Ahora vengo caliente, muy excitado, estoy mandando este relato a ustedes mis cr�ticos espero lo puedan leer y me den su opini�n sobre �l�
Yo con catorce a�os y con el deseo de seguir practicando sexo � creo que cuando deseas algo con mucha fijaci�n se cumple� aunque eso te cueste unas l�grimas.
En ese tiempo yo viv�a en un pueblo costero donde la costumbre es sembrar arroz, como era vacaciones y el dinero escaseaba en mi familia producto de ser una familia numerosa � yo en esa edad sal�a a buscar trabajo en la siembra de arroz, luego que med�an la tarea te dejaban solo para que tu te encargues de trasplantar el cereal.
Me gustaba hacer ese oficio porque al ponerme el short y estar agachado con el culo arriba � me excitaba y fantaseaba con que alguien me hiciera el amor en el borde del terreno, imagin�ndome que yo era el que dirig�a o sea yo arriba meti�ndome la gorda pinga de alguno de los guapos trabajadores que a veces hay.
Me excitaba tambi�n pisar el barro porque al introducir mis pies me hac�an referencia a mi culito cuando era pose�do por una picha gruesa con su sonido caracter�stico y con mi humedad por dentro, adem�s del terreno caliente como mi cuerpo abrasado por el sol de la ma�ana.
Yo como siempre delgadito y largo como una espiga y un poco reservado y t�mido siempre me dedicaba a terminar mi tarea, pero lo que m�s me gustaba era cuando todos los m�s adultos terminaban y se trasladaban a la acequia del r�o donde la gran mayor�a se ba�aban calatitos� era un espacio por donde no transitaban mujeres pues ya sab�an que los hombres se desnudaban ah�.
As� pod�a ver un largo r�o no tan profundo y a muchos hombres con cuerpos de caramelo, todos ricos, fibrosos por el trabajo del campo. Lo que tambi�n me gustaba ver eran sus penes, algunos chuiquitos con gran mata de pelos, otros m�s largos un poco claros, todos en reposo otros m�s gorditos, con lunares� el espect�culo era muy apreciado por m� pues tambi�n me excitaba y empalmaba era ver una cabezota, que desde un primer momento qued� impresionado.
La cabezota gorda, rojita y muy larga, le pertenec�a a un hombre trigue�o de ra�ces espa�olas (Su padre un hombre obeso, parec�a un gigante que med�a como 1.90) sin embargo, �l era un hombre de complexi�n atl�tica� ten�a cierta fama de mujeriego, de bebedor como el t�pico machazo de todo pueblo. Med�a aproximadamente 1.75 mt de un cuerpo muy trabajado en el campo, Will ten�a su esposa no pod�an tener hijos, era una familia aparentemente bien constituida a pesar de su fama de �l.
Will era muy amigo de mi t�o y por eso llegaba a la casa y me conoc�a.
El d�a que me pas� esto fue un d�a inolvidable para m�. Hab�a salido tarde de mi casa y fui el �ltimo en llegar y �ltimo en darme mi tarea llegu� como a las 10 de la ma�ana cuando en realidad todos empiezan a las 7 de la ma�ana. Me hab�a quedado dormido.
Todos me llevaban mucha ventaja pero a�n as� decid� seguir trabajando. La costumbre de mi zona era trabajar hasta la 1 de la tarde que ya se deb�a terminar la tarea.
Ese d�a sabiendo que no iba a terminar a esa hora prefer� quedarme hasta m�s tarde y as� terminarla toda. Como a la 1.30 pm todos empezaron a irse, solo nos quedamos en ese terreno lleno de lodo y lleno de arroz Will y yo.
Eso hizo que mi culito se chorreara de puro gozo y que inconscientemente deseara probar otras cosas.
Will se qued� porque �l hab�a cogido como siempre dos tareas y como era el m�s r�pido de los trabajadores� yo lo estaba alucinando y como me conoci�, se ofreci� a ayudarme, le di las gracias y como a las 4 pm las tres tareas estaban terminadas. Como est�bamos llenos de lodo, barro, muy sucios, de tanto haber sembrado el arroz fuimos a ba�arnos.
Al estar en la acequia yo me qued� como siempre impresionado y mi culito botando jugo por el espect�culo que ver�a. Will se desnud� yo no lo quise hacer. Pero me met� en mis calzoncillos.
�l no me dijo nada y me hizo la conversa de mis estudios, de nuestras familias y otros temas y chismes del lugar.
Yo por mi parte quer�a experimentar que se sentir�a tener una cabeza as� de gorda albergada en una zona muy �ntima. Le segu� su comentarios pero yo estaba dispuesto a m�s.
Primero me pongo cerca de la orilla y dejo emerger mis dos lindas nalguitas muy apetecibles� yo pens� que �l no se hab�a dado cuenta, sin embargo ese hecho caus� un efecto porque su trompa empez� a agrandarse entonces yo empec� a pasarme jab�n a recorrer mi cuerpo y lavarme mi culito.
En eso le hago el comentario de que ten�a una gran pinga, �l me dijo que s�, que no era tan satisfactorio porque cuando ten�a relaciones con su esposa �sta a veces ya no lo soportaba, le dol�a mucho.
Yo segu�a encendi�ndome y le hice la pregunta si alguna vez a su esposa le hab�a dado por atr�s y me dijo que no. Me contest� que apenas pod�a por adelante como ser�a por atr�s�
Y me atrev�a a preguntarle si ella le chupaba su monstruo y me pregunt� �de d�nde t� con tantas preguntas tan cachondas?
Ah eres muy jovencito para saber tanto� y yo le respond�. SI SUPIERAS
Entonces Will se interes� y me dijo a ver cu�ntame lo que sabes.
S� le dije en primera que tu enorme palo que se te est� parando y est� muy apetecible y rico puede ingresar a una boca chiquita como la m�a. Claro con mucho esfuerzo .. pero se puede.
S� tambi�n que tu pijaza puede inclusive ingresar a este peque�o (en ese momento me atrev�a a bajarme el calzoncillo y hacerme para atr�s y ense�arle mi agujerito que se cerraba y abr�a) culito pero claro con un poco de esfuerzo y que est� bien resbaladizo.
Will me dijo que ser�a imposible porque ya varias veces mujeres de verdad y muy cachondas no le hab�an podido rendir y por eso se quedaba con su esposa � porque con ella al menos pod�a meter toda su picha, aunque fuera muy dolorosa para ella.
Entonces lo ret� � le dije que a que no has encontrado todav�a una boca tan arrecha como la m�a y un hueco tan el�stico como el m�o. �l me dijo que nunca hab�a probado con cabros y que un muchachito menos y� que no cre�a.
Entonces me avalac� sobre Will y le dije te lo voy a demostrar y lo toqu� agarr� su pene que a mis 14 a�os y con mis manitas que no alcanzaban a rodear todo el grosor, con gran dificultad empec� a darle besitos en la puntota� Will me mir� desconcertado y me dijo bueno pues vamos a ver si esto es posible y se hech� en el borde y yo empec� a pasarle la lengua y recorrerle � a engullirme su cabeza con dificultad� la pijaza ingresaba muy dif�cilmente en mi boca y luego hac�a el esfuerzo por met�rmela m�s y m�s al punto de pensar que me ahogaba pero fiel en mi decisi�n.
Will se empez� a re�r y me dijo que a las justas estaba en mi boca tremenda pijaza� que si quer�a seguie que siguiera.
Eso me dio en mi orgullo y entonces como sea abr� lo m�s que pude las fauces de mi boca y me lo met� tan profundo que sent� como choc� ese palo con mi campa�illa y como por unos instantes me ahogaba. Pero me la sacaba y volv�a a arremeter con m�s fuerza. Will se sorprendi� de mi habilidad y al ver todo su rabo adentro de mi cavidad y yo sent�a que ese enorme palo iba poni�ndose m�s r�gido, inici� con caricias en mi cabeza y a seguir mi ritmo para luego imponer el suyo. Hasta que ya no soporto y de tanto deseo y voluptuosidad se vino en mi boca inund�ndome y haci�ndome que me trague su lefa. Luego de haber terminado �l, estaba excitad�simo y me dej� descansar en su pecho lindo y velludo, me sent�a protegido y muy amado dando placer a mi macho.
Luego �l se qued� muy alucinado con todo lo que hab�a pasado y me dijo: La chupas como toda una profesional , pero sabes me he quedado con las ganas y el gusto � d�jame descansar 10 minutos porque luego de la primera vaciada, en la segunda que te voy a dar se prolongar� much�simo y como t� me has dicho que te la puyedo meter en ese peque�o hoyito a ver pues espero que no sea puro bla bla bla.
