He le�do muchas historias que dicen ser reales, no lo pongo
en duda pero quiero que sepan que esta historia es 100% real y que obvio algunos
detalles para que no se reconozcan los protagonistas de la misma, mi madre y yo.

Hoy tengo 21 a�os y lo relatado sucedi� cuando ten�a 18 a�os,
de esto hace 3 a�os. Fueron tres a�os de una relaci�n muy fuerte e intensa, al
extremo que aun la mantenemos con la misma fuerza del principio, es mas, estamos
pensando muy seriamente en mudarnos lejos de donde nos conozcan e iniciar una
vida de pareja sin que la gente nos se�ale o murmure,

Mis padres despu�s de 16 a�os de casados se divorciaron, su
matrimonio ya se ven�a a pique desde hac�a a�os y fue lo mejor que pudieron
hacer por ellos y por m� que estaba en medio de una relaci�n muy dif�cil.

Mi padre fue un bueno para nada toda su vida, de joven lo
manten�an mis abuelos, sus padres, y de casados mi madre.

Ella le toler� su vagancia, su desamor a la familia y sus
permanentes enga�os hasta que un d�a dijo basta.

Mi madre trabaj� todo su matrimonio para poder mantenernos a
los tres y solo termin� la relaci�n cuando un d�a yo con 15 a�os le pregunt�
cuando se separaba de �l.

Ese d�a mi madre comprendi� que el motivo de aguante de la
situaci�n ya no exist�a m�s y tom� la determinaci�n de divorciarse

Mi padre la acept� sin poner ning�n reparo, creo que hasta
con alegr�a ya que se sacaba una responsabilidad de encima. Luego del divorcio
se fue a Espa�a y no supimos mas nada de �l.

Los primeros tiempos fueron duros, no en lo econ�mico ya que
era mi madre el sustento de la casa y ella segu�a teniendo su trabajo, fueron
duros por el cambio que trajo en nuestras vidas la situaci�n.

Afortunadamente yo ya no ve�a ni escuchaba discusiones en
casa, mi madre despu�s de superado el primer momento comenz� a tener una vida
social m�s amplia y hab�amos mejorado aun m�s nuestro dialogo. Compart�amos
largas charlas, paseos a cines y espect�culos, comidas afuera de casa e incluso
ella me acompa�aba a mis torneos de tenis, deporte que practico desde chico.

Mam� es hoy una mujer de 41 a�os, m�s vale alta, esbelta, con
unas muy lindas piernas que en pocas ocasiones luc�a ya que su prenda preferida
eran los pantalones. De cabello largo hasta los hombros y de color casta�o
claro. Tiene ojos grandes de color marr�n. Tres veces por semana asiste a clases
de Gyn.

Resumiendo era una mujer que los hombres se daban vuelta para
mirarla cuando pasaba.

Yo mido 1.80 mt. de estatura y peso 78 kg., mi cuerpo es
arm�nico por el deporte que practico, mis cabellos son del mismo color que los
de mi madre y mis ojos celestes.

El a�o en que cumpl� mis primeros 18 a�os y como premio a mi
graduaci�n del secundario mi madre me regal� nuestras primeras vacaciones en
a�os.

La primera semana de enero de ese a�o partimos a Mar del
Plata aloj�ndonos en un coqueto hotel de dos estrellas muy cerca de la playa y a
pocas cuadras del centro.

Llegamos cerca del mediod�a y nos alojaron en una bonita
habitaci�n con dos camas de una plaza separadas por una mesita de luz y con un
ba�o. Todo muy luminoso.

El d�a era brillante y el sol ca�a a pleno, por eso decidimos
cambiarnos e ir a la cercana playa para disfrutar al m�ximo nuestras vacaciones.

Mi madre siempre fue muy recatada y era raro que pudiera
verla en ropa interior paseando por casa, yo era mas desenfadado y no ten�a
ning�n problema en pasearme en diminutos slip.

Jam�s se me ocurri� espiarla para verla desnuda, mi vida
sexual era activa, desde que hab�a tenido mi primera relaci�n sexual a los 14
a�os no me hab�a faltado sexo, las chicas no se mor�an por mi pero tampoco me
rechazaban.

