Mi nombre es Robert, hace 17 a�os que estoy casado con Marta con quien tengo una relaci�n sentimental muy fuerte y tenemos una vida sexual muy activa y de alguna manera abierta. Desde hace aproximadamente 15 a�os Marta y yo hemos tenido la curiosidad de hacer un tr�o con alguna otra mujer, durante un tiempo estuvimos hablando solamente durante el sexo de lo atractivo del tema y ambos nos excit�bamos mucho cuando lo habl�bamos, al mismo tiempo tanto a Marta como a m� nos gustaba tocar ese tema y muchas veces intentamos ver videos porno en presencia de alguna mujer buscando de alguna manera producir una situaci�n de mucha excitaci�n que condujera a realizar nuestro sue�o, realmente no fuimos directos con nadie y nunca tuvimos �xito en nuestro empe�o.
En realidad nos era embarazoso tocar el tema con otra mujer, pues aunque lo dese�bamos ambos nos daba pena y parec�a algo ilegal, e incluso entre nosotros el tema fuera de los momentos de sexo pr�cticamente no se mencionaba en nuestras conversaciones. Decir que Marta hoy es una mujer ya de 40 a�os, muy guapa, con un abdomen muy plano y muy favorecida en su regi�n gl�tea, en mi caso tengo 55 a�os y como quiera que el tiempo deja huellas en nuestros cuerpos no puedo decir que soy un hombre sumamente atractivo ni mucho menos, pero eso si mis deseos y mi disposici�n es tan joven como la de cualquiera de 30.
Hace unos siete a�os comenz� a trabajar en mi empresa una joven de 24 a�os llamada Sof�a, una muchacha con un cuerpo extremadamente atractivo y una cara muy bella. Sof�a, quien no ten�a nada que ver con mis funciones en la empresa tuvo que venir a mi oficina unas dos veces por gestiones y de alguna manera me di cuenta trataba de enviarme alg�n mensaje de su inter�s en mi, por lo que sin darme cuenta con mis 48 a�os comenc� una relaci�n con aquella belleza de 24 a�os que me hizo disfrutar much�simo, por otra parte me di cuenta que Sof�a era extremadamente entregada en el sexo, no ten�a escr�pulos y disfrutaba mucho el sexo en todas sus posibilidades.
Despu�s de tener aquellos encuentros sexuales con Sof�a le habl� de su opini�n a cerca de un tr�o con una mujer y realmente ella reacciono diciendo que era algo que siempre le hab�a sido atractivo pero que no hab�a encontrado nunca a dos personas que quisieran hacerlo, que para ella siempre ser�a MHM pues los tr�os HMH no le resultaban atractivos, de esa manera Sof�a me dijo que ella tratar�a de buscar alguna oportunidad con una amiga de ella que trabajaba tambi�n en la empresa y si pod�amos tener alg�n encuentro los tres tal vez se dar�a, porque ella sab�a que esa otra colega tambi�n estaba interesada en esa experiencia.
A partir del a�o 2008 se sucedieron un grupo de situaciones que llevaron a que Sof�a dejara de trabajar en la empresa por un tiempo, pues entre otras cosas se cas� y tuvo dos hijos en ese tiempo, lo cierto es que en febrero del 2013 Sof�a se incorpor� nuevamente a trabajar en la empresa y aunque yo hab�a mantenido una comunicaci�n muy estrecha con ella en ese tiempo al regresar segu�a igual de bella y atractiva a pesar de sus dos partos que le hab�a hecho subir unas libras de peso.
Muy poco tiempo despu�s de comenzar a trabajar logramos conversar a solas y le habl� de nuestra historia y de que me gustar�a volver a estar con ella y de nuestra idea de un tr�o, pero me dijo todo eso est� bien pero con quien, fue entonces que le dije por primera vez, con Marta, me dijo con Marta tu esposa, le dije s�, en ese momento en su rostro se dibujo una sonrisa picara y me dijo nunca me imagine, f�jate que de solo pensarlo estoy h�meda t�came para que compruebes y efectivamente su vagina estaba totalmente h�meda de solo hablar de esa posibilidad, por lo que me dijo con ella cuando quieras y donde quieras.
