Pasaron un par de meses, segu�a en el negocio de la
prostituci�n. �ngel nos cuidaba muy bien, siempre consegu�a clientes confiables
y que dejaban muy buenas propinas. Algunos eran muy caballeros, me llevaban a su
departamento y luego me serv�an licor. Otros, solo me llevaban a alg�n motel y
me follaban como a cualquier perra, incluso me daban de nalgadas y me
insultaban. Estos clientes no eran nada como lo que hab�a conocido antes, todos
mis novios siempre fueron cari�osos conmigo.
Todo iba excelente, me llevaba bien con mis compa�eras de
trabajo, las protegidas de �ngel. Daniela era una chica madura, la mas conocida
de nosotras. Andrea era la mas extravagante, siempre se vest�a como si fuera a
asistir a alg�n desfile de modas. Todas eran lindas, y sab�an del negocio, me
dieron muchos consejos acerca de la profesi�n. Muy pronto algo cambiar�a,
llegar�a una chica que primero me har�a la vida imposible, pero mas tarde, ser�a
mi compa�era inseparable.
Lleg� una noche, su nombre era Camila. Ten�a mi misma edad:
19 a�itos. No ten�a experiencia, al igual que yo cuando empec� a prostituirme.
Ten�a un cuerpo escultural, unas piernas exquisitas, un culo que hac�a exitarse
a cualquiera con solo verlo. Unos labios carnosos, todo el cuerpo femenino, no
parec�a que alg�n d�a hab�a sido hombre. Su voz era dulce y ten�a mirada
coqueta.
Una noche llegu� tarde, �ngel me reprendi�, me dijo que hab�a
enviado a Camila con un cliente m�o que ya explotaba de cachondo. No me esper� y
se llev� a Camila, sent� algo de celos y me enoj�. Luego lleg� otro tipo, me
subi� en su auto y me llev� a dar una vuelta, se abri� el pantal�n y me puso a
mamarlo, cuando acab� me dio $30 y me dijo que no ten�a mas. Me baj� del auto y
me mand� a caminar hasta mi esquina. Al llegar, �ngel me pidi� su comisi�n y me
dijo que Camila otra vez se hab�a llevado un cliente m�o (uno muy guapo de gran
f�sico y que pagaba propinas muy buenas), ah� me enoj� mucho. Cuando Camila
regres�, le reclam� que me estaba robando el trabajo. Ella se ofendi� y empez� a
insultarme, me dijo que estaba fea y que nadie de cualquier manera se acostar�a
conmigo ni regalada. Empezamos a gritarnos todo tipo de cosas hasta que �ngel
intervino:
A ver muchachas, c�lmense. Si siguen peleando aqu�, voy a
dejar de cuidarlas y podr�n irse a donde les d� la gana.
Nos tranquilizamos aunque segu�amos enojadas.
Pasaron las noches hasta que se dio� est�bamos solo ella y
yo, no nos dirig�amos la palabra. De pronto se par� un auto junto a nosotras. Se
baj� la ventanilla y un hombre de gafas nos dijo:
-Chicas, necesito que vengan conmigo. Tienen que hacer un
show para mi jefe y sus amigos.
�ngel intervino:
-Vayan muchachas, e intenten no pelearse, me van a cagar el
negocio.
Ambas subimos al auto, sin regresarnos a ver, sab�amos que
pronto tendr�amos que ponernos cari�osas entre las dos�
Llegamos a un edificio, subimos a un apartamento, cuando
entramos vimos unos 10 tipos vestidos de traje sentados formando un c�rculo. En
medio del c�rculo hab�a una especie de mesita amplia, donde tendr�amos que hacer
el show.
-Ya traje a las chicas jefe.
-Gracias Marco � le dijo uno de los hombre de terno. � Vengan
chicas, no sean t�midas.
-Est�n bien buenas Julio. Te pasaste Marco � dijo uno de los
amigos.
Mientras camin�bamos hacia el centro, nos iban pasando la
mano por el culo, otros por las tetas y algunos nos agarraban el bulto.
Apagaron las luces y pusieron luz de color rojo, pusieron
m�sica y nos subieron sobre la mesita. Camila empez� a acariciarme, yo le
respond�, ambas sonre�amos a pesar de que antes no nos pod�amos ni ver.