Ese mediod�a vi a mi madre quedarse en ropa interior con un
juego de corpi�o y bombachita en encaje blanco que insinuaban mucho pero no
dejaban ver nada. Tomo su bikini de la valija y se fue al ba�o donde se encerr�
a cambiarse. Yo aprovech� ese momento para desvestirme y colocarme el short.
Cuando sali� mam� del ba�o yo ya estaba listo. El bikini que se hab�a puesto
mostraba aun menos que el conjunto de ropa interior que llevaba puesto. Se calz�
una remera, tom� su bolso playero y partimos a la playa.

Pasamos toda la tarde en ella charlando de mil cosas
intrascendentes y de cosas personales, as� pude saber que luego de mi padre mam�
no hab�a vuelto a salir con ning�n hombre a pesar que en el trabajo alg�n
compa�ero la invit�.

Seg�n sus palabras el que se quema con leche cuando ve una
vaca llora.

Ella cre�a que su vida de mujer se hab�a agotado con mi
padre, solo le quedaba terminar de criarme y luego ser abuela.

Mam�, vos aun sos joven y yo como hijo no ver�a mal que
rehagas tu vida, s� que pap� no te trat� nada bien y que ten�s derecho a ser
feliz.

Mi felicidad est� en verte feliz y tranquilo a vos..

Asi trascurri� la tarde.

Volvimos al hotel para ducharnos, cambiarnos e ir a cenar ya
casi de noche. La tarde hab�a sido muy agradable.

Mam� fue la primera en ba�arse, saliendo del ba�o en ropa
�nterior, un conjunto similar al que le hab�a visto por la ma�ana pero de un
encendido color rojo.

La cargu� dici�ndole que como se iba a jubilar de mujer,
cualquier hombre que te vea vestida as� te viola

Vos sos un hombre y sin embargo no intentas violarme, me
contest� ri�ndose.

Segu� as� y no regresamos a Bs. As. Como vinimos.

Ella se ri�, mi comentario le caus� gracia.

Me fui a duchar y me qued� pensando en como hab�a visto a mi
madre, y por primera vez de pensar en ella se me produjo una erecci�n. Si esto
segu�a de esta manera los 15 d�as de vacaciones iban a ser dif�ciles.

Sal� del ba�o vestido solamente con el slip y con una regular
erecci�n. Mi madre me vio pero no hizo ning�n comentario.

Ya se hab�a vestido con un pantal�n de fina tela color rojo y
una ajustada remera haciendo juego que le marcaba sus pechos.

Cenamos en un restaurant cercano al hotel, ella pidi� una
botella de vino para festejar nuestras primeras vacaciones en muchos a�os. El
calor de la noche, la comida y la alegr�a de c�mo lo est�bamos pasando nos hizo
terminar la botella.

Luego de cenar mi madre me invit� a tomar un caf� en una
confiter�a cercana al hotel. Junto con su caf� mam� pidi� tambi�n un licor a
base de lim�n que lo sirvieron muy fr�o y ella lo tom� de un solo trago. Era
suave pero con mucho alcohol.

Cuando salimos de la confiter�a la brisa marina nos golpe� en
la cara y produjo en mi madre un efecto de mareo. Se re�a por nada y le pesaban
las piernas. Yo la tom� de la cintura y la llev� al hotel. No estaba borracha,
solo alegre.

Cuando llegamos a la habitaci�n la acost� en su cama y como
pude le saqu� los zapatos, el pantal�n y la remera, qued� solo en bombacha y
corpi�o. Esa bombachita y corpi�o rojos que tanto me hab�an gustado unas horas
antes.

Yo tambi�n me desvest� y recost� junto a ella acarici�ndole
los cabellos. As� me qued� dormido.

Nos despertamos cerca de las 9 de la ma�ana, est�bamos en la
misma cama, yo la abrazaba por su espalda y con una mano le agarraba uno de sus
pechos. Como me ocurr�a frecuentemente amanec� con una gran erecci�n, mi pija
estaba apoyada en su cola y ella no pod�a dejar de sentirla. Me dio mucha
verg�enza, me levant� inmediatamente y me fui al ba�o, intentar�a hacer mis
necesidades fisiol�gicas para ver si se me bajaba. No hubo caso, intent� un
�ltimo recurso, la paja, me dio resultado pero para mi sorpresa la musa
inspiradora fue mi madre en su conjunto de lencer�a rojo. Era la primera vez que
le hac�a este honor a mi madre.

