"Fantas�a Incestuosa (II: Ba�o con mi hijastra bajo la
lluvia)"
Por Kim Ram�rez
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Comenzaba a transcurrir el mes de mayo y mi hijastra y yo est�bamos s�los en
la casa, cuando comenz� a caer un aguacero fuerte. Era la primera lluvia de
mayo. Le dije a mi hijastra que en muchos pueblos de la Rep�blica Dominicana, es
costumbre beber un poco del agua de la primera lluvia del mes de mayo.
Conversamos un poco sobre esto y procedimos a colectar y tomar un poco de
agua. Para colectarla usamos unos jarrones que cogimos de la cocina y mientras
lo hac�amos nos mojamos parcialmente con las salpicaduras de la lluvia. Nos
dimos varios sorbos de agua de lluvia. Medio mojados, nos miramos y le dije que
por qu� no nos ba��bamos en la lluvia ya que est�bamos mojados.
Ella asinti� y yo le dije que el �ltimo que saliera se encargar�a de secar la
terraza, la cual hab�amos mojado con la recolecci�n del agua que nos bebimos.
Ella cori� a su habitaci�n a ponerse su traje de ba�o y yo me fui a la m�a a
hacer lo mismo.
Cuando yo regresaba de mi habitaci�n, me par� en la puerta de su cuarto y la
v� de espaldas subi�ndose el traje de ba�o. Sus nalgas ten�an las marcas del sol
de la playa y se mostraban a mi vista como dos perlas invaluables. Era la
primera vez que la ve�a desnuda.
Segu� hasta la terraza con una toalla en la mano y mi guevo erecto como una
torre. Ella lleg� casi de inmediato y salimos al patio trasero de la casa.
El agua estaba fresca, pero no fr�a. Llevaba puesta la parte de abajo de su
bikini y una camiseta blanca arriba. La camiseta mojada dejaba ver sus pezones y
se pegaba marcando todo el contorno de sus tetas y en especial sus pezones. La
parte de abajo de su traje de ba�o, mostraba la protuberancia de su linda vulva.
Por un tiempo ella siempre se quejaba de lo grande que se le ve�a, hasta que una
de sus t�as le habl� sobre lo mucho que le gustaba eso a los hombres.
Ella tiene un cuerpo delgado y bien formado. Ya antes hab�a disfrutado viendo
c�mo su toto (co�o) se marcaba en los trajes de ba�o y ciertas ropas pegadas.
Pero ahora, con la camiseta mojada, pod�a ver todo el contorno de sus tetas e
imaginarme como se contorneaba su toto, me lo imaginaba con los pelitos que en
ocasiones encontraba pegados a sus panties, cuando a solas los buscaba en su
canasta de ropa sucia, para oler sus jugos vaginales y lamerlos saboreandolos.
Cuando encontraba pelitos adheridos a sus panties sucios, los coj�a con mis
labios y los manten�a en mi boca durante toda mi exploraci�n.
Cuando ella iba a fiestas, sol�a arregl�rmelas para buscar sus panties al d�a
siguiente, con la esperanza de encontrarlos mojados e inspeccionarlos y lamerlos
como loco.
Ella disfrutaba colocarse abajo del ca�o de agua que ca�a desde el techo de
la casa. En chorro del agua mov�a su camiseta y en momentos hasta se la sacaba
por uno de los hombros, dejando a la vista una de sus tetas. La primera vez que
pas�, pens� que hab�a sido un accidente, pero luego v� como ella se mov�a
haciendo que el ca�o de agua le diera en la base del cuello, haciendo que su
camiseta se despegara, momento que aprovechaba para rodarse y hacer que el
chorro se moviera rodando consigo el borde de la camiseta. Mientras esto pasaba,
yo o dejaba de ver su cuerpo de arriba abajo y disfutar de sus tetas, cual fruta
deseada que est� cada vez mas cerca de alcanzarla.
En un momento le ped� que me dejara disfrutar del ca�o y me dijo que no, que
si quer�a cojiera solo un ladito. Su mirada no pod�a ser mas provocativa, as� es
que me aproxim� y me coloqu� a su lado, peqgu� mi hombro del de ella y trat� de
que mi cabeza lograra llegar al centro del ca�o que ca�a sobre la suya. Ella se
puso de espaldas y yo me coloqu� pegado a ella, tan pegado que ella pudo sentir
mi pene erecto. No dijo nada y sigui� gozando con el ca�o.
Volvi� a hacerse quitar con el ca�o uno de los lados de la camiseta y esta
vez se quit� ella misma el otro lado, dej�ndola caer sobre sus caderas, por
debajo de las tetas. Yo ve�a su espalda y su pelo y me imaginaba sus tetas al
aire.
La tom� por los hombros y la apret� mientras pegaba mi cuerpo al suyo y hac�a
que mi cara se pegara a la suya debajo del ca�o. Mov� mi cadera, doblando mis
rodillas asegur�ndome de que coincidiera con el medio de sus nalgas. Sent� como
mi pene se quer�a salir de mi traje de ba�o y colocarse entre sus piernas. Ella
se movi� tambi�n ayudando a colocarlo adecuadamente.
Baj� mis manos por sus brazos y caderas, la derecha subi� por debajo del
brazo y comenz� a acariciar su barriga subiendo hacia las bases de sus senitos.
