Relato: De pronto volvio el viejo deseo
De pronto en mi vida volvi� aquel deseo. Cuando era adolescente, cuando descubr� y comenc� a masturbarme, la mayor�a de las veces lo hac�a con pensamientos m�s femeninos que aquellos en los que asum�a un papel masculino.
As� comenc� a excitarme al usar ropa de mujer. Me calentaba much�simo poni�ndome ropa interior de mujer. Medias de mujer y tambi�n vestidos o trajes de ba�o femeninos. Inclusive tambi�n utilizaba diversas cosas que sirvieran para masturbarme penetr�ndome por detr�s.
A mi me gustaba mucho eso, pero con el tiempo, no se si por el uso social o que, fui comenzando a buscar lo que todos los varones buscaban. Y as� al final desarrolle una vida �normal�. Tuve novia. Me cas�. Tuve hijos.-
Pero como dec�a de pronto aquello volvi�. Otra vez comenc� a ponerme sobre todo ropa interior. Me excita, y me excita sexualmente, pero ya no para masturbarme solamente. Gracias a los tiempos modernos, tuve la oportunidad que hombres interesados en quienes tienen mis gustos se exhiban. Y se muestran masturb�ndose con ellos. As� poco a poco me fui presentando con tanga y sost�n, luego medias de nylon. Peluca de mujer. Me depil� y logr� por cierto que varios hombres, por supuesto que mayores teniendo en cuenta mi edad se excitaran conmigo, con mi ropa, se excitaran vi�ndome quit�rmela y quedarme desnuda frente a ellos. Me mostraban, por supuesto, masturb�ndose y muchos ellos me dedicaban abundantes eyaculaciones en mi honor. Eso me encantaba, pero a la vea produjo que en mi comenz� a crecer otro deseo. Ya que me transformaba en mujer para ellos, empec� a tener la necesidad de que un hombre me hiciese realmente mujer. Quer�a tener sexo con un hombre, solo asumiendo el papel femenino.
Claro que la cosa ya era m�s dif�cil. Eso, en primer t�rmino, lo ten�a que hacer a escondidas de lo era mi vida verdadera. Y por otro lado no ten�a en realidad ninguna experiencia.-
Comenc� a ofrecerme, siempre por internet, pero me cost� mucho terminar por concretar hasta que, al final, hubo un hombre que, en principio parec�a un tanto brusco, pero que al final me pareci� confiable.
El me ofrec�a su lugar para que nos encontr�ramos y bueno, al final ocurri�.
Desde la ma�ana de ese d�a los nervios me atenazaron. Sal� de mi casa rumbo al trabajo como lo hac�a todos los d�as, nada m�s que en el bolso que siempre llevaba al mismo, no estaban los papeles de siempre sino toda la ropa que pensaba ponerme con aquel hombre, de tal forma que mi familia nada sospechara.-
Cuando al fin llegu� frente a la puerta del edificio donde se encontraba el departamento de aquella persona, que se llamaba Mat�as tuve un s�bito sentimiento de miedo hizo que estuviera a punto de dar la vuelta y volverme. Sin embargo no se como, al final apret� el bot�n del llamador. �l me atendi� y me abri� la puerta y con una sensaci�n de vac�o en el est�mago, sub� hasta al departamento y cuando llegaba Mat�as ya estaba abriendo la puerta. Los nervios hicieron que me quedara completamente muda ante su presencia f�sica, pero �l con gran tiento me dedic� una sonrisa y me franque� amablemente la entrada. Cerr� la puerta detr�s de mi y yo que no atinaba ni a hablar, estaba llena de nervios y verg�enza. Mat�as era un hombre m�s grande de edad que yo, fornido, pero con una sonrisa de una dulzura totalmente subyugadora. Yo me sent�a inc�moda all� con mi apariencia de hombre, sobre todo porque �l desde un primer momento me llam� con el nombre que hab�a adoptado como mujer, M�nica. Le ped� de pasar al ba�o para vestirme, el me lo se�alo y pr�cticamente me escabull� en el mismo.-
