Relato: Te lo dedico a ti Te lo dedico a ti, Noelia, se que no lo vas a leer, es muy
dif�cil, demasiada casualidad, pero necesito expresar lo que siento por ti, y
que alguien lo lea, y que sea mi c�mplice, que lo entienda, pero, va dedicado a
ti, mi amor...
Siento la necesidad de explic�rtelo, tal y como ocurri� desde
mi punto de vista, desde mis sentimientos a cada momento que estuve contigo,
quiero y espero que entiendas que mi locura por ti ahora, tiene una raz�n.
Seguro que ni te acuerdas de mi, s� que para ti soy uno m�s, pero para mi no,
para mi soy tu amador, aunque no te vuelva a ver te recordar�, te seguir�
queriendo y ahora no se si alg�n d�a te olvidar�, creo que no, creo que pronto
saldr� en tu busca.
No era mi pron�stico encontrar al ser mas precioso del
planeta esa noche, no era mi intenci�n conocerte, y ahora, ahora no se si
recriminar al destino el haberte conocido o agradecerle la noche mas maravillosa
de mi vida, pero no perdonar� al destino, que no vuelva a saber m�s de ti.
No puedo decir que era una noche de s�bado cualquiera, hac�a
tiempo que no sal�a, el matrimonio, mi adorad�sima y hermos�sima hija, me ten�an
recluido, mi libertad hac�a dos a�os que estaba felizmente limitada, adoro a mi
familia, pero unos amigos se casan y no me iba a perder la despedida de soltero,
amigos de toda la vida otra vez juntos, no es la cena, la fiesta, el
strip-tease... lo que nos anima salir, es volver a estar todos juntos otra vez,
felicitar y "pasarnos" con el novio, casi todos lo hemos pasado, y parece que
fue ayer cuando aun �ramos unos crios, cuando pas�bamos las noches en el banco
de la plaza, fumando porros, conversaciones de coches, de chicas... y ahora
casados y algunos con hijos, pero a nuestros veintimuchos unos y treintaypocos
otros, cuando cruzamos dos palabras, me doy cuenta que seguimos siendo los
mismos.
Pas� la cena, el sugerente strip-tease, unos cuantos cubatas,
unas rayitas, alegr�a... y nos fuimos a las disco-carpas. En la cola, buena
m�sica de fondo, bellas chicas, solt�bamos comentarios a algunas, pero sin
maldad, notaban buen rollo y arranc�bamos agradables sonrisas. Entramos,
buscamos un buen sitio, la presencia femenina era importante a la hora de
elegirlo, segu�amos bebiendo, bailando, riendo... que bien lo pas�bamos hasta
que mis ojos, como un destello, entre la gente, ni siquiera estabas cerca, pero
te vieron, no tendr�as m�s de 18 o 19 a�os, tan bonita, pelo rubio largo,
delgadita, esos tejanos, bajitos, que ense�aban el ombligo y el comienzo de un
precioso y sugerente trasero, esa especie de top, tambi�n tejano, que dejaba
libre la espalda mas bonita que jam�s haya visto, tan joven, parec�as tan
divertida, tan simp�tica, y tus ojos se cruzaron con los m�os, y me dedicaste
una sonrisa. Me sent� raro, cortado, adolescente, no correspond� esa sonrisa,
quer�a aparentar, pero no se el qu�, quer�a parecer mas duro? No lo se, estaba
embrujado, me comporte como un borde gilipollas, o como un ni�ato t�mido, pero
me mor�a por conocerte.
All� estaba yo, controlado por tu presencia, me acababa de
perder en una fiesta con los amigos, un tipo al que consideran un chulito y un
duro, con 31 tacos, y perdido por una ni�a, no pasaban mas de cinco segundos sin
que girara la cabeza en tu direcci�n, y te ve�a bailar, ignor�ndome, y me sent�a
celoso, bailabas con chicos, y me mor�a de celos, que me pasaba? Quer�a
olvidarte, pero volv�a a mirarte.
Y ocurri�, conduc�a un cigarro hacia mi boca cuando unas
manos, preciosas y encantadoras manos lo cogieron. Antes de levantar la mirada
sabia que eras tu, no se por qu�, pero lo sabia, eras tu, mir� como sonre�as,
como te llevaste el cigarro a tu boca y me pediste fuego, te encend� el cigarro,
lo volviste a coger con tus manos y lo depositaste entre mis labios, justo en el
momento en que un chico te cogi� por la espalda, era el que bailaba antes
contigo, estar�a celoso ahora el, de que te acercaras a mi, pero ahora estabas
cerca, no pod�a dejarte escapar.
