Todo cambio cuando me case y tuve mi primer hijo, empec� a
fantasear con otros hombres, incluso con varios a la vez, con posturas y
t�cnicas nuevas que solo vi en pel�culas y fotos. Pero estas nunca las pod�a
llevar a la realidad pues mi marido no seria capaz de entender mis nuevos
gustos. En esa �poca la autosatisfacci�n fue mi mejor aliada para no cometer
imprudencias y tener un desliz con otra persona que no fuese mi pareja y jugaba
a menudo con consoladores. Todas estas fantas�as se las comentaba a una buena
amiga que desde la infancia me hab�a ayudado tanto en el amor como en el sexo,
para eso era mayor que yo y tenia m�s experiencia, aunque esta era soltera y no
tenia problemas de ataduras como yo.

Yo vivo en un bloque de pisos de una ciudad moderna, en un
barrio de gente obrera pero bien posicionada en el que todo era mas bien
aburrido, todo hasta que llegaron los nuevos vecinos del piso de enfrente. Eran
cuatro chicos negros cinco o seis a�os menor que yo. Se instalaron r�pidamente y
como por aqu� somos tan curiosas pronto nos dimos cuenta que estos se llevaban
todo el d�a en casa y solo sal�an por la noche, lo cual empez� a crear
comentarios sobre su relaci�n laboral, era normal pues ten�an buenos coches y
llevaban buena ropa. Se dijo desde que eran ilegales hasta que se dedicaban a la
venta de droga. Pero mi amiga y yo fuimos las �nicas que conseguimos enterarnos
de su verdadero trabajo ya que en una fiesta de despedida de solteras, en un
espect�culo de chicos los vimos en acci�n para nuestra sorpresa... y vaya
sorpresa, hay descubr� el potencial f�sico que exist�a en la puerta de enfrente
de casa y que los chicos ten�an un trabajo legal..

Empec� a fantasear con ellos, con sus cuerpos tan cuidados y
con sus enormes miembros, nunca hab�a pensado en los negros como compa�eros de
cama y eso me pon�a, y claro, se lo dije a mi amiga. Esta me animo a que me
acercase a ellos y probase suerte, yo evidentemente dije que no, era algo muy
arriesgado y disparatado. Pero un d�a a solas en casa, mirando a m� alrededor y
viendo el mundo de contenci�n y recatamiento que hab�a construido me di cuenta
de que o me lanzaba o mi vida sexual se convertir�a con mis 30 a�os en un camino
de aburrimiento. Llame a mi amiga y le dije que este finde me lanzaba, ella se
quedar�a el ni�o todo el fin de semana aprovechando que mi marido se iba de
viaje de negocios con un compa�ero.

Yo ya hablaba con los chavales desde hace tiempo, soy una
persona muy extrovertida y esa semana me lance mas, les llamaba a casa para
pedirle az�car e intentaba encontr�rmelos en los pasillos del bloque. Tambi�n
hablaba con ellos de su trabajo y as� consegu� tener la suficiente confianza
para invitarlos a casa a almorzar el s�bado (evidentemente no pod�an cenar por
su trabajo nocturno...). Esa ma�ana me prepar� a conciencia, yo no soy una chica
escultural, la maternidad te deja marcas, pero si estoy muy bien, algo rellenita
pero todo muy bien puesto, con un culete muy gracioso y una pechos generosos.
Fui a la peluquer�a, me rasure mi pubis sin dejar un solo pelo como las actrices
porno y busque un pantal�n vaquero que al sentarme dejase ver un tanga que me
hab�a comprado, unas botas y una camiseta ajustada fue el resto.

