Mi nombre es Carlos, tengo 22 a�os y soy hijo �nico de un
padre laburante y una madre ama de casa.
Ellos tienen 45 y 42 a�os respectivamente. Pap� trabaja en
una empresa del ramo metal�rgico, trabajo que lo obliga a viajar por largos
per�odos de tiempo para supervisar la instalaci�n de las m�quinas que su empresa
fabrica.
Desde hac�a ya dos a�os, gracias al trabajo que consegu� en
un banco, me independic� y me fui a vivir solo, esto me permite practicar mi
deporte favorito: coger a cuanta mina se me cruza y me de pelota.
No le hago asco a nada, mi lema es "un vaso de agua y un
polvo no se le niega a nadie".
As� pasaron por mi departamento altas, bajas, rubias,
morochas, j�venes, viejas, gordas, flacas, casadas, solteras y cuanto esp�cimen
se les ocurra.
Llegu� a cojerme una ni�a de 13 a�os y una viejita calentona
de 60 a�os, de todas saco alguna ense�anza que luego aplico con la siguiente.
Lo que les quiero contar es algo reciente, hace dos meses que
dio principio esto.
Desde hac�a un tiempo notaba que mi madre estaba algo rara,
los momentos de euforia eran seguidos de momentos de depresi�n, yo para mis
adentros pensaba que estaba mal cojida, pero lo que me llamaba la atenci�n era
que en general los momentos tristes coincid�an con la estad�a de pap� en casa.
Esto me hizo pensar en alg�n amante que la atend�a cuando
estaba ausente pap� y la desatend�a cuando este llegaba de alguno de sus viajes.
Me propuse averiguar que era lo que le pasaba realmente y
para eso aprovech� una tarde que sal� anticipadamente del trabajo y me fui
directo a su casa para charlar con ella.
Cuando llegu� vi el auto del t�o Alfredo en la puerta, esto
me dio fastidio ya que en presencia de �l no podr�a hablar. De cualquier manera
buscar�a el momento y la forma.
Como a�n conservaba las llaves de lo que hab�a sido mi casa
tambi�n, entr� sin llamar, para que lo hice, el cuadro que encontr� en el
comedor me dej� mudo.
Mam� estaba totalmente en bolas, t�o Alfredo la estaba
cojiendo por el culo y completando el cuadro la t�a Sandra, esposa de Alfredo y
hermana menor de pap� tambi�n desnuda, tirada en el sill�n con las piernas bien
abiertas y con mam� prendida en su concha. El cuadro era de pel�cula porno.
En un primer momento no supe que decir, luego me dio mucha
bronca el que mam� le metiera los cuernos a pap� de esa forma y con quien lo
estaba haciendo.
Le grit� a ella y a t�a Sandra que eran dos putas y que lo
que estaban haciendo era una guachada a pap�.
Lo del t�o de alguna manera lo entend�a ya que �l solo coj�a
a dos mujeres.
Si ya se me sali� el machismo de adentro, pero as� somos los
hombres.
La situaci�n que sigui� a mi entrada era de una pel�cula del
neorrealismo italiano, t�o segu�a clavando a mam� por el culo y tratando de
explicar lo inexplicable, t�a dura y sin articular palabra, creo que mi
aparici�n le hab�a cortado el orgasmo y mam� clavada por t�o, con la cabeza
girada hacia mi y un hilo de saliva y jugos de t�a colgando de sus labios. Se
larg� a llorar desconsoladamente.
Luego de mi sorpresa y gritos posteriores me di media vuelta,
cerr� la puerta y me fui.
La bronca era mucha pero no dejaba de girar en mi cabeza la
escena vista, mam� con ese culo tan parado y penetrado por una respetable pija
como la que ten�a el t�o, el t�o clavando a mam� y empuj�ndola hacia �l con las
manos en sus caderas, las tetas respetables de mam� bambole�ndose con cada
empuj�n del macho y a t�a con los ojos cerrados alcanzando su orgasmo, siendo
chupada su muy peluda concha por mam� y con tambi�n dos respetables tetas.
Luego de llegar a casa, distante unas 30 cuadras, no dej� de
sonar el tel�fono, yo no quer�a atenderlo, sab�a quien me estaba llamando.
Cerca de las diez de la noche, ya cansado de que sonara lo
descolgu�. Al rato lo que son� fue el timbre del portero, era mam� que me ped�a
que le abriera que necesitaba hablar conmigo. No me qued� m�s remedio que
hacerlo.
No era mam� solamente, tambi�n estaba mi t�a Sandra, el
cobarde de mi t�o las esper� abajo.
Seguramente los tres ten�an miedo de mi reacci�n.
Mam� comenz� explicando lo necesitada de sexo que estaba,
pap� era una persona que solo pensaba en �l, adem�s de rutinario en el sexo solo
le interesaba acabar y no se preocupaba de ella y charlando con t�a Sandra esta
le coment� lo bien atendida que la ten�a su marido.