Estaba cortado, no sabia como entrarte, pero algo en mi
interior me empujaba a decirte algo, que me lanzara, a la desesperada. Te dije
si es que tu novio no te dejaba fumar, y me dijiste que no era tu novio,
respond� comentando las libertades que se tomaba para no serlo, y me dijiste que
era un t�o con quien te ibas a enrollar, que si un t�o te encaja tu te enrollas
con el y que yo te encajaba...
Podr�a pensar que eras una ni�a suelta, algo putilla, pero no
lo pens�, me gust� como hablabas, esa seguridad, osad�a, decisi�n... aun me
pon�a m�s... entonces volv� a la acci�n, el ni�ato que bailaba contigo me
sobraba, me acerque y te dije que no te compart�a con nadie, que llevaba
fij�ndome en ti desde que entr�, te dije lo preciosa que me parec�as, que me
estabas volviendo loco, y ahora que te hab�a conocido quer�a pasar el resto de
la noche contigo.
Sin dejar de bailar, ahora tu cuerpo cerca del m�o, mientras
te hablaba, me sonre�as y tu boca se acercaba cada vez mas a mi, el tontolaba
segu�a agarr�ndote por la cintura, detr�s de ti, y me besaste, justo cuando dije
la ultima palabra tus labios alcanzaron los m�os y nos fundimos en un beso,
introdujiste tu lengua en mi boca y yo la intentaba cazar, era una lengua dulce,
melosa, suave... y muy h�meda, la mov�as lenta pero se escurr�a entre la m�a.
Note que algo te forzaba a moverte a otro ritmo, me acorde del que hab�a detr�s
de ti, y con mi brazo, sin mirarle ni dejar de besarte le apart�, y continu�
disfrutando aquel beso, ahora pegabas mas tu cuerpo al m�o, te mov�as, te
retorc�as, notabas mi dureza en tu vientre y te deslizabas sobre ella, tenias la
piel suave, notaba tus tetas sobre la parte baja de mi pecho, erguidas,
gelatinosas... me tenias encantado, era tu robot, dejaste de besarme y me
dijiste que te llevara a otro sitio.
Te cog� la mano y me dirig� a la salida contigo, no sabia
donde llevarte, no llevaba el coche, hab�amos alquilado un autob�s, estaba cerca
de la puerta y a el me dirig�, estaba desesperado, quer�a follarte y no me
importaba donde, el conductor estaba sentado al volante, escuchando la radio, le
dije si pod�amos subir y asinti�, quiz�s no se imaginaba a que, aunque supongo
que s� lo sabr�a, subimos y nos dirigimos a los asientos finales, me sent� y te
pusiste encima, aun vestidos, te refregabas con mi sexo, no bes�bamos, o mas
bien, nos com�amos la boca, te sub� el top y descubr� tus maravillosas tetas,
perfectas, bonitas, suaves, encantadoras... me las com� con frenes�, con
desespero, como se lanzar�a alguien perdido en el desierto sobre un charco de
agua, me desabrochaste la camisa y ahora eras tu quien besaba mi pecho, algo
musculoso y depilado, sent�a tu suave y juguetona lengua, se me erizaban los
pezones, me sent�a flotar, bajaste a mi ombligo y metiste tu lengua en el, te
dedicaste a el con la boca mientras desabrochabas mi cintur�n y los pantalones,
estaba en el cielo, eras una diosa, me hab�as calentado al m�ximo, y all�, en un
autob�s, con el conductor escuch�ndolo y quiz�s vi�ndolo todo y sin importarnos,
descubriste mi pene erecto, lo agarraste con tus manos y comenzaste a
masturbarlo lentamente mientras me dedicabas picaras miradas, acercaste la
lengua al capullo y la pegaste sobre el mientras acelerabas el ritmo, paraste y
te la metiste lentamente entera en la boca, la sacabas llena de saliva y te la
volv�as a meter, luego alternabas con lamidas y me masturbabas mientras con la
otra mano me acariciabas las ingles y las piernas, me hac�as disfrutar como
nunca.
