Relato: La hija de mi novia - Camila y su amor. Mi historia es real y la escribo mientras mi novia duerme en su cuarto y su hija en el de ella; me encuentro solo en el living tratando de controlar la lujuria que me provoca semejante morbo,� saber que mi hijastra duerme solita, con su diminuta ropa interior, tan sola,.. tan virgen.
Mi novia se llama Estefan�a y su hija de (hoy) 18 a�os se llama Camila, solo les pongo nombre pero ocultar� los verdados, tengo temor que esto se descubra, mi mente trabaja cada palabra que escribo pero en alg�n lado tengo que escupir lo que siento al hacerle el amor a los dos.
Mi novia es conservadora, jam�s aceptar�a lo que estoy haciendo con Camila, pero no lo s�, soy hombre, de carne d�bil, y ella,� tremenda pendeja que me come la cabeza.
Todo empez� de a poco, yo a Camila la conoc� cuando era casi una nena, por el entonces ni me imaginaba tener que pasar por esta situaci�n ardiente y pasional, yo tengo 30, ya tengo experiencia en estas cosas, pero ella me puede. La conoc�, dec�a, cuando era chica, todav�a recuerdo las veces que viajaba en el auto sobre mi falda, el tiempo pas�, y al ir a la playa y ya adolescente todav�a viajaba sobre mis piernas, �se imaginan las piernas juveniles en contacto con las mias el efecto que produc�a?, son suaves, delicadas, y el perfume que usa me enloquece.
Una vez, y as� empez� mi aventura, me decido a filmarla desnuda, ella sin saberlo obvio, le escondo mi tel�fono celular en el ba�o grabando aquel espect�culo, ella es pulcra, suele ba�arse 2 o 3 veces al d�a, tambi�n suelo tocarme en las ma�anas sabiendo que a solo 3 metros est� ella, enjabon�ndose el cuerpo, recort�ndose los bellos del pubis, sec�ndose los pechos, la entrepierna. Todo eso lo vi, cuando observ� la grabaci�n, mi calentura trep� a niveles insospechados, me masturb� como un pendejo de su edad, la ternura me la imaginaba en el rostro si acaso yo la penetrar�a con mi miembro maduro. Aquello lo repet� varias veces, la grabo toda vez que puedo, los pechos muy desarrollados (como la madre que tambi�n tanto disfruto), la cola en un estado normal, y hasta me daba que pensar que era virgen. Tiempo despu�s lo comprob�.
Siempre busco oportunidad para darle un beso, para abrazarla, me gusta observarle la cola cada vez que se agacha, y cuando sale a bailar con el novio me dan unos celos tremendos, se viste de lujo, con minifaldas, muestra unas piernas perfectas, en el fondo la sigo viendo como una ni�a, pero muy desarrollada, me calienta mucho,� por si no se han dado cuenta. Tal vez a usted tambi�n le ha pasado algo parecido.
La cuesti�n que hace tres d�as, me pide que la despierte temprano, ya que �bamos a almorzar a lo de un amigo mio.
En ciertas oportunidades la esp�o por el ojo de la cerradura cuando se acuesta, el espect�culo de verla por una filamci�n de celular no se compara con verla con mis ojos, no borro de mi mente los pezones en mi boca,� pero no quiero adelantarme.
Mi novia se levanta y se va a ba�ar, entonces aprovecho, los hombres sabemos que por las ma�anas nuestro miembro suele estar m�s erecto que de costumbre, ni lerdo ni perezoso, en calzoncillos b�xer ajustados tal cual uso y mi torso desnudo voy a su habitaci�n. Siempre suelo tener gestos cari�osos, mitad de haberla cuasi-criado, y mitad por el morbo que me despierta Camila.
Abro la puerta y la veo acostada de costado, tapada hasta el pecho, con su pijama provocador, entonces me acuesto a su lado y la abrazo, en eso el perfume me inund� de lujuria, le solt� unos besos al pecho y nuca, ella no reacci�no, supo que yo estaba detr�s pero se qued� quieta, sab�a que estaba despierta, pero ni se inmut�, entonces voy por m�s.
Me meto dentro de las sabanas y frazadas y la vuelvo a abrazar, esta vez tomandola de la panza y diciendo en voz casi tenue.
_Cami, vamos a almorzar?.
Ella me hizo un gesto con la cabeza y yo solo observaba el tatuaje en forma de estrella detr�s de su nuca, y como si pareciera que esa eso lo que miraba se corri� el pelo. Le di otro beso ya m�s con lengua, para saborear la piel.
_Ten�s la misma piel que tu madre.
Ella no dijo nada, y eso me sugiri� seguir hasta encontrar el l�mite, entonces� meto una mano debajo de su piyama para abrazarla sintiendo la piel, con mi pulgar rozo un seno y aquello la inquiet�, pero no supo como reaccionar. As� que segu� avanzando, ya con mi miembro muy erecto pero ajustado por mis b�xer me acerco a su cintura, siempre de espaldas, y le ense�o que tanto puedo hacerle que su novio de 16 a�os no le puede dar.
La apoyo literalmente, en cucharita (como decimos en Argentina), y para sorpresa mia eso le gust�.
La ducha del ba�o segu�a sonando y mi novia ten�a para rato, asi que le di un coctel tentador, unos besos por la espada, nuca y hombro, una mano acariciando sus piernas, y mi miembro jugando (mojado y duro) en su cola. Ella comenz� a respirar agitadamente, creo que se dio cuenta que mis intenciones ya eran muchas. Me dijo:
_Est�s aprovechando la situaci�n.
