Siempre me ha excitado, tiene unas tetas deliciosas, unas
piernas bien torneadas, poco culo, harta cadera y no es muy bonita, pero tiene
una cosa sensual que le sale de los poros. Muchas veces le he visto sus tetas a
trav�s del escote, en otras ocasiones, sus pezones bregan por salir de su
encierro y siempre he so�ado con esa chuchita, que se me antojaba muy carnosa y
jugosa. Como soltera que es, no tiene muchas ocasiones de tener sexo, lo que se
contradice con su forma de ser tan voluptuosa y eso me hacia fantasear mucho,
pues siempre me la imaginaba masturb�ndose solita en su cama.

En fin, siempre nos juntamos a almorzar por ah� una vez al
mes y charlamos de lo lindo. En esta ocasi�n, yo estaba "Viudo de Verano", pues
mi mujer e hijas estaban en la playa de vacaciones, as� que en vez de quedar a
la hora de almuerzo, me invit� a unos tragos en su departamento, donde he estado
en muchas ocasiones. Cuando llegu�, eran cerca de las 8 de al tarde y ella
estaba con unas calzas blancas muy ajustadas y un peto que le cubr�a lo justo y
necesario de sus tetas. Mi mirada de inmediato se fue a posar en su culo y me di
cuenta que andaba con una braguita tipo hilo dental pues apenas se notaba y, por
arriba, nada, sin sujetador. Mi imaginaci�n comenz� a rodar una peli XXX de las
m�s calentonas y tuve que pasar al ba�o de inmediato para acomodar mi pija y no
se notara tanto mi erecci�n.

Empezamos a tomar unos cubatas bien helados y a conversar de
sus viajes de trabajo, hasta que llegamos al tema de siempre que no es otra cosa
que la falta de novio. Mientras habl�bamos, segu�amos tomando y entre trago y
trago, me anim� a preguntarle que como hac�a para satisfacer su necesidad de
sexo estando tan sola.

Me mir� profunda y largamente, mientras sus pezones empezaban
a marcarse en su peto y empez� a contarme que muchas veces se masturbaba, que le
bajaba como una fiebre de sexo cada cierto tiempo y no pod�a parar hasta que
quedaba realmente satisfecha. Mientras me contaba esto, se iba poniendo muy
triste, se nota que lo pasa mal en ese aspecto, y de pronto se puso a llorar
desconsoladamente. Yo qued� un poco desconcertado al principio, pero luego me
conmovi�, pues nunca la hab�a visto as�, tan triste. Me acerqu� y la abrac� para
consolarla y le hac�a cari�o en su pelo, mientras ten�a su cabeza apoyada en mi
pecho.

No se como, me puse a decirle que yo siempre la hab�a
deseado, que la encontraba muy sensual, que su cuerpo me pon�a mil. Mi voz sal�a
como de otra persona, no me daba cuenta de lo que estaba diciendo, hasta que le
dije

Yo: Si quieres puedo ayudarte

Pilar: me mira sollozando, con los ojos abiertos como
plato.

Yo: ... te lo digo en serio, pero no quiero que parezca
que me aprovecho de ti.

Pilar: �Sabes? Desde que te conozco que quiero hacer el
amor contigo

Nos miramos largo rato hasta que, poco a poco, nuestras bocas
se fueron acercando y nuestros labios se juntaron, suavemente, sintiendo el
calor del otro, hasta que mi lengua busc� entrar en su boca y ella, suavemente,
la fue succionando hasta que sent� su lengua tocando la m�a. Nos acarici�bamos
suavemente con nuestras lenguas, como si fuera el primer beso de nuestras vidas.
De pronto, se me sali� un gemido de placer ante ese beso realmente tierno y
bello.