Luego de un rato sal� del ba�o ya m�s tranquilo, mam� aun
estaba en la cama ahora estirada y boca arriba, sus piernas abiertas dejaban ver
algo de bello pubiano saliendo por el costado de su tanga. Me qued� mirando ese
cuadro y nuevamente tuve una erecci�n. Esta vez no sab�a como bajarla, me vest�
r�pidamente y le dije a mam� que la esperaba abajo para desayunar.

Ella baj� al rato con un fuerte dolor de cabeza producto de
la resaca de la noche anterior, no se acordaba casi de nada, deb� contarle todo
hasta como hab�a tenido que desvestirla. Se puso roja de verg�enza.

Me pregunt� si lo hab�a so�ado o hab�amos dormido junto,
cuando le contest� que si se puso aun m�s roja.

El d�a hab�a amanecido nublado, no estaba para la playa asi
que aprovechamos para caminar por la ciudad para luego almorzar y a pedido de
ella irnos a dormir una siesta para estar bien para la noche ya que ten�a ganas
de ir a alguna confiter�a donde pudi�ramos escuchar m�sica y bailar. Mam� es
amante de los ritmos caribe�os.

Asi hicimos, luego de almorzar nos fuimos al hotel a dormir
esa siesta deseada.

Ni bien entramos a la habitaci�n yo me desvest� y en slip me
acost� en mi cama, mam� fue al ba�o y sali� con su corto camis�n de seda que
dejaba notar sus pechos sin mostrarlos. Se acost� en su cama y comenzamos a
charlar.

La conversaci�n se hizo muy agradable y yo me fui a los pies
de su cama sent�ndome all� para seguir hablando. Esto era algo com�n en Bs.As.,
lo que no era com�n es que nuevamente entre sus abiertas piernas pod�a ver sus
pelitos saliendo del costado de su ahora blanca tanga.

Tal como en la ma�ana mi miembro se puso nuevamente duro
marcando un bulto demasiado grande adelante.

Mam� se dio cuenta y no dijo nada, simplemente cerr� sus
piernas y el espect�culo concluy�.

Finaliz� la conversaci�n, cosa que yo agradec� ya que de
continuar iba a terminar mal.

Nos levantamos cerca de las 18 hs. y salimos a caminar hasta
la hora de la cena.

Volvimos al hotel para ducharnos y cambiarnos y as� dar
inicio a nuestro programa nocturno.

Luego de la cena, la que realizamos con agua y gaseosa por la
experiencia de la noche anterior, nos fuimos a una confiter�a donde pasaban
m�sica m�s de la �poca de mam�.

El ambiente era de alegr�a, hab�a un conjunto musical que
tocaba temas de los m�s diversos ritmos, la gente sal�a a bailar con alegr�a.

Invit� a mam� con un tema de salsa que tanto le gusta, no
dud� ni un segundo y r�pidamente est�bamos en medio de la pista. Siguieron dos
temas m�s dentro del ritmo para luego pasar a un tema mel�dico. Le ofrec� volver
a la mesa pero ella dijo que la estaba pasando muy bien y quer�a seguir bailando
con su hombre.

La abrac� y comenzamos a bailar.

El tema y mi falta de experiencia en estos tipos de melod�as
hizo que me pegara al cuerpo de mam�, su contacto y el perfume de su piel me
produjo una erecci�n que no pod�a evitar ni disimular. Mi miembro estaba calzado
a la altura de su vientre y ella no pod�a dejar de sentirlo. A m� me daba
verg�enza, era mi madre y yo me estaba calentando, ten�a miedo de su reacci�n.

Ella hizo como que nada pasaba, se mantuvo en la misma
posici�n hasta el final del tema. Cuando este termin� le dije nuevamente de
volver a la mesa y ella nuevamente dijo que no, que lo estaba pasando de
maravillas y no quer�a sentarse.

