El viejo profesor nos tuvo dando qu�mica inorg�nica hasta las
12 del mediod�a, pero a esa hora empezaban unas peque�as actividades festivas
organizadas por el insti por el fin de curso. En concreto el plato fuerte era un
partido de futbito contra los alumnos del otro instituto de la ciudad (era una
ciudad peque�a, de unos 25.000 habitantes, capital de la comarca pero poco m�s),
y all� que nos fuimos. Casi acab�bamos de empezar cuando me hice un esguince
bastante fuerte. No pude continuar jugando, as� que tuve que ver el partido
desde la banda, con una bolsa de hielo en el tobillo, as� que aprovech� para
medio tirarle los tejos a Isabel.

Isabel era la t�pica profesora enrollada que hay en todos los
institutos. Ten�a unos 28 a�os y estaba de interina, era de un pueblo bastante
lejos de all� y el a�o que viene seguramente estar�a en cualquier otro lado, as�
que nadie le hac�a demasiado caso. Bajita, con gafas, bonita de cara y con unas
tetas m�s bien peque�as, ten�a eso s� un culito que no estaba nada mal, pero que
tampoco llamaba especialmente la atenci�n. Seguramente si no hubiera sido
profesora hubiera pasado m�s desapercibida. Pero una profesora joven siempre da
morbo, y m�s comparada con las viejas que formaban el resto del profesorado. M�s
de una vez, medio en serio medio en broma, hab�amos comentado entre nosotros que
la Isabel ten�a un buen polvo, y una vez que vino extra�amente provocativa
(falda por encima de las rodillas y botas altas de cuero) me hab�a hecho una
buena paja pensando en ella al volver a casa. Y a�n me acordaba de aquel d�a
mientras charlaba con ella all� en la banda, viendo jugar a mis colegas.

Cuando termin� el partido y todo el mundo se hab�a duchado,
empezamos los preparativos para irnos a comer al chalet de Arancha. A m� me
dol�a bastante el esguince, pero despu�s de haberme tragado todos los ex�menes
no me iba a perder la fiesta final, as� que me hice un poco el duro y dije que
ir�a. Y no se porque se me ocurri� que pod�amos invitar a Isabel. Se lo coment�
a Miguel y a Salva dos colegas, que no parecieron demasiado convencidos, pero yo
sab�a que a Salva la profe Isabel le pon�a a cien, as� que insistiendo un poco
aceptaron. Total, solo ibamos a comer, beber y fumar, e Isabel sab�a demasiado
bien que comiamos, bebiamos y fumabamos, o sea que tampoco hab�a para tanto. A
las chicas a�n les hizo menos gracia, pero tampoco encontraron ninguna raz�n
para negarse.

Al final eramos 11 en total, 4 chicos y 7 chicas (fallaron un
par de colegas, que no pudieron venir). Algunos se fueron en moto, pero yo como
no ten�a moto (se me hab�a estropeado y el presupuesto no daba para arreglarla)
y adem�s ten�a el esguince en el tobillo me fui en el coche de Isabel. Con
nosotros ven�an tambi�n en el coche Arancha, Sof�a y Bego�a, o sea que me vi en
un coche con 4 tias para mi solo. La verdad es que, aunque ten�a bastante
confianza con ellas, la idea bien mirado era bastante excitante, y tuve que
ponerme la mochila sobre las piernas para tapar la erecci�n comenzaba a
provocarme los malos pensamientos.

