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Cuando, debido al stres de mi trabajo, mi jefe me propuso ir
a su casa de campo por tres meses, no lo dude, y nos fuimos con mi esposa Carla
y mis hijas Lorena y Luc�a. Debo decir que Carla con sus 38 a�os se conserva muy
bien, es alta, cabello rubio, ojos celestes y tiene un culo y unas tetas que
ser�an la envidia de cualquier mujer, su �nico defecto es que en materia de sexo
es muy conservadora y jam�s toma la iniciativa, ni hablar de entregarme su
hermoso culo, ya que para ella eso era obsceno y antinatural y en muy pocas
ocasiones habia logrado (ruegos de por medio) que me la mamara. Como veran mi
vida sexual era bastante aburrida, una o dos veces por semana me entregaba su
concha peluda, ya que tampoco nunca quiso afeitarse.

Mi hija Lorena rubia como su madre con sus 16 a�os ya ten�a
un cuerpo espectacular y casi inexplorado, solamente hab�a tenido un noviecito
pero dur� muy poco. Y mi peque�a Luc�a, con sus 13 a�itos tiene un culito muy
bien formadito y una hermosas tetitas

muy desarrolladas para su edad

Lejos estaba yo de imaginar que todo este entorno familiar
cambiar�a bruscamente en un par de d�as...y para siempre, con lo que nos
ocurrir�a en esa casa de campo.

Llev�bamos ya cuatro d�as disfrutando de la tranquilidad,
caminatas matinales, juegos en la pileta de nataci�n, paseo a caballo, etc. Mi
�nica tarea era darle de comer a los animales a la ma�ana bien temprano. Estaba
en esa tarea cuando ya de regreso, al entrar en la casa, siento que alguien me
pone una navaja en la garganta.

-Quietito, entr� sin intentar nada o te deg�ello -me dijo-

Cuando entr� qued� paralizado, mi mujer y mis hijas, las tres
en camis�n, estaban sentadas muy asustadas en el sof� mientras seis hombres
sucios y harapientos com�an y re�an al verme entrar con el s�ptimo tipo. En ese
instante record� haber escuchado por radio el d�a anterior que siete peligrosos
presos hab�an escapado.

-Ustedes deben ser los pr�fugos que escaparon de la c�rcel
-les dije-, les dar� provisiones y el dinero que tengo y prometo no avisar a la
polic�a

-Por empezar, vos no nos dar�s nada, ya que tomaremos lo que
queremos y en nuestros planes por lo pronto no esta marcharnos -dijo uno de
ellos-. Y menos despu�s de ver las bellezas que tenemos ac�, -dijo otro mirando
a mi mujer y mis hijas-

En ese momento me di cuenta de sus intenciones, pero cuando
quise reaccionar me golpearon en el est�mago, y mientras trataba de recuperarme
me sacaron el cintur�n y me ataron las mu�ecas por detr�s de mi espalda.

-Ahora cabr�n -dijo un gordo cincuent�n de tupida barba, que
parec�a ser el jefe y al que los dem�s llamaban burro- vas a presenciar como
transformamos a estas tres damiselas en tres putas come pijas. A ver vos, -le
dijo a mi esposa- parate ac� en el medio y eleg� a los dos primeros que quer�s
que te follen.

- Noooo por favor, por amor a Dios, soy una mujer decente, se
los suplico, no me

-Ya c�llate, dijo el burro, visto que no coopera lo haremos a
nuestro modo, muchachos hagan que la dama pida que la follen.

En ese instante yo pens� que agarrar�an a Carla y comenzar�an
a violarla, pero en cambio tres de ellos se dirigieron a mi peque�a Luc�a y de
un tir�n le arrancaron el camis�n quedando sus hermosas tetitas al descubierto y
luego mientras dos la ten�an el tercero le arranco la bombachita y le abri� la
piernas quedando su peque�o co�o a la vista de los mal vivientes que re�an
mientras mis hijas lloraban y Carla suplicaba piedad.

-Supongo que no querr�s ver a tu peque�a ser penetrada
delante tuyo. -dijo uno de ellos apodado buitre, mientras todos se desnudaban al
un�sono-

-No por favor no le hagan nada suplicaba Carla al ver
semejantes vergas, todas erectas.

-Entonces rog� que te culiemos -dijo el burro-

-No me humillen por favor

-No escucho tu ruego y me estoy impacientando.

-Hagan de mi lo que quieran pero no toquen a mi hijita -dijo
Carla en voz baja-.

-Noooo -grit� el burro- quiero que ruegues que te culiemos, y
fuerte para que todos escuchen.

-Culeenme, se los ruego dijo Carla entre sollozos.

-Tu marido no escuch� bien, mas fuerte!!!

-CULEENME POR FAVOR. - grito Carla, cosa que jam�s pens�
escuchar de su boca-.

