaba tambi�n sentirme como una de ellas. Ah� mismo inicie un camino incierto, el de la bisexualidad y d�jenme decirles que nunca he vuelto a experimentar una cogida as�, pero me las fui arreglando para ser la puta de otros hombres que incluso me aceptaron como hombre y despues como hombre casado ya que eso les causaba mayor morbo, tener una putita casada a su disposici�n y hacerle lo que les viniera en gana, pero esas son otras historias que luego les contare. Ahora soy un maduro con suerte a�n soy cogida por otros hombres si desean conocerme y hacerme su puta les dejo esta foto y mi correo

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