"Aprendiendo cosas nuevas"

Luego de aquella "maravillosa" primera vez, ya las cosas no
volvieron a ser iguales. Mi padre se la pasaba trabajando y casi no paraba por
casa, el abuelo- siempre de mal genio � estaba todo el tiempo en los campos y mi
hermano Guillermo, decidi� dejar de ayudar en los terrenos un tiempo, para que
yo no estuviese sola y me repon�a de lo que hab�a sucedido.

No quer�a yo salir de casa, ni siquiera de la habitaci�n y
mucho menos ver a alguien, pasaba las horas con Memo, que le�a o charlaba
conmigo, tratando de distraerme, yo le respond�a con simples monos�labos.

Yo negaba con mi cabeza y solo me recostaba en la cama,
tratando de taparme, pero Memo no me lo permit�a. No dejaba de acariciarme y yo
no pod�a olvidar el maltrato de Lu�s. Recordaba como me hab�a obligado a
chuparle la polla, recordaba el sabor que -reconociendo para mi misma � no me
hab�a desagradado en absoluto. Recordaba cuando hab�a succionado mis pezones,
antes de su ataque, esas sensaciones me hab�an agradado� me hab�a gustado lo que
hab�a sentido. Me sent�a culpable, pues no me explicaba como pod�a pensar esas
cosas cuando el hab�a sido un bestia conmigo, pero si, as� era� me hab�a
encantado lo que me hizo sentir, antes de los golpes y lo dem�s. Pensaba si
hab�a sido mi culpa y eso no me dejaba en paz, haciendo que me aislara.

Guillermo sufr�a, porque estaba mucho mas cercano a mi, que
los dem�s y yo al verlo as�, sent�a que el coraz�n se me part�a, de la pena. Lo
mir� y me qued� pensando en que si hubiese sido alguien como Guillermo, todo
ser�a diferente; Guillermo era tierno, dulce y sobre todo me amaba. Siempre
estaba al pendiente de mi, para darme lo que yo pudiese querer y para
consentirme siempre que tenia la oportunidad. Las manos de mi hermano eran
grandes y fuertes, capaces de lidiar con el ganado, levantar troncos y hacer
muchas cosas que para otro hombre, ser�an dif�ciles, pero para Memo no� era un
hombre muy apuesto y muy fuerte� me hubiera gustado que las cosas que sent�, me
las hubiese hecho sentir Guillermo� Al pensar en algo as�, mis mejillas
enrojecieron y mi hermano se dio cuenta, tom�ndome de la barbilla, me pregunt�:

- �Que tienes Eli? Por que te has puesto as�? Cu�ntame
peque�a, deseo ayudarte.. Me volver� loco su no me dices que tanto fue� necesito
saber Eli�

Baj� su mano por mi brazo y sin querer, roz� uno de mis
senos, lo que me hizo gritar. Me mir� algo alarmado y yo me encog�, entonces �l
me habl� de nuevo:

Me levant� la playera lentamente y el abri� los ojos
horrorizado: Mis pechos estaba llenos de cardenales y los pezones sangraban en
algunos lugares en donde la costra se hab�a despegado.

Mi hermano se levant� y salio un momento de la habitaci�n y
cuando regres�, tra�a el botiqu�n de primeros auxilios. Cerr� la puerta con
seguro, para que nadie entrara y me indico que me recostara. Lo obedec�, con los
ojos llenos de l�grimas y el me limpio los pechos con una loci�n antis�ptica,
para luego ponerme un ung�ento en los pezones. Mientras hac�as esto, me hablaba
muy bajito, sin dejar de mirar lo que hacia:

Pens� que yo tampoco lo era entonces, pues las manos de mi
hermano hab�an logrado excitarme y lo notaba porque mi entrepierna la sent�a
h�meda.

Limpi� mis pezones con suavidad, hasta quitar toda la sangre
reseca. Yo mord�a mi labio inferior, no por el dolor precisamente sino por el
placer que mi hermano me estaba dando. Me mir�, me pregunto si estaba bien y yo
asent�; �l se qued� mir�ndome unos minutos y luego regres� a mis pechos.

La pomada la aplicaba a conciencia, muy lentamente,
acariciando con sus dedos las puntas de mis pechos, que parec�an piedras de lo
duros que estaban, el se dio cuenta y se sonroj� y yo me hice la que no
entend�a. Luego aplico la pomada en su mano y la aplico en todo el seno,
recorri�ndolo con su mano una y otra vez� No aguant� m�s y dej� escapar un
suspiro que lleno la habitaci�n, mi hermano me miro y sonri�:

Yo lo mir� pero mis ojos fueron directo a su entrepierna y
pude ver el bulto que se formaba debajo de su pantal�n. Me mir� algo inc�modo,
pero no dijo nada. Yo me le acerque as�, sin playera y acarici� su cara mientras
le daba un beso en los labios y mi mano fue directo a su paquete