Llegaron y lo normal, comimos, nos reimos... yo estaba a cien
viendo tanto m�sculo y pensando en el tama�o de los miembros que hab�a visto en
el show y que ahora estaban en mi dulce hogar. Llego la hora del postre, les
dije que ir�a a la cocina a por �l y tras entrar cerr� la puerta, era hora de
actuar. Me quite la ropa, y me quede con el tanga y un sujetador que dejaba ver
bien mi buena delantera, me coloque las botas altas y me hice dos trenzas para
dar una imagen m�s loca. Di un trago a un licor bastante fuerte y me lance al
sal�n, los ojos de los chicos se quedaron iluminados y eso hizo que cogiese mas
confianza, me sent�a guapa, entonces les dije:

Me sent� en el sill�n justo en el centro de ellos y
r�pidamente empez� la fiesta. Ellos eran expertos en sexo y casi nada tuve que
hacer. Me empezaron a meter mano por todos los rincones de mi cuerpo, 8 manos
para mi sola. Mi poca ropa empez� a volar y poco despu�s me encontraba
totalmente desnuda sentada sobre sus muslos en el sill�n familiar. La visi�n de
mi co�o desnudo y rasurado provoco que este fuese en centro de la fiesta, era
normal, pocas veces te encuentras una madre jamona con el chocho tan cuidado.
Estaba muy mojada y los dedos empezaron a entrar con facilidad en mi cueva de
crear ni�os. Un solo dedo de uno de estos negros era como meter la polla de mi
marido, por eso cuando entraron dos un escalofr�o recorri� todo mi cuerpo. Solo
con meterme los dedos ya consiguieron que me corriese una vez.

- Bueno mami ahora te toca a ti portarte bien.

Se pusieron de pie y yo con ellos, los desnude y los toque
con ganas, estaba ciega viendo tanto m�sculo y m�s cuando los pantalones
volaron, Me puse de rodillas y empec� a masturbar sus enormes pollas, ellos
re�an y disfrutaban, y yo me sent�a como una diosa del cine porno, me subi� mas
la moral y empec� a succionar sus miembros, cosa que era la primera vez que
hacia en mi vida. Todas eran enormes, tanto que casi no cab�an en mi boca. Yo
tragaba con energ�a y ellos me pusieron f�cil el trabajo ya que hicieron un
circulo alrededor de m�. Las chupe a conciencia masajeando sus enormes pelotas
las cuales met� en mi boca, eso les gustaba. As� estuve un buen rato, la
mand�bula ya me dol�a y empec� a deducir que estos t�os aguantar�an mas de los
diez minutos a los que mi marido me tenia acostumbrada, por lo que decid�
ponerme de pie y tirar para el dormitorio con intenci�n de ponerme bien �l
chochete. Por el camino me encontr� una cinta m�trica que mi marido utilizaba en
el trabajo.

Se las med� y descubr� con asombro que lo que tenia entre
manos eran palabras mayores. Los dos a los que menos les media ten�an unos
considerables 22 cmts., el mas alto tenia 23 y uno que era el m�s musculoso
tenia 25... adem�s del grosor que era casi de mi mu�eca.

Entramos en el cuarto, se empezaron a sentar en la cama por
lo que deduc� que la idea era que yo me quedara de pie y trabajase yo. Me puse
de espalda a ellos me agachase un poco para ser abierta por sus herramientas de
gran calibre. Empec� con los que la ten�an m�s peque�a (por decir algo). Fui
bajando mi cuerpo y sent� como la punta de cipot�n tocaba mi tete. Empez� a
entrar con dificultad por el tama�o, segu� bajando y parec�a que eso nunca
terminar�a de entrar hasta que "plop" llego al fondo. Me sent�a llena, adem�s
esa postura no la hab�a practicado nunca y no sabia que con esta me pod�a caber
todo el arma de ese hombre. As� estuve unos segundos y los otros negros
empezaron a animame para que empezase a bombear, sub� y saque aquel monstruo de
mi interior para proceder a la operaci�n anterior, al realizarla el aire que se
hab�a colado en mi mojada vajina sali� emitiendo un sonoro "profffffp" cosa que
nunca me hab�a sucedido y me dio constancia de que mi cavidad intima estaba
s�per dilatada. Empec� a subir el ritmo y mi culo empez� a botar sobre el negro.