Arancha, como ya he dicho, era una pobre ni�a rica, que
adem�s de estar como un queso ten�a el extra�o atractivo que tienen las pijas.
No era mala chica, pero toda la vida yendo a esquiar y comprando ropa de marca
la hab�an atontado un poco. Pero me gustaba. En un ranking de sujetos de
masturbaci�n de aquel a�o, Arancha era una de las primeras. A Sofia en cambio le
hab�a echado un polvo bien real hac�a un par de meses. Fue en los lavabos de un
discoteca, a altas horas de la madrugada, y fue uno de los mejores polvos que he
echado en mi vida. Pero Sof�a tenia novio (que adem�s era amigo mio. Era uno de
los que no hab�an podido venir), as� que decidimos dejarlo como un bonito polvo,
genial pero sin consecuencias. Y finalmente estaba Bego�a, que no era ni alta ni
baja, ni gorda ni flaca, ni guapa ni fea, pero que ten�a unas tetas de
campeonato, enormes pero firmes. No ten�a mucho m�s que eso, pero entre
nosotros, chicos de diecisete a�os, unas tetas como las de Bego�a causaban
estragos.

En fin, hab�a que controlar las hormonas. Hice una nota
mental: esa noche me har�a pajas hasta cansarme, pensando en una org�a con esas
cuatro. Asunto solucionado. Llegamos al chalet (pedazo chalet el de Arancha), y
termin� el encierro con aquellas cuatro hembras, as� que apart� mis pensamientos
calenturientos y la situaci�n se normaliz�. Los otros ya hab�an llegado.

Como suele suceder en estos casos, se hab�a producido ya una
divisi�n del trabajo por sexos, y las chicas estaban encendiendo el fuego
mientras Salva, Miguel y Alex hab�an empezado con la botella de whisky (por
cierto, yo me llamo Marcos). Mezclamos unos vasos de whisky con coca-cola y se
los llevamos a las cocineras. All� estaban el resto de la secci�n femenina.
Ingrid y Raquel eran primas hermanas, y sobretodo Ingrid estaba como un tren,
una morenaza (a pesar de su nombre), con unas tetas perfectas. Raquel tambi�n
tenia tambi�n un buen polvo, no os cre�is, y adem�s era una especie de mito,
porque se dec�a que una vez se hab�a montado un trio con dos jugadores del
equipo de futbol del pueblo. Nadie lo hab�a confirmado, y evidentemente no se lo
ibamos a preguntar, menos teniendo en cuenta que era la novia de Miguel, pero
ah� quedaba la leyenda. Finalmente Nuria era una catalana (a�n no se le hab�a
ido del todo el acento), morena de pelo corto y boca grande, que seg�n Miguel
hac�a las mejores mamadas a este lado del Mississipi (si era vox populi que
Raquel le pon�a los cuernos a Miguel, este no se quedaba atr�s, aunque con
Ingrid se hab�a llevado unas buenas calabazas en mi presencia).

Comimos y reimos, bebimos y fumamos hasta media tarde, cuando
decidimos aprovechar la enorme piscina del chalet. Lo hab�amos previsto con
antelaci�n, as� que todos hab�amos tra�do ba�adores, excepto Isabel, que se
hab�a a�adido a �ltima hora. Aunque me hab�a puesto el ba�ador, como cada vez me
hac�a m�s da�o el tobillo y no ten�a ganas ni de moverme, decid� hacerle
compa��a a Isabel y nos sentamos en unas tumbonas, al lado de la piscina. Hab�a
pensado en sentarme, relajarme y disfrutar del buen whisky que nos hab�a
proporcionado Arancha, pero cuando comenzaron a salir chicas en bikini y ba�ador
por todos lados aquello se complic�. Nuria y Sof�a llevaban unos ba�adores
bastante normalitos, pero el resto era para ponerse malo. Arancha llevaba un
bikini cuyo tama�o era seguramente inversamente proporcional a su precio. Es
decir, mucho dinero y poca tela. Adem�s se le met�a un poquito por ese culo de
esquiadora que ten�a, realz�ndolo a�n m�s. Si Arancha ya me pon�a cachondo
vestida, as� en bikini resucitaba a un muerto. El ba�ador verde de Raquel en
principio era bastante discreto, pero en cuanto se moj� se volvi� casi
transparente. Bego�a llevaba un vulgar ba�ador rojo, pero en realidad daba igual
lo que llevara. Hubiera necesitado un traje de buzo para que sus impresionantes
domingas no se le salieran por todas partes. Y finalmente el bikini de Ingrid
deb�a de estar mal dise�ado, porque en cuanto daba dos brazadas el bikini iba
por un lado y sus tetas por otro. En fin, que el espect�culo era como un chute
de Viagra en vena, y mi verga r�pidamente se puso mirando al cielo, y yo no
sab�a ya como poner las manos para que mi profesora de filosof�a all� presente,
sentada a mi lado, no se diera cuenta.

