Este es mi relato me ocurri� cuando ten�a 18 a�os no era muy
peque�a ya que me hab�a desarrollado muy r�pido, sin embargo no escond�a mi cara
tierna de una verdadera ni�a de 18 a�os. Viv�a en un lugar al norte de M�xico,
el cual no revelare el nombre. Actual mente tengo 19 a�os, he estado viendo
relatos algo parecidos al mi� y por eso decid� contar lo que me sucedi�.
Vivo con mi padre, somos de una clase alta mi papa genera
empresas en casi todo el pa�s, por lo que tenemos demasiado dinero, siendo as�
esto, me paso lo siguiente: Una tarde de Viernes mi pap� se alejo un poco de sus
ocupaciones y decidi� que seria buena idea que los dos sali�ramos de paseo, ya
que me hab�a tenido un poco alejada de el, pero esto no justifica que mi padre y
yo tengamos una comunicaci�n excelente. Decidimos ir al cine, solos sin ning�n
guardia que nos cuidara, ya que tenemos gente de seguridad cuid�ndonos. Estando
en el cine, en las taquillas se nos acerco un hombre y sin que la gente de
seguridad lo notara me puso una navaja en el cuello haciendo que mi pap� lo
notara instant�neamente ya que mi padre me ten�a el brazo por el cuello. El
misterioso hombre reacciono r�pido y nos dijo que deb�amos permanecer callados,
porque si no me ir�a muy mal.
El hombre nos gui� hasta el estacionamiento donde nos
esperaban en una camioneta 3 hombres m�s. Mi pap� y yo est�bamos muy asustados,
el me abrazaba con fuerza y me dec�a que todo estaba bien que no iba a permitir
que me hicieran da�o, mientras uno de los 4 hombres nos apuntaba con una
pistola. Los otros 3 permanec�an en silencio.
El viaje se me hizo demasiado largo, cuando por fin llegamos
a una casa afueras de la cuidad. Estaba en mal estado y desped�a un mal olor. Mi
padre y yo est�bamos abrazados con fuerza. Entre los cuatro nos arrinconaron y
nos lanzaron al piso haciendo que nos solt�ramos. Uno de ellos me jalo hacia
donde estaban pero mi padre se levanto impidiendo que me tocaran. Les dijo que
les dar�amos el dinero que ellos quisieran pero que nos dejaran en paz.
Los hombres comenzaron a re�rse y de una bofetada hicieron a
mi padre a un lado y lo sentaron en una silla, mientras uno de los sujetos le
apuntaba con una pistola dici�ndole que si se levantaba me ir�a muy mal a mi.
Por otro lado uno de ellos me avent� al sill�n. Y con la
navaja me desgarro la ropa. Estaba muy asustada y comenc� a gritarle a mi pap�
que me ayudara. El desde donde estaba me dec�a que me quedara tranquila que iba
a pasar r�pido. Uno de los hombres se me acerco y empez� a manosear mis tetitas
sobre mi corpi�o dici�ndome que estaba muy buena. Otro me quito mi faldita y me
tocaba mi panochita por encima de mi calzoncito blanco que tenia puesto. Los
otros dos estaban con mi pap� amenaz�ndolo y oblig�ndolo a que observara todo lo
que me hac�an.
Yo ya lloraba no quer�a que me tocaran puesto que me
produc�an mucho asco, se desnudaron los 4 y me desnudaron por completo, yo
intentaba escaparme por entre sus manos pero fue imposible, me ataron los
brazos. As� que ahora no pod�a apartar sus manos de mi cuerpo.
Uno acerco su pene erecto a mi conchita mientras otro lo
acercaba a mi boca. En cuanto a los dos restantes uno estaba con la pistola
apuntando a mi papa. Y el otro manoseaba mis tetitas.
-Papiiiiiiiii!! � grite desesperadamente cuando sent� que un
pene grueso y gordo entraba en mi, debo admitir que me doli� demasiado. Me hab�a
introducido todo el pene en mi conchita sin ninguna lubricaci�n, lo que me hizo
sentir un dolor inmenso. Mi padre se hab�a desesperado demasiado que lloraba por
lo que me estaban haciendo.
-�Papi ya no puedo mas me duele mucho!- gritaba y lloraba,
mientras uno de los hombres me introdujo el pene el la boca, me tomo del pelo y
comenz� a moverme de arriba para abajo, tenia mucho asco puesto que esa verga
ol�a y tenia un sabor demasiado asqueroso.
Escuchaba que uno de los hombres le dec�a a mi papa. � Vez
como tu putita sufre - mientras dec�a esto se re�a muy maliciosamente.
Los dos se vinieron en m�, uno en la boca y otro en mi
conchita, sent�a que el semen caliente entraba en m� y se resbalaba por mis
piernas mientras que el otro me hizo tragarme todo el semen, lo cual me daba
mucho asco.
