Relato: El Regalo





Relato: El Regalo

El Regalo



I



La acarici�, inicialmente y luego con m�s fuerza. La bes�
larga e intensamente, primero en los labios y luego en sus pezones, mientras su
mano iba desliz�ndose por debajo de sus braguitas blancas. Not� la humedad que
comenzaba a inundarla y sabore� el ese peque�o instante. La mir� a los ojos y
not� que a�n no acababa de despertarse.



-Est�s loco Miguel�



Fueron sus �nicas palabras antes de cruzar sus brazos sobre
�l y atraerlo hacia un nuevo y apasionado beso. Sinti� sus caricias. Not� como
se endurec�an sus pezones al restregarlos los restregaba contra su cuerpo. Su
mano busc� sus test�culos y los cogi� en un suave y delicioso masaje.



La dej� acostada y se sent� junto a ella. As� desnuda, s�lo
con braguitas estaba hermosa. Comenz� a acariciarla totalmente con ambas manos.
Desde su cuello, apretando fuerte sus pezones, su vientre, sus piernas hasta la
planta de sus pies. Pero no su pubis. Lenta, descaradamente, dejaba que sus
dedos bajaran desde su ombligo, apretando muy fuerte y se acercaran a su co�o
como si fueran a destrozarlo. Pero un instante antes de sentir sus labios
separaba las manos y segu�a hacia abajo por sus piernas. Y as� varias veces.
Notando como su excitaci�n y el deseo crec�an� Entend�a sus gemidos y su
respiraci�n entrecortada. Y le gustaba. Le gustaba conducirla por ese camino
tantas veces recorrido y sin embargo siempre tan nuevo�




Est�s loco Miguel. Pero no cambies




Cuando ya ninguno de los dos podr�a soportarlo m�s, le quit�
ese �ltimo y diminuto trozo de tela que a�n la cubr�a y le separ� suavemente las
piernas. Sinti� como ella se iba relajando y preparando s�lo para sentir placer.
Not� su deseo y disfrut� de sentirse deseado. Dej� que sus dedos ahora
totalmente mojados fueran recorriendo sus pliegues en busca de esos lugares que
tanto placer sab�a le causaban. Busc� y encontr� su cl�toris y lo hizo jugar
entre sus dedos, apret�ndolo y dej�ndolo fluir como si fuera la misma punta de
su polla masturb�ndose. Not� su estremecimiento de placer y lo disfrut�.


Acerc� sus labios hasta su ombligo y respir� su aroma.
Adoraba ese olor. Ese olor, mezcla del perfume y sudor. De rosas y co�o mojado.
Mezcla de aromas suaves y fuertes. Olor de mujer. Olor a hembra�



Fue bajando su cabeza para sentirlo m�s cerca. Quer�a tambi�n
saborearlo. Deseaba que fuese su lengua quien recorriera esos vericuetos h�medos
hasta llegar a ese cl�toris que a�n segu�a entre sus dedos y restregarla contra
�l. Deseaba sentir todo su sabor� Pero ella no lo dej�. Tom� su cabeza entre sus
manos y lo atrajo hacia s�. Lo acarici� y le susurr� al o�do.




No, Miguel. Ahora no. No me gusta ahora�Ahora quiero que me
folles. Quiero sentir tu polla dentro.




Volvi� a besarlo y lo acost� ahora a �l. Se puso a horcajadas
sobre su vientre y busc� su verga. La tom� con una mano y despu�s de frotarla
varias veces contra su cl�toris se la introdujo. En esa posici�n casi todo el
control era de ella. Todo su placer depend�a de su voluntad. Ella lo sab�a y
disfrutaba. Comenz� a moverse lentamente. Hacia arriba y hacia abajo. En cada
movimiento su capullo entraba y sal�a rozando contra unas paredes h�medas
resbaladizas. El placer que sent�a era enorme� Ella tambi�n sab�a perfectamente
todos sus rincones que m�s lo hac�an disfrutar.



Sinti� como su semen empezaba a recorrerlo buscando
desesperadamente una salida y la cogi� fuerte contra s�. Ella se dio cuenta dej�
de moverse. Sin cambiar casi de posici�n, suavemente, se dejando caer sobre �l y
busc� sus besos. Ambos quer�an retrasar ese momento del orgasmo.



En esa posici�n sus manos pod�an acariciar perfectamente su
culito abierto. Moj� sus dedos en saliva y o roz� suavemente. S�lo un poquito
para sentir sus contracciones. Sab�a que a Mar�a no le gustaba y no quer�a
destrozar el momento que estaba viviendo.