En una de estas pas� por delante de nosotros Ingrid, tratando
de ponerse el bikini en su sitio de una pu�etera vez. Isabel, que le hab�a dado
al whisky y a la cerveza tanto o m�s que nosotros, le solt�:

-Creo que si te lo quitaras ahorrar�as mucho trabajo

Yo me qued� un poco parado, porque no estaba seguro de haber
o�do lo que hab�a o�do, pero efectivamente la sangre no se me hab�a ido del todo
a la polla y hab�a oido correctamente.

-Claro, y que estos calentorros se pongan con el rabo en
alto, �no?, le respondi� Ingrid.

-Pues no se los dem�s, pero si es por Marcos no te preocupes.
Hace rato que no sabe como taparse el espad�n que lleva entre las piernas, le
dijo Isabel tranquilamente.

O sea, que mis intentos hab�an sido del todo in�tiles y
Isabel se hab�a dado cuenta de todo. Casi instintivamente dej� de disimular,
porque total �para que?. Ingrid me mir� y me dijo:

-Bonita polla Marcos, muy bonita.

-Gracias, pero no has contestado a la proposici�n de Isabel,
le contest�.

Desde detras lleg� la voz de Miguel, que dec�a con entusiasmo
"eso, el pueblo pide que te desnudes, Ingrid", mientras su novia Raquel se le
acercaba por detr�s y le met�a la mano en el ba�ador, donde hab�a un bulto m�s
que evidente. Ingrid se lo pens� un poco, pero ya estaba hasta las narices de
pelear con el bikini, as� que se lo quit� y dio lentamente una vuelta sobre s�
misma, mientras dec�a:

-Se�ores, disfruten del espect�culo.

Se ve�a que estaba orgullosa de lo que ten�a, y no era para
menos. Sus tetas no eran tan grandes como las de Bego�a, pero a�n as� superaban
ampliamente la media en cuanto a tama�o, y ten�an los pezones m�s negros que
nunca haya visto, al natural o en la tele. Miguel y Raquel ya se estaban
metiendo mano descaradamente, y yo de tener a Ingrid en top less a apenas un
metro hab�a echado mano instintivamente a la polla y me la acariciaba con
bastante poco disimulo. Comenzabamos a perder las inhibiciones, porque Salva,
que nunca hab�a tenido demasiada confianza con Bego�a, ahora se hab�a puesto
detr�s de ella y tenia una teta en cada mano (bueno, en realidad casi no le
cab�an) y su verga apretada contra el culo de Bego. Para acabarlo de arreglar,
Miguel le dijo a su novia:

-Cari�o, �por que no nos ense�as t� lo que tienes?

Raquel sali� de la piscina y se puso al lado de Ingrid. Se le
transparentaba todo, con aquel ba�ador verde claro. Comenz� a baj�rselo hasta la
cintura. Todos pensabamos que la cosa se quedar�a ah�, pero Raquel quer�a ser
m�s que su prima, as� que se lo baj� hasta los pies y de una patada lo envi�
dentro de la piscina, quedandose completamente en bolas. Todos aplaudieron,
excepto yo, que segu�a acariciandome la polla y Salva, que bastante trabajo
ten�a intentando abarcar con las dos manos los dos melones de Bego�a.
Precisamente Salva fue el que, sin soltar a Bego�a, dijo, mirando a Isabel.

-Eh, no est� bien que la que la que ha empezado todo esto
siga vestida hasta el cuello.

