Relato: Por una venganza, violaron a mi esposa y a mis hijas frente a m�. (2)



Relato: Por una venganza, violaron a mi esposa y a mis hijas frente a m�. (2)

Esta es la segunda parte de la historia; espero sus votos o comentarios.

El desquite del monstruo.

Pas� el tiempo, ya no ve�a a mis ex amigos ni recordaba lo que hab�a pasado con la prima del monstruo; me cas� y viv�a muy feliz con mi esposa y mis dos hijas, de 18 y 16 a�os, pero cierto d�a...

Recuerdo muy bien lo que sucedi�: Mi esposa, Carmela de 38 a�os a�n se ve�a bastante bien, pues sol�a hacer ejercicio y es una mujer muy guapa, que llama la atenci�n de los hombres adondequiera que �bamos.

Viv�amos en un barrio alejado de donde hab�a yo pasado mi juventud, apenas y conoc�amos a las personas que viv�an por ah�, pues ten�amos apenas un a�o de habernos mudado con nuestras dos hijas: Elena de 18 a�os y Ver�nica de 16; mis dos hijas estudiaban y llev�bamos una buena vida gracias a que yo hab�a puesto unos negocitos y mi esposa me ayudaba a atenderlos, por lo que no nos faltaba nada, ten�amos una bonita casa, un auto y mis hijas estaban en buenos colegios; Elena acababa de entrara a la Universidad a estudiar Psicolog�a y Vero estaba a�n en Preparatoria.

El fatal d�a que les cuento, nos encontr�bamos mi esposa y yo en nuestra rec�mara viendo la televisi�n acostados y nuestra hija Ver�nica estaba en su rec�mara, supongo que dormida pues ya era tarde; Elena se hab�a ido con unas amigas a una fiesta, me parece.

Para no dormirnos mientras llegaba Elena, puse en la videocassetera una pel�cula er�tica y mi esposa y yo comenzamos a calentarnos, r�pidamente los dos est�bamos a cien y nos acarici�bamos mientras nos quit�bamos la ropa y nos bes�bamos. Una vez que estuvimos desnudos, me met� en las s�banas para besar el cuerpo de mi esposa y baj� por sus a�n firmes tetas, jugu� con sus pezones un rato y segu� bajando por su cintura y su cadera, hasta llegar a su ombligo, mientras acariciaba sus piernas y nalgas con mis manos. Segu� bajando y bes� sus muslos bien formados y acerqu� mi lengua al tri�ngulo de su sexo; sent� como se estremec�a cuando mi lengua roz� su cl�toris erecto y baj� una mano para meter un dedo en su rajadita, ella abri� las piernas para dejar entrar mi dedo y lo introduje poco a poco, haci�ndola gozar y gemir, un poco despu�s, met� un segundo dedo... y un tercero; Carmela gozaba intensamente y yo estaba a punto de explotar, me sub� un poco para iniciar la penetraci�n de mi esposa cuando escuch� un grito que ven�a de las escaleras de la casa: ��Pap�!, ya llegu�. Nos quedamos quietos y en silencio, escuchamos de nuevo un grito: ��Pap�, Mam�, ya estoy aqu�, estoy con Andrea, bajen por favor!�. Me pareci� sumamente extra�o que nos pidiera que baj�ramos, pues ya en otras ocasiones hab�a llegado tarde a la casa sola o acompa�ada de alguna amiga, sobre todo Andrea, que era su mejor amiga y jam�s nos avisaba que hab�a llegado, normalmente escuch�bamos el ruido del coche y de la puerta y las risas de ellas, pero nunca nos llamaba.

Me puse unos calzones y una bata y le dije a mi esposa que ella me esperara, que no tardaba, iba a ver que quer�an estas ni�as. Sal� de mi cuarto y fui a las escaleras, baj� y escuch� que de nuevo me llamaba Elena: ��Pap�, baja por favor!�, los gritos ven�an de la cocina, as� que me dirig� hacia all�, pero al entrar vi algo que me extra�o mucho, pero no tuve tiempo a reaccionar: Mi hija y su amiga estaban sentadas en dos sillas diferentes cada una, con las manos atadas hacia atr�s y los tobillos amarrados; con las piernas atadas a la silla, las dos lloraban. Fue todo lo que alcanc� a ver, porque en ese momento sent� un duro golpe en la nuca y me desmay�.

Cuando volv� en m�, tard� en recuperar la conciencia y al principio ve�a todo borroso, pero poco despu�s vi que est�bamos en una situaci�n muy mala, pues yo estaba en mi rec�mara, frente a la cama; atado a una silla con brazos; mis piernas atadas a las patas de la silla y mis brazos a los descansa brazos de la misma, estaba desnudo y quise gritar, pero una mordaza de trapo y cinta me lo impidi�.