Yo a pesar de haberme enterrado algunas pichulas pensaba realmente que ese era un enorme monstruo. Pero estaba muy decidido a seguir adelante por su risa y su reto y por demostrarle de lo que era capaz a tan bonito macho.
Luego del descanso con caricias, con lametones y lamidas de tetillas y pasado el tiempo se le puso nuevamente dura como una roca y yo la ve�a gruesa como un pepino, Will me dijo: A ver voy a conocer una caverna ya explorada pero quiero dejar mi sello personal.
Lo bes�, y �l se dej� . luego le indiqu� que bajara una guan�bana muy madura que ser�a mi lubricante, luego le indiqu� que se embarrara con el fruto maduro y me metiera un dedo, luego dos, luego tres y cuatro y cinco� cuando esta�a todos los dedos trabajando juntos yo con ciertas molestias le dije que no aguantaba tantos dedos que ya prob�ramos � me puse espaldas me abr� de par en par las pieras y con ayuda de mis manos mis nalgas y Will me puso su cabezota en mi entraba. Me pasaba la puntota por todo mi huequito que se iba abriendo y cerrando. Sent� un empujoncito que me hizo gritar. Solo ten�a la cabeza adentro sent�a que estaba llenando todo mi ano y reaccion� cerrando un poco mi culito� entonces la sali� no qued� contento entonces hice que me metiera su cabezota y me la sacara varias veces hasta que me arm� de valor y �l excitado empuj� a su lado �l se dio cuenta y me la meti� de refil�n lo que me caus� dolor y un grito seco� Ya vez me dijo lloras y no puedes, sin embargo cerrando mis ojos llenos de l�grimas y con toda mi fuerza me empuj� y �l hizo lo mismo en mi direcci�n y abriendo todo lo que pude mi culo me lo aloj�. Cuando eso pas� casi me desmayo pero me repuse� Will se dio cuenta y con movimientos despacios fue sacando y metiendo hasta que ya no sent�a gran dolor sino placer y entraba y sal�a con mayor excitaci�n y agitaci�n. Will en su intento se beneficiaba con su deseo tom�ndome de mis caderas y empujando luego como una taladradora�
Estuvimos como 10 minutos en esa posici�n y me dijo muy bien veo que ya te acostumbraste ricura es bueno que alguien se apiade de este culebr�n que no encontraba caverna c�moda para hacerla su morada.
Luego le dije que prob�semos en otra posici�n, �l de inmediato accedi� � yo le hice sentar en el borde con su falo apuntando al cielo� notaba en su cabezona pinga ciertos hilillos de sangre, seguro del desgarro que me hab�a producido. Pero igual segu�a en mi intento de saciarme de sexo y entonces sub� y lo mir� a la cara y su punta gorda me la puse en mi entrada de mi culo porque ya no era culito y poco a poco fue entrando otra vez � sintiendo claramente como el aire que llenaba mi culo sal�a a la llegada del intruso, fue otro dolor y sufrimiento pero sab�a que luego vendr�a lo mejor y as� fue como me sent� y sent�a sus pelos y bolas como chocaban con mi culo.
Al mirarle la cara me dijo: estoy muy contento contigo, buena esposa y buena puta me hab�as resultado.. pero bueno sigamos�. Y en ese vaiv�n y vaiv�n siento que ya era hora de inundar mi pozo porque su pene se puso como roca y su cabeza m�s gruesa que sent�a que me hac�a da�o, sent� unos trallazos que a mi parecer fueron alojarse en mi est�mago como buen enema y como se sacud�a y con insistencia trataba de empuj�rmela m�s adentro.
Yo me vine sin tocarme con el deseo ya desbaratado de tan gran sue�o cumplido.
Me mir� nuevamente y me dijo que como era mi conocido siempre me pasar�a la voz para ir a trasplantar arroz y el trasplantase su enorme polla y as� lo hizo.
Cuando est�bamos solos d�bamos rienda suelta a nuestros bajos instintos y Will ya nunca fue el mismo� me dec�a que yo era su super hembra porque no cualquiera se tragaba un palo como el suyo.
Siempre se las arreglaba para que nos toque juntos o para que nos vayamos m�s tarde. Como era conocido de mi t�o siempre se las arreglaba para encontrarnos e incluso un d�a me llev� a la zona cercana � una capital de provincia � le pidi� permiso a mi mam� y como ella pensaba que era un amigo de mi t�o lo dej� sin levantar sospechas� pero lo que sucedi� se los cuento cuando ustedes me den su opini�n de �ste.
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Relato: sembrando arroz
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