Alex, que hasta entonces no hab�a dicho nada pero que ten�a
la polla ya bien tiesa, a�adi� casi gritando:

-Eso, eso, queremos menos filosof�a y m�s carne.

-Vale, vale, salidos, dijo Isabel mientras se levantaba, vais
a ver a vuestra primera profesora desnuda.

Cogi� el vaso de whisky con coca-cola, dio un trago y puso
m�sica en un radiocassette que hab�amos tra�do pero aun no hab�amos utilizado.
Empez� a quitarse ropa, al ritmo de la m�sica (que no le pegaba nada, pero dadas
las circunstancias nadie ten�a ganas de levantarse y buscar una cinta de Joe
Cocker). Se quit� los zapatos y luego comenz� a desbrocharse la blusa. Cuando
lleg� al �ltimo bot�n, pas� a desabrocharse los pantalones vaqueros que llevaba.
Dio unos pasos y se inclin� hacia delante, poni�ndome su culo casi en la cara
(yo estaba todav�a sentado en la tumbona), mientras lo mov�a lentamente. En esa
postura fue bajandose poco a poco los vaqueros, y as� pudimos ver que nuestra
simp�tica profesora de filosofia llevaba un tanga la mar de sexy, al que di un
mordisco, mientras met�a mi cara en su culo todo lo que pod�a, antes de que ella
se alejara un poco para seguir desnud�ndose. Mientras tanto Ingrid se hab�a
arrodillado a mi lado y hab�a empezado a pajearme con su mano mientras
contemplaba el espect�culo. Yo no sab�a que era mejor, si ver a mi profesora de
filosof�a haciendo un striptease, o que la t�a m�s buena de mi clase me
estuviera haciendo una paja. O las dos cosas a la vez

Isabel termin� de quitarse los vaqueros (que terminaron
dentro de la piscina) y enseguida la blusa, que a�n tenia puesta, aunque
desabrochada, tambi�n vol�, quedando Isabel bailando (bastante mal) con su tanga
negro y el sujetador del mismo color. Me di cuenta que hab�a minusvalorado el
valor de sus tetas. Aunque ni de lejos pod�an compararse con las de Bego�a o con
las de Ingrid, Isabel ni mucho menos estaba plana. M�s bien un correcto t�rmino
medio. Y cuando se quit� el sost�n se vio adem�s que aquel par de acad�micas
domingas se le manten�an bien firmes. Mientras empezaba a quitarse el tanga nos
dijo:

-Creo chicos que os deber�as quitar los ba�adores. No os van
a hacer falta por un rato.

Yo ten�a ya el ba�ador medio bajado, y por mucho que me
gustara lo que me estaba haciendo Ingrid con sus manos, me levant� de la tumbona
para acabar de quitarmelos. Tambi�n se los quitaron Miguel (en realidad se lo
quit� Raquel, que estaba ya haciendole una mamada mientras �l estaba sentado al
borde de la piscina mirando el show de Isabel), Alex y Salva (le cost� soltar
las tetas de Bego�a para quitarse el ba�ador, pero lo consigui�), y como si nos
hubieramos puesto de acuerdo lanzamos los ba�adores al aire. Pod�a empezar la
fiesta.

Ya que me hab�a levantado y que Isabel continuaba moviendo el
culo delante de mi, decid� probar lo que pod�a ofrecer mi profesora. Me acerqu�
por detr�s y comenc� a chuparle el cuello, mientras con las manos le cog�a las
tetas. Ella ech� una mano atr�s, me cogi� la polla, que yo ten�a ya dura como el
hierro, y se la meti� en el co�o, lentamente y por detr�s. Quedamos as�,
pegados, medio bailando, medio follando, con mi polla metida en su co�o y sus
tetas en mis manos, mientras ella se giraba para pegarme un buen morreo.
Mientras tanto Ingrid se hab�a puesto detr�s de m�, muy pegada, mordisqueandome
el cuello y metiendome en un sanwich entre ellas dos. Dej� de besar a Isabel y
gir� la cabeza para meterle la lengua en la boca a Ingrid, mientras ella me
acariciaba los huevos con su mano. Luego Ingrid me quit� la camiseta que a�n
ten�a puesta y comenc� a concentrarme en follarme a Isabel por detr�s. Para
estar m�s comodos, Isabel se puso a cuatro patas. Yo me arrodill� detr�s de
ella, la cog� de la cintura y empec� a embestir.