Mi hija Elena y su amiga Andrea estaban atadas a las sillas como las vi la primera vez, pero ahora estaban desnudas y amordazadas igual que yo. Pude ver que el cuerpo de mi hija ya estaba bastante bien, ten�a dos pechos muy parados y unos pezoncitos rosaditos muy erectos, su cintura era breve y sus piernas firmes y torneadas, su largo cabello te�ido de rubio ca�a por uno de sus hombros blancos como toda su piel y sus lindos ojos verdes en ese momento derramaban l�grimas. Por otro lado, su amiga Andrea no se quedaba atr�s, era una chica delgada, de cabello oscuro corto arriba de los hombros y un cuerpo bastante apetecible, con caderas grandes y muslos firmes, con pantorrillas bien formadas y unos pechos de regular tama�o, pero muy bien delineados; su cara delgada y su nariz recta hac�an juego perfecto con sus grandes ojos caf�s que tambi�n lloraban.

Despu�s vi a mi esposa y me sorprend�: estaba sentada en la cama, desnuda y sin moverse, mientras dos tipos que estaban a los lados de ella la acariciaban morbosamente. Quise gritarle, pero de nuevo la mordaza me lo impidi�. Uno de los tipos, los cuales estaban desnudos, pero tra�an pasamonta�as dijo: �Hey, ya despert�, por fin vamos a divertirnos�. El otro tipo sali� de la rec�mara y llam� a sus secuaces que estaban afuera, grit�ndoles que ya estaban listos.

Entraron otros seis tipos a la rec�mara totalmente desnudos y tambi�n con las caras cubiertas por pasamonta�as; uno de ellos se me acerc� y me dijo: �Hola, queremos que tu y tus hijas vean lo puta que es tu vieja, espero que les guste el show�. Quise gritar y levantarme, pero me fue imposible, volte� a ver a mi hija y su amiga y ellas lloraban. En ese momento entend�, pero despu�s mi hija me explic� lo que sucedi�: Ella y su amiga hab�an bebido demasiado en el lugar al que fueron y ah� conocieron a unos chicos simp�ticos y �buena onda�, adem�s de atractivos; al parecer les pusieron algo en la bebida, pues ellas nunca se exced�an demasiado y estos muchachos se ofrecieron a llevarlas a la casa, ellas en el estado en el que estaban, no pudieron negarse a nada, de tal manera que se subieron al auto y se dejaron llevar.

Los tipos estos primero las llevaron a un lugar en las afueras de la ciudad, una especie de caba�a, seg�n me dijo Elena y una vez ah�, las desnudaron y uno por uno abusaron de ellas; seg�n me dijo mi hija eran cuatro, pero luego llegaron m�s y al final eran como diez, pero como no estaba l�cida, pues no recordaba exactamente las cosas. Dijo que solo vio como en un sue�o como los tipos las violaban. Despu�s les dijeron que las llevar�an a su casa, para esto, ellas les hab�an dicho que eran hermanas y que viv�an en nuestra casa, desde la primera vez que se ofrecieron a llevarlas, as� que los tipos se dirigieron a nuestra casa con ellas y llegaron en silencio, las obligaron a bajar sin ruido y luego las ataron a las sillas; amenaz�ndolas con pistolas hicieron que Elena me llamara a gritos para que bajara y cuando lo hice, me golpearon en la nuca para desmayarme y despu�s nos pusieron en esa situaci�n. Claro que todo esto yo no lo sab�a en ese momento, sino que despu�s me enter� por mi hija.

Uno de los individuos empez� a besar a mi esposa en la boca y para sorpresa m�a, ella respondi� de igual manera; el tipo acariciaba a Carmela y ella se dejaba, es m�s, tambi�n acariciaba el tipo y le agarraba el pene. Yo estaba furioso y sorprendido, nunca pens� que mi esposa se comportara de esa manera y menos delante de m� y mis hijas; posteriormente tambi�n me enter� que esos individuos la hab�an obligado a hacer eso, pues la amenazaron que si no lo hac�a, violar�an a nuestras hijas y nos matar�an a todos y que si hac�a lo que le ordenaran, nos perdonar�an. Claro que ella tampoco sab�a lo que les hab�a sucedido a Elena y Andrea, ya que no les permitieron hablar; y cuando ellos me desmayaron, unos fueron a la rec�mara de inmediato mientras los otros nos ataban, amordazaban y desnudaban.