Entonces el Burro se adelant� a los dem�s, tom� a Carla de
las manos, la hizo poner de pie y lentamente comenz� a levantarle el camiz�n,
dejando sus grandes tetas a la vista de todos, luego, y mientras Carla segu�a
llorando desconsoladamente, comenz� a bajarle las bragas dejando expuesto su
peludo co�o. Una vez desnuda por completo le pidi� por favor que se acostara en
el suelo. Carla obedeci� sin decir palabra, el Burro tom� sus tobillos y los fue
separando lentamente hasta dejarla completamente abierta de piernas. Entonces
comenz� a lamerle los tobillos subiendo lentamente con su lengua por las piernas
hasta llegar a su sexo, una vez all� se lo comenz� a chpar de tal manera que
hizo que Carla se empezara a contornear y a levantar su torso con los pezones ya
endurecidos, lo que hizo que otros dos se acercaran y mientras uno le manoseaba
las tetas el otro le tomaba la mandibula intentando met�rsela en la boca, pero
Carla apretaba fuertemente los labios, entonces el que le manoseaba las tetas le
retorci� los pezones, cuando Carla quiso gritar sinti� una gruesa verga que
llenaba toda su boca y como no le entraba toda el tipo la tom� de los cabellos y
comenz� a empujar la cabeza de Carla contra sus test�culos en un mete y saca
fren�tico. El Burro dej� de chuparle la ya lubricada concha y on su verga al
tope la coloc� en la entrada de su concha y tom�ndola de las caderas de una
embestida se la meti� hasta los test�culos. Carla estaba desencajada, con los
ojos que parec�an saltar de su �rbitas. Los dos hombres acabaron casi al mismo
tiempo inundando la concha y la boca de mi mujer de semen que el muy hijo de
puta le hizo tragar, pero era tal la cantidad que le caia por la comisura de los
labios mientras que el que le manoseaba las tetas se masturb� y eyacul� gran
cantidad de semen sobre el vientre de Carla, luego pas� su mano por el espeso
l�quido y se lo refreg� en la cara

-Est�s gozando puta? - le dijo el burro-. Quiero que digas
que estas gozando!!!

-Estoy gozando -dijo Carla con restos de semen todav�a en su
boca-

-Ped� que te den mas verga !!!

-Basta, se lo ruego

-No me gusta repetir las cosas...puta esto reci�n empieza,
as� que por tu bien obedece, y fuerte para que tus hijas y tu marido se den
cuenta lo puta que sos!!!

-Quiero que me den m�s verga -dijo Carla con la voz
entrecortada-

-No escuchamos bien, m�s fuerte.

-QUIERO MAS VERGA -grit� Carla-

Un rubio musculoso de unos 35 a�os que estaba sentado en el
sofa, en medio de mis hijas que segu�an llorando, Lucia desnudita y Lorena
todav�a con la bombacha pero ya sin el camis�n que este tipo le habia arrancado
y con una mano manoseaba las hermosas tetas de Lorena y con la otra el pezoncito
de Lucia le ijo a Carla:

-Ven� en cuatro patas como una puta perra que sos y empez� a
chuparmela.

Carla obedeci�, y gateando lleg� hasta el sof� y comenz� a
mamar la enorme verga. No pude evitar que mi pija reaccionara al ver a mi mujer
en cuatro patas mamando esa enorme verga y ofreciendo su hermoso y virgen culo
al resto. Parece que esto tambi�n motivo a los dem�s ya que uno de ellos
desapareci� para regresar de la cocina con un pote de mantequilla. Los tres
fueron acerc�ndose por detras y aprovechando que el rubio la ten�a de los pelos
y se la met�a hasta la garganta los otros agarraron una nalga cada uno y se la
abrieron con fuerza mientras el tercero le untaba la mantequilla en la entrada
del culo. Carla al darse cuenta de lo que pasaba, comenz� a resistirse moviendo
el culo para tratar de evitar lo inevitable, esto no hizo m�s que excitar aun
m�s a los tres que le daban fuertes palmadas el las nalgas mientras el que ten�a
la mantequilla ahora le introduc�a con violencia un dedo en el culo de mi mujer,
que no pod�agritar porque estaba atragantada con la verga del rubio.

Uno por uno fueron taladrando el culo Carla que cuando el
rubio le permit�a sacrse la verga de la boca gritaba de tal forma que
evidentemente eso era una tortura para ella. Cuando los seis acabaron y llenaron
el culo de Carla de leche, esta ya estaba completamente indefensa, entonces el
rubio, que no habia eyaculado en su boca, la puso de espaldas, le levanto la
piernas, le puso las rodillas a la altura de los hombros, quedando su dilatado y
chorriante ano hacia arriba, puso el capullo de su enorme verga en la entrada y
de una estocada se sent� sobre ella. El grito desgarrador de mi mujer hizo que
mis hijas y yo nos estremeci�ramos mientras los dem�s re�an a carcajadas. El
rubio la ensartaba por el culo sin piedad mientras Carla gritaba:

-Basta por favo ahhhhhhhhh, me destrozan, aaaayyyyyyyyyyy

Cuando el rubio termin� de sodomizar a Carla esta ya estaba
en un estado de semi-inconsciencia. Y yo me preguntaba...Ahora le tocar� a
Lorena?

CONTINUARA

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