No le dije nada, asi que le traje una de sus manos a mi pene, lo sinti� y lo apret�, lo masturb� de espaldas a mi, asi que yo devolv� el favor, met� mi mano grande de 30 a�os de edad en su vagina, aquello hizo que mordiera la almohada y la masturb� hasta que sent� los jugos tan tiernos resbalar por mis dedos. No paraba de besarle el hombro y el cuello, ella se afirmaba bien a mi pene como para no soltarlo.
(caramba, se acaba de levantar al ba�o, no quiero ni mirar si est� con piyama largo o corto, ojal� venga a la cocina as� la podr� ver mejor, tal vez tenga que terminar el relato y haremos el amor otra vez en el sill�n� no me quiero adelantar,� mierda,�pas� a la cocina y tiene el piyama largo)
Bien, luego de venir y darme un beso, me dej� continuar con el relato.
Lo cual no me es f�cil, se me mezclan las sensaciones de tanta pasi�n, cuando hube de tenerla bien mojada ese d�a, le cruc� una pierna sobre mi cintura y jugamos un rato a que entre y no.
Hasta que luego de destaparle los pechos tan tersos y duros, morderle el pez�n y sentirle el perfume que tanto me exita,.. la penetr� sin m�s, estaba muy duro y creo que eso la calent� m�s, para no gemir, para no gritar, para no elevar el sonido de placer me bes� y jadeaba dentro de mi boca, mi pene entraba y sal�a con tanta facilidad, estaba tan mojada la pobre, sent�a los jugos sobre mis test�culos y un calor arrasantes sobre mis piernas; ten�a que terminar bien, ya estaba acabando, ya ten�a el semen casi listo en la punta, asi que hice un in-pass,� la saqu� y en movimientos bruscos la destape toda y termin� por sacarle toda la ropa. Abri sus piernas y me met� con mi boca y lengua en su vagina,.. sabrosa, rica,� con mis manos apretaba su cola contra mi lengua y su vientre se mov�a en espasmos violentos, se tapaba la boca para no llorar de placer, creo que nadie le hab�a hecho en su vida, orgulloso de mi ser el primero en regalarla un orgasmo clitoriano.
Jade� sin poder controlarse, de pronto� qued� tiesa por unos segundos, falt�ndole el aire, yo por el entonces ya jugaba con mi lengua y dedos en aquella vagina tan, pero tan,� acalorada.
Cuando me di cuenta que hab�a acabado, le volti� de espaldas y de una zancada la penetr� por detr�s, no por la cola, sino por esa vagina que de tanta penetraci�n anterior y chupada posterior, hab�a quedado sensible, cualquier roce hasta de s�banas la estremec�a, la embest�a con todas mis fuerzas, la puse en cuatro en esa misma posici�n y tomandole las tetas la hice venir otra vez, y para satisfacci�n m�a, saqu� mi pene (eso tambi�n pareci� estremecerla) y solt� toda mi leche sobre su cintura en cuatro, sobre su cola y nalgas tan juvenil, desparrame mi propio semen por su espalda y ella se qued� recostada.
No pod�a creer lo que hab�a hecho ni hab�a pasado.
Mi novia al rato sali� del ba�o pero yo ya estaba en nuestra habitaci�n, me cruc� y me dirig� yo esta vez para ducharme. Todavia mientras me enjabonaba por mi mente pasaba un extasis que no dejaba blandideser mi pene; en eso, siento que la puerta se abre y alguien se sienta en el inodoro para hacer pis (o para limpiarse los jugos), me abri� la cortina y me mir� de arriba abajo, vio mi pene, me regalo una caricia m�s al miembro, se lo meti� en la boca, me chup� para intentar relajar tanta dureza que yo cargaba, yo no me control�, con la puerta cerrada la tom� por la nuca y la penetr� por la boca, con la misma intensidad que cuando la embest�a por detr�s, literalmente la cog� por la boca, ella se distanciaba con sus manos en mis piernas pero no quer�a detenerse, ni yo tampoco, solt� otros 4 o 5 chorros acuosos de leche sobre su cara, el sonido de la ducha tapaba todo otro sonido, aunque lo m�s c�mico que no me hab�a emitido ninguna otra palabra. �para qu�?. Con el toall�n del suelo limpi� su cara y sec� su cuello que la ducha hab�a mojado.
Volvi� a cerrar la cortina, siempre sentada desde el inodoro, mi novia hablaba como si nosotros la escucharamos, no dijimos nada, aquello fue nuestro secreto m�s intimo y privado que jam�s pude haber tenido.
_esto queda entre nosotros no?, -dijo ella, al memento que subia sus pantalones y descargaba el inodoro-
_Si Camila, pero ojal� no sea la �ltima vez, te deseo mucho.
Ella solt� una risa de ni�a, casi inocente. Yo me enjabonaba el pelo y ella se arreglaba en el espejo.
Desde aqu�l d�a y a hoy no hemos parado de coger, al punto que por el medio d�a, cuando mi novia no est�, nos ba�amos juntos, la cabalgo con placer, y hasta cierto punto con amor, pero no dejando de hacer que se sienta mi puta, eso que a los hombres tanto nos calienta.
Yo cerr� las canillas y abri para secarme, todav�a estaba ah�, me abraz� por mi pecho, me chup� un poco los pezones mios, me acarici� el pene, me beso en la boca, y se march� del ba�o haci�ndose la distra�da, no sin antes decirme.
_Que bueno que vivas con nosotras.
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Relato: La hija de mi novia - Camila y su amor.
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