Cerr� la puerta y me qued� dentro un buen tiempo, recuperando la respiraci�n y tratando de que mis piernas dejaran de temblar. Poco a poco me fui serenando y me propuse transformarme en M�nica. Abr� el bolso y lo primero que hice fue sacar el maquillaje que hab�a conseguido. No ten�a mucha experiencia maquill�ndome pero algo ten�a que hacer en esta oportunidad. Despu�s me quit� toda la ropa. Me mir� en el espejo y observ� con satisfacci�n mi cuerpo completamente depilado. Me revis� las axilas para comprobar que no exist�a all� ni sombra de vello. Me puse algo de rubor en las mejillas, sombra en los p�rpados y me pinte, y debo reconocer que me qued� bastante bien, los labios.-
Luego comenc� a vestirme. Me puse la tanguita, el corpi�o con relleno, el baby doll, las medias de nylon negras con el�stico de encaje en la parte superior y que me ajustaban por encima de la mitad del muslo. Finalmente saqu� del bolso los stiletto que tambi�n hab�a comprado para la ocasi�n. Finalmente la peluca. Cuando termin� me volv� a observar al espejo y, por cierto me sent� satisfecha. Tanto que ya dese� salir del ba�o, deseaba que me vieran, que Mat�as me viera. Al salir sent� la voz de Mat�as que me llamaba desde el living. Aparec� all�, ahora s�, sonri�ndole lo m�s seductoramente que pude. Mat�as estaba solo vestido con un slip, y al verme me observ� de arriba abajo y emiti� un silbido de aprobaci�n, que me son� a piropo. El hecho de verlo as�, semidesnudo me hizo excitar, claramente y tambi�n sentir la necesidad de moverme lo m�s sexy que puede.-
.- Mami, que buena est�s, ven� da una vueltita para m� �me dijo.-
Gir� para �l, mostrando mi cuerpo:
.-�Siii, muy buena, y que coooola!
Sonre�, con una satisfacci�n interna enorme. Ya no era que me mostraba como mujer por la web, lo estaba haciendo all� personalmente, y otra vez concitaba comentarios de admiraci�n. Mat�as se puso de pie y se acerc� a m�, reci�n ah� advert� que ten�a dos copas, con champagne. Me alcanz� una y propuso un brindis por nosotros y por que la pas�ramos bien. Bebimos. Yo dej� la copa sobre una mesita, el me imit�, y enseguida me tom� de la cintura. Ahora ten�a el est�mago lleno de mariposas, no sab�a que me esperaba, todo era nuevo, �pero todo me gustaba!
Me sorprendi� atray�ndome hacia s�, y �me bes� en la boca! Ahhh, �que hermoso! Respond� sin ninguna reticencia, dej� apretarme contra su cuerpo, cruc� mis manos por detr�s de su nuca y se la acarici�, mientras las suyas recorr�an, primero mi espalda, y luego decididamente mi cola. Sentir, al fin, a un hombre acariciando mi trasero era algo que me llenaba de placer y por supuesto de excitaci�n. A partir de ese momento me dediqu�, �nicamente a disfrutar y dejar que �l me llevara en las diversas situaciones. Luego de un rato de besarnos amorosamente y de ser acariciada por quien se estaba transformando en mi hombre, el se separ� y me tom� de la mano y me invit� a pasar al dormitorio, porque, me dijo, lo hab�a puesto �demasiado caliente�.
Me hizo acostar en la cama. Yo me quit� los zapatos y lo hice, �l me contempl� desde arriba:
.- Ahh, mami, as� vestidita est�s hecha toda una putita, te gusta ser putita no?