Mi hermano me abraz� y busco mis labios, bes�ndolos
lentamente, separ�ndolos con ternura e invadiendo mi boca con su lengua. Le
devolv� el beso y acarici� su mejilla; por un momento se separ� de mi y
mir�ndome, se quit� su camiseta, quedando con el torso ancho, bronceado y
perfecto al descubierto. Lo atraje y lo llen� de besos. Se peg� a mi lentamente,
abraz�ndome sin lastimarme y volvi� a besarme esta vez diferente� su lengua se
mov�a con la m�a y respiraba agitadamente. Me desnud� despacio, acariciando mi
cuerpo, bes�ndome en los rincones que le parec�an hermosos y as� me lo dec�a.
Mord�a mis labios con suavidad, tirando de ellos para luego volver a besarme;
sus manos recorr�an mi cuerpo, llen�ndolo de caricias tibis y llenas de amor.
Sus manos se posaron en mis senos y los acaricio, con dulzura, encerr�ndolos en
sus manos grandes y fuertes, son su dedo �ndice y pulgar jugaba con mis pezones,
muy suavemente pues aun estaban lastimados, pero el los bes� y los cubri� con
caricias de su lengua, llen�ndolos con su saliva� Succionaba el peque�o bot�n
que estaba muy duro y lo atrapaba entre sus labios, para tirar de �l suavemente.

Mis manos comenzaron a acariciarlo, primero en su cuello,
mientras le buscaba los labios y gem�a dentro de su boca. Mi cuerpo se arqueaba
hacia �l, pero se estaba tomando su tiempo. Mis u�as se clavaron en su espalda
lo que lo peg� mas a mi, comprimiendo mis pobres pechos, pero me gust� la
sensaci�n. Acarici� sus cabellos, mientras el continuaba chupando mis pezones,
eso me enloquec�a y parec�a que �l se daba cuenta. Las caricias de memo, su
dulzura y su ternura, me hac�an olvidar los maltratos de Lu�s.

Memo me mir� y acariciando mi mejilla, mientras volv�a a
morder suavemente un pez�n, me pregunt�:

Asinti� e incorpor�ndose, se quito el resto de la ropa,
botas, pantal�n y slip, quedaron en el suelo. Su polla estaba dura y apuntaba al
techo, era grande� gruesa� de un color rojo perfecto� me encant� verlo as�,
desnudo con la verga parada y con el deseo que se reflejaba en sus ojos. Yo ya
no era su hermanita� era una mujer a la que Guillermo se iba a coger y eso me
excitaba aun mas� mis jugos mojaron mi conchita y sent� el calor en mi
entrepierna, abr� mis brazos y �l se meti� en ellos, aprision�ndome con su peso,
contra el colch�n. Levant� mis piernas y rodee su cintura, haciendo que mi
concha quedara pegada a su pubis, sent� la verga palpitando y eso me gustaba�
Con sus manos aprision� mis tetas y apret�ndolas un poco succion� los pezones de
nuevo, esta vez algo mas fuerte pero jam�s haci�ndome da�o, separ� mis piernas y
me roz� la cueva de mi concha con su polla y la meti� un poco, se desliz� con
facilidad pues estaba muy mojada y eso le agrad�. Gem� al sentirlo y me apret� a
�l, adelantando mi cadera para sentirlo mejor. Me llenaba por completo y eso que
solo me hab�a metido la mitad de esa verga grande y gorda, me mir� y bes�ndome,
me dijo:

Apenas dijo eso, se hundi� completo en mi, hasta que sent�
sus huevos rozando mis nalgas. Se qued� un momento quieto y luego comenz� el
mete y saca, de una manera lenta que me enloquec�a. Yo no dejaba de acariciarlo
y el no paraba de besar mis tetas, chupando los pezones y agarr�ndolas fuerte y
firme, pero sin da�ar. Se mov�a dentro de mi, yo sent�a como me llenaba, como
ocupaba todo el interior de mi concha y lo acariciaba, con mis piernas, mis
manos mi boca, mordi�ndolo un poco, enterrando mis unas, gimiendo a su o�do.

MI hermano comenz� a correrse en mi interior y cuando sent�
el chorro de leche caliente eso me termin� de excitar y comenc� con un orgasmo
espectacular� Levantaba mi cadera para acentuar mas el contacto y as�, sentir a
Memo muy dentro de mi, el segu�a acariciando mis tetas, mientras yo sent�a los
espasmos de su verga dentro de mi conchita y tuve un orgasmo maravilloso con el
que aprision� la polla de Memo y le saqu� hasta la ultima gota de leche, que
qued� dentro de mi. Mientras duraba el orgasmo, el succionaba mis pezones, que
hab�an crecido� hab�a un buen trabajo con mis tetas y eso me encantaba. Cuando
ya todo pas�, el trat� de levantarse pero no lo dej�:

- Memo�qu�date as�, dentro de mi� me arada sentirte as�

- Segura Eli? No te peso?

- No, me gusta� te quedas?

- Me quedo � dijo

- Bueno� Memo?

- Si, Eli?

- te pido algo�

- Lo que quieras Eli�

- Que esta no sea la �ltima vez� me ha gustado Memo, tu me
has gustado�

Quiero ser tu mujer, Memo� que me cojas siempre y que me
hagas tan feliz como ahora lo he sido� Si?

Nos besamos y el volvi� a acariciarme y yo le correspond�. Me
tom� en sus brazos y me llev� al ba�o, en donde nos ba�amos y besamos, sin dejar
de acariciarnos. Cuando regresamos a la habitaci�n� Bueno esa es otra historia�

Continuar