Por encima de la espalda de Isabel pod�a ver el encantador
panorama que se me ofrec�a mientras me la follaba. Arancha se hab�a unido a
Raquel y se turnaban para mamarsela a Miguel. Salva por fin hab�a dejado que
otros cataran las tetas de Bego�a, y estaba tendido sobre el borde de la
piscina, justo enfrente de donde yo estaba, con Sof�a cabalgando sobre su cara y
N�ria haciendole una de sus mundialmente famosas mamadas. Finalmente Alex ten�a
a Bego�a para �l solo, y se la estaba follando dentro de la piscina. Entre el
agua y las embestidas de Alex, las tetazas de Bego�a parec�an dos flotadores en
tiempo de tormenta. Alex trataba de morderlas, pero con tanto movimiento lo
�nico que consegu�a era perderse entre ellas. Que tampoco estaba nada mal.

Por mucho que me estuviera gustando machacar a Isabel, tener
a Ingrid a mi disposici�n y no aprovecharlo hubiera sido un crimen, as� que me
sal� de Isabel y me tend� en el suelo, dejando que Ingrid montara sobre mi. La
cog� por la cintura y ella se dej� caer sobre mi polla y comenz� a coger el
ritmo, mientras que yo con una mano le cog�a una de sus preciosas tetas,
pellizc�ndole ese pez�n tan oscuro. En ese momento Isabel, que hab�a quedado
detr�s de mi, se subi� sobre mi cara, de cara a Ingrid,poni�ndome literalmente
el co�o en la boca, y comenz� a mover sus caderas hasta casi ahogarme. Visto el
panorama, me adapt� a la situaci�n y cog� con las dos manos el culo de Isabel
que estaba casi sobre mi cara, sobandolo bien, y comenc� a hacer trabajar la
lengua, buscando su cl�toris. La cosa mejoraba por momentos, porque aunque no lo
pod�a ver, era evidente que encima de mi Ingrid e Isabel se estaban dando un
morreo de campeonato, lo cual a�n me excitaba m�s, mientras con sus caderas se
met�an cada vez m�s dentro de mi. Ingrid se corri� con un grito bastante
escandaloso (afortunadamente estabamos en medio del monte), y se apart� de mi
polla, dejando que Isabel se inclinara sobre ella, con lo que quedamos Isabel y
yo haciendo un perfecto 69. Isabel, tan peque�ita ella, se meti� mi verga hasta
la garganta como si nada. Cuando Ingrid recuper� el aliento, se puso mis huevos
en su boca y empez� a jugar con ellos, hasta que Isabel le dej� probar tambi�n
mi polla. Y all� estaba yo, a punto de correrme y a punto de ahogarme, mientras
mi profesora y mi amiga se morreaban sobre mi polla y se turnaban para metersela
hasta la garganta. Mientras una me la chupaba, la otra jugaba con mis huevos, se
morreban con mi polla en medio, me la lam�an toda, cada una por un lado. En fin,
que si una mamada siempre est� bien, aquellos lametones a duo era lo mejor que
me hab�an hecho en mi vida. No pude m�s y me corr�, no se si en la boca de
Isabel o en la de Ingrid. Lo que s� se es que entre las dos dudo mucho que
dejaran caer nada al suelo.