.- Si �le dije yo, aflautando mi voz.-
.- Si mami, sos toda una perra, mir� te lo demuestro �dijo y se quit� en un santiam�n el slip quedando absolutamente desnudo. Su pene erecto emergi� a mi vista, pleno, hermoso�deseable.-
.- Ay, papi, que lindo �le dije yo.-
.-�S�?, �te gusta M�nica?, �te gusta la pija de tu hombre?.-
.- Ay, s� Mat�as, me gusta mucho.-
.- Decime te pone caliente.-
.- Si mi amor, estoy muy caliente.-
.- Uy que bien, lo suficientemente caliente para dejar de ser virgen conmigo.-
.- Si papi me muero de ganas de que me lo hagas por primera vez, pero por favor, no me hagas doler, tratame suavemente, como una verdadera mujercita.-
Mientras le dec�a eso comenc� a acariciar su cuerpo, pas� mis dedos por el vello de su pecho, me acerqu� y le d� unos besitos en sus pezoncitos mientras baje mi mano y con suavidad, por primera vez en mi vida comenc� a acariciar los test�culos de un hombre. Me encant� acariciarlo all� primero y luego, tambi�n por primera vez en mi vida le comenc� a acariciar la pija. La ten�a caliente y bien durita y me gustaba mucho, mucho verla y tocarla, y solita, sin que me dijera nada, mi cabeza comenz� a bajar all� hacia su verga. La tom� con firmeza de su base y con suavidad le fui pasando la lengua por toda la cabeza. Oh, siii, era la primera vez y me encantaba, era hermoso sentir la suavidad de la cabecita de la pija de Mat�as, que me dejara en la lengua su sabor salado, siiiii, era el momento, era el momento en que ten�a que chupar una pija, abr� mi boca y me met� la cabeza en la boca y comenc� a chupar, con ganas, mmmmm, siiiiii, estaba chupando una pija �y me gustaba mucho!, sorb�, al principio con cuidado para no hacer las cosas mal, pero enseguida en forma instintiva continu� chupando, era una verdadera puta haci�ndolo, me encantaba y �los suspiros de mi hombre!, se ve�a que le gustaba, y eso es lo que m�s placer me daba a mi, el darle placer sexual a un hombre haciendo cosas de mujer, cosas que me encantaba hacer. Me dedique de lleno a otorgar ese placer y d�rmelo a mi misma, no se cuanto tiempo estuve chupando su pija, no me importaba, hubiera seguido hasta el final si �l quer�a. Pero en un momento el tom� con delicadeza mi cara y me fue alejando a pesar de que yo, viciosa sacaba mi lengua para alcanzar la punta de su pija.-
.- Moni, �me vas a dar tu colita?
.- Si papi, mi colita es toda tuya, pero �te vas poner un forrito, no mi amor?
.- Si mami, si vos queres me pongo protecci�n, no te preocupes, aunque mejor me lo vas poner vos, �Qu� te parece?
.- Por supuesto �nunca lo hab�a hecho, era el momento de comenzar.-
Primero tome el frasco de lubricante anal que hab�a dejado sobre la mesa de luz, y se lo di.
.- Ponete como perrita, mi amor.-
Yo le hice caso, sintiendo emocionada, como primero me levantaba el baby doll a la altura de mi cintura, y luego me bajaba la bombachita, dejando al descubierto mi cola.-
.- Ay amor que culito mas rico que ten�s.-
.- Es para que lo disfrutes mi vida �le dije toda mimosa.-
Enseguida la sensaci�n del gel cayendo exactamente en mi agujerito, comenc� a respirar agitada, y mi coraz�n lat�a a mil por hora.-
.- A ver mi amor, a ver como se abre para m� este agujerito �dijo y comenz�, con verdadera delicadeza a meterme un dedo en la cola.-
.- Ahhhhhh, papiiii.-
.- Te gusta, eh, que putita, que lindo va a ser estrenar este culito estrecho.-
Sent� el dedo entrando y comenc� a sentir placer, y sent� que gracias al gel mi cola se relajaba, eso me hizo ponerme m�s tranquila dej�ndome hacer inclusive cuando lo que mi nuevo hombre me meti� dos dedos.-
Se trat� de un momento glorioso, sent� mi ano realmente abierto, y sent� que deb�a relajarme. Sent� que los deditos sal�an de mi interior y que Mat�as se acomodaba de rodillas detr�s de m�. Me tom� de las nalgas, y con una mano acomod� la punta de su pija en la entrada de mi ano.-
Me sent� mujer, una mujer nerviosa, no por que me pasara nada, sino porque quer�a darle todo el placer posible a mi hombre. Comenz� a empujar, me relaj�, ten�a que hacerlo para que fuera placentero para �l y para mi tambi�n y en ese momento ahhhhhhhh, siiiiiiiii, fuiiii mujer!!!!!!!!, sent� claramente su glande meti�ndose dentro m�o, lo sent� dentro m�o, si, siiiii, siiiii dije suspirando.-
.- Mmmm mami, que culito, de gusta sentirla adentro.-
.- Si, si, papi, me gusta, d�mela toda, hacemela sentir de a poquito, pero toda adentro.-
Con delicadeza, pero sin parar fue meti�ndomela toda. Sent� como toda su carne entraba en m�, hasta que su vientre hizo tope con mis nalguitas. Estaba todita penetrada, era su mujer: ahhh, siiii, ahhhh, comenc� a gemir como la m�s puta de las putas y el comenz� con su movimiento masculino, primero despacio, pero aumentando cada vez m�s su ritmo. Mi recto que al principio sent�a como una molestia por ello, pronto se transform� en un �rgano de placer total, no me hac�a falta fingir los suspiros sal�an de mi boquita solitos, y con un tono totalmente femenino. Yo en cuatro patitas, como perrita y el detr�s m�o me cogi� con toda su virilidad. El placer era tanto que desee que eso nunca terminara y Mat�as me cogi� con verdaderas ganas, dici�ndome un mont�n de cositas lindas, como que era una hermosa putita, que ten�a un culito estrecho y divino, que me iba a coger toda, que era la travesti m�s femenina que hab�a conocido. Mi cuerpo suave se sacud�a ante los movimientos de Mat�as que me embest�a mientras yo, con los ojos cerrados gozaba ese momento en el que me sent�a totalmente mujer. Mat�as me cogi� durante un largo rato provoc�ndome uno de los momentos mejores de mi vida. Yo sent�a la respiraci�n cada vez m�s agitada de mi amor, y quise darle m�s placer si era posible. Con dificultad, por la agitaci�n y las sacudidas le dije:
.- Mi amooorr, ahhh, si queres acabarrrr en miiii, te doyyy mi bocccaaa.- Nunca hab�a recibido semen de un hombre, pero ya que para protegerme us� forrito, quer�a darle ese placer.-
.- Ah, siiiii, me dejjasss.-
.- Si mi amorrrrr.-
Mat�as me tom� de la cintura con fuerza y comenz� ya a cogerme muy r�pido, hasta que en un momento dijo yaaa!!!! Y sent� que me la sacaba dej�ndome un vac�o que me caus� algo de insatisfacci�n, pero ten�a que cumplir con mi amante, r�pidamente me di vuelta quedando arrodillada frente a �l, ya estaba terminando de sacarse el forro y en cuanto lo hizo, no dej� pasar un instante antes de agarr�rsela, amorosamente y me la met� en la boca, succionando su cabeza y movi�ndome la m�a, para hacer el movimiento de la penetraci�n. No hab�a pasado mucho tiempo y sent� un suspiro bien masculino, apret� su glande con mis labios y sent� claramente su pija sacudirse en mi boca y una crema que sal�a con fuerza y chocaba contra las paredes de mi boca. Me obligu� a mantener apretados mis labios en su cabeza durante los largos instantes en que Mat�as suspirando se descargaba en mi boca que comenzaba a llenarse de su leche que me obligu� a tragar poco a poco aunque el gusto no me fuera tan agradable, todo fuera para que Mat�as sintiera placer de cojerme. Cuando sent� que se aflojaba me permit� soltar su pija y lo mir� sonri�ndole.-
.- Te la tragaste amor?
Como respuesta abr� mi boca para demostrarle que no ten�a su leche en ella.-
.- Sos una maravilla, cuanto placer me diste.-
.- Gracias mi amor �le dije.-
Mat�as, se recost� en la cama y yo aprovech� para recostarme a su costado, apoyando mi cabeza en su pecho y sintiendo con alegr�a que �l pasaba su mano por mi hombro abraz�ndome junto a su cuerpo el que comenc� a acariciar amorosamente y descansando, por que mi amorcito al sacarme la virginidad �me hab�a dejado exhausta!