Pero, por Dios, como lo deseaba. Era el �nico lugar de su
cuerpo que a�n no hab�a disfrutado y con el que m�s de una noche hab�a so�ado.
Era un l�mite a no pasar. Un l�mite l�gico y entendible. Lo �ltimo que desear�a
para ella es el dolor� Y sin embargo lo deseaba�



Con un leve movimiento de giro acost� a Mar�a junto a �l. Se
retir� y dej� que ella se acomodara casi de espaldas cruzara su pierna sobre �l.
As� el podr�a penetrarla totalmente mientras le acariciaba el cl�toris. Sab�a lo
que eso le gustaba a ella y eso le agradaba. Controlaba su orgasmo y jugaba con
el de ella�



Sigui� por lo tanto jugando y toc�ndola. Apretando con una
mano sus tetas y con la otra su vagina. Y siempre con su polla muy adentro. Dos
veces la llev� hasta las puertas y se detuvo. Viendo como se contra�a y deseaba.
Sintiendo como sus u�as se clavaban sobre �l pidi�ndolo que siguiera. Que no la
dejara�



La tercera vez no se detuvo. Sigui� acarici�ndola y
movi�ndose. Sintiendo sus contracciones y sus gemidos. Y sinti� como el placer
se apoderaba de su cuerpo y la dilu�a... Se esforz� por hacerlo duradero. Largo.
Intentando que saboree todos y cada uno de esos instantes�



Mientras notaba como se iba relajando volvi� a moverse
lentamente. Ahora s�lo para su placer. Not� como ella nuevamente se acoplaba a
esos movimientos y los continuaba. Y vio como volv�a a excitarse y pedir que
siguiera. Sigui� movi�ndose y volvi� a sentir su semen subiendo y pidiendo
salir. Y esta vez lo dej�. Y se sumergi� todo �l en ese torbellino de placer
inconsciente al explotar, sintiendo como al mismo tiempo otro orgasmo de Mar�a
llenaba todas sus entra�as�




�Te has dado cuenta, loco m�o, de la hora que es? Son las
cinco de la ma�ana y dentro de apenas dos horas sonar� el despertador y
tendremos que ir a trabajar�




Fue lo �ltimo que vio antes de caer en un sue�o delicioso. Su
sonrisa picara y c�mplice. 15 a�os pens�. M�s de quince a�os juntos y me excita
m�s que la primera noche� Esta mujer va a acabar conmigo�




II



Mientras preparaba la valija, Mar�a protestaba:




No hay derecho. �Porqu� habr�an tenido que cambiar la fecha
del curso?. Cuando lo reserv� todo coincid�a bien. �Ahora caen justo con tu
cumplea�os! �Y quer�a que lo festej�ramos!




Miguel la rode� por la cintura y la bes�.




No te quejes�Hace mucho que ten�as ganas de hacerlo. Y es
importante para tu carrera. Adem�s ser�n s�lo 5 d�as. Y respecto a mi
cumplea�os, no te preocupes. Cuando vuelvas lo festejamos �Vale?. Como tu y yo
sabemos.




Mar�a volvi� a sonre�r.




De acuerdoooo. Pero p�rtate bien. �Y extr��ame! Al menos un
poquitito�


Sabes que lo har�. Y ahora dame un beso. Uno de despedida
que me haga desearte hasta la vuelta�




III




Se extra�o cuando son� el timbre. No esperaba a nadie. Era C.



C. era una vecina que viv�a 3 pisos m�s arriba. Se hab�a
mudado all� hac�a unos dos a�os con su hijo de 6. Seg�n cont� se hab�a separado
despu�s de una relaci�n no demasiado agradable, pero sobre la que poco m�s
coment�. Era atractiva. No excesivamente guapa, pero sab�a arreglarse y pose�a
ese "toque" que hac�a que los hombres se fijaran en ella. Sin embargo, y a pesar
de que m�s de una vez en reuniones con amigos se hab�an hecho bromas (y
apuestas) a su costa, nunca hab�a dado el menor indicio como para permitir que
alguno de ellos intentara algo. En ese sentido, si manten�a otras relaciones,
evidentemente eran fuera del c�rculo del vecindario.



Desde su llegada hab�a entablado una amistad muy profunda con
Mar�a. Eran confidentes y sol�an pasar bastante tiempo conversando a solas. M�s
de una vez Miguel, intrigado, hab�a intentado preguntar a Mar�a para saber de
que hablaban, pero la respuesta, "- Cosas de Mujeres", no daba pie para seguir
indagando.




