Contin�an las aventuras de Sonia y Javier.

Despu�s de retirarse al dormitorio felices y satisfechos de
sexo, se dieron una ducha relajante y abrazados se durmieron uno al lado del
otro, eran felices.

Ambos so�aron con perros con grandes penes, mujeres y hombre
maravillosos que obedec�an a todas las fantas�as que ellos desearan, hombre y
mujeres que se les ofrec�an que se dejaban sodomizar y que sodomizaban, que
com�an y se dejaban comer, que les ofrec�an su semen por donde ellos desearan,
sus m�s intimas fantas�as se cumpl�an en realidad.

Ambos estaban pensando en todo lo vivido y pensaba en el
placer de volver a ser penetrado por alguno de los animales. �Se atrever�a a
probar el sabor del semen? �C�mo se sentir�a al ser sodomizado otra vez por uno
de aquellos miembros?

La ma�ana siguiente les lleg�, brillante y luminosa, el sol
resplandec�a en el cielo y la temperatura era muy agradable, una ligera bruma
sub�a al cielo dejando un paisaje id�lico con encinas y alcornoques diseminados
por el campo.

Javier, perezoso, se despert� con una agradable sensaci�n de
placer, cre�a que estaba so�ando cuando se dio cuenta que era Sonia que le daba
los buenos d�as con una placentera mamada, estaba siendo el desayuno de la
preciosa joven que ten�a a su lado, su desnudez y lozan�a resplandec�a llena, su
bien formado cuerpo respiraba sensualidad por todos los poros.

D�ndose la vuelta, se puso encima de ella y acarici�ndola con
la lengua recorri� la escultural figura de su compa�era, pronto se encendieron
ambos. La lengua de Javier subiendo desde los tobillos por las piernas lleg�
hasta el bot�n del placer y, cogi�ndolo entre sus labios le llen� de caricias,
al instante Sonia empez� a gemir de placer y destilar sabrosos jugos que �l fue
degustando. Sent�a que el placer la llegaba por momentos y cuando crey� que
estaba a punto de conseguir el orgasmo, cambiando de posici�n se introdujo en
ella lentamente, la suavidad de su feminidad era sedosa, se desliz� dentro con
suma facilidad ayudado por sus abundantes secreciones, Sonia al sentirlo dentro,
se estremeci� convulsion�ndose de placer, alcanzando un gran orgasmo, �l, al
sentirla, se vaci� dentro de ella entre placenteras convulsiones.

La ducha fue un relajante-estimulante para ambos pues las
caricias les volv�an a despertar todos los sentidos una y otra vez.

Sobreponi�ndose a estas placenteras sensaciones se vistieron
y bajaron al sal�n donde hab�a ya otros comensales dando cuenta de un abundante
y sabroso desayuno. El hambre se abri� paso en sus est�magos al ver y oler tan
arom�ticas viandas.

Despu�s de desayunar, Laura propuso a todos los presentes dar
una vuelta por el cortijo, para ello equiparon 12 caballos y con los perros
juguetones, emprendieron un agradable paseo.

Cabalgaron durante una hora y cuando el sol empez� a
calentar, Ra�l les propuso acercarse al r�o a refrescarse, todos accedieron en
el acto.

Minutos despu�s llegaron a una zona donde hab�a una verde
vegetaci�n que llegaba a la orilla de un claro y transparente r�o que cruzaba
los parajes del cortijo. Silvia, una chica rubia con un cuerpo escultural fue la
primera que desnud�ndose, se acerc� a la orilla, y se introdujo en el agua, al
instante los cuatro perros, la siguieron y en cuesti�n de se segundos, los
jinetes hab�a dejado los caballos y desnudos jugaban salpic�ndose unos a otros
en las cristalinas aguas, los juegos de aqu� te pillo, aqu� te caigo, empezaron
a dar sus frutos, el ambiente se empez� a caldear y las erecciones en los
hombres, pronto hizo su aparici�n, las pajeras y tr�os empezaron a formarse en
medio del r�o.

Sonia, se acerc� a Ra�l que estaba siendo masturbado por
Lorena, una preciosa morena, con una caricia, le invit� a que la penetrase, �l,
sin m�s, acerc�ndose a su vulva, de un fuerte empuj�n de caderas se introdujo en
ella empezando un lento ir y venir, Lorena abri�ndose delante de la boca de
Sonia, se dejaba acariciar por esta.

