Sucedi� que en unas vacaciones un primo de �l de Estados Unidos vino a
temporar a su casa. Se llamaba Derek y a sus 16 a�os era un chico muy
desarrollado. Med�a ya como 1.85, cabello rubio y ojos claros. Esteban, por su
cuenta era como de 1.75, moreno, muy buen cuerpo y alg�n vello en su pecho. Yo
en ese tiempo aun tenia unos 1.68 de estatura, piel trigue�a, cuerpo muy
liviano y pr�cticamente nada de vello en el cuerpo, con excepci�n de un fino
vello p�bico que comenzaba a salir.

A mi me encantaba el cuerpo de Esteban y n nuestra extra�a relaci�n era
com�n que el hiciera gala de su f�sico ante mi lo cual me excitaba de
sobremanera. Sin embargo solo ten�amos contacto sexual cuando el lo deseaba.

Ya ten�amos m�s de un mes de que no suced�a nada, en parte porque su primo
estaba aqu� y en parte porque ten�a una novia que, si bien no le daba todo, le
distra�a. Pero yo sab�a que tarde o temprano no iba a aguantar las ganas y me
iba a dar una follada como las que sab�a darme.

Con lo que no cont� fue que lo que pas� una noche que me invit� a dormir a
su casa para salir a una fiesta como sol�amos hacerlo. Al llegar lo encontr�
en su cuarto platicando con su primo y jugando video juegos. Los salud� y me
present� a su primo. Este me ve�a de una manera extra�a y me parec�a que hab�a
entre ellos algo que de lo que no me hab�a enterado.

Transcurri� la tarde en video juegos y charla de deportes que a mi no me
interesaban mucho. Entonces pas� la charla al tema del sexo, Esteban nos cont�
como su novia no le dejaba hacer nada m�s que tocarle las tetas por encima del
sost�n y que eso lo frustraba mucho. Derek por su parte nos cont� como el
nunca hab�a tenido m�s experiencia que quitarle el sosten a una chica y
mamarle los pechos. Yo por mi parte no tenia nada que contar excepto lo que
ten�amos en secreto con Esteban y no era algo que iba a contar abiertamente.

La conversaci�n luego vari� y Esteban la condujo hacia el tama�o que una
verga deber�a de tener (uno de sus temas favoritos para poder compararse con
la m�a). El asegur� que la ten�a m�s grande que nosotros dos, yo sab�a que era
cierto y no objet� en nada. Derek sin embargo dijo que no estaba tan seguro de
que fuera m�s grande que la suya. Mi amigo pareci� tomarlo como un reto y le
dijo que concursaran para ver quien la ten�a m�s grande. Con esto Esteban se
sac� su miembro del pantal�n corto en que se guardaba y este qued� expuesto a
nuestros ojos. Su poya se encontraba semi erecta por lo que no alcanzaba su
total esplendor. Yo ya la conoc�a bien pero nunca dejaba de excitarme el
verla. Era morena y gruesa con una cabeza un tanto m�s oscura, la acompa�aban
una oscura pelusa negra y un par de huevos grandes como pelotas de golf.

Con mano diestra comenz� a estimularla hasta que comenz� a crecer
r�pidamente alanzando los 18 cm de su esplendor. Derek no parec�a impresionado
y dijo, en su acento norteamericano, que cre�a que pod�a superarlo. Yo ya
estaba excitado por el juego y mi propia poya comenzaba a erguirse en mis
pantalones. Entonces el gringo sac� de sus pantalones su miembro. Este era de
piel blanca y circuncisa, grueso y voluptuoso aun en su estado de reposo. Su
cabeza era rozada y bastante gorda pero lo que m�s me llamaba la atenci�n era
su vello claro, casi rubio que rodeaba toda su pelvis y sub�a en un tentador
caminito dorado hasta su est�mago hundi�ndose en su ombligo.

Con un poco de est�mulo comenz� a crecer y en efecto alcanz� un tama�o muy
parecido al de su primo, era dif�cil distinguir cual era el mayor. Yo suger�
traer una regla y lo hice. Aprovechando la oportunidad me autodesigne el juez
y coloque la regla alternativamente junto a sus poyas mientras ellos la
acomodaban para ver la medida. Al final result� que la de Derek era medio cm
m�s larga pero la de Esteban era un tanto m�s gruesa aunque no por mucho.
Hac�a calor y Esteban dijo que se iba a quitar toda la ropa y al instante se
desnud� frente a nosotros quedando expuesto su magn�fico cuerpo. Derek hizo lo
mismo y se quedaron platicando en pelotas un rato.