Mar�a me dijo que hoy es tu cumplea�os. Y me parece una
pena que lo pases solo. Por tanto si no tienes nada mejor p�sate esta noche
por casa y te invito a cenar. �Aceptas?




Por alguna raz�n Miguel crey� percibir que la sonrisa que
siempre mostraba C. era un tanto diferente. Como si hubiera un deje de malicia
en su proposici�n. �O ser�a su idea...?




Vale. No hab�a planificado nada. Por tanto acepto tu
invitaci�n�


Vuelvo de trabajar a las 8. �Te parece bien subir a eso de
las 10?


Me parece. All� estar�.


Perfecto. Te espero. Hasta entonces.




El resto de la tarde lo pas� trabajando en su despacho.
Cuando se dio cuenta y mir� su reloj eran casi las 9. Un peque�o escalofr�o
involuntario le recorri� la columna. Era una sensaci�n extra�a, como si
presintiera algo.



No estoy haciendo nada malo, pens�. Ser� s�lo una cena de
amigos� Adem�s es �ntima amiga de Mar�a. Y estar� su hijo Carlos��Entonces
porqu� esos nervios�?



A medida que transcurr�a el tiempo, mientras se duchaba y
arreglaba, esa sensaci�n aumentaba. Se daba cuenta que a pesar de que lo
intentaba por todos los medios no pod�a arrojar de su mente esa especie de
excitaci�n que lo embargaba. Quer�a sentirse como quien visita a un amigo pero
sent�a como quien est� intentando conquistar�




Creo que no deber�a ir. Eso. No deber�a ir. Inventar�
alguna excusa y no ir�.




Se sinti� m�s tranquilo al tomar esa decisi�n. Pero continu�
arregl�ndose.



A las diez en punto, totalmente decidido a que no ir�a, se
encontr� frente a la puerta de C. pulsando el timbre�




IV


Le sorprendi� el silencio. Parec�a no haber nadie. Estaba a
punto de dar media vuelta e irse cuando escuch� la voz de C.




�Eres tu, Miguel?. A�n no estoy lista� Pero pasa. La puerta
est� abierta.




Gir� el picaporte y entr�. La luz del sal�n estaba encendida.
Sobre la mesa hab�a una botella de cava y dos copas. Le extra�� no escuchar a
nadie m�s. C. a�n estaba en el cuarto de ba�o.




S�rvete una copa. Y una para mi tambi�n.




Descorch� la botella y sirvi� dos copas.




�Y Carlos?


�Ahh! �No te lo hab�a dicho? Esta noche se queda a dormir
en casa de un amigo. �Me traes la copa?




Miguel dud� un instante. No sab�a si quer�a o no seguir
adelante. No quer�a� Y sin embargo algo dentro de s� lo deseaba intensamente,,,



C. percibi� sus dudas. Se ri� con malicia.




No te asustes, bobo. Pasa sin miedo. Tengo la cortina
echada.




La risa de C. termin� por despejar sus dudas. Quer�a
much�simo a Mar�a. No quer�a hacerle da�o� Pero en ese piso, en ese d�a, en ese
instante, s�lo mandaba el deseo.



Entr� decidido. Hac�a calor, pero no intenso. Casi no hab�a
vaho. El espejo no estaba empa�ado. Se gir� hacia la ba�era. Era cierto. La
cortina estaba echada. C. estaba recostada en la ba�era.




Aqu� la tienes.




C. descorri� la cortina y se asom�. Extendi� su brazo para
coger la copa. Hizo el movimiento como si intentara cubrirse con la cortina,
pero a la vez con descaro. Pod�an verse claramente sus pechos. Fue imposible
para Miguel no mirarlos. Una enorme sonrisa p�cara iluminaba su rostro.



Mientras C. volv�a a deslizarse por la ba�era y saboreaba su
copa, Miguel repar� en el intenso aroma a perfume del ambiente. Se sent�a
perdido. No sab�a que decir, as� que le pareci� un tema como cualquier otro.




Me gusta tu perfume.


Gracias. A mi tambi�n. Pero no tolero echarme gotitas. Por
eso prefiero mezclarlo con el agua. De ese modo la fragancia impregna todo mi
cuerpo, y no s�lo donde caen.



Para contestarle hab�a descorrido un poco las cortinas y
ahora Miguel pod�a ver casi todo su cuerpo bajo el agua. Casi no hab�a espuma.
Estaba realmente adorable�




�Que mira se�or?. �No le han dicho que est� mal espiar a
las mujeres?




Muy a su pesar Miguel not� como se pon�a colorado. Volvi� a
escuchar su risa.