Javier, que hab�a visto como Sonia se ofrec�a a Ra�l,
acerc�ndose a Laura que mord�a un pecho a la bella Silvia, se acerc� a esta para
que tambi�n la acariciara, las dem�s parejas, no permanec�an inactivas, cerca de
la orilla, una jovencita de bellos y peque�itos pechos, estaba siendo sodomizada
por el enorme miembro de uno de los amigos de Ra�l, Jos�, este a su vez estaba
siendo tambi�n sodomizado por Andr�s que entraba y sal�a de Jos�, marcando el
ritmo de las penetraciones, dos chicas, una pelirroja y otra morena hac�an en la
orilla una preciosa estampa comi�ndose una a la otra tumbadas en la hierba. Los
animales, entre tanto, se hab�an empezado a excitar al sentir el olor a sexo en
el ambiente, y se acercaban a unas y otras parejas dando lamidas y pidiendo
poder colaborar en la fiesta. El labrador que en otra ocasiones hab�a sido
sodomizado se acerc� a la hembra canina y lami�ndola, al instante se situ�
detr�s de ella y de un fuerte golpe se insert� en ella, y empez� un r�pido ir y
venir, mientras, esta abr�a la boca, jadeando de placer.

El macho dominante y el otro labrador, se acercaron a una
pareja que estaban follando sobre la hierba, ella de espaldas le recib�a una y
otra vez, el pastor alem�n, se acerc� por detr�s al hombre y empez� a lamer su
esf�nter, este con redoblado entusiasmo aumento las penetraciones, ella al darse
cuenta de lo que ocurr�a, agarr� las nalgas del chico abriendo el anillo para
que fuera acariciado con mayor facilidad, en esto el animal se subi� a la
espalda del chico y de una fuerte sacudida se introdujo en �l, �ste al sentirse
penetrado, a su vez penetr� a la chica m�s profundamente, �l notaba que a cada
arremetida, el pene del animal, entraba m�s profundamente en su ano y se hac�a
cada vez mas gruesa en su esf�nter, dej� de pensar y relaj�ndose, se dej� guiar
por el animal que le penetraba en profundidad, la respiraci�n de los tres cada
vez era mas intensa. La c�pula era feroz, los tres se mov�an recibiendo el
placer que inundaba sus cuerpos, en un instante dado, el chico, se par� en seco
sintiendo que algo le abr�a por dentro, se dio cuenta que el animal se hab�a
quedado enganchado a �l, y segundos despu�s, sinti� una fuerte y c�lida descarga
en sus intestinos, el placer le llev� a su vez a vaciarse en las entra�as de la
chica que al sentirlo, lleg� con un fuerte estremecimiento alcanzando un orgasmo
como nunca antes hubiera tenido, los tres se quedaron inm�viles durante unos
minutos disfrutando de la intensidad de la sensaci�n.

Los otros dos animales en estos momentos estaban enganchados
unidos culo contra culo, mientras el macho dominante, se dejaba acariciar por
una rubia que agachada entre sus patas lam�a una gran erecci�n mientras un chico
moreno de espectacular cuerpo le hac�a el amor lentamente introduci�ndose en
ella una y otra vez, el placer que recib�a se lo transmit�a al miembro del
animal que con la lengua fuera disfrutaba de la mamada que estaba recibiendo, el
chico con un fuerte movimiento de caderas explot� dentro de ella, el perro al
ver a la chica sin cubrir, dando vuelta a su alrededor, comenz� a lamer los
restos que sal�an de ella proporcion�ndole un gran placer, al instante trep�
sobre su espalda buscando darle placer, la chica que no se esperaba esta
reacci�n, solo tuvo tiempo de abrir las piernas para dejar paso al enorme pene
del animal que hasta hac�a unos instantes hab�a estado degustando, el animal,
asentando las patas traseras comenz� un fren�tico ir y venir dentro de la chica,
que notaba como su vagina se dilataba con cada acometida, el pene del animal la
llenaba m�s que ning�n otro la hab�a llenado, en un instante, noto que algo de
mayor tama�o, se abr�a paso entre sus labios le taponaba la vagina, esta se
ensanch� de una forma descomunal para ella, la bola que se les forma se hab�a
hinchado dentro de ella, y las palpitaciones de la misma le produc�an constantes
descargas el�ctricas cuan peque�os orgasmos que recorr�an todo su cuerpo,
despu�s de unos minutos, en un instante, el animal que par� de repente y empez�
a sentir una fuerte descarga en sus entra�as, se estaba vaciando en su interior,
era una corrida muy abundante y caliente, los orgasmos, la inundaron con gran
violencia al notar la descarga, estremeciendo y convulsionando su cuerpo una y
otra vez, este placer romp�a los esquemas de todos los orgasmos que hab�a tenido
en su corta pero experimentada vida sexual.