Luego los acarici� turn�ndose de uno a otro como si evitara celos entre ellos y
haciendo gala de una justicia verdadera. Lo que hac�a en uno de ellos lo
replicaba en el otro. Mi hijastra gem�a de placer. En un momento me cogi� la
mano y la apret� fuertemente sobre su teta.
Mientras eso ocurr�a, la mano izquierda separ� su pelo del cuello y permiti�
que besara la besara. Primero todo su cuello y luego, la oreja en todos sus
rincones. La mano izquierda baj� entonces a su cadera y nalgas y luego de
acariciar su bariguita, comenz� a acariciarle su cl�toris por encima del traje
de ba�o, recorriendo tambi�n el borde del mismo, como quien t�midamente lo
empuja para violentarlo.
Poco a poco, mi mano izquierda se introdujo por debajo de su bikini y comenz�
a acariciarle su toto, combinando sus caricias con el ritmo de las caricias que
la mano derecha daba a sus tetas. Ella mov�a su cabeza y me dec�a que no parara.
Yo no sab�a estaba seguro a qu� espec�ficamente se refer�a, pero segu�a moviendo
mis caderas para que sintiera mi pene roz�ndole sus nalgas, mov�a mis manos
entre sus tetas y su toto y mi boca continuaba besando su cuello y sus orejas.
La tom� por los hombros y le d� la vuelta, bes�ndola apasionadamente. Nos
besamos un largo rato, mientras ella pon�a sus manos sobre mi cuello, como solo
hacen las enamoradas. Disfrut� sus caricias y su beso apasionado.
Ella meti� sus manos debajo de mi traje de ba�o, lo desabroch� y sac�
h�bilmente mi guevo. La llev� a su boca y lo mam� de arriba abajo. Parec�a que
se trataba de una competencia con l�mite de tiempo. Estaba alborotada y
disfrutaba cada lamida con cara de picard�a. Yo estuve a punto de venirme
(correrme) en varias ocasiones, pero me apretaba el pene fuertemente y respiraba
hondo para bloquear la excitaci�n.
Volvi� a besarme fuertemente y me dijo que se lo metiera inmediatamente. Sin
pensarlo le se�al� que se acostara en el cespet del patio y me acomod� cerca de
sus pies. Abr� sus piernas luego de quitarle el bikini, observ� su lindo totico
entre sus piernas, sus pelitos mojados, daban una linda impresi�n a la visual de
su toto. Extend� mis manos y le acarici�, su mirada y movimiento de los labios
me demostraban que le gustaba, llev� mi boca hasta su toto y comenc� a lamerlo
primero lentamente. Con movimientos circualres de mi lengua, le daba vueltas a
sus labios mayores y luego me concentr� en su abultado cl�toris.
Ella tuvo un orgasmo mientras se lo mamaba y me hal� insinu�ndome que se lo
metiera. Me sub� y se lo met� lentamente. Hac�a varios movimientos lentos y
algunos pocos r�pidos, repet�a esa cadencia hasta que sent� que me iba a venir
dentro de ella. Entonces paraba, sacaba mi guevo y volv�a a lamerle su toto.
Le bes� sus teticas y le acarici� su vulva manualmente.
En un momento la tom� por la cintura y r�pidamente le di vueltas, poni�ndola
boca abajo. Mov� sus piernas de manera que quedara arrodillada. Ella
autom�ticamente baj� su cara, elevando sus nalgas, como quien presiente lo
deseado.
Disfrut� su culito apretado, lo bes� una y otra vez, mientras la sent�a
acarici�ndose su vulva. Sent� sus manos abriendo las nalgas como quien desea que
penetre mas en mis caricias. Lam�a todo el borde de su culito, mientras le daba
algunas nalgadas y le dec�a que lo aflojara. Ella lo hac�a, pero volv�a a
apretarlo repetidamente. Poco a poco, introduje mi lengua de su culito y not�
que ella lo aflojaba cada vez mas. Lo moj� bien con mi saliva, escupiendo un
poco de la misma en sus nalgas, para que rodara poco a poco hasta su mismo
culito. Comenc� a acarici�rselo con uno de mis dedos hasta que aprovechando su
dilataci�n y ditensi�n comenc� a introducirlo lentamente.
El dedo fue subsionada y ella comenz� a moverse de inmediato, dando golpes
con su barriguita y movi�ndose hacia adelante y hacia atr�s, haciendo que mi
dedo saliera y entrara ritmicamente, yo volv� a lubricarlo escupiendo sus nalgas
y ella aceler� sus movimientos.
Me puse de lado y comenc� a acariciarle sus tetas mientras le met�a mi dedo
en su culito y poco a poco puse mi pene al alcance de su boca, me volvi� a mamar
hasta que me vine en su boca y sent� como su culito apretaba mi dedo como si
quisiera romperlo, supe que se hab�a venido otra vez.
Nos tumbamos en la grama mientras nos d�bamos un abrazo y la lluvia
continuaba cay�ndonos encima. Luego de un rato, ella me record� que se acercaba
la hora de que mi mujer regresara a la casa, as� es que nos paramos y fuimos a
la casa a ba�arnos.
Mientras caminamos a la casa, tuve otra erecci�n, vi�ndole sus nalgas
mientras caminaba delante de m�, desnuda hacia la casa. Mientras me ba�aba no
dejaba de tener otra erecci�n as� es que me masturb� record�ndo lo que hab�a
disfrutado con mi hijastra.