Rogu� por un tema m�s movido, pero el hombre propone y Dios
dispone, el tema fue aun m�s mel�dico. Yo no aguantaba m�s, mi madre se dio
cuenta y al o�do me pregunt� que pasaba.

No s� que excusa tonta le di.

Ella me contest�: vamos que te estoy sintiendo.

Mam� yo no soy de fierro y vos sos una mujer.

Gabriel soy tu madre.

Ya s� que eres mi madre y yo tu hijo pero soy un hombre y vos
una mujer.

Te propongo algo, vamos a sentarnos y tranquilizarnos.

Eso es lo que yo quer�a.

Entonces vamos

Nos sentamos y ella con habilidad me cambi� de tema y me
distrajo.

No volvimos a salir a bailar.

Cuando salimos de la confiter�a fue ella la que sac� el tema.

Gabriel hoy not� que te pusiste alterado mientras charl�bamos
en la habitaci�n, esta ma�ana amaneciste en un estado similar y ahora
nuevamente, que es lo que te est� pasando.

Mam� no s� lo que me pasa, perd�name lo que te voy a decir,
hasta hace dos d�as vos eras mi madre, pero despu�s de verte tirada en la cama
con ese conjunto de tanga y corpi�o no s� lo que me pasa, te veo como una mujer,
una espectacular mujer, perd�name yo s� que est� mal eso pero es mas fuerte que
yo.

Gabriel a mi no me molesta que me veas de esa manera, al
contrario me halaga como mujer y me levanta la autoestima que tu padre se
encarg� de tirarme abajo, el problema que esto no te conduce ni a ti ni a mi a
nada, somos madre e hijo.

Si mam�, somos madre e hijo pero es m�s fuerte que yo,
nuevamente perd�name.

Est� bien te propongo algo, durante los d�as que restan de
nuestras vacaciones sin olvidarnos que somos madre e hijo vamos a soltarnos
ambos, que cada uno act�e sin inhibiciones, probemos de actuar mas libremente
los dos.

Echo mam�.

Ya era casi de madrugada y volvimos al hotel.

Yo no me hab�a tranquilizado, solo me sent�a m�s libre de
actuar.

Mam� no fue al ba�o para cambiarse, se desvisti� con toda
soltura qued�ndose solamente en tanga y mostr�ndome los pechos coronados con
unos marrones pezones.

Gabriel tengo calor y voy a dormir as�, �t� molesta?

Para nada mam�, al contrario me gusta verte as�, nunca te
hab�a visto tan desnuda.

Si te interesa verme desnuda me saco la bombacha tambi�n,
dijo riendo.

No es mala idea, yo me saco el slip, le contest�.

Como si fuera a asustarme, ya te vi muchas veces desnudo, o
quien te crees que te cambiaba de chico.

De chico cambiabas cosas chicas, ahora de grande podes
cambiar cosas grandes.

Se me tir� encima para hacer cosquillas, sus pechos desnudos
bailaban ante mis ojos, sin propon�rselo quedaron muy cerca de mis labios, yo en
forma impensada le bes� uno de los pezones.

Gabriel te est�s pasando me dijo en un tono m�s de broma que
de reto.

Sin propon�rselo estaba sentada sobre mi pija, solo nos
separaba la suave tela de su tanga y mi slip.

Cuando tom� conciencia de lo que estaba pasando el miembro se
puso duro y su cabeza sobresali� por el el�stico superior del slip.

Mir� al bebe, mir� como se pone dijo riendose.

No me pude contener y con una mano la agarr� de su espalda y
con la otra de su nuca y la atraje hacia m� y me prend� de sus labios.

Quiso safarse pero no pudo, en su resistencia abri� algo la
boca y aprovech� para meter mi lengua dentro de ella. Se qued� quieta y me mir�
como preguntando que estaba pasando. Yo continu� con mi beso y ella fue abriendo
m�s su boca y la lengua comenz� a jugar con la m�a.

Con esto rompimos nuestros l�mites.

Mam� me pregunt� a donde quer�a llegar.

No s� mam�, pero tus besos me gustaron y mucho.

Amarr�ndome el miembro por sobre el slip me dijo. Ya veo que
te gustaron.

Gir� con ella dej�ndola debajo de m�.