Yo sub�a y bajaba y gem�a como una loca. Las manos del negro
me magreaban el culo y las tetas pellizcando mis enormes pezones. Llevaba cinco
minutos y pase a manos del otro, el cual trabaje como el anterior pero subiendo
el ritmo. El que ya hab�a conocido mis interiores se puso de pie y me puso el
rabo en la boca, aspire con energ�a mientras botaba sobre el otro semental
negro. Pase a manos de otro y con la misma posici�n segu� ensanchando mis
paredes vaginales hasta que llego el turno del que la tenia m�s grande. Saque de
la mesita de noche un tubo de vaselina que hab�a comprado pues sabia que meter
un cacharro as� me costar�a y toda ayuda seria de agradecer. Justo antes de
realizar el lubricado del miembro una sensaci�n de poder se apodero de m�, tire
el bote sobre la cama sin siquiera abrirlo, le pegue una lamida con mucha saliva
a ese m�stil y me sent� r�pidamente sobre �l. Mi grito de placer fue inmediato,
acababa de meterme en el cuerpo un cuarto de metro de polla negra. Bote con
energ�a y me corr� casi llorando por el dolor.

Estuve sobre el negro m�s de diez minutos mientras los otros
se turnaban para que se las chupase. Me levante dolorida y gozosa por lo que
estaba descubriendo, nunca imagine que mi cuerpo aguantase y gustase tanto. Me
coloque a cuatro patas sobre la cama, quer�a sentirme una perrita y no paso ni
dos segundos cuando uno de ellos me introdujo de nuevo todo su cacharro en mi
co�o. Ya estaba s�per dilatada la polla me entraba con facilidad, la suya y
todas pues a intervalos de cinco minutos los machos se turnaban y me segu�an
jodiendo sin piedad. Yo intentaba gemir pero siempre tenia un poll�n en mi boca
que me lo imped�a. Paso un buen rato y uno de ellos se tumbo en la cama, yo me
coloque sobre �l, lo abrace y me introduje toda su carne.

Al escuchar eso mire para atr�s con intenci�n de pararlos
pero uno de ellos me meti� su cacharro en la boca y el que estaba debajo de m�
me agarr� la cintura, el tercero se coloc� tras de m� y puso su sexo en mi
entrada que ya estaba ocupada por el otro grueso miembro y lentamente empez� a
empujar. El dolor fue inmenso, sent�a como mi interior se agrandaba y una
lagrima comenz� a bajar por mis mejillas, se estaban ensa�ando conmigo y es
normal pues mi actitud era de autentica entrega. Al llegar al fondo se par� y
estuvo as� largo rato esperando que mi cuerpo se adaptase. Durante ese rato por
mi mente pasaron multitud de im�genes, sabia que si ahora estaba as� era por que
yo lo hab�a buscado, que esto ya se sal�a de lo normal, entonces mire a mi
derecha y vi los muebles de mi habitaci�n, los que yo hab�a elegido sin gustarme
porque eran los que a la mayor�a gustaba, record� lo aburrida que era mi vida
sexual y cuando termine vi que mi vagina estaba mas dilatada aun, como si fuese
a parir.

Al decir esto los des negros empezaron a moverse dentro de
m�, y yo empec� a disfrutar como nunca de algo que ni me imaginaba pod�a
realizar, tener en mi co�o dos enormes pollas, la autentica madre rellena. Todo
esto provoc� una reacci�n de orgasmos por mi parte.

Se fueron turnando hasta que los cuatro pasaron por duplicado
por mi cavidad. Me puse de pie sobre la cama y dos de ellos me sorprendieron
suspendi�ndome en brazos, uno a cada lado, y baj�ndome de la cama. Yo ya me
esperaba cualquier cosa... y as� fue. Mi cama tenia en las esquinas unas enormes
bolas doradas del grosor de una botella de litro y medio, hab�an puesto una de
ellas un cond�n con mucha vaselina. Nada m�s verlo me hice una idea de lo que me
esperaba.