El tercer hombre se incorporo, y se sent� en el sill�n, me
cargo y me sent� sobre su pene erecto con mi espalda en su pecho.
Introdujo su pene en mi mucho m�s r�pido que el primero, lo
que me hizo, soltar un grito demasiado fuerte. Mi culito estaba muy chiquito y
ese pene era demasiado grande y duro. Mi padre al ver esto lanzo un grito
suplicando que me dejaran de hacer da�o. Yo lloraba y pataleaba. Pues me dol�a
demasiado. Otro de ellos meti� su pene muy r�pido en mi conchita lo que me hizo
estremecerme y gritar de dolor. Los dos me follaban muy fuerte por el ano y por
mi conchita, d�ndome unas embestidas muy fuertes haci�ndome gemir de dolor.
Despu�s de unos minutos de estar haciendo esto, el otro de ellos me tomo la mano
y se comenz� a masturbar con ella. El que estaba en mi conchita se vino dentro
de mi, el semen me ard�a mucho, lo cual me hacia soltar lagrimas de dolor.
Despu�s de esto se vino el que me follaba en ano. Sent� que mi ano se llenaba de
semen muy r�pido. El cual me ard�a mucho. El que tenia mi mano sujeta a el, se
vino y me mojo todo mi brazo de semen.
Me dejaron tirada en el sill�n, solo escuchaba que mormuraban
entre ellos, yo ya no tenia fuerza rodaban lagrimas por mi cara, solo volteaba a
ver a mi padre el que llorando me dec�a que deb�a aguantar que faltaba poco para
que todo terminara que tuviera muchas fuerzas.
Cuando uno de los hombres tomo a mi padre, y lo dirigi� hacia
a mi, me sentaron en el sill�n con mi conchita en el aire e hicieron que mi
padre se arrodillara ante mi y chupara mi conchita ya muy lastimada. Mi padre me
miro con cara de angustia queri�ndose rehusar a hacerme eso, pero si no lo hacia
me iba a ir muy mal. Mi padre muy delicadamente comenz� a besar mi panochita
sangrada. Sent� su ternura en no querer lastimarme, eso me hacia gemir. Mi padre
segu�a lami�ndome. Aunque el fuese muy delicado en no lastimarme, yo me sent�a
demasiado incomoda. Y frecuentemente mi padre paraba porque yo emit�a gemidos de
dolor.
Por otro lado uno de los hombres meti� su pene a mi boca y
sin compasi�n me tiro del cabello y comenz� a moverme r�pidamente. Mi padre
segu�a lamiendo mis labios vaginales con mucha ternura hasta que otro de ellos
lo quito de un jal�n, y meti� su pene en mi vagina que estaba muy dilatada. Me
hizo gritar, y despu�s de rato comenc� a sentir placer, yo no sabia porque
estaba muy confundida y d�bil, ya no pod�a moverme por mi misma. El pene que
estaba en mi boca, se vino dej�ndome nuevamente empapada de semen el que me
hicieron tragar. Hasta que sent� demasiada excitaci�n que me vine. Emit�a
gemidos mientras le gritaba a mi padre con la poca fuerza que tenia. Cuando
estos tres terminaron, faltaba uno, que creo que era el jefe de la banda. Este
ultimo hombre, no tuvo compasi�n ya meti� su pene grande y gordo en mi vagina
mientras tenia su dedo metido en mi anito dilatado, me tenia en posici�n en
forma que estaba recostada bocabajo en su pecho. Cuando sent� que se vino, sent�
su semen entre mis piernas, y cuando esto ocurri� me recost� en el sill�n y
chupo mi conchita hasta que se canso, yo de vez en cuando emit�a gemidos pero
muy bajitos puesto que no tenia fuerzas.
Cuando al fin decidi� dejarme, me beso en la boca fue un beso
muy largo y mientras me besaba, el me masturbaba hasta que me vine. Me quede sin
respiraci�n, mientras mi padre les entregaba su cartera y pertenencias a los
otros tres hombres.
Le ordenaron a mi padre que me cargara en sus brazos para
sacarme de hay, yo iba casi inconciente, puesto que no tenia nada de fuerzas. Mi
padre me envolvi� en su chaveta y me tomo en brazos.
Nos volvieron a poner en la camioneta y nos dejaron en medio
de la ciudad, estaba sola era demasiado tarde, y mi padre lloraba y me dec�a que
todo iba a estar bien, que lo peor ya hab�a pasado.
El me ten�a en sus brazos. Por fortuna, paso un taxi y me
llevo al seguro hay me hospitalizaron de emergencia. Estaba muy mal, llegando al
hospital me desvanec�, estaba inconciente. Cuando despert� estaba mi padre a un
lado mi�, me prometi� que jam�s iba a dejar que un hombre me volviera hacer
da�o.
Este es mi relato, espero que les all� gustado. Escr�banme
sus comentarios.