Mov� r�tmicamente mi cadera y refregu� la pija en su
entrepierna, ella mov�a su cadera como empujando.

Baj� mi mano y por sobre la tanga comenc� a comenc� a
acariciar su vagina. Estaba h�meda.

Delicadamente dej� ir mis dedos por debajo del el�stico y las
caricias ahora eran directamente en su cl�toris.

Ella segu�a acariciando mi miembro pero ahora tambi�n por
debajo del slip.

Con la otra mano me baj� la �nica prenda que ten�a y me dej�
totalmente desnudo.

Yo hice lo mismo con ella.

Me levant�, quer�a admirar a mam� totalmente desnuda como
nunca la hab�a visto.

Mi madre era una mujer muy apetecible, lo que ve�a me
excitaba aun m�s. Sus pechos, de tama�o normal y coronados por unas aureolas de
un acentuado color marr�n terminaban en unos pezones largos y gruesos, Su
vientre era plano y su vagina estaba coronada por una mata de bello muy tupida y
finamente recortada de tal manera que no sobresaliera de su bikini.

Me prend� a sus dos pezones, con desesperaci�n, la situaci�n
de encontrarme con mam� desnuda en vez de inhibirme me excitaba m�s.

Luego de unos minutos de estar chupando con desesperaci�n sus
pezones y amasando sus pechos volv� a sus labios, ella respondi� nuevamente a
mis besos y sin saber como me encontr� que mi pija estaba penetrando su muy
lubricada vagina. Ah� tom� conciencia de lo que est�bamos haciendo, no par�,
comenc� un movimiento de entrada y salida, mam� entre jadeos y suspiros me ped�a
que parara.

No Gabriel esto es una locura, par�.

No Gabriel, par�.

No mam� no puedo, no puedoooooo.

Dej� de pedirme que parara, con sus piernas me rode� la
cintura y me apret� mas a ella.

No recuerdo cuanto duramos, si que los dos acabamos casi
juntos, primero ella e inmediatamente yo, sus jadeos y contracciones de la
vagina me hicieron acabar a m�.

Quedamos los dos tendidos en la diminuta cama de mam�,
ninguno de los dos dijo nada, yo no me animaba, seguramente me iba a echar de
casa por lo que pas�.

Ella, despu�s me enter�, por verg�enza.

As� estuvimos un largo rato.

Mam� se levant� sin mirarme y se fue al ba�o, all� se encerr�
a llorar.

Yo me fui a mi cama, me puse el slip y me tap� hasta la
cabeza, me daba verg�enza lo que hab�a hecho.

Como a la hora sali� del ba�o reci�n ba�ada y con los ojos
rojos de llorar, me pidi� que hiciera mi bolso porque regres�bamos a casa. Las
vacaciones se terminaban bastante antes de lo previsto.

Le ped�, le rogu�, le supliqu� que no tomara ninguna
determinaci�n en caliente.

La decisi�n est� tomada, volvemos a casa y veremos como
resolvemos esto, me dej� llevar y mir� como terminamos.

El viaje de regreso lo hicimos en silencio, ni ella ni yo nos
anim�bamos a hablar, y mucho menos a mirarnos a los ojos, ambos nos sent�amos
culpables de lo pasado, ella por ser la adulta que no supo poner freno a la
situaci�n y yo por pensar que de alguna manera hab�a violado a una mujer, y que
esa mujer era mi madre.

En Bs.As. pasaban los d�as y el recuerdo de aquella noche no
me dejaba de rondar en la cabeza. Ten�a sensaciones encontradas, por un lado la
culpa y por el otro el placer encontrado en esa situaci�n de morbo.

Mi madre segu�a sin mirarme a los ojos y evit�ndome, yo no
ten�a a quien recurrir para confesarle lo pasado. No pod�a hacerle saber a m�
intimo amigo lo pasado.

Despu�s de 15 d�as de lo ocurrido, y ante la situaci�n
generada decid� que era con mi madre con quien deb�a hablarlo.

Esa tarde, cuando mam� regres� de su trabajo y se encerr� en
su dormitorio hasta la hora de la cena, actitud que hab�a tomado desde nuestro
regreso de Mar del Plata, golpee su puerta y entr�, la encontr� tirada en su
cama, con la luz apagada y con la ropa con que regres� de su trabajo aun puesta.

