Soy Oscar, ten�a 18 a�os cuando para carnavales se nos ocurri� con otro amigo depilarnos, conseguir vestidos de mujeres e ir al corso vestiditos de mujeres.
Una hermana de mi amigo nos prest� las bombachas muy chiquititas y los vestidos mini que apenas nos tapaban la cola.
Yo siempre tuve una cola parada muy apetecible por lo que en el corso era objeto de miradas y toqueteos.
Tantas mirads y toqueteos, tanto a mi como a mi amigo, Elio, nos calent� en gran forma. Est�bamos ambos a punto de explotar por un hombre que nos diera felicidad.
Pero, la verguenza nos hac�a retroceder ante cualquier proposici�n.
Deidimos a las 2 de la ma�ana marchar a casa para para masturbarnos y enfriarnos de esa manera.
Al llegar a pocos metros de la casa de Elio, unos obreros de construcci�n nos empezaron a decir cosas, sin darse cuenta que eramos nosotros. Nos hicieron pasar a la habitaci�n que ten�an, donde s�lo hab�a una mesa y dos camas.
Uno de ellos se abalanz� sobre Elio y de un tir�n le arranc� el vestido. Le meti� la lengua en la boca y d�ndolo vuelta, le arranc� la bombachita y lo tir� sobre la cama empezando una dolorosa penetraci�n.
El otro me reconoci�, fue mucho m�s suave, empez� a acariciarme la cola, y me pregunt� que quer�a hacer. Por supuesto, acept� de buen grado su manoseo y lentamente fui levantandome el vestido. Estaba de frente a �l y se notaba mi excitaci�n porque ten�a una gran erecci�n. Gabriel, el hombre que estaba conmigo, advirti� esta situaci�n, d�ndose cuenta que estaba a su diposici�n. Suavemente me baj� la bombachita y me sac� el vestido, qued�ndome por primera vez desnudo frente a un hombre.
Me di� un muy intenso beso, meti�ndome la lengua hasta el infinito, provoc�ndome un muy placentero orgasmo.
El muy tranquilo sac� su miembro, que luego medimos y era de 23 cms. Me di� un poco de temor por que pens� que era imposible tragarme esa porci�n de carne. El me tranquiliz�, me acost� con la cola para arriba y empez� a pasarme su h�meda lengua una y otra vez hasta dej�rmela mojada y abiertita. Meti� un dedo y me juguete� con �l, d�ndome un tremendo placer al punto de pedirle que me penetrara.
No se hizo rogar. A los pocos instantes comenz� una riqu�sima penetraci�n. Me hizo sentir un poco de doloy y un cosquilleo tan lindo que tuve mi segundo orgasmo. Me besaba el cuello y me lengueteo las orejas lo que me puso a mil y tuve el tercer orgasmo. Me susurraba que era una linda putita y que conoc�a a mi madre a qui�n quer�a cogerla. Pensando en ella tuvo un orgasmo llenando mi cola de su l�quido muy caliente. Se levant� satisfecho de haberme hecho su mujer y me pidi� que convenciera a mi mam� para enga�ar a mi padre. Mi madre era una mujer de 58 a�os con hermosas tetas y cola gordita, pero muy seria.
A la ma�ana siguiente, dolorido pero feliz le cont� a mi madre que ese muchacho quer�a verla para pedirle una receta de cocina. All� fue mi madre. Tard� m�s � menos una hora y volvi� agitada pasando al ba�o inmediatamente. Le pregunt� a mi macho y me dijo que cumpli� con su objetivo, le hizo la cola y le acab� en la boca a mi madre. No le cre�. Me cit� para el otro d�a y me hizo esconder. Al rato apareci� mi madre y pude ver como lo bes� intensamente en la boca y poni�ndose de rodillas le chup� la vergota mientras le dec�a que era mucho m�s grande que la de mi padre.
As�, d�a tras d�a Gabriel disfrutaba de mi madre y de m�, a la vez que nos compart�a con su compa�ero.
Hoy, 35 a�os despu�s estoy casado y tengo unos cuernitos muy lindos de mi mujercita que se acuesta con nuestro vecino Felipe.

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