No seas bobo� P�same una toalla. Est�n en el armario.




Al abrir la puerta del armario para cogerlas y no pudo dejar
de observar a C. a trav�s del espejo. Segu�a sonriendo� Intent� concentrarse y
entonces vio el juego de consoladores. Estaban acomodados, alineados junto a las
toallas. Era imposible no verlos. �Los hab�a dejado adrede? Volvi� a sentir su
turbaci�n.



C. volvi� a notarlo -�lo estar�a esperando?- y nuevamente
ri�.




�Qu� quieres? No todas tenemos la suerte de que nos
despierten a las cinco de la ma�ana�




As� que lo sab�a. Mar�a se lo habr�a contado. �Cu�ntas cosas
m�s le habr�a contado�?



Cogi� la toalla y se la acerc�. Dio luego media vuelta, como
para no mirar. Sin embargo sus ojos fueron directos hacia el espejo� C. se
cubri�. No totalmente. Con una mano sosten�a la copa y con la otra la toalla a
la altura de su pecho.




P�same tu mano. �Me ayudas a salir?




C. le tendi� la mano y Miguel se volvi� para cogerla. Pero
para hacerlo solt� descaradamente la toalla, que cay� al agua. Qued� totalmente
desnuda junto a �l.



Antes de que pudiera decir (o hacer) nada, C. sali� de la
ba�era y abraz� a Miguel. Peg� sus labios a los suyos� Miguel sent�a su cuerpo
totalmente mojado, adherido al suyo, mientras las lenguas se entrelazaban en un
beso largu�simo.




Hac�a tiempo que quer�a hacer esto. Mucho tiempo� Desde el
primer d�a que te vi�




V



Todav�a mojada se tir� sobre la cama, recogi� sus rodillas y
abri� sus piernas tanto como pudo. Su vagina estaba totalmente abierta. Estaba
deliciosamente provocadora.




�Te gusta?. Te est� esperando� B�samela. Quiero saber si es
cierto lo que me han dicho de ti...




Miguel estaba tan excitado que ni siquiera se dio cuenta de
la insinuaci�n. Lo tom� casi como un desaf�o�Sin siquiera quitarse la ropa se
abalanz� sobre ella y comenz� a lamerla. Ol�a a rosas. Evidentemente era cierto
lo del perfume.



Fue bes�ndola, mordi�ndola y frot�ndola. Jug� con los
pliegues de su vagina y dej� que sus dedos la penetraran. Fue percibiendo como
crec�a su excitaci�n. Cuando not� que estaba por correrse retir� las manos y
sujet� firmemente sus caderas, inmoviliz�ndola. Busc� su cl�toris con la lengua,
y cuando lo tuvo hizo un c�rculo con sus labios y lo mantuvo apresado con
fuerza. Succion� un poquito, y lo frot� con la lengua. Al principio con suavidad
y luego salvajemente� C. quiso desprenderse pero Miguel no la dej�. Sigui�
frotando con fuerza hasta que sinti� como le llegaba el orgasmo.




Por favor. �Por favor! Para� No� Si. Sigue. �Sigue!




Ni siquiera as� dej� Miguel de frotarlo. Sigui� una y otra
vez. Reci�n despeg� sus labios cuando not� la extrema relajaci�n de C.




�Y? �He estado a la altura de lo que esperabas?


M�s. Ha sido maravilloso. Me he corrido como nunca.


Pues ahora que est� a punto quiero probarla. Con mi polla.
�Tienes condones?


Si. �Me dejas que te lo ponga?


Por supuesto. Toda tuya�




Busc� una caja en la mesa de luz, la abri� y desenroll� el
preservativo acarici�ndolo. Volvi� a echarse sobre la cama y se abri� de
piernas.




Es toda tuya. Haz lo que quieras. �Pero dame placer!




En tanto Miguel la penetraba, C. cruz� las piernas sobre �l y
apret� fuertemente. Comenz� a moverse con violencia. La excitaci�n de Miguel era
tal que no pudo evitar correrse en un instante. Cay� agotado junto a ella.



Con mucha suavidad C. fue quit�ndole el preservativo. La
extrema sensibilidad a�n no hab�a desaparecido por lo que el roce de sus dedos
lo eriz�. C. se dio cuenta y exager� a�n m�s sus caricias. Cuando lo hubo
retirado del todo tom� la polla firmemente entre sus manos y acerc� sus labios.
Miguel reaccion�:




Ahora no, cielo� D�jame al menos que me lave.