Desde entonces comenc� a conversar con mi esposa, que por supuesto no ten�a ni idea de que yo hab�a tenido relaciones sexuales con Sof�a, pero empec� a decirle que me gustar�a proponerle a Sof�a hacer el tr�o con nosotros, que Sof�a me hab�a comentado que ella, Marta, era muy bella y atractiva y que yo pensaba que le pod�a gustar la idea de hacerlo con nosotros. Marta empez� entonces a cuestionarse que si el problema era que a m� me gustaba Sof�a y que mi inter�s era estar con Sof�a, por lo que acordamos que har�amos el tr�o, pero que yo a Sof�a no la penetrar�a, a�n as� Marta me dec�a pero tu como te atrever�s a dec�rselo, yo le dije ella y yo somos muy buenos amigos y s� que puedo dec�rselo sin que se moleste, aunque tendr� que buscar un momento y tema de conversaci�n oportuna para hacerlo.
Despu�s de un a�os de haberle hecho la propuesta a Sof�a, el 18 de febrero del 2014 logramos encontrarnos por primera vez solos los tres en nuestro apartamento, en todo ese tiempo Sof�a y yo hab�amos hecho el amor varias veces y Marta y yo nos hab�amos acercado a ella con visitas m�s frecuentes entre las familias y Marta cada vez m�s le gustaba la idea de hacerlo con Sof�a en esas visitas me daba cuenta como la miraba y descubr�a los atractivos de mi colega que ahora tiene solo 31 a�os.
Ese d�a 18 de febrero, Sof�a ven�a preparada para que todo ocurriera, sin embargo al llegar, Marta le manifest� que cre�a no estaba preparada a�n para hacerlo y que cre�a no podr�a, por lo que por primera vez conversamos entre los tres del deseo compartido de vivir esa experiencia y a pesar de los temores de Marta nos fuimos a la habitaci�n y Sof�a comenz� dando un masaje en la espalda de Marta a la vez que bes� su cuello varias veces y le acaricio toda su espalda, piernas y nalgas, no obstante Marta temblaba de miedo, sus temblores eran sencillamente estremecedores y entre los tres decidimos que as� no podr�a ser por lo que decidimos posponerlo para otra ocasi�n, a�n as� le pregunt� pero porque te asustas dime que no est�s mojada y Marta respondi� estoy ensopada pero tengo miedo y le ped� tocarla para comprobar y efectivamente estaba inundada de sus l�quidos vaginales preparada para el sexo, as� le ped� a Sof�a que la tocara tambi�n para que comprobara y as� lo hizo, pues Marta accedi� gustosamente, supongo que Sof�a tambi�n estaba muy h�meda pero nadie pudo comprobarlo ese d�a.
El d�a 11 de marzo finalmente logramos cumplir nuestro sue�o los tres, una vez m�s Sof�a lleg� hasta nuestro apartamento, eran a penas las 9 de la ma�ana, Marta me hab�a comentado en la ma�ana que la vez anterior su principal miedo era no saber qu� hacer o no hacerlo bien, que no estaba segura de poder acariciar o besar a otra mujer, aunque esas escenas la excitaban mucho cuando las ve�a, en los d�as transcurridos desde el 18 de febrero yo le hab�a puesto algunos videos porno l�sbicos y le preguntaba si le gustar�a hac�rselo a Sof�a o que se lo hiciera a ella y dec�a que las dos cosas.
Ese 11 de marzo al llegar Sof�a tomamos un par de tragos de whisky y conversamos si est�bamos preparados y como yo deseaba tanto aquella experiencia les ped� irnos a la cama de inmediato, al llegar lentamente comenc� a desvestir a Marta la que esta vez no puso tanta resistencia como la vez anterior y Sof�a pregunt� si ella pod�a desvestirse tambi�n a lo que marta respondi� que s�, en ese punto Marta pregunt� a Sof�a si quer�a que ella le diera un masaje, a lo que Sof�a respondi� que prefer�a continuar con el que ella hab�a iniciado la vez anterior, as� comenz� a dar un masaje en la espalda de Marta.
Primeramente los masajes de Sof�a eran de abajo hacia arriba por la espalda de Marta, sentada con solo su interior sobre el enorme trasero de Marta continuaba dando masajes a toda la espalda de mis esposa y yo tambi�n desnudo la acompa�aba y le preguntaba te gusta y me dec�a, siii, lentamente Sof�a comenz� a besar el cuello de mi esposa y a dar masaje en la base de los senos, para despu�s pasar a dar masaje en las nalgas de Marta que yo sab�a estaba bien excitada en ese momento, como est�bamos los tres en realidad, seguidamente Sof�a separ� las piernas de mi esposa y comenz� a dar masaje en las piernas de abajo hacia arriba, hasta que sus manos comenzaron a acercarse a los labios de Marta que para entonces estaban derretidos, en ese momento yo le ped� a Marta que se diera vuelta y Sof�a comenz� a dar masaje a mi esposa por todo su abdomen hasta que no pudo m�s y comenz� a chupar sus pezones, a lo que Marta respondi� con profundos quejidos de placer, por lo que Sof�a sigui� chupando uno y otro pez�n a la vez, mientras yo acariciaba ligeramente el cuerpo de Sof�a y besaba el cuello de Marta pregunt�ndole como se sent�a, siempre dijo ricaaaaa.
