Relato: IMANOL

Siempre tuve una personalidad muy sencilla y humilde, desde que era un peque�o mis padres me trataban con f�rrea disciplina haci�ndome m�s dependiente de su voluntad as� como de ni�os mayores que yo, mi primer contacto sexual fue Nicol�s el hijo de la empleada que trabajaba en casa
Con �l descubr� la forma de pasar las manos por mis genitales fue el primer chico al que le mostr� todo mi cuerpito, me trataba delicadamente tom� confianza hasta tal punto de dejar hacer todo lo que deseara, me llevaba al deseo y al gusto de placer de solo sentir el paso de sus dedos muy suaves y delicados sobre mi piel tersa, recuerdo cuando hace muchos a�os sub�amos a la azotea a encerrarnos a jugar, ya estando solos me tomaba de la manos llev�ndome adentro me dejaba bajar despacito la trusa por sus manos recuerdo perfectamente c�mo la prenda se deslizaba sobre mi piel y las manos que lo hac�an ya con el tiempo yo lo hac�a solito muy despacito, lo contemplaba desnudarse por completo despu�s nuestras pieles se un�an calurosamente haci�ndonos uno solo rodando por el piso hasta que �l quedaba sobre mi observaba el tama�o de nuestros penes fue en ese momento que me deje llevar acost�ndome en espera que su pene rozara entre mis nalgas, fue la primera vez que sent� un pene sobando mi ano tratando de entrar, sent� sorpresa, admiraci�n, me dec�a que no me moviera porque la cogida estaba buena, que me dejara, que sintiera lo que es coger, me deje estar por �l largo rato aquel cuerpo ya pesaba sobre el m�o, de pronto, un liquido corr�a por la piel de mis nalgas se alej� de mi cuerpo yo me sent� sobre el suelo uniendo mis piernas, apoyando mi ment�n sobre las rodillas mi mano sacaba ese liquido que me hab�a dejado lo ol� me pareci� raro, el chico se acerc� a mi con su pene bien erecto en su glande ten�a un poco de ese liquido, tom� con el dedo y me lo pas� por mi boca despu�s suavemente me pas� el glande por mis brazos, cuellos rozando mi boca, me mir� y me dijo que no comentara de esto, fue mi primera vez, mi primer amor porque me trat� delicadamente haci�ndome descubrir mi verdadera inclinaci�n, siempre lo recordar� con cari�o, tambi�n las siguientes ocasiones que lo hice con �l y con otros chicos.

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