Ahora s�, cielo. D�jame a mi� Y ni de broma. Quiero sentir
tu sabor, as� como tu sentiste el m�o.




Cerr� los ojos y la introdujo lentamente en su boca.
Disfrutando del momento. El roce con sus labios lo excit� enormemente. Not� como
volv�a a ponerse dura. Percibi� como su lengua le acariciaba el capullo y los
rastros de semen que a�n le quedaban se mezclaban con su saliva.




Est� apetitosa. Me gusta. Pero necesito estar m�s c�moda.
Acom�date sobre la cama y deja que yo me ocupe de ella.




Miguel se sent� sobre la cama, apoyado sobre el respaldo, y
estir� un poco las piernas. C. se arrodill� junto a �l, la tom� entre sus dedos
y se agach� para volver a introducirla entera en su boca h�meda. Al adoptar C.
esa postura, dejaba su hermoso culo justo a la altura de los ojos de Miguel.
Mientras continuaba lami�ndolo lo mov�a seductoramente. Pod�a ver como se
relajaba y contra�a. Como parec�a estar invit�ndolo�



No quiso contenerse y apoy� su mano en �l. Not� como C. se
acomodaba para que el roce fuera m�s intenso� Esa aceptaci�n t�cita lo excit�
sobremanera. Lo estaba invitando a seguir�



Decidi� entonces apostar fuerte y apoy� s ambas manos sobre
sus nalgas, dejando justo los pulgares sobre su agujerito. As� cogida pod�a
masajearlo y a la vez abrirlo y cerrarlo mientras le acariciaba las nalgas,
intentando que se excitara lo m�s posible.



Esperaba que de un instante a otro lo detuviera. Que le
dijera que por all� no siguiera. Y en cierto modo estaba preparado para ello.



Por el contrario C. parec�a disfrutarlo. La fuerza con que
aprisionaba su verga entre sus labios as� se lo indicaba� Le separ� entonces las
nalgas tanto como pudo y acerc� su boca. Lo rodeo con sus labios y, con fuerzas,
lo circul� con la lengua.



C. se estremeci� y solt� su verga. Se enderez� un tanto,
abri� a�n m�s sus piernas y volvi� a acerc�rselo. Miguel volvi� a acercar sus
labios. C. cerr� los ojos y pareci� concentrarse en su placer, pero tan pronto
como su lengua la roz�, se separ� de �l. Se irgui� y le dirigi� una sonrisa
p�cara y provocadora.




As� que a�n sigues obsesionado con eso� Y tu Mar�a a�n no
te lo ha dejado, �eh? �Es que todos los hombres sois iguales?




Esa comentario sobre Mar�a lo sacudi�. �Es que tambi�n sab�a
eso? �Es que lo sab�a todo sobre su intimidad? �Qu� es lo que Mar�a no le habr�a
contado�?








VI



Se levant� y avanz� hacia el cuarto de ba�o. Mientras lo
hac�a Miguel observ� su cuerpo desnudo. Realmente era atractiva.



Volvi� al cabo de unos instantes. Tra�a en su mano un peque�o
frasco. Se tendi� en la cama junto a �l.




�Qu� traes ah�?


Tu empezaste Miguel. No querr�s que me duela �No?




Hab�a una sonrisa p�cara en sus labios, y sus ojos no se
apartaban de los suyos.




�Eso quiere decir que�?, balbuce� Miguel.


Eso no quiere decir nada� O si� �Qui�n sabe?��Me ayudas�?




Se tendi� a su lado cuan larga era y comenz�, lentamente,
como si fuera un ritual a abrir el peque�o frasco. Lo agit� y esparci� un poco
de su contenido en su palma. Miguel sinti� el aroma agridulce que desped�a.




Es crema humectante. Muy l�quida, con un poquito de
vaselina y unas gotitas de perfume que le agrego. Es mi f�rmula� Jajaja.


�Lo has hecho otras veces?


Si. Un par de veces. Con mi ex. A el le gustaba�
Evidentemente hay hombres que no se merecen la suerte que tienen. Volvi� a
reirse. - Bueno, seg�n parece algunas mujeres tampoco�




Esa insinuaci�n a Mar�a le disgust� un poco, pero su
excitaci�n era demasiado intensa como para que eso le afectara.



Sin cambiar casi de posici�n abri� sus nalgas y empez� a
frotar suavemente su culito con la crema.




Mmmm. Que placentero� Hac�a tiempo que no lo probaba�.