De esta charla intima a la primera fiestita organizada por
los tres no pas� mucho.
Todo esto hab�a ocurrido hac�a ya un a�o. Incluso en alguna
ocasi�n hab�a participado un amigo del t�o Alfredo.
Todo esto lo contaba entre llantos y lagrimas, t�a solo
afirmaba algunas cosas. Mam� no se separ� de pap� porque lo amaba, su defecto
era el sexo. Era muy ego�sta y muy poco imaginativo.
Le ped� a la t�a que bajara a buscar al t�o ya que no pensaba
hacer ning�n esc�ndalo, que esto lo deb�amos arreglar entre los cuatros.
Durante el tiempo en que demor� para bajar y subir, mam�, se
qued� callada y con la mirada hacia abajo, entre otras cosas estaba muerta de
verg�enza por como la hab�a encontrado, ella que a lo largo de mi vida se hab�a
mostrado como una se�ora estricta y seria.
Yo la miraba y pensaba en como la hab�a encontrado y sin
propon�rmelo me estaba poniendo al palo.
Esto no puede ser pensaba para mis adentros, yo calent�ndome
por una visi�n de mi madre y mi t�a en pelotas.
Subieron los t�os sent�ndose los tres juntos, mam� en una
punta con su cu�ada en el medio.
Mi pregunta los descoloc�. �qu� piensan hacer de ahora en
m�s, seguir cogiendo?
Fueron tres respuestas distintas:
Mam�: Te prometo que no lo voy a repetir, perdoname, no se lo
cuentes a tu padre por favor.
T�a: No le digas nada a mi hermano, si se entera nos mata a
los tres, te prometemos no repetir.
T�o: Porque no seguir, unite a nosotros, a mi me est�n
agotando estas dos ninf�manas. Vos atend�s a tu t�a y yo a tu madre.
Esa respuesta no me la esperaba, yo teniendo sexo con la t�a
Sandra mientras mi madre lo ten�a con su cu�ado. De solo pensarlo me termin� de
poner dura la pija.
Mi respuesta me sorprendi� m�s aun: Si ellas quieren yo
acepto.
T�a habl� y dijo que no ten�a ning�n problema, es m�s le
gustar�a coger con un macho joven.
Mam� se neg� en un principio, dijo que le daba verg�enza
hacerlo delante mio.
Fue t�o quien dijo lo m�s loco de la noche: Para que no te d�
verg�enza comencemos ya. Cojiendo.
Vos sos loco contest� mi madre.
No soy loco, es solo sexo, yo no tengo problemas en que mi
esposa tenga sexo con su sobrino, acaso vos Sandra no deja que yo te coja
delante de ella y adem�s participa. Esto es sexo pura ya sabemos que amas a tu
marido.
Mi madre dud�, eso fue lo que aprovech� mi t�o para
levantarse, tomarla de una mano y traerla hacia si.
T�a se me arrim� y comenz� a besarme con su lengua bien
adentro de mi boca.
Yo le apoy� mi tremenda erecci�n entre sus piernas y ella se
dej� hacer, comenz� a acariciarme la pija por encima del pantal�n. Luego baj� en
cierre, se agach� y comenz� a chuparme la pija meti�ndose muy adentro la misma,
lleg� hasta mis test�culos.
La escena era de lo m�s caliente, una joven t�a chupando la
pija del sobrino, el marido mirando como lo hac�a.
Mam� no pudo resistir esto y se acerc� a t�o y comenz� a
besarlo sacando tambi�n su miembro afuera.
En pocos minutos nos encontr�bamos los cuatro en pelotas, yo
con Sandra haciendo un 69 y mam� tirada en el sill�n abierta de piernas con su
cu�ado chupando y metiendo la lengua bien adentro de su concha.
T�a Sandra comenz� a jadear y gritar, su orgasmo le estaba
llegando. Aprovech� para beberme sus jugos.
Alfredo hab�a puesto las piernas de mam� sobre sus hombros y
la hab�a penetrado por el culo. Tambi�n hasta sus huevos.
Yo acost� a t�a despu�s de su orgasmo y la penetr� sin
contemplaciones por la concha. Mi miembro entr� muy f�cil, estaba m�s que
lubricada.
Mientras cog�a con Sandra ve�a como la cog�an a mam�, ahora
le hab�a penetrado su concha y se mov�an con fuerza. Las tetas de mam� saltaban
de un lado para otro.
Nunca hab�a tenido semejante excitaci�n, empujaba hasta el
fondo de su cavidad en cada empuj�n que le daba a mi compa�era. Ahora fui yo
quien acab� entre gritos y jadeos. Estos se confund�an con los de t�o que
tambi�n estaba acabando dentro de mam�. Ella lo acompa�� con su orgasmo.
