CHEQUEO MEDICO
Hola, soy yo Carlos otra vez y les voy a contar algo extra�o
pero excitante que me pas� donde el doctor. Para aquellos que no se
acuerdan, soy un tipo de 38 a�os (aunque aparente menos), casado y he tenido una
que otra aventura por ah�. Mantengo una buena figura producto de hacer
ejercicios constantemente. He de aclarar que me siguen gustando las
mujeres, pero esta experiencia hizo que tenga una mente m�s abierta.
Resulta que voy a hacerme un chequeo m�dico general, donde
incluye varios ex�menes con diferentes m�dicos, algunos an�lisis y radiograf�as.
En fin, era todo un d�a dedicado a esto. Al final de la tarde, despu�s de
tanto ajetreo, de �ltimo me toca con el ur�logo. Entro a su oficina y me
encuentro a una persona entrada en los treinta y un poco atl�tico, con una
mirada que da confianza.
Nos presentamos y platicamos un poco sobre m� y mis
actividades y conforme pasa el tiempo siento que su mirada pasa m�s all� de un
plano profesional; luego empieza a revisar los resultados de los ex�menes y me
comenta que todo luce bien pero que le gustar�a revisarme la pr�stata.
Ante esta propuesta, me mostr� nervioso pues nunca me lo hab�an hecho y han
dicho que no es una bonita experiencia. El nota mi sentimiento y me
tranquiliza dici�ndome que no me preocupe, que �l tratar� de que sea lo menos
desagradable y si pudiera la har�a placentera.
Ya un poco m�s tranquilo me desnudo y me pongo la bata verde
que no tapa nada, me subo a la camilla y sigo sus instrucciones. El se
pone un guante y lo unta con una crema. Acerca su dedo a mi ano y empieza
suavemente a tratar de meterlo, provocando que yo brinque. �Tranquilo,
tranquilo, vamos despacio�, me dice.
Nuevamente acerca su dedo pero esta vez empieza a hacer
peque�os c�rculos en la entrada de mi culo. Sinceramente empec� a sentirme
relajado, pero en lugar de continuar con el examen, �l segu�a acarici�ndome, tal
que en un momento pas� de estar relajado a sentir placer. �Ve que no es
tan malo como dicen�, me dijo, �es m�s bien agradable�, respond� inocentemente.
Ante estas palabras �l empez� a meterme la yema del dedo sin
dejar los movimientos circulares, haciendo que el ritmo de mi respiraci�n
cambiara, luego me lo meti� un poco m�s y simplemente cerr� mis ojos y dej� que
el placer creciera. En eso siento que un segundo dedo entra en mi culo y
�l me dice �vamos bien, vamos bien, siga as�, para luego hundirlos m�s,
provoc�ndome un leve gemido de placer. Un poco confundido por esto, lo
vuelvo a ver por un instante y le veo una mirada morbosa, provoc�ndome un poco
de angustia por lo que se estaba dando, pero luego el placer pudo m�s y dej� que
la situaci�n continuara.
Despu�s de un rato esta situaci�n me provoc� una gran
erecci�n, �Si se siente inc�modo paramos�, dijo en un tono poco profesional,
�no, siga por favor�, repliqu�, sin importarme lo extra�o que era aquello.
Entonces un tercer dedo entr� y los movimientos circulares continuaron.
Para ese momento, sin darme cuenta empec� a mover mi culo al
ritmo de su mano y mis gemidos aumentaron. Ante esta reacci�n m�a �l
empieza con un mete y saca y hundiendo cada vez m�s sus dedos, provoc�ndome
sacudidas de placer. Ya en ese momento yo estaba fuera de control,
entregado totalmente a sus caricias, con mi verga toda mojada, simplemente
deseando que ese momento de placer durara m�s.
Ante mis gemidos �l me dice en un tono morboso:
-�Pienso que debemos parar�
-�no por favor siga�, yo supliqu�
-�Entonces d�jeme completar el examen�
-�proceda�, respond�, sabiendo por donde iban esas palabras.
El se detuvo, se baj� los pantalones y sac� una verga
brillante y dura. No era la primera vez que ve�a una, pero esta vez la vi
con ojos diferentes, la vi con deseo, la vi como algo que quer�a que me
poseyera.
Entonces �l acerc� su verga a mi culo y empez� a hacer
c�rculos con su punta en mi entrada, provoc�ndome una ansiedad de sentirla
adentro y haciendo que mi placer aumentara. Luego empieza a met�rmela
lentamente, la sensaci�n que me provocaba era diferente a la que sent�a cuando
me ten�a los tres dedos adentro, era m�s placentero.
Cuando la termino de meter con un peque�o empuj�n, un espasmo
de placer recorri� todo mi cuerpo. Empez� con un mete y saca suave al
principio, para luego tornarse fuerte. Con cada sacudida que me daba, el
placer se extend�a cada vez m�s por mi cuerpo.
Curiosamente mi verga hab�a perdido parcialmente su erecci�n
y tampoco necesitaba sentir placer en ella, me bastaba con que me poseyeran,
solamente buscaba donde sostenerme para seguir recibiendo esa verga en mi culo y
seguir gimiendo de placer.
De repente, cuando pensaba que m�s ya no pod�a sentir, tuve
un espasmo de placer mayor que recurri� el�ctricamente mi cuerpo, era tan fuerte
como un orgasmo pero con una sensaci�n diferente y con una duraci�n mayor!!!
Cuando apenas empezaba de recuperarme de semejante
experiencia, sent� una fuerte contracci�n en el doctor, para darme cuenta que
acababa de llenarme el culo con su leche.
Sac� su verga de mi culo y qued� yo tendido en la camilla,
agotado, totalmente satisfecho y sintiendo su leche correr por mis nalgas.