Se ech� totalmente de vientre, abri� las piernas y con su
mano atrajo la de Miguel. Dej� que fueran los dedos de Miguel los que
acariciaran su agujerito. Cogi� m�s crema entre sus dedos y la coloc� en las
yemas de �l.




�No era que ibas a ayudarme?




Miguel fue esparciendo la crema. Primero por sus nalgas, y
luego cada vez m�s adentro. Sus dedos corr�an y lo apretaban, y notaba que
cuando m�s se acercaba, ella lo abr�a para �l� Y �l lo acariciaba con placer� En
un momento dado ella se abri� m�s y not� como, suavemente, casi sin esfuerzo, su
dedo mayor se introduc�a hasta el fondo.



C. se acomod�


Me gusta. No lo quites� Pero acar�ciame tambi�n por delante.
Quiero sentirte todo�



Se puso de costado, recogi� un poco una de las piernas y le
ofreci� todo su sexo. Miguel pudo ver su vagina abierta y h�meda, y su culito,
ahora tambi�n abierto y h�medo.



Se arrodill� junto a ella, y con ambas manos intent� darle
todo el placer que fuera capaz. Con una de ellas le acariciaba toda la vagina y
el cl�toris y con la otra, por detr�s, le iba introduciendo y sacando sus dedos.
Primero el mayor. Luego el �ndice. Por �ltimo el pulgar, m�s ancho. Lo hac�a con
suavidad, sin violencia� Primero los apoyaba, lo rodeaba para que se amoldara a
ellos, y luego introduc�a s�lo un poquito. Cuando sent�a que sus m�sculos se
relajaban, los introduc�a del todo, hasta que su palma quedara totalmente
apoyada contra ella. Estando as�, bien dentro, los mov�a en forma circular, como
para que C. los sintiera totalmente�



La excitaci�n de C. crec�a a cada momento, y a punto estuvo
de correrse un par de veces. Pero entonces le cog�a las manos, inmoviliz�ndolo,
hasta que podr�a volver a tomar el control de su cuerpo.




No quiero acabar ahora. No todav�a� No quiero que se
termine.




Cuando casi no aguant� m�s, cogi� a Miguel con ambas manos y
le dijo:



Tus dedos son muy h�biles Miguel. Pero ahora me gustar�a
algo� como decirte� un poquito m�s grueso. �Me entiendes cielo�?




Cogi� fuerte su polla y la apoy� contra su culo. Sin
soltarla, la us� para frotarse intensamente de arriba abajo. Sinti� como su
capullo resbalaba por las nalgas de C.




Uhhh. Algo as� est� bien� Me est� gustando�Sigue tu s�lo.




El placer se iba apoderando de Miguel mientras frotaba con su
verga el agujeriito de C. Sent�a como la crema que antes le hab�a puesto a ella
estaba ahora tambi�n en su capullo y esa sensaci�n resbaladiza lo excitaba
enormemente.



Percib�a como C. tambi�n disfrutaba con su deseo, y jugaba
con �l� Primero se abr�a totalmente y lo incitaba.



El se acercaba, le apoyaba su verga en el ojete e intentaba
penetrarla. Era como apretar contra una pared. Pero contra una pared blanda y
resbaladiza. Entonces ella se revolv�a suavemente, como si deseara sentirla
totalmente, cerraba las nalgas y la dejaba aprisionada... Pod�a retirarse sin
dificultad sintiendo como resbalaba sobre ella, y en ese mismo momento ella
volv�a a abrirse y a ofrecerse seductora�



El juego era largo y pausado. Siempre igual. O casi. Porque a
medida que el juego progresaba y C. se iba excitando cada vez m�s, su culito se
iba relajando y cada vez se adaptaba mejor y m�s profundo a su verga.



En uno de esos juegos C. permaneci� abierta. Apoy� firme los
pies en la cama, se arque� un poquito, puso su mano bajo la verga de Miguel y
como un susurro musit�:



- Ya est� bien de jueguitos� Quiero sentirte dentro. Empuja
ahora�



Miguel se apoy� en sus rodilla y apret� fuerte su verga
contra ella. Se retir� un poco y luego apret� con fuerza� Not� como esa pared
ced�a de golpe, se abr�a, y su capullo entraba entero y quedaba aprisionado con
fuerza.



Esa sensaci�n, nueva y placentera para Miguel dur� s�lo un
instante, porque en el mismo momento que estaba entrando sinti� las u�as de C.
clav�ndose en su espalda y un grito apenas ahogado. Como en un movimiento
reflejo Miguel se ech� hacia atr�s y retir� su verga.



Quer�a hacerlo pero no deseaba causarle dolor� Iba a ensayar
algo as� como una disculpa cuando vio su sonrisa p�cara.