De chupar los pezones de Marta, Sof�a pas� a besar su boca y ambas cayeron envueltas en el m�s sensual y dulce de los besos, yo ve�a como sus lenguas y labios se entrecruzaban al tiempo que yo continuaba estimul�ndolas a ambas con mis manos y disfrutaba de aquella maravillosa escena que estaba viviendo.
Minutos despu�s Sof�a abri� las piernas de Marta y comenz� a lamerle su cl�toris, esta vez mi esposa no pod�a aguantar y me dec�a hay papi que mamada m�s rica me est� dando, as� Sof�a lami� el cl�toris a Marta la penetr� con un dedo en su vagina, con otra mano acariciaba sus pezones y yo ve�a la entrega de Sof�a para hacer explotar a Marta quien estaba al borde del orgasmo.
En ese momento Marta pidi� detenerse y comenz� a repetir todo de nuevo, pero esta vez era mi esposa quien daba un masaje sin igual a mi amiga Sof�a, la besaba le chupaba sus pezones, Sof�a estaba al explotar, hasta que Marta decidida ya comenz� a lamer locamente el cl�toris de Sof�a y a la vez la penetr� en su vagina y acarici� con otro dedo la entrada del ano de mi colega quien sin poder resistir entr� en un orgasmo profundo que pude ver en las contracciones de su abdomen, Marta sigui� lamiendo el cl�toris de Sof�a hasta que ambas cayeron una vez m�s envueltas en un gran beso con sus bocas.
Otra vez Sof�a pidi� a Marta acostarse en posici�n hacia arriba, volvi� a besar su boca, chupo sus pezones y nuevamente comenz� a lamer el cl�toris y los labios de mis esposa, aquella escena era rotundamente excitante, Sof�a se entreg� una vez m�s y fue que pregunt� a Marta si pod�a acariciar el cl�toris de Sof�a con mis manos a lo que dijo que si, igual le pregunt� a Sof�a si estaba de acuerdo y asinti� con su cabeza, por lo que empec� a penetrar a Sof�a primero con un dedo y despu�s con dos, ahora Sof�a lam�a con mucha pasi�n el cl�toris de mi esposa y yo la penetraba con dos dedos, ambas estaban en la sima de �xtasis cuando Sof�a me pide que al tiempo que ella lam�a el cl�toris de Marta yo la penetrara con mis dedos, de esta manera segu�a penetrando a Sof�a con dos dedos de mi mano izquierda y con mi mano derecha penetraba la vagina de Marta con un dedo y penetr� su ano con otro dedo, en ese momento tuvieron un orgasmo simultaneo y extremadamente er�tico mi esposa Marta y mi colega Sof�a el cual disfrutaron hasta el agotamiento final de sus cuerpos, en ese momento Marta me pidi� que penetrara a Sof�a, pero le dije que como el acuerdo era no hacerlo yo ni siquiera ten�a un cond�n para eso, por lo que acostado hacia arriba, Marta se dej� penetrar por mi pinga totalmente erecta al tiempo que Sof�a le chupaba sus pezones y besaba su boca, cuando yo le dije ya me voy a correr, Sof�a le pregunt� es verdad que se est� corriendo y Marta le dijo si me la est� echando dentro de mi vagina, para entonces Marta le dijo que besos m�s rico me has dado Sof�a.
Despu�s de este d�a la relaci�n de Marta y m�a ha quedado muy fortalecida en todos los sentidos, ambos tenemos inmensos deseos de repetir ese tr�o, pero con Sof�a; la que igual quiere repetir, pero al mismo tiempo quiere incorporar a su esposo para tener un buen sexo con Marta y despu�s hacer un intercambio de parejas, a esto �ltimo no estoy seguro que Marta ahora quiera acceder, pero creo tambi�n le debe resultar muy interesante y creo que lo llevarnos alg�n d�a a la realidad, pues a m� no me parece nada desagradable

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .