Esas dos palabras, s� "atacaba
y el deseo de repetir esa experiencia me hac�a perder la cabeza. Hab�a
pasado poco m�s de un a�o desde aquella primera y �nica
vez que tuve sexo con un hombre... Y quiero aclarar que nunca fui a visitar
a ese VIEJO CON PLATA, del cu�l Carlos me habl�, por que sorpresivamente
mi situaci�n econ�mica comenz� a mejorar d�a a d�a,
consegu� un buen empleo y en poco tiempo mis problemas estaban, pr�cticamente
resueltos. Pero un buen d�a encuentro a Carlos en la calle y se estableci�,
entre nosotros, una conversaci�n muy particular. - Qu� pas�
- me dijo, dudosamente- No te gust� lo que ... - S� me encant�
- interrump� - Simplemente tuve que tomarme un tiempo. Y me gustar�a
estar con vos nuevamente, pero... �Te gustar�a que me vista y
me maquille como una mujer? Un �Siiii....! muy caliente se escapo de sus
labios y continu� diciendo: - Te voy a conseguir muchas "cositas".
Te parece que nos veamos la pr�xima semana? - Si mi amor - respond�
con voz muy suave y femenina

- Adriana est� ansiosa por hacer el amor

admitir que por ser la primera vez que lo hac�a,
resulto ser un verdadero desastre, peor yo estaba plenamente convencida de haber
hecho un trabajo excelente. Me puse una tanguita negra, un body rojo, y un vestido
negro con detalles plateados. Zapatos no ten�a por que yo calzo 42 (un
punto en contra). Quiero destacar, que mientras me estaba vistiendo, tuve una
erecci�n que no pod�a ocultar con la diminuta bombachita, y mir�ndome
a espejo me dije - Adry esto te gusta mucho, sal� y dale todo el placer
a tu hombre. Me dirig� hacia el dormitorio, donde Carlos estaba sentado
en la cama y a�n vestido con un jeans negro y una camisa blanca. Se levant�
mir�ndome de arriba hasta abajo, mientras yo me acercaba lentamente.
Me tom� entre sus brazos y nos fundimos en un largo y c�lido beso.
Mientras nuestras lenguas jugueteaban, �l pasaba una mano por mi espalda,
y la otra recorr�a mi colita suavemente. Mis manos comenzaron el camino
desde su pecho, desabrochando su camisa, siguieron hacia su velludo abdomen,
y finalmente desliz� hacia mi colita, para comenzar a jugar con su lengua
en mi caliente hoyito. Introdujo un dedo, luego dos, y luego la lengua. Para
entonces, sent� que mi cuerpo temblaba de placer, con cada entrada y
salida me hac�a tocar el cielo con las manos. Cuando parec�a que
estaba por estallar, como si de un volc�n se tratase, le supliqu�
con un grito de placer - Cogeme mi amor!!! Quiero sentir tu pija e mi culo!!!
Sin hacerse rogar, coloc� mis piernas en sus hombros, y se abalanz�
sobre m�. Yo lanc� un grito, no de dolor sino de intenso placer,
seguido de un largo gemido. Cada embestida de Carlos, estaba acompa�ada
de mis gemidos de "gata en celo" y mi pene estaba a punto de desbordarse,
hasta que pude ver los ojos de Carlos que se blanqueaban, mientras su caliente
esperma se vaciaba en mi interior, y yo acab� gritando, loca de placer.
Nos abrazamos y nuestras lenguas se fundieron en un tierno, c�lido y
largo beso, hasta quedarnos dormidos. Cuando me despert�, hab�a
transcurrido m�s de una hora.

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