Quedamos los cuatro desparramados en el comedor.
Luego de un rato Alfredo se acerc� a Sandra y comenz� a
limpiarle los jugos y mi semen a pura lengua, ella se dejaba hacer y se pon�a
cada vez m�s excitada.
Yo me qued� mirando a mam� acostada en la alfombra boca
abajo. Sus entreabierta pernas me dejaban ver un rosa y arrugado orificio anal y
como chorreaba el semen depositado por su amante cu�ado.
Esto me excit� de tal manera que se me par� la pija
nuevamente, t�a estaba siendo atendida por su marido, por lo tanto a mi solo me
quedaba atender a mam�.
Me acerqu� a ella y me cost� encima, mi miembro qued� a la
altura de su culo. Con la boca comenc� a besarle el cuello, las orejas y sus
desnudos hombros. Ella se resisti�, no quer�a hacer nada con su hijo.
Por la forma en que me hab�a puesto no ten�a oportunidad de
salir de esa posici�n.
Le dije que no hiciera nada porque igual la coger�a, decir
esto y comenzar a moverse mas para salirse fue todo uno.
Yo la ten�a agarrada de sus extendidos brazos y todo mi
cuerpo sobre el de ella, mi pija rozaba su peluda entrepierna, en un movimiento
qued� la cabeza apuntando la entrada de su concha, no desperdici� la oportunidad
y con un empuj�n le entre la mitad del miembro. Se resisti� m�s, ahora llorando,
no quer�a que yo la cogiera, eso me incentiv� m�s y con un golpe de caderas
termin� de meterla.
Se qued� quieta y entre sollozos me pidi� que saliera, no le
hice caso y comenc� a moverme entrando y saliendo, luego de alg�n tiempo ella
tambi�n comenz� a moverse acompa�ando mis movimientos.
En un momento dado pude observar como Alfredo y Sandra hab�an
dejado de atenderse y haciendo la paja nos miraban a mam� y a mi como nos
amabamos.
Mam� no solo me acompa�aba con sus movimientos, ahora me
ped�a m�s.
Carlos toda, ent�ramela tooooooda por favor, hijo haceme
acabar, coj�eme toda.
Saqu� la pija de su concha y lubricada como estaba se la
enterr� en el culo. Se puso en cuatro patas para poder ser m�s penetrada,
Alfredo aprovech� para ponerse de tal forma que mam� le chupara la parada pija.
Sandra se meti� por debajo y comenz� a chuparle la libre concha.
Todo esto la hizo acabar r�pidamente. T�o le acab� dentro de
su boca y Sandra se chup� todos sus jugos. Yo volv� a acabar, esta vez en lo
profundo del culo de mam�.
Despu�s de esto los t�os se ducharon, vistieron y partieron a
su casa con la promesa de reunirnos nuevamente para realizar una "fiesta"
Con mam� tambi�n nos duchamos y nos acostamos en la peque�a
cama donde yo dorm�a.
Desnudos como est�bamos nos abrazamos y nos quedamos
dormidos. El d�a hab�a tenido mucha emoci�n y acci�n.
A la ma�ana siguiente fui el primero en despertarme, mam�
hab�a pasado una pierna por encima m�o y me estaba abrazando el pecho.
Suavemente le baj� la pierna, solt� sus brazos y sin que se diera cuenta me baj�
hasta su peludo nidito. Quer�a besarlo, mordisquearlo y chuparlo. As� lo hice.
Mam� se despert� enseguida me tom� de la cabeza y la peg� mas
a su conchita.
Antes de acabar me hizo subir, quer�a acabar con una pija
dentro suyo, yo me sacrifiqu� y le di el gusto. Acab� junto a ella y me baj�
nuevamente para tomarme tan deliciosa mezcla de jugos y mi propio semen.
Pasamos todo el d�a desnudos y aprovechando cada erecci�n m�a
para coger. Pap� regresar�a en solo dos d�as y por una semana tendr�amos
abstinencia.
Despu�s de dos meses mam� se convirti� en mi �nica amante,
solo me comparte con t�a Sandra.
Con los t�os peri�dicamente tenemos nuestros encuentros.
Sandra no es tan ardiente como mam� pero es una mina muy cogible. Adem�s me
encanta cuando vienen porque nos permite hacer doble penetraci�n tanto de Sandra
como de mam�.
A ellas tambi�n le gusta siendo muchas veces las que nos
piden.
Yo volv� a vivir con mis padres, ya que adem�s de ahorrarme
unos pesos podemos estar m�s tiempo juntos con mam� cuando viaja pap�. Ni bien
el se va yo paso a compartir la cama matrimonial.
Pap� est� muy contento con mi regreso ya que piensa que soy
una compa��a para su mujer, lo que no sabe cuanto la cuido.