Eso fue el detonante, de pronto como que despertamos de ese
letargo rom�ntico, nos miramos y saltamos como dos fieras, el uno contra el
otro, abraz�ndonos, frotando nuestros cuerpos y bes�ndonos con lujuria. Fue
entonces que ella se levant� y camin� hacia su cuarto mientras me dec�a que la
esperara 2 minutos... Ufffffff, que larga espera. Me llam� desde su dormitorio y
cuando entr�, la vi sin su ropa deportiva. Se hab�a calzado unos zapatos de
tac�n muy alto, ten�a puestas unas medias a medio muslo (Las tra�a puestas
debajo de sus calzas), su micro braga estaba totalmente mojada y transparente
por la humedad y las tetas por las que tantas pajas me hab�a hecho, estaban ah�,
con los pezones duros apunt�ndome. No lo pod�a creer, era mucho m�s deliciosa de
lo que yo hab�a podido imaginar. Sal� del letargo y me desnud� en cosa de
segundos, quedando solo con mi boxer y una erecci�n como nunca la hab�a tenido.
Caminamos hasta encontrarnos y nos abrazamos hasta fundirnos, sintiendo cada
poro, sus tetas contra mi pecho, estaban ardientes, pod�a sentir como me clavaba
con sus pezones duros y negros, frotaba su pubis contra mi pija, estaba como
desesperada, parec�a una fiera en celos.

Ca�mos sobre la cama y, al fin, me met� un pez�n en la boca y
se lo apretaba con los labios, se lo mord�a, iba de uno al otro. Yo estaba
totalmente desbocado, sin control y ella iba perdiendo toda noci�n de decencia y
me dec�a al o�do, con una voz ronca, "m�tame de amor, hazme tuya", "dame todo el
sexo del mundo, amor" y yo perd�a m�s el control. Logr� soltar esas tetas de
ensue�o y baje con mi boca hasta su monte de venus, maravilloso, sent�a en mi
nariz ese aroma a hembra y ya no aguant� m�s, le quite la braga y me zambull� en
su concha que era mejor de lo que hab�a fantaseado, deliciosa, grande, gorda,
muuuuuyyyyyy jugosa y su cl�toris estaba que reventaba, exquisito, un manjar de
dioses. Met� mi nariz en su concha caliente y mojada y la penetraba, luego met�
su cl�toris en mi boca y lo succion� hasta el cansancio. Fue entonces que se
corri� y me reg� con abundante jugo, me moj� toda la cara y mi boca recog�a ese
licor embriagante, mientras que en medio de sus gemidos me gritaba que la
follara, que le metiera mi verga hasta el fondo y, como soy un caballero, no la
hice esperar m�s, me coloqu� encima de ella y se la met� de un solo golpe. Ella
empez� a agitarse, mover sus caderas, a gemir como posesa, mientras yo le
apretaba sus tetas con mis manos. Nos besamos y ella se volvi� a correr mientras
sent�a el sabor de su concha en mi boca.

Me sal� de ella y, ni corta ni perezosa, cogi� mi pija con
sus manos y empez� a darme una pajeada deliciosa mientras nos bes�bamos, solita
fue bajando hasta que sent� su lengua recorriendo mi glande mojado a�n con sus
jugos. Se la meti� en la boca y me mam� hasta que me corr� dentro de ella, en
medio de un grito de placer. Juro que nunca me hab�a corrido de esa manera. Ella
se la sac�, termin� de limpiarla y se me acerc� y me bes�, con su boca llena de
mi leche. Que beso m�s delicioso, intercambiamos nuestros sabores lujuriosamente
hasta que no qued� nada.

Agotados despu�s de tanta explosi�n y desgaste de energ�a en
tan pocos minutos, nos abrazamos y descansamos un rato, mientras nos d�bamos
besitos y nos mir�bamos, con los ojos brillosos de pasi�n, no dec�amos nada.
Solo nuestras manos recorriendo el cuerpo del otro.

Espero que les guste esta primera parte. Si alguien quiere
mandarme un mail, h�ganlo a
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