�As� no tonto m�o! Siempre duele cuando entra el capullo�
Pero quiero que me la entres toda. Suave. Pero hasta adentro. Y no la saques.
No la saques�Deja que mi cuerpo se amolde a ella�




Le cogi� los huevos con la mano y lo volvi� a atraer hacia
s�. Volvi� a apoyarla y a arquearse. Empuj� firme y volvi� a sentir como su
capullo entraba como una explosi�n. Sinti� nuevamente tenso el cuerpo de C. y
sus u�as clavadas en su espalda� Pero esta vez no se retir�.



Pero esta vez contin�o empujando firmemente y sinti� como se
deslizaba toda hacia dentro. Era una sensaci�n nueva y distinta. La sent�a muy
apretada. Mucho m�s que cuando le hab�a hecho el amor. Le hubiera gustado
moverse fuerte. Quitarla y volver a entrar. Una y mil veces�Pero no se movi�. No
quer�a causarle dolor. Se qued� quieto, esperando, disfrutando�



Las u�as se fueron desprendiendo de su espalda, y not� como,
poco a poco C. se relajaba. Se movi� un poco sobre la cama y cruz� sus piernas
sobre la espalda. Ahora sonre�a� Con la misma sonrisa p�cara que tan deseable la
hac�a. Lo atrajo hacia s� y lo bes� tiernamente.




Pues s� que la tienes grande� O quiz�s es que yo me estoy
estrechando� Jajaja. Ahora mu�vete. Pero hazlo lentamente. Quiero sentirte




Con suavidad, casi con dulzura, Miguel comenz� a moverse pero
evitando sacarla del todo. De ese modo imped�a que el culito de C. volviera a
cerrarse. Su polla entraba y sal�a. Cerr� los ojos y se dej� llevar� Las
sensaci�n era inigualable. La sent�a dura y apretada. Mucho m�s que cuando hac�a
el amor normalmente. Deseaba que ese momento durase para siempre...



Por unos instantes se olvid� de todo y de todos. De Mar�a e
incluso de C. Segu�a movi�ndose como autom�ticamente y se sent�a deliciosamente
ego�sta. S�lo sent�a su placer. Hab�an sido a�os esper�ndolo y era a�n mayor que
lo que se hab�a imaginado.



Volvi� lentamente en s�. C. tambi�n parec�a extasiada. Sus
colores denotaban que tambi�n su excitaci�n era intens�sima.



Percibi� como sus huevos se iban poniendo duros y como todo
se agolpaba y pugnaba por salir. Hizo un esfuerzo por concentrarse. Hacer que
durara m�s� Quer�a que ella se corriese antes� Querr�a y no quer�a. Era como una
carrera contra el reloj� Notaba como jadeaba mientras se frotaba fuertemente el
cl�toris. Casi con desesperaci�n. Su orgasmo estaba tambien all�



C. explot� antes. Con un grito de placer comenz� a correrse y
Miguel pudo sentir como en ese momento su culito se ensanchaba y se cerraba,
fuerte, muy fuerte, en unas contracciones intensas. Y not� tambi�n como el
comenzaba a vaciarse y con cada una de esas contracciones flu�a su semen y
ba�aba el interior de C�



La relajaci�n que le sobrevino fue tan intensa como su
orgasmo. Cay� agotado junto a ella. Pero su polla segu�a firmemente introducida
en C. Comenz� a retirarla, pero ella lo detuvo.




No. No la saques. D�jame a mi� Quiero hacerlo yo.




Sujet� las manos con las suyas y se qued� est�tica. Entonces
Miguel sinti� como era su culito el que se mov�a y que con cada contracci�n de
sus m�sculos la iba llevando lentamente hacia fuera� Sensible como hab�a quedado
esa sensaci�n fue un �ltimo reducto de placer�



Cuando abri� los ojos lo primero que vi� fue la amplia y
p�cara sonrisas de C. Hab�a vuelto a recobrar el aplomo y nuevamente dominaba la
situaci�n.




�Y? �Has disfrutado�? �Era tanto como te hab�as imaginado�?


M�s. Ha sido hermoso� Maravilloso. Me siento cursi, pero es
lo �nico que se me ocurre


Pues yo tambi�n he gozado. Me ha gustado� Es� diferente�
Mar�a no sabe lo que se pierde.




Volvi� a sonreir.




Ahora yo debo irme. Voy a darme un ba�o y luego vuelvo.
Pero tu puedes quedarte durmiendo...