Las escenas se suced�an y cerca de la orilla un tr�o formado
por dos hombres y una bella morena que estaba siendo penetrada a la vez por los
dos uno por delante y otro por detr�s, los tres hab�an acompasado sus
movimientos y disfrutaban del encuentro bes�ndose y acarici�ndose una y otra
vez.

Sonia y Javier vieron como dos de los animales se hab�an
desacoplado y vagaban por la orilla, se acercaron a ellos y empezaron a
acariciarlos, los animales les miraron y se dejaron hacer. Despu�s de
estimularles con las manos, ambos se miraron y empezaron a proporcionarles una
magnifica mamada, los animales empezaban a disfrutar con ella y se dejaban
hacer, de vez en cuando volv�an la cabeza y lanzaban un leng�etazo a cada uno de
sus colaboradores. Los penes de estos animales estaban en su m�xima excitaci�n
cuando Sonia, d�ndose la vuelta se ofreci� al animal con el que jugaba, �ste sin
pens�rselo, subi� sobre su espalda y de un fuerte empuj�n, se hundi� en la
vagina de la chica que estaba llena de flujo y semen de sus anteriores amantes,
el perro entraba y sal�a con una delicadeza propia de un animal acostumbrado a
este tipo de relaciones.

Pero Sonia lo quer�a sentir por otra parte, haciendo un
brusco movimiento se desacoplo, el animal volvi� a buscarla y ella bajando las
caderas le ofreci� su entrada posterior, el animal al sentir la estrechez del
conducto arremeti� con mayor fuerza introduci�ndose en ella totalmente, un
resoplido salio de los pulmones de Sonia al sentir el gran pene del animal
dilatando su esf�nter, parec�a como si cada envite aumentara el tama�o del
miembro del animal, not� perfectamente como se hinchaba la bola al final del
pene dentro de ella, llen�ndola por completo. Mientras Javier que hab�a visto la
maniobra de Sonia, no quiso quedarse atr�s y d�ndole la espalda al animal, se
ofreci� a �l, �ste, que tambi�n conoc�a el tema, no dudo ni un instante en
saltar sobre la espalda del hombre y en perforarle el ano, Javier notaba como
aumentaba el pene del animal dentro de �l, cada vez era mayor, las arremetidas
eran cada vez mas intensas, pidi�ndose frente al Sonia, ambos se besaban,
transmiti�ndose el placer que sent�an, notaban como ambos animales cada vez m�s
excitados iban hinch�ndose dentro de ellos, hasta que, como si se hubieran
puesto de acuerdo, empezaron a inundarles de semen las entra�as, ambos llegaron
en este momento al orgasmo, Sonia, con una fuerte sacudida en todo su cuerpo y
Javier, eyaculando sobre la hierba abundante semen. Ambos se quedaron abotonados
y bes�ndose, sintiendo el latido de los animales en sus anos, hasta que con un
�plof! se desacoplaron del abrazo animal.

Rendidos y felices, se dieron un ba�o para limpiarse un poco.

A su alrededor, las parejas y los tr�os se mezclaban por toda
la orilla.

Satisfechos y frescos, pasados unos minutos, todos
emprendieron la vuelta al cortijo acompa�ados de los fieles y complacientes
animales, que tanto placer les hab�an proporcionado.

El hambre y la sed, les hab�an obligado a dejar de disfrutar
del encuentro, pero se comprometieron a seguir despu�s de comer y descansar una
buena y merecida siesta.

Solamente les quedaba una tarde para poder disfrutar con sus
agradables y complacientes nuevos amigos.

Pero eso ser� en otra historia, pues, todav�a ocurrieron
muchas mas cosas interesantes que contar.

Gracias a todos y todas las que me hab�is animado a seguir
escribiendo estos relatos y a todos los que han contactado para aportar
sugerencias.

Si est�is interesados/as en este apasionante tema, os gusta
y/o lo practic�is y quer�is compartirlo pod�is contactar conmigo en mi correo
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