Mat�as se durmi� en unos minutos, yo no, segu� entre sus brazos acariciando suavemente todo su cuerpo y estuve as� muchos minutos, eso tambi�n me daba placer, eso tambi�n era ser mujer. Al final sent� deseos de ir al ba�o, trat� de levantarme sin despertar a mi amente y me dirig� al ba�o. Para hacer mi necesidad me sent� como correspond�a a una mujer. Me limpi� un poco el exceso de lubricante de alrededor de mi ano y me puse de nuevo la tanga y volv� dormitorio donde dorm�a mi amante. Cuando me acost� a su lado no pude evitar que se despertara, ahora fue �l quien debi� ir al ba�o. Me estir� mimosa en la cama hasta que volvi�, cuando lo hizo advert� que ven�a con la verga semierecta, lo mir� entre intrigada y divertida, sori�ndole, el me respondi� la sonrisa.-
.- Quer�s otra vez, mi amor? �le dije. El asinti� con la cabeza y me dijo como te gustar�a ahora.-
.- Quer�s que me siente encima de ti?
.- Ah, que linda putita resultaste, claro que quiero.-
Se acost� en la cama boca arriba, yo me acomod� con las rodillas a cada lado de sus piernas, de espaldas y llevando mi mano hacia atr�s tante� hasta tanto alcance su verga, se la acarici� mientras me ubicada de modo que mi ano quedara a la altura de la punta de su pija. Me sent�a otra vez excitada, y con el est�mago lleno de mariposas, que hermosa era esa sensaci�n. Yo misma me la puse en la entrada de mi culito y fui bajando de a poquito meti�ndomela, otra vez, todita dentro. La sensaci�n de ser yo la que decid�a la cuesti�n me resultaba excitante, y me volv� a calentar totalmente. Me sent� encima de �l con toda su verga dentro, ahhhh, que hermosooo le dije, mientras comenc� a mover mis caderas en forma circular. Su pija se fue endureciendo aun m�s dentro de m� y yo todo eso lo percib�a claramente. Adem�s sus suspiros eran demostrativos de lo mucho que le gustaba cogerme as�. Despu�s me afirm� en mis rodillas y me comenc� a mover, arriba y abajo, sac�ndomela casi toda y meti�ndomela toda. Suspiraba y gem�a como una puta, es decir como lo que me sent�a, �me encantaba sentirme puta!, tanto me gustaba eso que hasta ese momento me di cuenta que no le hab�a puerta preservativo. Ya no hab�a vuelta atr�s, estaba muy excitada para sac�rmela y pon�rselo, y la perspectiva de sentir su eyaculaci�n hizo que, tal vez imprudentemente, siguiera del modo que est�bamos. Y vaya que recib� una gran satisfacci�n, primero por hacer que mi hombre eyaculara, que lo hiciera dentro de m� y sentir su leche inund�ndome las entra�as. Cuando el acab� quede, desmadejada todav�a encima suyo y con la pija metida, hasta que esta se abland� y sali� solita de mi culito ya bastante abierto. Me qued� a horcajadas de �l, hasta que el mismo me tom� de la cintura y me recost� a su lado, me bes� en la boca, yo le agradec� por como me hab�a tratado, y �l me respondi� que lo hab�a hecho como se hace con las mujeres como yo. Que me dijera eso me llen� de satisfacci�n. Descansamos, esta vez un buen rato, hablamos sobre todo de sexo, me pregunt� cual era mi mayor fantas�a y le dije que hacerlo con dos en el mismo momento, uno por la cola y el otro por la boca. Sin embargo no me fui de su departamento sin antes succionarlo de nuevo y luego recibirlo, ahora de parada, recostada sobre la c�moda de su dormitorio.-
Luego de ello fui al ba�o a lavarme, fundamentalmente el trasero, �que lo ten�a lleno de leche!, que hermoso. Me vest� de hombre y casi escape de su casa, salud�ndolo muy livianamente antes de desaparecer.-
Ese es mi deseo, en realidad esto es una fantas�a, aunque me encantar�a que me pasara algo as�.-
Espero que les gustara mi relato si lo quieren comentar: Besos