No sabia hasta donde podr�a aguantar, prefer� cogerte, como a
una mu�eca, te alc� y te coloqu� en mi lugar, te quite los pantalones, el
tanguita y apreci� tu preciosa intimidad, con poco bello, pero apostar�a que no
estaba depilado, no te hacia falta, tenias poco y era rubio, unos peque�os
labios vaginales sal�an rosados de tu entrepierna, tenias un co�ito precioso,
acarici� tus muslos por la parte interior, los besaba mientras no paraba de
mirar tu sexo, quer�a apreciarlo antes de com�rmelo, era maravilloso. Me decid�
a lamerlo, me acerqu� lentamente, tenia la sensaci�n de un pecado, casi temblaba
de emoci�n cuando pase mi lengua por tu rajita, nos estremecimos los dos, era
delicioso, a partir de ese momento me dedique a el, te lo chupe, te lo empape de
mi saliva y tus jugos, tampoco quer�a que te corrieras y cuando not� que te ibas
a ir lo dej�.
Tu mirada en ese momento asesinaba... o promet�a un polvo
inolvidable, volv� a cogerte, me sent� y te coloqu� encima mientras te hincaba
mi palo, entr� sin esfuerzo, como encajado, notaba tu calentor y la humedad de
tu sexo, cabalgabas salvaje, me mirabas, dejabas caer saliva sobre mi boca para
luego recogerla con la lengua y fundirnos en un morreo, te mov�as con locura
eras incre�ble, ahora ya no gem�as, gritabas, nos olvidamos de donde est�bamos,
no nos importaba nada que no fuera nuestro placer, pero el morbo de la situaci�n
era mutuo, estoy seguro. Y te corriste, bajaste el ritmo, me babeabas la boca,
note tu orgasmo y quise acompa�arlo de caricias sobre todo tu cuerpo.
Te saliste de encima m�o y te pusiste al lado, de rodillas
sobre el asiento, ofreci�ndome tu co�ito desde atr�s, y te la volv� a meter,
estaba muy excitado ahora te follaba con violencia te agarraba del pelo y mis
envestidas eran fuertes, te quejabas del dolor pero no te opon�as, al rev�s,
mov�as tu culo para darme mas placer, con una mano te tiraba del pelo,
levant�ndote la cara y la otra mano la tenia en tu cara, te met�a dos dedos en
la boca y los chupabas con ganas y te esforzabas por hacer movimientos
circulares con tus caderas mientras te clavaba violentamente mi polla, sabias
que me volv�a loco, sabias darme placer.
No quer�a correrme aun, quer�a verte y que me vieras la cara
mientras me corr�a, como cuando tu tuviste el orgasmo, as� que te sent� en el
asiento, te abr� de piernas y te segu�a follando, te met�a la polla empuj�ndote
mientras apoyaba las manos en tus tetas, tu me mirabas sonriendo, me sacabas la
lengua y me acariciabas el pecho mientras te follaba como un animal, eras una
zorra, una diosa, no dejabas de mover tus caderas a pesar de mis envestidas y
aceleraste el ritmo cuando notabas que me iba a correr, descargu� toda mi leche
en tu interior, con una ultima envestida hasta lo mas hondo, acerque mi boca a
la tuya y tu hiciste lo mismo y nos bes�bamos mientras acababa de correrme, fue
maravilloso, me agarrabas la cabeza y me com�as la boca para intensificar el
orgasmo.
Ha sido el mejor polvo de mi vida, pero no fue solo por el
placer que supiste darme mientras hac�amos el amor, desde el primer momento en
que te vi sent� algo, que jam�s hab�a sentido, seria un flechazo, pero jam�s
hab�a sentido algo igual, nunca hab�a estado colado por una mujer desde el
primer segundo, mi coraz�n lat�a diferente desde el primer momento en que te vi
y comenz� a latir igual desde el momento en que volvimos a entrar a las
disco-carpas y te despediste para irte con tus amigas, ahora se que eran latidos
de p�nico. Cualquiera que lea esto pensara que estoy loco por decir lo que te
voy a decir, despu�s de conocerte solo unas horas, yo lo pensar�a antes de que
me pasara, jam�s imagin� que el flechazo exist�a, pero es as�, TE QUIERO!
Noelia.
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Relato: Te lo dedico a ti
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