Cuando Isabel se apart� de mi cara y recuper� un poco la
conciencia, pude oir a Arancha gritar como si la estuvieran descuartizando. Y en
cierta manera as� era, porque cuando me gir� pude ver que el cabr�n de Miguel la
hab�a puesto a cuatro patas y se la estaba metiendo por todo el culo. La verdad
es que me jodi� un poco, porque yo estaba convencido que Arancha era virgen por
ah� (y oyendola gritar as� lo parec�a), y me hac�a ilusi�n desvirgarla por
detr�s. No se si fue por frustraci�n o porque fue, pero no pude evitar decirle
directamente a Isabel:

-Isabel, me gustar�a darte por el culo

-Ni de co�a, me contest�, eso debe doler.

-Pues metemela a mi por detr�s, me dijo entonces Ingrid, que
estaba pasandose la lengua por sus labios todav�a mojados con mis semen

-�Est�s segura?, le pregunt�.

-Claro que s�, gilipollas. Si la tonta de Arancha puede, yo
tambi�n.

La verdad es que si no iba a poder desvirgar analmente a
Arancha, desvirgar el culo de Ingrid despu�s de habermela follado y haberme
corrido en su boca, era un premio de consolaci�n cojonudo. Eso s� iba a
necesitar que alguien me pusiera a tono, despu�s de la brutal corrida de hac�a
un minuto.

-De eso me encargo yo, dijo Bego�a, que hab�a acabado ya con
Alex (Raquel y Nuria estaban tratando de resucitarlo con sus bocas) y hab�a
venido nadando hasta donde estabamos. Evidentemente no me pareci� mal, pero
antes de meterme en faena tuve un �ltimo gesto de compa�erismo. Al otro lado de
la piscina estaba Salva, a quien Nuria y Sofia se hab�an follado hasta dejarlo
en un estado bastante lamentable. Aun as�, yo sab�a que no le dir�a que no a
echarle un buen polvo a Isabel, el objeto de la mitad de sus pajas ese curso.
As� que le dije a mi profesora que se fuera para all�, a follarse sin piedad al
presidente de su club de fans. Ella se levant� y completamente desnuda se tir�
de cabeza y cruz� la piscina en direcci�n a Salva, que estaba medio tirado en la
otra orilla, lo cogi� por las piernas y lo arrastr� dentro de la piscina, antes
de empezar a morrearse con �l y a empu�ar su polla.

Fue lo �ltimo que vi, porque Bego�a ya estaba haciendo
milagros con su cabeza metida entre mis piernas, y tuve que cerrar los ojos del
gusto que me estaba dando aquello. Yo estaba de pie, con las manos en el pelo de
Bego�a, que me la mamaba arrodillada delante de mi. Ingrid mientras tanto se
hab�a sentado en la tumbona y estaba masturbandose, metiendose los dedos en el
co�o y gimiendo d�bilmente mientras esperaba para ser enculada. Pero si ten�a
que darle por detr�s a Ingrid, ser�a mejor que la preparara un poco antes,
pens�. Le dije a Bego�a que parara un poco, puse a Ingrid a cuatro patas en el
suelo y comenc� a trabajarle el culo. No ten�a demasiada experiencia en eso (en
realidad no tenia ninguna), pero lo hice lo mejor que pude con mi lengua y mis
dedos, mientras Bego�a segu�a demostrando que sus tetas no eran su �nica buena
cualidad, sino que su lengua estaba a la altura de las mejores, continuando con
su brutal mamada. Al cabo de unos minutos tenia la verga tiesa como un palo y
Ingrid me ped�a que le diera por el culo �Qu� m�s pod�a pedir?.