Otro de los tipos se par� atr�s de mi esposa y empez� a acariciarle la espalda y las nalgas; yo casi lloraba del coraje de ver que ella hasta lo disfrutaba. El tipo que estaba frente a ella baj� por su cuerpo bes�ndola en todos lados; Carmela cerr� los ojos y empez� a gemir de placer (a veces todav�a pienso que si le estaba gustando y que no estaba actuando). El individuo se hinc� y meti� su lengua en el cl�toris de mi esposa, haci�ndola gemir m�s fuerte. Volte� a ver a mi hija para indicarle que no viera eso, pero no fue necesario, pues ella ten�a sus ojos cerrados y la cara volteada hacia otro lado, igual que Andrea; en eso, se acercaron dos tipos a ellas y les dijeron que abrieran los ojos y vieran lo que estaba sucediendo o �le meteremos a su papito un balazo en la cabeza�. Ellas, asustadas tuvieron que obedecer y ver lo que suced�a con Carmela y ellos todav�a nos advirtieron: �Si cierran los ojos o voltean la cara, los matamos a todos �ok?�.

En ese momento pens� en mi otra hija, Ver�nica, ella estaba dormida cuando llegaron los tipos, tal vez no sab�an que ella estaba en la casa, de ser as�, tuve la esperanza de que ella se diera cuenta de lo que ocurr�a y llamara a la polic�a o fuera por ayuda. Mientras, tuve que ver como tres tipos acariciaban y besaban a mi esposa por todos lados y como ella se dejaba llevar, el que estaba hincado frente a ella se levant� y tom�ndola de los cabellos, la oblig� a hincarse y le orden�: �Ch�pame la verga�; ella sumisa, se hinc� y empez� a saborear el garrote del tipo aqu�l, proporcion�ndole un gran placer, pues mi esposa siempre ha sido muy buena mamando. Mi esposa chup� y chup� hasta que el tipo ese se vino gritando y convulsion�ndose, oblig�ndola a tragarse todo el semen que sal�a de su verga. Otro individuo ocup� el lugar del primero y Carmela se la tuvo que mamar tambi�n, pero otros dos tipos se pararon a los lados de ella y la hicieron que los masturbara con las manos; as� la tuvieron un buen rato, hasta que el tipo que ella masturbaba con la mano derecha se vino, soltando su descarga de semen en el cabello de mi esposa; despu�s se vino el que estaba a su izquierda y la llen� de semen en los pechos; al �ltimo, el que estaba recibiendo la mamada se vino oblig�ndola tambi�n a tragarse el semen.

El tipo que parec�a el l�der se acerc� a Carmela y le dijo: ��Quieres verga?�, a lo que ella respondi�: �Si, si quiero, dame tu verga por favor�, entonces el le orden� acostarse boca arriba en la cama y abrir las piernas; una vez que lo hizo, el volte� y me dijo: �Mira, quiero que veas como me cojo a tu esposa delante de ti, como la hago gozar y sentir lo que es un verdadero hombre� y diciendo esto, se coloc� delante de mi esposa y de un solo empuj�n le meti� la verga hasta el fondo de su panocha; fue notorio que le doli�, pero not� como se mordi� los labios para no gritar; el tipo empez� a cog�rsela muy duro y le grit�: ��Mu�vete puta o ya sabes...!�. En ese momento me di cuenta que la estaban obligando a hacerlo, pero eso no disminuy� mi dolor, por el contrario, sent� horrible de saber que le estaban haciendo eso a mi querida esposa.

Los otros individuos ve�an lo que suced�a y se agarraban las vergas, masturb�ndose: involuntariamente, mi verga empez� a endurecerse y se levant�; yo quer�a evitarlo, pero ver a Carmela cogiendo con ese mastodonte me excit� demasiado; uno de los tipos, al darse cuenta, grit�: �Miren, ya se le par� a este g�ey� y todos voltearon y comenzaron a burlarse de m�, diciendo que me gustaba que se cogieran a mi esposa, que era puto, que a lo mejor me cog�an a mi tambi�n; pero lo que mas pena me dio, fue que mi hija y su amiga tambi�n voltearon a verme con cara de sorpresa; mi hija me mir� como con reproche, pero su amiga no despegaba la vista de mi garrote con los ojos bien abiertos.

El tipo se segu�a cogiendo a mi mujer y le pregunt� a otro: ��Quieres su culo?�, a lo que el otro, excitado, respondi� que si y el grandull�n rod� sobre la cama, quedando �l debajo de mi esposa y ella encima, con el culo apuntando al techo. El otro individuo, sin vacilaci�n, se coloc� detr�s de ella y le abri� las nalgas; ella volte� para decirle que por ah� no, pero el tipo le grit� que se callara, pues ella solo era la puta que ten�a que satisfacerlos, y diciendo esto, coloc� su pene en la entrada de su ano, yo ya hab�a intentado hac�rselo por el ano antes, pero sab�a que a ella no le gustaba, por lo que solo lo hab�amos hecho dos veces por ah�. Pero el tipo empez� a empujar y vi como su gruesa verga desaparec�a entre las nalgas de mi mujer, ella hizo cara de dolor y saltaron l�grimas de sus ojos. Yo lloraba y azotaba la silla contra el piso, pero nadie me hac�a caso; los tipos solo ve�an como los otros dos se cog�an a Carmela por los dos lados y como la obligaban a moverse para satisfacerlos; realmente yo hac�a tanto ruido tambi�n con otro objetivo: deseaba que mi hija Ver�nica oyera el esc�ndalo y se diera cuenta de lo que ocurr�a y buscara ayuda.

Carmela fue cogida por los dos tipos sin compasi�n, pero hubo otro detalle que se me hizo extra�o; de repente entr� un tipo enmascarado como todos y llam� a otro, este �ltimo sali� y el primero se qued� viendo como se cog�an a mi mujer y masturb�ndose como todos. El grandull�n que estaba debajo de mi esposa se vino dentro de ella y grit� de satisfacci�n, vi como su verga fl�cida sal�a de la panocha de Carmela, mientras el otro tipo masacraba su ano con fuerza, haci�ndola sufrir y llorar; esto �ltimo hizo enojar al tipo, que le grit�: ��Acu�rdate de tu promesa y lo que va a pasar si no cumples!�. Yo quer�a golpear al tipo para que dejara a mi esposa en paz; en eso, el tipo se vino, sali�ndose del ano de mi mujer y llen�ndola de semen en la espalda y las nalgas; mientras los dem�s tipos celebraban la haza�a de estos dos, ellos se retiraron de mi esposa, dej�ndola tendida en la cama desnuda, ba�ada en semen y abierta de piernas.

Otro individuo se acerc� a mi esposa y le dijo al que parec�a ser el l�der: ��tenemos que seguir con ella o pasamos a las dem�s?�. Al escuchar esto, sent� morir, pues supe que se refer�an a mi hija y a su amiga y mi esposa reaccion� de inmediato, dici�ndoles que recordaran su promesa de no hacerles nada a ellas si ella los complac�a, a lo que el l�der respondi�: ��Promesa, cual promesa?� y sarc�sticamente agreg�: �De todos modos ya las conocemos �verdad?�, dijo, acerc�ndose a Elena y acarici�ndole morbosamente las tetas; en ese momento, sucedi� otra sorpresa: Entraron dos tipos llevando a rastras a mi otra hija, Ver�nica casi desmayada totalmente desnuda, amordazada y atada de manos y diciendo: �A ver, ya trajimos a la otra, si era virgen�. En ese momento perd� toda la esperanza y comprend� lo que estaba sucediendo, mientras unos tipos nos ten�an a nosotros en nuestra rec�mara, otros dos hab�an estado violando a Ver�nica y despu�s un tercero, que fue el que vi salir minutos antes.

Mi esposa se puso hist�rica y comenz� a gritar que nos dejaran en paz, que ya hab�a hacho lo que ellos dijeron, que por qu� hac�an esto. El grandull�n le grit� que se callara y le dio una sonora bofetada; dici�ndole: ��Quieres saber porque estamos haciendo esto?, preg�ntale a tu marido y me quit� la mordaza; yo grit� que no sab�a que pasaba, que nos dejaran en paz o les ir�a mal, que no los conoc�a. El l�der se quit� el pasamonta�as y me dijo: ��No me conoces, cabr�n?� y sent� que se me deten�a el coraz�n; �era el monstruo!, el mismo monstruo de mi barrio, aqu�l desgraciado que era de la pandilla rival a la m�a y primo de la chava que hab�amos violado mis amigos y yo hac�a tanto tiempo. Qued� mudo y asombrado, nunca me enter� de que el monstruo hubiera salido de la c�rcel y mucho menos de que supiera donde viv�a yo y que ten�a una familia. Pero �l hab�a estudiado todos nuestros movimientos y sab�a cuantas personas �ramos, lo que hac�amos, cuando y a que hora, por eso le fue f�cil atacar por el lado de mi hija Elena para tenernos en esa situaci�n; su �nica confusi�n existi� en creer que Andrea tambi�n era nuestra hija, pero eso no le preocup�, su objetivo era hacerme sufrir por lo que le hice a su prima y lo estaba logrando bastante bien.

Todos se quedaron esperando mi respuesta, pero o solo alcanc� a balbucear sin sentido y el monstruo les dijo a mi esposa e hijas: �Este cabr�n no les ha contado de la vez que �l y sus amigos violaron a mi prima �verdad?, ni lo que la hicieron sufrir a ella y a toda nuestra familia; ese es el mismo sufrimiento que tendr� el y toda su familia. Cerr� los ojos y llor�; sent� las miradas de reproche, odio o decepci�n de mis hijas, de mi esposa y de Andrea; nunca cre� que el pasado me alcanzar�a y ahora ten�a que pagar por mis actos. Mi esposa todav�a rog� por nuestra hijas, implor� que no les hicieran nada, que ella los satisfar�a en lo que quisieran pero que ellas no ten�an por que ser castigadas por lo que yo hice. El monstruo le respondi� que ella ya estaba muy abierta y no le satisfac�a, que quer�a carne joven y que as� se los hab�a prometido a sus amigos y que mi castigo ser�a ver como violaban a mis hijas, adem�s, dijo, �ya nos las cogimos, as� que otra vez les va a gustar�. Mi esposa quiso llorar y me grit� muchas cosas hirientes; levant� la cara vi como la estaban atando a una silla mientras ella segu�a gritando, nos amordazaron y nos dijeron de nuevo: �Disfruten el show, les va a gustar�, no sin antes amenazarnos de no voltear ni cerrar los ojos, pues si lo hac�amos, matar�an a las j�venes.

Mis hijas y su amiga lloraban desconsoladas. Entre dos tipos desataron a Elena y la levantaron, mientras otros dos hac�an lo mismo con Andrea, ya levantadas, les ataron las manos a la espalda y las llevaron a la cama, junto con Ver�nica. Hincaron a Ver�nica y Andrea de un lado de la cama y a Elena del otro, de modo que quedaron intercaladas las tres, boca abajo con los pechos en la cama y las nalgas fuera de ella; tres tipos se colocaron detr�s de ellas y las empalaron de un golpe al mismo tiempo. Las chicas quisieron gritar, pero a trav�s de sus mordazas solo se escucharon los gemidos de dolor y rabia. Los tipos comenzaron a cog�rselas sin compasi�n mientras ellas lloraban y se retorc�an intentando zafarse, pero eso no era posible. El monstruo me mir� y me dijo: �Esto es solo el comienzo, haremos todo lo que hiciste con mi prima, cerdo�; sali� de la habitaci�n, mientras los tipos se cog�an con fuerza a mis hijas y a su amiga; mi esposa y yo llor�bamos de coraje e impotencia. M�s o menos dos minutos despu�s regres� el monstruo acompa�ado nada m�s y nada menos que por SU PRIMA; reconoc� a la joven bonita que nos hab�amos cogido mis amigos y yo y me di cuenta que aunque ya ten�a cierta edad, estaba muy bien de cuerpo todav�a, pero su cara reflejaba amargura y tristeza; en cuanto me vio, su cara se transform� en odio y volteando hacia le monstruo le pregunt�: ��C�mo van?�. A lo que el monstruo le respondi� que apenas empezaban, que quer�an que ella los instruyera acerca de lo que le hab�amos hecho nosotros para que no se les olvidara nada. Ella le dijo que por lo pronto iban bien, que ya les ir�a indicando como deber�an hacer las cosas.

El tipo que se estaba cogiendo a Elena termin� primero y se vino dentro de ella con un gran orgasmo. Al salir �l, otro tom� su lugar, pero la joven o se�ora le dijo que ten�a que cog�rsela por el culo; por lo que el individuo sin ning�n problema abri� las nalgas de mi hija y le meti� un dedo por el ano; la prima grit� que no, que se la cogiera sin ampliarle el ano, como le hab�amos hecho a ella. El tipo no dijo nada, se coloc� detr�s de Elena y le abri� de nuevo las nalgas para irle clavando poco a poco la vergota que ten�a. El dolor era evidente en la cara de Elena, sus ojos cerrados derramaban abundantes l�grimas y de su boca sal�an quejidos muy amargos.

En eso, el tipo que estaba con Andrea se vino tambi�n dentro de ella y entonces la prima les orden� a varios tipos que buscaran unas cuerdas largas y una mesa de centro y las trajeran; una vez que lo hicieron, ella desat� a Andrea y con un extremo de la cuerda le at� las mu�ecas por delante de ella; le apret� la nariz para obligarla a abrir la boca y le dijo a un tipo que le metiera una pantaleta en ella; despu�s de que lo hizo, le colocaron cinta adhesiva. Le orden� a Andrea subirse a la mesa de centro e hincarse en ella; una vez que lo hizo, le orden� doblar las piernas hacia atr�s, de manera que sus talones pegaban con sus nalgas y le ataron los tobillos a los muslos para que no pudiera desdoblarlas; orden� a su primo que clavaran una alcayata o alg�n clavo grande y fuerte al techo de la habitaci�n; los tipos obedec�an a la chava sin decir nada y r�pidamente lo hicieron. Les orden� pasar la cuerda por la alcayata y jalar el otro extremo de la cuerda, levantando los brazos de Andrea poco a poco hasta que quedaron por encima de su cabeza; la levantaron un poco de tal manera que sus rodillas apenas tocaban la mesa y ataron el extremo de la cuerda a la perilla de la puerta, d�ndole antes una vuelta alrededor de m�, apret�ndola a mi cuerpo lo suficiente para que me lastimara las costillas.

Les dijo que dejaran as� a Andrea un rato, mientras, el tipo que estaba con Ver�nica ya hab�a terminado y entonces ella les orden� a dos tipos que la llevaran frente a m�; una vez enfrente de mi, la hincaron, le quitaron la mordaza y la chava le dijo: ��Ch�pale la verga a tu Pap�!�; Ver�nica se neg�, pero ella la agarr� de los cabellos y la levant� de nuevo; le dijo algo al o�do y la avent� hacia abajo, hinc�ndola de nuevo. Ver�nica abri� la boca y meti� mi verga, que estaba ya dura, en ella, comenz� a mamarla d�ndome un placer indescriptible. Yo estaba asombrado, avergonzado y humillado, pues me estaban dando placer, claro, �pero era mi propia hija la que me estaba mamando!, pero debo decir que lo hac�a deliciosamente bien. La prima me grit� que no me atreviera a cerrar los ojos y no lo hice; en eso, el monstruo se coloc� detr�s de Ver�nica y se hinc�, agarr� las nalgas de mi hija; se las abri� y de un empell�n le clav� la verga en el ano, lo cual hizo reaccionar a Ver�nica y aparte de llorar, me mordi� la verga de una manera brutal. Sent� un dolor extremo, intenso, indescriptible. Ella sac� mi verga de su boca, pero el da�o estaba hecho, nunca en mi vida sent� tanto dolor; me retorc� y las l�grimas brotaron de mi, mientras intentaba gritar, pero no pod�a; cre� que me iba a desmayar y mientras, escuchaba las risas del monstruo y su prima, mientras el primero se cog�a a mi hija por el culo e invitaba a otros a acompa�arlo. Se llevaron a Ver�nica a la cama de nuevo y un tipo se acost� debajo de ella, la obligaron a clavarse en la verga de �l la empinaron hacia delante, sin desatarle las manos, el monstruo se volvi� a colocar detr�s de ella y le clav� de nuevo la verga en el ano, mientras otro tipo se coloc� delante de ella y tom�ndola de los cabellos, la oblig� a chuparle la verga.

Elena ya hab�a sido cogida por el culo por varios tipos y la prima les orden� que la levantaran, ya que lo hicieron, le quit� la mordaza, Elena intent� gritar algo, pero ella le dio una cachetada y le orden� callarse. La prima del monstruo se quit� el pantal�n que tra�a y las pantaletas y se acost� boca arriba en la alfombra del piso y le orden� a mi hija que le chupara la panocha; Elena intent� negarse, pero dos tipos la hincaron frente a la mujer y la amenazaron con golpearla si no obedec�a; como Elena se volvi� a negar, uno de los tipos le peg� en las nalgas con un cintur�n, casi haci�ndola llorar, por lo que Elena tuvo que hacer lo que le ordenaban; sac� la lengua y comenz� a lamer la panocha de la mujer, que se retorc�a de placer. Un tipo se coloc� detr�s de Elena y sin decir nada, le clav� la verga en la panocha. Elena ya no hizo nada, mas que dejar que los tipos y la mujer gozaran con su cuerpo.

Yo sent�a todav�a el agudo dolor en mi pene, pero al mismo tiempo me dol�a lo que ve�a; no volteaba a ver a mi mujer por miedo a enfrentar su mirada de reproche, pero me atrev� a hacerlo y la vi que estaba como ida, no hac�a nada, ya no lloraba ni intentaba desatarse, solo ve�a lo que suced�a en el cuarto.