Yo no estaba muy c�modo con aquello, sab�a que mi cuerpo se ver�a muy
peque�o y fr�gil comparado a los suyos y me sentir�a un poco extra�o. Aun as�,
todo esto me excitaba un poco.

Me invitaron a que hiciera lo mismo y yo me quite la camisa para
complacerlos. Entonces Esteban me dijo que porque no me quitaba todo, que
estabamos en confianza. Yo dije que no y el me contest� que no fuera t�mido
que de por si no tenia nada que no hubieran visto antes. Y como yo segu�a
neg�ndome juguetonamente hizo como si me quer�a quitar los pantalones cortos.
Como yo puse resistencia poco a poco se degrad� en un forcejeo. Derek pronto
se uni� y no pude contra los dos. El estar as� luchando con estos dos
muchachos corpulentos y desnudos me termin� de excitar. Sent�a penes y vellos
rozar por doquiera, y sus olores me penetraban la nariz poni�ndome a mil. Al
final Derek me sujet� por los brazos con firmemente y Esteban me quito la ropa
de un tir�n dej�ndome desnudo igual que ellos.

A pesar de que estaba totalmente erecto, mi verguita no alcanzaba a�n los
10 cm y ten�a muy poco vello alrededor. Entonces me soltaron y yo acabe de
quitarme los zapatos ya que estaba desnudo. As� nos quedamos platicando un
rato. Yo pod�a ver como ellos se ve�an sospechosamente y de nuevo tuve la
sensaci�n de que hab�a algo entre ellos de lo que yo no estaba tanto. Unos
momentos despues de la conmoci�n Esteban me dijo que ni me imaginara que no me
iban a cobrar mi penitencia. Yo estaba cansado y adem�s tenia curiosidad de
ver cual era la penitencia as� que dijo que estaba bien.

Entonces platicaron entre si y Esteban se me acerc� con la camisa de su
primo en manos y me dijo que me incara. Lo hice y el vend� mis ojos con ella.
El olor a testosterona en la camisa me acelero el pulso y sent� que mi
verguita se ergu�a todo lo que pod�a. Entonces mi amigo me dijo.

-"Esta es tu penitencia: ahora que has medido nuestras vergas vas a
adivinar cual es la de quien cuando te las pongamos en la boca!"

Sent� que el coraz�n se me aceler�. La idea de imaginarlos a los dos de pie
ente mi metiendo sus poyotas en mi boca casi hizo que me corriera all� mismo.
�"vas a tener un minuto para mamar cada una y luego ten�s que adivinar cual
era de quien!"

Yo sonre� y esper�. Pude alcanzar a o�r que mi amigo le dec�a a su primo
�"ves que no hay nada , si a este cabroncito le gusta hacer de puta!" lo cual
me excito mas.

Unos momentos despu�s sent� unas manos firmes en mi cabeza y una poya
h�meda en mis labios. Yo ya conoc�a la poya de mi amigo bien, pero como nunca
hab�a mamado otra no sab�a si iba a poder distinguirla solo por tacto. La
prob� con mis labios al principio y pude definir un glande voluminoso con una
gotita de l�quido en la apertura la cual prob� con mi lengua. Al due�o de la
poya pareci� excitarle esto pues esta convulsion� de placer. Iba a tomarla con
mis manos pero otras manos m�s fuertes me las retuvieron en se�al de que solo
usara mi boca para reconocer. Obediente me met� aquel glande en la boca. Era
delicioso y potente. Pas� mi lengua por su borde tratando de reconocer pero no
hallaba nada que me delatara que era la de mi amigo.

Entonces decid� probar midi�ndola a ver si pod�a distinguir la leve
diferencia de largo que tenia aquellos magn�ficos penes. Pase mis labios a lo
largo de la tranque que ten�a enfrente hasta que una espesa mata de vello hizo
cosquillas en mi nariz. Baj� a los huevos y encontr� que estaban duros y
dispuestos a eyacular su cargamento en cualquier momento. Los lam� y me los
introduje en la boca degust�ndolos. A�n no pod�a saber de quien se trataba
pero estaba disfrut�ndolo de maravilla.