Met� primero mi polla en el co�o de Ingrid para lubricarla y
me dispuse a emprender el asalto final, pero ella me dijo que esperara, que
quer�a probar una cosa que hab�a visto en una pel�cula. La imagen de Ingrid
viendo pel�culas porno pas� por mi cabeza un segundo, pero enseguida tuve cosas
m�s reales en las que pensar. Ingrid me pidi� que tumbara boca arriba, y me
qued� tumbado con la polla mirando al cielo. Entonces ella se coloc� de espaldas
encima de m�, mientras Bego�a empu�aba mi polla y la colocaba a la entrada del
culo de Ingrid. Esta comenz� a bajar y a meterse mi polla en su culo, con la
ayuda de Bego�a. Parec�a que aquello no iba a entrar, pero s�lo de oir gritar a
Arancha cada vez m�s fuerte detr�s de mi sab�a que aquello funcionar�a. Si
Arancha pod�a ser enculada, Ingrid tambi�n iba a poder meterse mi tranca por el
culo, aunque solo fuera por orgullo

Poco a poco Ingrid iba superando el dolor inicial y comenz� a
subir y bajar sobre mi mastil erecto, primero muy poco a poco, luego cada vez
m�s r�pido. La verdad es que no se en que pel�cula lo hab�a visto, pero aquello
era genial. Encima de encularla, de cuando en cuando pod�a levantar las manos
para sobarle alguna de sus tetas, y Bego�a, en vista que lo de su amiga iba
viento en popa, se ech� a mi lado y empez� a besarme, demostrando que adem�s de
unos impresionantes melones y una habilidad chupadora de primera, tambi�n sab�a
mover la lengua en boca ajena. En fin, un servicio completo.

Estuvimos as� unos minutos, pero yo quer�a darle por el culo
a Ingrid, no que ella hiciera todo el trabajo, as� que le di la vuelta, sin
sacar mi polla de su ano. Ella qued� completamente boca abajo, y yo qued�
encima. Ya con total libertad de movimientos y sin miedo de hacerle da�o,
comenc� a encularla de forma brutal. Y lo mejor es que cuanto m�s fuerte le
daba, m�s gritaba y m�s parec�a disfrutar Ingrid. Finalmente me corr� en su
culo, y me qued� exhausto encima de ella, con mi verga aun dentro.

Ech� otro vistazo al panorama. Sofia y Nuria estaban a la
otra parte de la piscina, enrolladas en un 69. Raquel se hab�a sentado en otra
tumbona y se estaba masturbando tranquilamente, mientras Salva estaba
arrodillado, con una indescriptible cara de felicidad, follandose salvajemente a
Isabel, que estaba echada en el suelo pero con las piernas sobre los hombros de
Salva para facilitarle el acceso a su co�o, mientras sus tetas sub�an y bajaban
con las embestidas de Salva. Al lado de la cara de Isabel se hab�a arrodillado
Alex, que met�a y sacaba su polla sin parar de la boca de nuestra profesora. La
carita de Isabel, con dos pollas de sus alumnos s�lo para ella, tampoco tenia
desperdicio.

Miguel parec�a haberle cogido gusto a Arancha, porque todav�a
estaba con ella, pero hab�an cambiado de posici�n. Miguel estaba echado sobre su
espalda y Arancha iba y ven�a encima de �l, proporcionandome el grandioso
espect�culo de ver su culo moverse arriba y abajo. El cabr�n de Miguel a�n tuvo
tiempo para mirarme y preguntarme:

No me hac�a demasiada gracia ser segundo plato de nadie, y
adem�s me acababa de correr dentro de Ingrid no hac�a ni un minuto, pero, joder,
el culo de Aranchita arriba y abajo ante mis ojos era toda una tentaci�n, y
adem�s llevaba todo el a�o con ese culito metido en mis fantasias, as� que ni
los prejuicios ni el cansancio iban a impedirme que me lo follara. Saqu� la
polla como pude del culo de Ingrid y me fui para all�.

Mientras me acercaba notaba que mi polla empezaba a
reaccionar, pero ni mucho menos estaba preparada para ensartar a Arancha de
inmediato, as� que me qued� a un par de metros, poniendome a tono yo mismo.
Raquel, que a�n estaba en la tumbona masturbandose lentamente, vio mis intentos
manuales por poner mi polla tiesa, dio un trago del whisky que tenia al lado, se
levant� y vino hacia mi y me dijo:

-Dejame, que es una verg�enza que entre tantas tias en bolas
un tio tenga que hacer sus propios trabajos manuales.

