Natacha me volvi� loco

Mientras ella estuvo en el ba�o, yo me qued� mirando una pel�cula porno, en donde dos travestis jugaban con un tipo, el cual termin� chupando una pija y ensartado por el culo. Hice todos los esfuerzos por no tocarme y no acabar, y en eso lleg� ella.
Les recuerdo que Natacha ten�a pelo largo de negro intenso, suave, una cara preciosa, ojos grandes de color verde, nariz peque�a y respingada, boca breve pero con labios carnosos, senos redondos, duros, con pezones bien marcados, cintura delgada, una cadera soberbia y un culo firme, bien salido, sostenido por unas piernas finas, largas, hermosas�
Entonces, al verla, caminando lentamente hacia la cama, movi�ndose como una v�bora, sin poder evitarlo, desde mi verga al palo comenz� a saltar mi leche.
La mir� entristecido, pero con bronca hacia mi. �Por la calentura que ten�a, hab�a acabado sin coger! Ni siquiera placer sent�, s�lo alivio. Sin embargo, ella se sonri� y me dijo:
Amorcito, tranquilo, es normal; y mejor que hayas largado la leche acumulada, ahora vamos a disfrutar bien; vas a ver que vas a acabar tres veces m�s�
�Si?, �entonces no me vas a echar?, pero mir� como se me est� bajando�
La lechada que me hab�a salido estaba sobre mi vientre. Y entonces Natacha se tir� encima mi� y empez� a lamerme la leche y luego refreg� su cuerpo ardiente sobre el m�o, y con el semen que hab�a juntado fue a mi boca, me hundi� su lengua que parec�a una morcilla y me pas� su saliva y mi leche. Me encant�, me enloqueci�. Su lengua no paraba de moverse y ese calor y los l�quidos que se revolv�an en mi boca hicieron que la pija se me pusiera dura de nuevo�
- �Viste?, te dije, vamos a cogernos toda la noche amorcito�
- �Vos sos m�gica!, adoro cogerte, hermosa!,
Entonces se dio vuelta y fue hac�a mi pija, comenz� a lamerla, a pasarle la lengua por todas partes, por los huevos, hasta que lleg� al glande y con su lengua jugaba en el agujerito, haci�ndome delirar. Luego volvi� a mi boca, meti�ndome su lengua gorda y caliente, llena de mis l�quidos y su saliva, hundi�ndomela hasta el paladar; me la revolvi� adentro, y los dos ten�amos las caras mojadas, y su lencer�a estaba mojada tambi�n, y ya ol�amos a sexo.
Sent�a a Natacha apret�ndose contra mi cuerpo y frot�ndose como una gata, aunque esta ten�a tetas y una pija parada; los dos sud�bamos, y se incorpor� sobre sus rodillas, mir� mi pedazo duro y parado como un poste y me dijo
�Y vos te ibas a hacer la paja con tremenda pija que ten�s?, no la desperdici�s, por m�s hermoso que sea pajearse, ese pedazo tiene que ir a otra parte�
Y as�, sin darme tiempo a nada, se corri� el baby doll de su culo y sent� sobre mi verga y comenz� a meterla en su agujero caliente y mojado. Estaba frente a m�, y sac� su pija, y se la agarr� y empec� a pajearla, cada vez m�s fuerte, mientras sent�a como me llegaba otro orgasmo. Explot� dentro de ella, y ella se movi� para arriba y abajo, logrando que sus chorros de leche cayesen sobre mi vientre y pelotas, hasta que un chorro de su semen salt� sobre mi pecho y embardun� mi mano derecha. Natacha sali� de mi pija, se quit� toda la lencer�a, excepto las medias, y volvi� a refregarse contra mi cuerpo.
Eramos un asco hermosamente lujurioso, nuestros jugos y sudores nos mojaban y pegoteaban, y lo m�s hermoso era sentir su pija chocar contra la m�a.
Y las dos pijas se pusieron duras de nuevo!.
Natacha se recost� a mi lado, con su verga parada y dur�sima, luci�ndola orgullosa, y agarr� la m�a con sus dos manos morenas, y me la apretaba y soltaba, dici�ndome: �adoro tu pijota, agarrame la m�a, sentila dura y caliente, amasij�mela, paji�mela, quiero que me hag�s acabar y empastarte de acabadas m�as, que me hag�s saltar la leche!�
En eso estaba, cuando me sac� la mano, se arrodill� sobre las s�banas h�medas y me pregunt�:
- �Quer�s sentirte macho y puta?
- No creo que me guste que me la metas�
- Bueno, esa idea ya vas a cambiar, pero ahora te propongo otra cosa; �te gustan las tanguitas?
- Claro!
- Te voy a dar una de una amiga, que es m�s caderura que yo. Te la vas a poner y vas a sentir que lindo es!
Entonces sac� del caj�n de la mesita de luz una tanga de color negro, de seda; por delante apenas ten�a un tri�ngulo del tama�o de un paquete de cigarrillos, y por detr�s era un hilo. Estaba tan excitado que me la puse. Mi pija salt� al costado, y sent�a que la tira trasera se met�a en mi culo.
- Ahora camina, trata de mover el culo, me orden�
Y lo hice, y me dio mucho placer, la seda contra la pija y el hilito metido en mi culo me hac�an sentir una puta!
- Ten�s una hermosa cola! Sab�s qu�? Arrodillate al costado de la cama�
Natacha se sent� al borde y abri� sus piernas y su pija estaba como un palo, palpitante, hermosa
- Sac� la cola para atr�s, y chupame la pija, me dijo
Y obedec�, y me met� su pedazo en mi boca, y empec� a jugar con mi lengua en su glande mojado, mientras sent�a que la tirita de atr�s me acariciaba suavemente�

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