Entonces sent� una conmoci�n de cuerpos sobre mi y otras manos giraron mi
cabeza la cual se encontr� de golpe con otra poya caliente en mi mejilla. Esto
lo tome como indicaci�n de que ten�a que probar la otra en ese momento. Como
no hablaban no pod�a ubicar quien era quien pero empece obedientemente a
explorar esta nueva poya. Comenc� introduciendo mi glande en la boca y
succion�ndolo mientras lo acunaba en mi lengua. El due�o de la poya gust�
tanto de esto que sent� sus manos empujar mi cabeza hacia su cuerpo con
firmeza y lentitud. Yo obedec� tragando cuanto pude. Peor en ese momento me
percat� de que la leve diferencia en el grosor de la poya que ya antes me
hab�a tragado adem�s de una leve curvatura que la de mi amigo no ten�a: era
Derek.

Entonces me pude imaginar a mi mismo de rodillas ante aquel gringo de
cuerpo grande delicioso engullendo su sabroso salchich�n. Sub� y baj� de su
poya tratando de tragarla toda pero llegaba un punto en que ella no pod�a. El,
por su parte parec�a estar disfrutando de la mamada que le daba de igual
manera que yo al hacercela.

Por un momento logre sacar la tranca de mi boca y dije triunfal: "esta es
la de Derek!" y me quit� la camisa para comprobar que era cierto.

-"Ves"-dijo Esteban a su primo "que mi putita reconoce la verga de su
macho!" Todos re�mos y les pregunt� que que quer�an que hici�ramos ahora.

En respuesta Derek me jal� del brazo hacia el y me dijo en ingl�s "Ven para
que peque�a puta!" me estruj� contra su cuerpo y me bes�. Mi cabeza quedaba a
la altura casi de su pecho con una leve pelusa rubia. Su lengua entraba
bruscamente en mi boca y sus brazos fuertes estrujaban mi cuerpo contra el
suyo. Sus huevos peludos rozaban mi erecci�n y su poya blanca y palpitante
quemaba mi vientre. El estaba como desquiciado y se frotaba contra mi cuerpo
como queri�ndome follar. Entonces sent� los dedos de Esteban unt�ndome de
vaselina el culo y me dijo.

-"Hoy si te vamos a pisar entre dos putita!".

Despu�s de lubricarme sent� como se puso detr�s de mi con su tranca
empalmada entre mis nalguitas lampi�as. Yo creo que mi falta de vello corporal
los excitaba aun m�s puesto que contrastaba con sus cuerpos masculinos y
velludos.

Mientras mi amigo se masturbaba pasando su pene entre mis nalgas yo
consegu� un poco de la vaselina y comenc� a masturbar a Derek. Su paya era
deliciosamente grande, tanto que deb�a tomarla con ambas manos para poder
masturbarla mejor. A la vez lam�a y chupeteaba sus pezones duros en su pecho
velloso. El peso y la fuerza con que ambos se frotaban contra mi era tal que
sent� por un momento que me iban a destripar as� que logre escabullirme de
entre ellos y me pas� a la cama.

Antes de que pudiera decir nada Esteban me puso de cuatro patas y puso su
rico pene en la entrada de mi ano, Entonces me pregunt�.

-"Lista para que te follemos putita!" yo asent� con la cabeza y el sin
pensarlo comenz� a introducir su miembro lentamente en mi ano. El ya ten�a
pr�ctica en cogerme por lo que sab�a como hacer para que no me doliera tanto.
Aun as� era algo doloroso. Cuando finalmente sent� su par de huevos tocar mis
nalgas respir� un momento tratando de relajar mi ano para que no doliera.

-"Que te parece como te tengo bien ensartada!" me dijo con tono burl�n y
sosteni�ndome firmemente por las caderas. Esteban comenz� a moverse adentro y
afuera caus�ndome un delicioso dolor. No tard� en agarrar un ritmo muy
acelerado y sent�a como sus huevos aplaud�an contra mis nalgas d�ndole
deliciosos placer. Estaba tan excitado que no tard� en llenarme de su ardiente
semen mientras gem�a de placer. Al terminar retir� su arma de mi trasero y
sent� como rebalsaba de su semen tibio y sabroso.

No tarde en darme cuanta cuando Derek me tom� dici�ndome que quer�a que me
sentara sobre su poya mientras el estaba acostado. Nunca hab�a hecho eso pero
como ya estaba tan excitado dije que lo iba a intentar. Esteban dijo a Derek
que le iba a ayudar sosteni�ndome para mientras me sentaba .

