Hab�a notado que en alguna de nuestras charlas ella
preguntaba e indagaba bastante sobre alguna experiencia m�a algo subida de tono.
Siempre preguntando y nunca relatando sobre alguna experiencia suya. Para esto,
yo le habia contado ya, algo superficial de una que otra experiencia, dandole
una idea de mi libido pero sin explayarme en detalles. Y si la presionaba para
que cuente algo suyo, respond�a con muy h�biles evasivas. Solo pude extraerle
dos frases del tipo�. "No me puedo quejar�he tenido buenos amantes" o�.."Las
mujeres tambi�n tenemos nuestras fantas�as"��..

Lo cual me hacia dudar, si existir�a en ella un lado algo
m�rbido que no se animaba a expresar o mostrar o si ser�a del tipo de mujer de
esa algo m�tica fantas�a que tenemos los hombres�. "de la mujer que es una dama
en sociedad y a la vez muy puta en la cama"�.Sin embargo, su predominante plano
rom�ntico, me complicaba bastante a la hora de intentar algo distinto o con m�s
creatividad er�tica.

Nuestras relaciones y lugares hab�an sido hasta el momento
del tipo convencional. Ella tambi�n hablaba de haberse echo respetar por sus dos
novios anteriores, como as� tambi�n la casa de su madre o su oficina privada. La
simpleza de nuestro sexo hasta el momento me anim� a intentar algunos cambios en
su conducta semi-santa.

Qued� para esa noche en pasarla a buscar por su oficina luego
que atendiera a su �ltimo cliente. Llev� una pizza y cenamos all� dentro. Era de
noche pero de pleno verano y el calor que reinaba era extenuante. En un momento
dado la conversaci�n comenz� a diluirse y dici�ndole solo� "Tengo calor, subir�
a la terraza" la dej� all� sin esperar su respuesta. Me qued� a mitad de
terraza, la que estaba rodeada de unas paredes de 1,50 mts de altura en el fondo
y laterales y una barandilla de hierros verticales algo m�s baja en el frente,
desde donde se pod�an observar los edificios de uno o dos pisos menos de la
acera de enfrente.

Unos veinte minutos despu�s subi� preguntando si me sent�a
bien o estaba enojado con ella. No le respond� y me dirij� hacia el frente
apoy�ndome sobre la barandilla y observando las casas m�s bajas y la enorme luna
llena en el cielo. Se coloco a mi lado abraz�ndome por mi lateral. Respond�
bes�ndola y acariciando sus muslos y gl�teos, notando en segundos por la
intensidad de sus besos y la temperatura de sus labios, que m� semiindiferencia
y mis caricias la estaban excitando notablemente. Acaricie sus hombros
mordisqueando su cuello y los l�bulos de sus orejas, aumentando su calentura.
Baj� mis manos a sus grandes tetas acariciando y presionando suave sobre ellas.
Levant� su camiseta de seda y baje su sost�n. Sus tetas estaban ya dur�simas.
Segu� estimul�ndola chupando y mordisqueando sus largos y erectos pezones y
trag�ndome lo m�s que entraban en mi boca sus formidables protuberancias al
tiempo que continuaba presion�ndolas con mis manos.

Ella baj� la cremallera de mi pantal�n desatando mi cintur�n
y masaje�ndome suavemente la polla. Unos minutos despu�s hice girar su cuerpo de
modo que quedara mirando de frente a la calle, apoyando sus manos en la
barandilla y yo detr�s de ella. Afloj� su ajustado vaquero y con algo de
dificultad le quit� solo una de las piernas del pantal�n, gir�ndola al lado
opuesto y dejando sus maravillosos gl�teos a descubierto. Corr� su m�nima braga
y acomod� mi polla (aun a mitad de tama�o) hacia abajo y en la raja de su culo
quedando apretad�sima dentro de sus f�rreos gl�teos por su parte m�s baja. Su
excitaci�n ya era altamente notoria. Al tiempo que mordisqueaba desde atr�s su
cuello, masajeaba y presionaba sus dur�simas y enormes tetas jal� con dureza de
sus pezones, estir�ndolos hacia delante y los costados. Sus jadeos y gemidos ya
estaban presentes. Susurr� a sus o�dos si le gustaba que la follara a la luz de
esa gigantesca luna y frente a la mirada de una vieja vecina que desde hacia 5 o
10 minutos nos observaba desde detr�s de las cortinas de su ventana. Su cuerpo
se conmocion� bruscamente entrecortando su rotundo y �nico...-Ss...Ss�siiiiii...

Me pregunt� tambi�n entrecortado entre jadeos si yo me sent�a
igual que ella. A lo que respond�.que si y adem�s me agradaba mucho que adem�s
de mujer rom�ntica "tambi�n pudiera ser�una puta"... Su cuerpo volvi� a
estremecerse, al tiempo que presionaba fuertemente su culo contra mi polla. Met�
mis dedos en su mojado co�o. Estir� mi polla hacia delante atravesando levemente
los labios abiertos de su co�o a manera que con cada envi�n mi glande acariciara
y estimulara tambi�n su cl�toris, presionando mi miembro suavemente desde abajo
con mi mano. Estimulando de esa forma culo, raja, co�o y cl�toris al mismo
tiempo. Estaba a punto de penetrarla pero Tianci cogi�ndome de la mano me pidi�
que nos situ�ramos m�s al medio de la terraza contra una de las paredes y con
una sonrisa entre sumisa y c�mplice dijo que deseaba cumplir una fantas�a. Con
total seguridad me empuj� suavemente hacia atr�s, pidi� que elevara mis brazos,
los apoyara por sobre la pared y me recostara de espaldas. Baj� mis pantalones y
me los quit�, masajeando al tiempo suavemente mis bolas hasta endurecer por
completo mi nabo.

Se agach� en posici�n india sin apoyar sus rodillas en el
piso abriendo bien sus piernas. Cogi� suavemente mi polla en su mano, jalando
lenta y firmemente la piel hacia atr�s y adelante y cerrando y apretando sus
dedos en c�rculo al llegar al glande aprisionado entre sus c�lidos y gruesos
labios. Sin abandonar sus masajes me inst� a abrir m�s mis piernas y girando
hacia arriba su cabeza la enterr� por debajo m�o lamiendo con su caliente lengua
unas veces en la raja de mi culo, otras mi agujero y sin levantar su lengua de
mi piel, hasta meterse enteramente mis bolas en su boca. Prosigui� recorriendo
mi garrote una y otra vez con su laboriosa lengua para luego comerse vorazmente
mi glande.

Mi sorpresa era enorme y mi excitaci�n y calentura crecian si
parar�..Yo all�, casi estaqueado contra una pared y mi rom�ntica novia agachada
y abierta de piernas a m�s no poder, trag�ndose cien veces mi herramienta hasta
la garganta. Me limit� a acariciar con uno de mis pies desnudos su cl�toris y a
gozar de tan placentera mamada. Me agach� m�nimamente para modificar la
circunsntacia y cogerla de sus voluptuosas y calientes tetas, pellizcando sus
pezones y jalando de ellos ahora con dureza estirando sus tetas al l�mite
posible. Esto le produjo fuertes jadeos y gemidos entrecortados que se
confund�an entre s�. Cog� firme su cabello por el lado de su cuello y sin
abandonar una de sus castigadas tetas presione y aceler� los movimientos sobre
su cl�toris con mi pie ya empapado por el flujo de su co�o. Lo que produjo que
sus mordisqueos a mi polla fueron m�s violentos y su ardiente mamada se tornara
desenfrenada. No pudo terminar de decirme que estaba por correrse presa de los
temblores que invadieron su cuerpo y los jadeos ahogados por mi nabo taponando
su boca��..Con un gemido muy profundo ba�� mi pie con el n�ctar de su orgasmo
que le entregaba su calent�simo co�o.

Lejos de aflojarse su cuerpo y detenerse, torn� m�s violentos
los movimientos sube y baja de su mano aprisionando mi ya dur�simo nabo y
chap�ndoselo con a�n m�s desenfreno, sigui� as� unos minutos hasta que mis
jadeos y rigidez corporal anunciaron que faltaban pocos minutos para mi orgasmo.
Su fiereza, estaba dejando la cabeza de mi polla totalmente hinchada y violeta
tirando a negra y las venas parec�an salirse de ella, a punto de reventarme por
completo m� sagrada herramienta. En esa situaci�n, apenas pude entenderle que me
pidi� varias veces que le entregara mi orgasmo, dado que m� carne llenaba su
boca. Con un �ltimo y contundente movimiento de su mano estirando hacia atr�s mi
explotante garrote extrajo el brusco chorro que bautiz� su boca y su cara. Mi
�ltimo y profundo jadeo le produjo una exquisita sonrisa. Continu� lamiendo y
chupando mi trozo de carne hasta extraer todo su contenido, Me abraz� por la
cintura qued�ndoselo en su boca exprimi�ndolo y sabore�ndolo a�n con sus labios
y su lengua hasta dejarme totalmente exhausto y satisfecho. Descansamos uno o
dos minutos y volvimos a la oficina a recostarnos y dormirnos en un sofᅅ����..

En los d�as siguientes no escasearon las folladas en la casa
de madre o en su oficina, antes o despu�s que atendiera a sus clientes, incluso
alguna vez mientras alguno de ellos aguardaba esperando en el recibidor��tal vez
ella sea quien las narre en otra oportunidad��