Empezamos a bailar, tocaba su cabello negro y lacio, su espalda y su culo. Se
puso de espaldas a mi y empez� a levantar su camiseta. Ella ten�a un vestido que
parec�a de colegio: una faldita verde, una camiseta blanca y un mo�ito que le
hac�a juego con la falda, unos zapatos negros y medias, dejaba ver sus hermosas
piernas y resaltaba mucho su delicioso culo. Ten�a el cabello suelto.
Yo ten�a puesto un vestido rojo de una pieza, me hac�a lucir
bien mi figurita. Tacones rojos y medias nylon, el cabello recogido y alto.
Segu�amos bailando al comp�s de la m�sica, y de repente le
tom� de su hermosa carita de ni�a y la bes�, ella tom� mi paquete y me acarici�.
Luego me pon�a el culo enfrente m�o y me sobaba el pene entre sus nalgas. Yo
acariciaba ese delicioso culito y su paquete. Le quit� totalmente la camiseta,
empec� a quitar su falda. Ella fue abriendo mi vestido de espaldas a mi y me
lam�a desde la nuca hasta el culo. Las dos quedamos en zapatos y ropa interior.
Su tanguita era negra y su brasiere muy escotado. Yo ten�a una tanga tipo hilo
roja y nada mas arriba. Se puso de rodillas y sac� mi pene, lo acarici� y empez�
a mirar a todos los tipos con cara de inocencia, mordi�ndose un labio y luego
lami�ndose un dedo, con la otra mano en mi miembro. Finalmente se lo trag� y
empez� a mamar aun al comp�s de la m�sica. Yo me solt� el cabello y acarici� su
carita.
Me di cuenta que los clientes del show estaban masturbandose
lentamente. Decidimos dar una vuelta por el p�blico, les pon�amos el culo en la
cara y ellos acariciaban, uno intent� meterme un dedo pero no me dej�. Subimos
de nuevo a la mesa que hac�a de plataforma y empec� a mamarla a ella, Camila
gem�a y viraba los ojos. Luego se sent� y abri� las piernas mientras le chupaba
cada vez mas r�pido. Nos quitamos lo que nos quedaba de ropa y seguimos. Luego
ella chupo mi ano, y empez� a penetrarme lentamente, luego me levant� y lo hizo
mas r�pidamente, acariciando mis tetas y mi panzita (plana, por siacaso). Sacaba
su pene y yo met�a el m�o en ella.
Luego nos echamos cara arriba, una a cada lado de la mesa e
invitamos a los asistentes a que se acercaran.
-Vengan ac� papitos ricos � Dijo Camila.
-H�gannos lo que quieran � Dije yo.
Cinco se tomaron a Camila, uno le penetraba por detr�s, dos
le daban sus enormes vergas en la boca, otro le chupaba a ella mientras que otro
le pellizcaba la teta y se masturbaba sobre ella.
Yo estaba en cuatro ahora. Uno me penetraba por detr�s, el
jefe me puso la verga en mi boca mientras otro intentaba besarme y besar el pene
de su compa�ero. Otros dos me acariciaban la espalda y los senos mientras se
masturbaban entre ellos. Camila y yo nos sonre�amos, los ten�amos tan calientes,
y nosotras tambi�n hab�amos quedado a mil luego del baile sensual que nos
hab�amos dado mutuamente.
Uno por uno empezaron a terminarnos en la cara y los senos.
Luego solo faltaba el jefe. Pero nos hizo sentarnos a las dos juntas, poner mi
pierna sobre la de ella y empez� a masturbarme a mi y a mamarla a ella.
Mientras, nosotras nos bes�bamos y nos acarici�bamos. Finalmente terminamos las
dos sobre el jefe, manchando su traje. Nos recostamos y nos abraz�mos.
-Felicitaciones chicas, es un excelente show que nos han
dado. Aqu� tienen su paga � Dijo mientras sacaba un fajo de billetes sin
contarlos siquiera.
Camila y yo salimos de ah�, fuimos a mi apartamento. Al
entrar nos besamos, otra vez quedamos desnudas y nos fuimos a mi cama.
-Supongo que estaba equivocada contigo Tere. Eres una
excelente mamadora.
-Tu tambi�n Cami. � Nos hechamos en la cama y nos hicimos un
69.
Despertamos abraz�ndonos, sin nada de ropa. Y adem�s muy
satisfechas. Pronto nos har�amos una pareja inseparable.
Gracias por leerme, los quiero a todos. Les mando un
besototote donde mas les guste.
Tere