Tras aguantar la follada anterior sabia que era capaz de
meterme eso por lo que no dije nada, sonre� y me limite a ser el juguete de
estos t�os, ellos tambi�n ten�an derecho a pasarlo bien. Agarrada por dos de
ellos me fueron metiendo la bola lentamente hasta estar toda dentro, mi pubis al
estar despoblado dejo ver con mas claridad como sub�a y engordaba por lo que
hab�a hay dentro. Nunca mas mirar�a indiferente esas bolas.

Me la sacaron y me colocaron en la cama y me abrieron de
piernas, la entrada a mi vagina estaba abierta y pod�an meter los dedos sin
tocar las paredes. Me pidieron permiso para fotografiar ese acontecimiento y yo
disfrutaba viendo como se excitaban ante mi cuerpo, me sent�a poderosa. Con ese
subid�n cerr� mis piernas y me puse de pie, fui al ba�o y les dije que esperasen
que ahora vendr�a lo mejor. Mi intenci�n era ser penetrada por el culo, ya lo
hab�a hecho a solas y sabia que podr�a con sus pollas pero antes tenia que
vaciar para que esta penetraci�n fuese limpia, no quer�a que eso se convirtiese
en una guarrada.

Sal� y agarre el bote de vaselina, los cuatro se sentaron en
la cama como al principio y se masturbaron mientras yo me lubricaba e introduc�a
los dedos. Fui al primero y lo prepare con la crema, me puse como al principio
pero esta vez el agujero que iba a ser jodido era el de mi culo. Me sent� sobre
el negro y sent� como un escalofrio recorr�a mi ano, luego empez� a convertirse
en un dolor caluroso pues mi culo empezaba a abrirse como nunca lo hab�a hecho.
La met� lentamente y poco a poco fui tomando ritmo hasta que el dolor se
convirti� en placer. Pase por manos de todos y �l ultimo como siempre me dejo
totalmente reventada.

Tras esto fui penetrada nuevamente por partida doble, pero
esta vez fue el culo y el co�o a la vez. Hay fue donde m�s disfrute con un
sinf�n de orgasmos seguidos y descubr� que soy capaz de llegar al multiorgasmo.
Llevaba ya un buen rato as� y ya mis fuerzas empezaron a fallar, no pod�a mas,
me limite a tirarme sobre la mama y dejar que ellos se turnasen para joderme mis
agujeros seg�n sus gustos a un ritmo que ya era endiablado.

Llevaba casi toda la tarde follando y ellos aun no hab�an
terminado, sabia que el final se merec�a lo mejor y yo ya estaba saciada
completamente por lo que tocaba hacer una buena guarrer�a para que ellos
disfrutasen. Me levante y decidida fui a la cocina, pille un baso y un taburete
bajito en el que mi hijo se sentaba y me fui a por ellos.

S� colocaros alrededor de m� y los masturb� con fuerza.
Parec�a que la idea gustaba a estos machos.

El primero se corri�, puse �l baso para que no se escapase ni
una sola gota de su semen, cuando pare le succion� la polla de tal manera que se
quedo brillante. Mire el baso y vi la gran cantidad de semen que hab�a
expulsado, hab�a esperma suficiente para dejar pre�adas a muchas zorras como yo

Segu� con el siguiente y expulso todo su contenido gracias a
mi trabajo. Luego el tercero que mejoro la cantidad.

El que la tenia m�s grande sonri�, la puso en mis manos y
empec� a mover mis brazos con fuerza mientras chupaba como una aspiradora. Se
corri� en el baso y no defraudo ya que fue el que m�s cantidad expulso.

Cog� el baso que estaba por mas de la mitad y empec� a
beberme el grumoso contenido sin dejar ni una sola gota. Tras esto chupe las
puntas de sus pollas hasta que estas quedaron desinfladas y finalice la faena
con un peque�o eructo.

- Parece que me ha sentado bien.

Se fueron felices, yo me quede tumbada en la cama, con mis
cavidades dilatadas a tope y con la sensaci�n de haber hecho algo �nico. Llame a
mi amiga y se lo cont� todo.