Mam�, tenemos que hablar, as� no podemos seguir, quiero
pedirte perd�n por lo que hice, estoy arrepentido de haberme dejado llevar por
la calentura del momento.

Gabriel, fui yo quien te llev� a esa situaci�n, el que tiene
que perdonar sos vos, mi obligaci�n como adulta y madre era no llegar a ese
extremo. Y m�s culpable me siento porque lo goc�. Desde que se fue tu padre no
hab�a estado con ning�n hombre, y en ese momento t� v� no como mi hijo sino como
el hombre deseado.

Sabes algo mam�, ninguna mujer me hizo tan feliz como vos,
ninguna de las chicas con las que tuve sexo me hizo gozar tanto como vos. Cuando
pienso en lo sucedido, por momentos siento mucha culpa y por momentos el
recuerdo de lo sucedido me produce un placer enorme.

No podemos seguir viviendo as�.

Ten�s raz�n, no podemos seguir viviendo as�, procuremos
olvidar lo pasado. Abrazame Gabriel.

La abrac� muy fuerte y le quise dar un beso en su mejilla,
pero ella sin darse cuenta gir� la cabeza y bes� sus cerrados labios.

Nos quedamos mirando, uno frente al otro, y sin pensarlo la
tom� de sus hombros, la atraje hacia m� y le di un beso con toda mi boca y mi
lengua, ella abri� su boca y tambi�n comenz� a besarme con toda su pasi�n.

Mam� descubr� que te amo, no solo como madre sino como mujer.

Yo tambi�n te amo Gabriel, como hijo y como hombre, despu�s
de lo ocurrido en Mar del Plata ya no fui la misma, abr�zame y haceme el amor.

Mi madre me dijo lo que yo menos esperaba.

No dud� ni un segundo, la abrac� y comenc� a besarla con toda
mi pasi�n, ella me correspondi� de la misma manera.

Por sobre su blusa acarici� sus pechos, luego comenc� a
desabrochar la misma y qued� con solo su corpi�o. Por sobre �l comenc� a besar
con desesperaci�n sus pezones, ella en un r�pido movimiento se desabroch�
tambi�n el corpi�o y dej� sus tetas al aire.

La mir� y le pregunt� inocentemente: �puedo?

Si mi amor, soy toda tuya.

Ella me sac� la remera y comenz� a desabrocharme los
pantalones. R�pidamente qued� desnudo ante ella.

No s� en que momento ella tambi�n qued� desnuda ante m�. Esta
vez no fue el alcohol, esta vez fue el amor.

No cenamos, pasamos toda la noche haciendo el amor, mam� se
entreg� por completo y goz�, al igual que yo del sexo m�s maravilloso.

Descubr� con cuanta dulzura hac�a el sexo oral, y con cuanto
ardor respond�a cuando yo era el que le hac�a lo mismo. Antes de penetrarla tuvo
dos orgasmos producto de mi lengua. Su concha se inund� de un delicioso jugo que
yo no desperdici�.

Ella a su vez me hizo acabar en su boca y degust� todo mi
semen.

Despu�s de estos primeros orgasmos me acost� boca arriba y se
subi� de tal forma que mi miembro la penetr� totalmente. As� me cabalg� con
desesperaci�n. Sus pechos sub�an y bajaban acompasadamente mientras yo le
pellizcaba los pezones.

Volvi� a tener otro orgasmo, esta vez junto al m�o.

Como a las tres de la madrugada nos quedamos dormidos muy
abrazados y desnudos.

A la ma�ana siguiente llam� a su trabajo diciendo que no iba
a trabajar.

Pasamos todo el d�a en la cama, solo nos levantamos para
reponer energ�as con un r�pido almuerzo. Luego de ello volvimos a la cama y
continuamos am�ndonos con todo nuestro ardor.

Hoy puertas adentro, luego de transcurridos tres a�os, somos
una muy feliz pareja y tenemos como proyecto de vida, tal como mencionara en un
principio, irnos a alg�n lugar donde no nos conozcan y poder vivir abiertamente
nuestro amor y prolongarlo con hijos.

Mi madre aun es joven, tiene 41 a�os.