Primero con la mano y luego con la boca, Raquel hizo un
trabajo exquisito en mi polla. Arancha y Miguel, viendo la situaci�n, hab�an
relentizado el ritmo, esperando a que yo estuviera a punto, pero no tuvieron que
esperar mucho, porque entre el trabajito de Raquel y la perspectiva que tenia,
con el culo de Arancha esperandome, con la visi�n de dos de mis amigos
follandase a la vez por el co�o y por la boca a la profesora m�s dicharachera
del insti, con los melones de Bego�a, los mejores seguramente del instituto, al
aire..., con todo eso ante mi vista no tard� en estar m�s que preparado.

Sin ninguna raz�n, pero la verdad es que estaba enfadado con
Arancha por no haberme echo a mi las cosas que le hab�a hecho a Miguel, as� que
no fui nada delicado con ella. Sin avisarla ni nada se la met� toda hasta el
fondo, de una sola embestida, hasta que mis huevos chocaron con su culo, y
comenc� a a encularla con rabia. Ella continuaba empalada sobre la polla de
Miguel, as� que ahora tenia sus dos agujeros bien ocupados y chillaba como una
loca. Alex que vio como estaba la situaci�n dej� que Salva acabara s�lo con
Isabel y se vino a ofrecerle su verga a la boca de Arancha, para completar el
numerito. La verdad es que despu�s he pensado muchas veces en la cara que
hubieran puesto los padres de Arancha si hubieran aparecido en aquel momento y
hubieran visto a su querida y maravillosa hija �nica con una polla en el co�o,
otra en el culo y una tercera en la boca. No creo que les hubiera gustado. Pero
a nosotros s� que nos gust� mucho.

Alex, que ven�a ya bastante madurito del rato que hab�a
estado metiendo y sacando la polla de la boca de Isabel, fue el primero en
correrse. Como Arancha no podia estarse quieta (dif�cil, con tanta polla
follandola al mimo tiempo), el chorro que sali� de Alex se desparram� por la
cara y el pelo, dejando todo pringado aquel bonito pelo negro que ten�a. El
siguiente en eyacular fue Miguel, que llevaba tambi�n un buen rato siendo
cabalgado por Arancha. As� que qued� yo s�lo, empe�ado en metersela a Arancha
hasta el fondo del culo, mientras el resto del grupo disfrutaban de este
espect�culo final. Como hac�a relativamente poco que me hab�a corrido en el culo
de Ingrid, aquello dur� bastante, lo cual estaba de puta madre, porque la verdad
es que estaba disfrutando como un cerdo enculando finalmente a Arancha. Cuando
finalmente me corr�, hab�a hecho las paces con ella y solo pensaba en que por
fin me hab�a tirado a mi ni�a pija preferida. Y adem�s por donde siempre hab�a
querido tirarmela, por ese trasero de ni�a rica que tanto me gustaba. De todos
mis recuerdos del instituto, el de darle por el culo a Arancha es el �ltimo y
seguramente el mejor

La fiesta se hab�a acabado. El resto ya estaban recogiendo
sus ropas, y limpiandose y adecentandose un poco para volver al pueblo. Mientras
volv�a en el coche de Isabel comprend� porque dicen que el hombre no est� nunca
satisfecho con lo que tiene. Dese� haberme hecho una cubana con las tetas de
Bego�a. O que N�ria me hubiera hecho una de sus famosas mamadas. Pens� que
quiz�s nunca estar�a tan cerca como aquella tarde de darle por el culo a ninguna
de mis profesoras. O que en toda la tarde no le hab�a tocado un pelo, ni de
arriba ni de abajo, a mi buena amiga Sof�a. Son cosas que no hice aquella tarde
y que nunca m�s tuve la oportunidad de hacer. Pero no se puede tener todo en
esta vida.