El se arrecost� c�modamente y yo me hinqu� poniendo mis rodillas junto a
sus caderas. Por un momento su enorme lanza qued� entre mis piernas y junto a
mi modesta erecci�n. Solo su glande era casi del tama�o del saco de mis bolas
y ambos sonre�mos al ver esto. Entonces me levant� sobre mis rodillas y
acomod� su pija en la entrada de mi culito. Como ya Esteban lo hab�a dilatado
y lubricado con su deliciosa corrida, estaba listo para lo que ven�a.

-"Vamos peque�a puta latina" me dec�a en su acento norteamericano "Quiero
verte sentada y llorando en mi vergota!" Sus palabras me humillaban y a la vez
me hac�an acelerarme.

Entonces lentamente comenc� a descender sobre su poya. Me doli� mucho y
creo que se not� en mi expresi�n y me detuve un momento. Sent�a como aquella
poya iba abri�ndose paso dentro de mi en un �ngulo que nunca antes hab�a
experimentado. Un peque�o gemido de dolor se me escapo. Y pude ver como Derek
sonre�a. "Vamos peque�a puta latina tr�gatela toda, quiero verte clavada hasta
el fondo en mi verga" me dec�a en ingl�s.

Alentado por sus palabras logr� llegar hasta la mitad. Mis piernas
temblaban y a el eso le parec�a encantar: ver como su placer era para mi
dolor. Pero que dolor tan sabroso! mientras Esteban solo miraba desde un
sill�n que hab�a en una esquina.

De nuevo comenc� a bajar m�s a lo largo de aquel m�stil y cuando menos lo
supe mis bolas estaban apoyadas en la mata de vellos dorados que rodeaba su
sexo. Lo hab�a logrado pero le dije que no pod�a m�s y que por favor me la
sacara pues me dol�a mucho tener una verga tan grande dentro de mi. El me dijo
que esperara un poco que quer�a mecerse un momento y sent� como su potente
cadera empez� a levantarme r�tmicamente. Se sent�a como que iba sobre un
enorme caballo y no era del todo desagradable pero ya quer�a que me la sacara
.

-"Eso es putita!" me estaba diciendo cuando no pude m�s y de golpe me
levante de rodillas dejando que su tranca saliera de mis entra�as. Sent� un
gran alivio, casi org�smico al sentir como sus 19 cm se resbalaban hacia
afuera de mi.

-"No!"- le dije �"no puedo m�s, lo siento es muy grande!"

-"Esta bien"- dijo el riendo-"pero entonces m�mamela hasta que me riegue
porque ya casi me vengo" me dijo en tono amigable

Obediente comenc� a acariciarle sus hermosos genitales con mi boca y lengua
mientras el permanec�a acostado boca arriba. Su tranca parec�a una torre la
cual yo sobaba y lam�a como una verdadera puta. Cuando estaba a punto de
correrse yo puse mi cara de frente a su agujero y abr� la boca pues estaba
ansioso de probar su semen.

El se sent� y masturb�ndose comenz� a salpicar mi cara dici�ndome �"Toma
putita, esto es lo que quer�as verdad, tr�gatelo todo no quiero que dejes ni
una gota de mi semen! Lamelo todo. Yo ten�a ya toda la cara salpicada de su
semen pero hice mi mejor esfuerzo para logras tragarme hasta la �ltima gota.
Despu�s lam� su pene y sus bolas asegur�ndome de dejarlo limpio como el
quer�a.

Mientras todo esto suced�a Esteban se hab�a estado masturbando y estaba
listo para venirse de nuevo y me dijo desde su asiento: -"R�pido ven� que me
quiero venir en tu boca puta!"

Yo, habiendo terminado de limpiar de sus propios jugos los exquisitos
genitales del gringo acud� a mi amigo y me trague de inmediato su poya y la
succione lenta y profundamente como sab�a que a el le gustaba que lo hiciera.
No tard� en sentir como su miembro comenzaba a convulsionar y su dulce jugo
inundaba en oleadas mi boca. Lo trague todo hasta que ya no sali� m�s. El me
acarici� la cabeza como diciendo �"buena putita!" y descans� un rato.

Despu�s de esto ellos cayeron dormidos del agotamiento y yo me fui a la
ducha donde me masturb� pensando en todo lo que me hab�an hecho esa tarde. Por
la noche salimos de fiesta y todo transcurri� con normalidad.