Te acompa�o�


Shhhh. Has sido un muchacho malo y te mantendr� castigado.
No dejar� que te levantes�




Lo arrop� en su cama como si fuera un ni�o, y no pudo
resistirse. El sue�o se fue apoderando de �l� Ni siquiera not� cuando C. volvi�
a meterse en la cama.



Cuando volvi� a despertarse eran las 11 de la ma�ana. De C.
s�lo quedaba su perfume. La llam� pero no obtuvo respuesta.



Junto a la mesilla hab�a una nota.



"He salido a trabajar. Te he visto dormido y no me he
atrevido a despertarte. Lo de anoche fue hermoso. Nunca cre� que ser�a as�. Un
beso profundo"



Pens� en darse un ba�o. Fue hacia la ducha. Instintivamente
se mir� en el espejo y vio que all� hab�a una tarjeta abierta. Bien visible. La
nota era escueta, la letra inconfundible�.



"Espero que te haya gustado mi regalo. Es todo para ti. Feliz
Cumplea�os.


Mar�a."


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 1
Media de votos: 10.00


Si te gusta la web pulsa me gusta y +1






Relato: El Regalo
Leida: 1509veces
Tiempo de lectura: 21minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados


















relatos mi mama coje bien ricoRelatos porno amor filial cathy y rosita bdlol.rudragon ball gt pornorelatos pornos violando a mi hermanota de 7 añitosfollando con mi hija relatosY sabia de todo ojitos verdes analboSuegras ardientesrelatos eroticos de la boda a la infidelidadrelatos porno mi hija de 11 para 2 segunda partemisrelatosporno trallax 1relatos sexo mi s amigos cogen a mi madredrogadas con yumbina reales xxxjovencita relato eroticos follada por su abuelo y padrastroRelatos gratis fole a doña chela soy su marido y la coji por su gran culoRelatos de incesto mí hermanita y yorelatos yegamos ami casa y mi mujer tenia una mino galditarelatos de porno gey entre tio y sobrinome rompio el culo mi padrastorelatos eroticos mi nodrizacaballito papi relatos pornosRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatovi a mi hijo eyaculando relatosreventar culolesbianas en prisionRelato de como mi tio me cumplio mi fantasia sexual ricosobrina de 7 relatosviolaciones caserasrelatos de cojer con mi nuerarelatos eroticos de sirvientas dando lactansia largosrelatos chantaje ami maestra y la violerelatos porno de pequemi hijita de 9 añitos relatosexo tiernomi nueva novia es mi sobrinita misrelatospornorelatos heroticos bañando a mi hermanita de cinco añitosrelatos gays de negros musculososenfermera sexSexo con los amigos de mí hijo relatos pornohuerfanita relato eroticomisrelatospornos nenas de laescuelitarelatos xxx rolo el portero del edificioRelatos xxx violando a mi sobrinarelatos eróticos lesbiana orgia lesbicaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos hablados haciendo sexo con mi hermanaRELATOS REALES DE SEXO ME DESCARRIErelatos xxx de mi primo me violorelatos eroticos con famosasrelatos de sexo escritos por lesbianas mamandose la panocharelatos eróticos primasrelatosxxx me volvi travesti en caracas y me partieron mi virginidadconvirtieron en putas a mi madre y hermana relatos pornoRelatos xxx de primariatragadora de semenrelatos de incesto me cojo a mi hijaIncesto con la abuela relatadossometi a mi tia relatoschilenas pornoRelatos de insesto gaysfoto chupando pollamadre e hijo masturbación mutua relatosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos erotico mama e hijarelato de sexo con hombre madurorelatos erroticos porno gratis padrastrofui a una vacaciones con mi prima y la chantajeo para aserle el amor relato eroticoRelatos hombre en el rancho de mis sobrinitasrelatos tia y sobrino incesto playaRelatos eroticos de mama lesbianarelatos eroticos.soy camillerorelatos mi sobrina de 5 xxxIncesto con la abuela relatadossexo tias cojis boracha relatoMisrelatosporno.com/v�rgenesrelatos eroticos mi chiquito inocente gayRelatos gays el culito de angelitoporno gay en los vestuariosIncesto con la abuela relatadosrelatos porno de madurosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRelatos porno amor filial bdlol.rurelatos eróticos en la pisciNaabuela culonatuve sexo con mi y me arrepenti incestos canal pornorelatos de incestoviole a mi primami hijita relatosrelatos primer cita eroticosRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos pornos mi vecino me calienta por el chatporno de gitanosrelatos mis inocentes sobrinasvacasiones mi tia y mi primita