Los tipos que estaban violando a Ver�nica terminaron todos dentro de ella, oblig�ndola a tragarse el semen de uno de ellos y dej�ndola tirada sobre la cama, despatarrada. La prima, entre gemidos de placer, orden� a varios tipos que amordazaran a Ver�nica y la colocaran en lugar de Andrea, en la misma posici�n; los tipos obedecieron y bajaron a Andrea, la ataron como antes y subieron a Ver�nica, coloc�ndola exactamente igual. Llevaron a Andrea donde la prima y �sta le orden� que le chupara las tetas; Andrea, como pudo se coloc� boca abajo y comenz� a lamer las tetas de la chava. Otro tipo se coloc� atr�s de Andrea y como ella estaba casi acostada, aprovech� para abrirle las nalgas y meterle la verga por el culo; Andrea se quej�, pero me di cuenta que para estas alturas ya casi todas ellas estaban resignadas, pues ya casi no lloraban ni desobedec�an lo que les indicaban. Tal vez solo estaban esperando que los tipos y la mujer acabaran con la espantosa org�a.

Pero lejos de esto, ellos estaban resueltos a hacernos sufrir lo m�s posible, incluso en ese momento pens� que despu�s de humillarnos llegar�an a matarnos; todav�a continuaron por un buen rato haci�ndoles de todo a mis hijas y a Andrea. Cuando la prima del monstruo se vino varias veces, les orden� a los tipos que bajaran a Ver�nica y cuando lo hicieron, les ordenaron a las tres chicas acercarse a m�. Las colocaron enfrente de m�, desnudas, llenas de semen y con las manos atadas a la espada. La prima del monstruo les dijo que todo lo que estaban sufriendo era por culpa m�a, que ellas ten�an que escoger mi castigo y que les daba cinco minutos para decidir. Las desataron y desamordazaron, todos ellos salieron de la habitaci�n no sin antes advertirnos que al que tratara de escapar lo matar�an y que solo ten�an cinco minutos, que si ellas no escog�an un castigo ejemplar para m�, ellas ser�an las castigadas. Mis hijas y su amiga no dijeron nada, Elena me ve�a con odio, Ver�nica lloraba en silencio, volteada hacia otro lado y Andrea estaba sentada en la cama, desnuda y melanc�lica; con un brazo se tapaba los senos y el otro lo ten�a en medio de sus piernas. Elena fue a desatar a mi esposa, le dijo que ella escogiera mi castigo, que ellas no pod�an.

Mi esposa se me acerc� y me quit� la mordaza, me pregunt� si lo que afirmaban el monstruo y su prima era verdad, que contestara con toda honestidad; tragu� saliva, baj� la cabeza y la mov� afirmativamente. Carmela me dijo que estaba muy decepcionada de m�, que no me quer�a volver a ver jam�s, que me largara de la casa y no volviera; intent� explicar, pero las voces de mis hijas, su amiga y mi esposa me callaron; escuch� tantos reproches y con toda raz�n, pues ellas hab�an pagado por mis estupideces de juventud.

Pasaron los cinco minutos y la prima del monstruo entr� con todos sus amigos; en ese momento vi que eran como diez m�s o menos y preguntaron a las j�venes que cual castigo hab�an escogido para m�; Ver�nica contest� que me hab�an desterrado de la casa, que me sacaran de ah� y no verme jam�s y que yo ya estaba muerto para ellas. Escuchar esto fue lo que m�s me doli� en toda la vida, nunca cre� que esto pasar�a; pero el monstruo y su prima dijeron que no era suficiente castigo, que ellos ten�an algo m�s planeado para m�. Ordenaron a Elena que me chupara la verga; ella desconcertada, dijo que eso era premio para m�, no castigo, pero le dijeron que ellos sab�an su plan y que obedeciera o le ir�a mal. Elena se hinc� frente a m�, coloc� sus manos en mis piernas y meti� mi pene en su boca, chup� mi verga hasta que la hizo levantarse en toda su extensi�n. La prima se le acerc� a Elena al o�do y le susurr� algo; mientras, yo sent�a un gran placer, pero record� lo que sucedi� con Ver�nica y tembl� al pensar que me volvieran a morder, pero ella continu� mamando por un buen rato, cuando sent� que me iba a venir, ella dej� de mamar, me dej� a punto de venirme y con una gran frustraci�n. La prima del monstruo anunci� que Elena hab�a hacho muy bien su trabajo y que como premio, nadie la molestar�a m�s. Le dieron su ropa y le dijeron que pod�a sentarse ah� cerca, pero que no intentara escapar ni gritar porque la matar�an. Dejaron pasar un ratito para que mi verga se pusiera fl�cida y entonces le ordenaron a Carmela que hiciera lo mismo; ella se hinc� tambi�n y comenz� a mamar; despu�s de un rato, uno de los tipos le entreg� una tijeras; le dijeron: �Ya sabes para qu�; sud� fr�o, entend� que mi propia esposa me castrar�a sin ning�n miramiento y tembl�. Cuando mi verga estaba bien parada, Carmela se separ� de m� y tom� mi pene con la mano izquierda, mientras con la derecha acercaba peligrosamente las tijeras. Cerr� los ojos, esper� el certero filo de las tijeras sobre mi miembro... pero no pas� nada. Mi esposa se levant� y llorando, le dio las tijeras a la prima del monstruo; le dijo que no pod�a hacerlo, que no era capaz; la mujer, molesta, le grit� que lo hiciera o que se atuviera a las consecuencias, ella se alej� llorando, pero dos tipos la trajeron de los cabellos; entonces se arm� un desastre, mis hijas, molestas por la forma en que trataban a su madre, se fueron encima de los tipos, intentando ara�arlos y morderlos; Andrea, asustada, ech� a correr hacia la puerta del cuarto, yo intent� levantarme sin conseguirlo. Creo que fue una tonter�a hacer lo que hicieron, pues los tipos de inmediato sometieron a mis hijas y a mi esposa, otros tres corrieron tras Andrea y la trajeron en vilo y la prima del monstruo se acerc� a m� con las tijeras en la mano, peligrosamente. (continuar�...)



Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: Por una venganza, violaron a mi esposa y a mis hijas frente a m�. (2)
Leida: 47747veces
Tiempo de lectura: 17minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados
























relatos eróticos mi vecina de ocho añosrelatos porno mi esposa y los repartidoresIncesto con la abuela relatadosme avrieron el culo relato eróticoRelatos tengo diez años y quiero vergaRelatos ernticos gratis virgen por delante y follada por atrasRelato erótico chantajerelatos eroticas de papisguarras con viejosPorno relato amor filial bdlol.ruhistorias calientes de nietas cojedoras Porno relatos puteando a mi hijarelato jugando a las cosquillitasRelatos porno amor filial bdlol.ruporno lésbico gratisRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoIncesto con la abuela relatadosRelatos eroticos desvirginacionorgasmo impresionanteincesto con abuelas guarras relatosRelatos eroticos de madre exitada con su hijoComunidad erótica jugando con mis sobrinitasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoporno gratis con transexualesRelato desvirgo ami ijo travestis con pollas gordasrelatos de cuando se folla su nietarelatos ericos mama ya se dejarelatos esposos disfrasadosrelatos eroticos mi hijo el semental de la faniliami abuela desnuda relatos xxxrelato porno mi hija de 11 capitulosmasturvaciones de mujeresRelatos:el taxista me folla por el culoRelatos cachondos mi papi me cojeRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelato cogida por un asqueroso pordioseroRelatos gays cometela nenerelatos xxx con perros gratisla culona de mi primita relatos eroticos madres mui putasRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eroticos le fui infiel con mi pequeño hijorelatos follandome a mi amiga borrachame meti con un anciano relato xxxfollandose una cabrarelatos eróticos me folle a mí madrastraRelatos eroticos gay frente a los alumnosrelato mi esposo tiene diabetes y fui infielrelatos y cuentos de incestoporno chinitasrelato porno me culio mi sobrino cuando quede viudaLE VI EL PENE A MI TIO Y ME GUSTO SY CHICOIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos con la esposa de mi abogadorelato hija regalovideos eroticos bisexualesRelatos de sexo entre hermanosviejo verde relato eroticorelatos gay me violo mi abuelo me dolió pero me empeso a gustarrelatos eróticos travesty me desnudo y me hizo nenaRelatos xxx con mi hermanorelatos efoticos de tios y sobronasabuelo "no rompas la magia del" relato eroticorelatos eroticos vendedor viajerorelatos xxx mecojo ami cuñadami hijita de 9 añitos relatoa carolina se la cojen delante de su marido cornudo Relatos eróticosRelatos de sexo en el culo de mi esposarelatos porno de zona rural drogada violada de seis años x tio relato pornohistorias eroticas de nenas de 10 a 11 gratisde esposa fiel a puta relatorelato porno colectivo pajarelato porno de no consentidorelatos tríosrelatos eroticos no consentidoVideos de zoofilia bisexuales con perrosfollando chinitaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos de mi abuela me enseña a masturbarmi suegro me pone humeda relatosIncesto con la abuela relatadosver chavo del 8 en pornoRelato porno mi madre la playa y yomi vecina de 8 anitosmi hijita de 9 añitos relatocoños con flujohistorias eroticas inocentesRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos sissyRelatos eroticos gratis perdidos en la selvaque rica miermana chorsito ileago elamor asra veniirnos igual ricoRelatos eroticos gay entre hermanospeliculas pornos gays filial mi primo me desvirgoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoHistorias de putitas y zorritasrelatos eroticos + ingenua