Ella, despu�s de haberse duchado se fue a la cama y apag� la
luz de la habitaci�n, la cual qued� ahora a oscuras, pero con un rayo de luz que
se colaba por debajo de la puerta y que proven�a de las escaleras. Todo estaba
preparado para que subiera Ram�n a cog�rsela. Hac�an varios a�os que ambos
quer�an hacerse el amor con todo ese gran deseo que ten�an reprimidos, y que no
hab�an podido ejecutar por que ambos estaban casados por separados. Lizy,
trigue�a como la miel y pelo casta�o, aunque hab�a aumentado de
peso a�n ten�a una cara sensual y bella. Estaba acostada boca
arriba en la cama, con su cuerpo arropado hasta un poco m�s arriba de los senos.
Yo estaba tambi�n en la habitaci�n, escondido detr�s de su tocador y unas matas
de adorno. Antes de que subiera Ram�n le dije a Lizy en voz baja que se relajara
y disfrutara el momento. Lizy es mi esposa desde hace diez a�os y esto es una
fantas�a que ambos queremos convertir en realidad. Desde hace un par de a�os
para ac� mi esposa y yo comenzamos hablar del tema de intercambiar parejas, y
fuimos interes�ndonos hasta que ahora, por lo menos, yo podr�a disfrutarle
mientras otro le hac�a el amor.
Ella, como luego me cont�, en muchas ocasiones hac�a el amor
conmigo imagin�ndose que yo era Ram�n. El era un empleado m�o en un negocio de
mi propiedad, por lo que nunca intent� nada con Lizy por temor a ser despedido
... pero s� ambos hubieran querido devorarse en una cama desde hace mucho
tiempo, eso no cabe la menor duda. Pero bueno, ya estaban a punto de llegar a
ello. Ya �l estaba en la cama despu�s de haberse desvestido.
El beso que se dieron fue uno tierno al principio y luego
fogoso. El desliz� hacia abajo la s�bana y le dej� al descubierto los grandes
senos de ella, los cuales comenz� a masajear mientras sus lenguas se enroscaban
con lujuria. El, desprendi�ndose de la boca de ella, fue pintando el cuello y
los hombros de ella con su lengua, mientras ella con los ojos cerrados iba
calent�ndose con las caricias de Ram�n. A Ella le gusta que le mamen sus grandes
senos, por lo que su calentura aument� al �l comenzar a mam�rselos, mientras
ella deslizaba su mano y agarraba la cosota que Ram�n ten�a entre sus piernas y
comenzaba a acarici�rsela con ternura y
deseo. El segu�a chupando esas dos tetas preciosas, mientras
yo estaba con una erecci�n enorme y disfrutando el ver a mi esposa siendo mamada
por otro.
Lleg� el momento de �l mamarle el tri�ngulo a Lizy, el cual
estaba tan rasurado que parec�a como si estuviera completamente afeitado. El
comenz� a pasarle la lengua suavemente por el cl�toris y los labios grandes que
protegen la cueva sagrada de ella. Le met�a de vez en cuando la lengua por la
cueva hasta que se dio cuenta que el sabor de ella era rico, por lo que le
introdujo completamente la misma y comenz� a mamarle con frenes� todo lo que se
topara con su lengua, incluyendo el culito. As� estuvo Ram�n mamando por un buen
rato, hasta que se dio cuenta que ella estaba lo suficientemente caliente como
para ponerla ella a mamar.
Yo estaba masturb�ndome con mucho control, ya que no quer�a
venirme sin que ellos hubiesen terminado. En eso ella fue a mamarle la verga a
Ram�n y por un momento me tapo la visibilidad, pero reaccion� y se cambio para
el frente, en medio de las piernas de �l. En ese momento pude apreciar mejor el
ejemplar enorme que Ram�n pose�a por verga. Tanto de largo como de ancho Lizy
pudo apreciar la cosa enorme que ten�a en sus manos, y que comparado con el m�o
luc�a como un exagerado gigante.
El �nico instrumento que Lizy hab�a sentido en su boca y en
su cueva era el m�o, por lo que esto era algo nuevo para ella, pero que ambos
dese�bamos que ella sintiera. Ella le fue pasando la lengua con delicadeza a la
cabezota de la verga de Ram�n, como rindi�ndole pleites�a y disfrutando esa
nueva sensaci�n. As� trabaj� breves instantes hasta que se decidi� a meter
aquella cosa por su boca, la cual tuvo que abrir bastante para que le cupiera.
La boca se le llen� por complet� y comenz� a moverla de arriba hacia abajo....
iniciando una maravillosa mamada como muy bien ella sabe darla. Ella estaba
gozando al mamarse aquel exagerado pedazo de carne a Ram�n, quien reflejaba en
su cara el disfrute que estaba sintiendo mientras mi prieta (as� le digo yo a
Lizy de Cari�o) lo electrizaba con su lengua. Ram�n no aguant� m�s y decidi�
darle a su lengua alg�n jugo para su boca seca.
Estaba sediento y quer�a beber, as� es que le pidi� a Lizy
que se subiera encima de �l y le pusiera su cueva en la cara para hacer el
famoso 69. Ram�n mam� con avidez y apret� las nalgas de Lizy con la destreza de
un panadero. Que clase de 69 estaban haciendo: aquello era un espect�culo que yo
estaba disfrutando en primera fila. Lizy trat�, en un momento dado, de meterse
toda la monstruosa verga de Ram�n en su boca, pero esta le lleg� hasta la
garganta y todav�a le quedaban dos pulgadas afuera. As� siguieron hasta que �l
la acost� boca arriba y procedi� a met�rsela en la cueva. Yo estaba bien atent�
a la verga de Ram�n en el momento de la introducci�n, pero tambi�n en la cara de
Lizy; pues quer�a observar su reacci�n ante la penetraci�n de una verga tan
grande en su tri�ngulo.
Y Ram�n la fue hundiendo lentamente, pues sent�a que la misma
estaba entrando apretada, no empece a que la cueva de Lizy estaba bien lubricada
y dilatada por la excitaci�n; y yo estaba ardiendo de placer al observar la cara
tan sensual que puso Lizy al sentir que la verga le iba penetrando lentamente.
El comenz� a moverse lentamente y acompasado, sintiendo tambi�n un gusto
maravilloso, el cual su cara reflejaba. El baj� su cabeza y comenz� a besarla y
tragarse el rico aliento de ella, mientras los movimientos de sus cuerpos iban
en aumento. El taladreo de Ram�n en la cueva de Lizy comenz� en todo su
esplendor.
Mi esposa estaba siendo cogida por Ram�n con un impulso
espectacular.... y ella disfrutaba el martilleo al que estaba siendo sometida.
Despu�s de un largo rato de singarse ambos se derramaron , lo mismo que yo en mi
escondite. Abr� los ojos y me di cuenta que me hab�a masturbado imaginando todo
eso. Ahora tengo mucho m�s deseo por que mi esposa y yo hagamos realidad nuestra
fantas�a, pero no hemos conseguido con quien. Ojal� y alguien de los lectores se
anime hacernos realidad la misma.
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