Sherezade se acababa de separar y hab�a decidido tomarse unos
d�as de vacaciones, hab�a ido a una estacion de ski y se habia alojado en el
mismo hotel de siempre, ya le conoc�a de otras veces y hab�a escogido una
habitaci�n individual, lleg� el viernes a las 6 de la tarde y subi� a dejar las
maletas, en el ascensor coincidi� con un hombre que parec�a tambi�n ven�a a
esquiar. Al llegar a la habitaci�n deshizo las maletas, se dio un ba�o y se
visti� para bajar a cenar.

Entr� en el comedor y se sent� en una mesa en la esquina
pr�xima a uno de los ventanales. El hombre del ascensor estaba en otra mesa
cerca suyo, le observ� con detenimiento durante unos segundos, le parec�a
atractivo pero enseguida se olvid� de �l. Termin� de cenar y subi� a su
alojamiento, estaba muerta de sue�o, ese d�a hab�a madrugado para ir a trabajar
y al d�a siguiente quer�a madrugar para poder esquiar y aprovechar el d�a.

A la ma�ana siguiente se levant�, baj� a desayunar, subi�, se
puso la ropa de esquiar y se dirigi� al telesilla para subir a las pistas. Al
llegar al lugar donde se cog�a el telesilla para subir se top� con el hombre de
la noche anterior, ella iba toda cargada con los esquis, los bastones, etc. El
la ayud� y la propuso subir juntos ya que la ve�a un poco perdida, ella acept�
gentilmente. Fernando que se llamaba el hombre la ayud� a subir y en el camino
comenzaron a hablar, surgi� el tema de sus respectivas relaciones de pareja,
ella reci�n separada y �l que acababa de discutir hac�a dos d�as con su novia.

Llegaron a su destino y vieron como el cielo se hab�a
cubierto completamente y amenazaba con una gran ventisca, el hombre conoc�a
alguna caba�a que serv�a de refugio a monta�eros y que contaba con chimenea y
cocina y la llev� hasta ella. Franquearon la puerta y se encontraron con un
hombre de aspecto centroeuropeo que result� ser alem�n. El hombre puso cara de
sorpresa e incomprensi�n cuando los vi� entrar pero se qued� mirando fijamente a
la mujer, la cual el mono de esquiar la hac�a aparecer muy apetecible.

Se sentaron delante de la chimenea encima de una gran manta y
conforme fue subiendo la temperatura de la estancia decidieron quitarse la ropa
de esquiar, cada uno por su cuenta se va desprendiendo del mono, a ella le ayuda
el alem�n ya que la ropa se queda pegada a la piel. Karl se queda mirando a
Fernando que mira a su vez a Sherezade como celoso y entonces el rubio alem�n le
acaricia un pecho a la mujer que ante el contacto con la fr�a piel se estremece
y cierra los ojos mordi�ndose los labios, Fernando que solo vest�a ya el b�xer
se acerca y cogiendo de la barbilla a la mujer, que ya esta solo cubierta por un
ligero tanga negro, la besa en los labios.

Karl ha aprovechado para desprenderse de su ropa y se ha
colocado detr�s de la mujer baj�ndola el tanga poco a poco, ella esta atrapada
entre los dos como si fuera un s�ndwich bes�ndose con Fernando mientras el otro
la acaricia las nalgas y los muslos cuando el tanga va desliz�ndose por su piel.

Ella se queda en mitad de la estancia como Dios la trajo al
mundo, ellos se retiran un paso atr�s para observarla desnuda. Sherezade es
morena, menos de un metro y sesenta, ojos oscuros, pechos grandes rematados por
dos pezones color caf� oscuro, el culo redondo y el pubis enteramente rasurado.

Fernando la coge de la mano y la hace arrodillar delante de
�l, ella adivina lo que el muchacho quiere y cogiendo con los dientes de la goma
del b�xer comienza a bajarlo y dejarlo caer por sus piernas hasta que llega al
suelo, el alem�n entretanto se ha agachado detr�s de ella y con la polla en la
mano se la restriega por las nalgas y entre las mismas para luego meterla entre
sus muslos y masturbarse ligeramente con ellos.

Ella se asust� ante la perspectiva de que el rubio se la
metiera en su ano pero el la tranquiliz� acarici�ndola los pechos cosa que hizo
que ella se mojase m�s y se excitase sobremanera. Con las manos acarici� la
polla de Fernando y empez� a masturbarla ligeramente y con un ritmo cadencioso,
la dio varios besos y alg�n lamet�n recorri�ndola de arriba abajo para despu�s
metersela en la boca lentamente hasta tenerla toda introducida. A su vez con la
mano le acariciaba los huevos mientras le miraba a los ojos con cara de viciosa.

Karl cogi� su polla y sin miramientos se la clav� a la mujer
en el co�o r�pida pero de manera ruda, ella gimi� en un peque�o grito mezcla de
dolor y de placer, comenz� a follarla r�tmicamente mientras la pellizcaba los
pezones y la mordisqueaba la oreja y el cuello, ella a Fernando mientras le
hac�a una rica mamada, el chico para facilitar la labor de ella y la del otro
hombre taladr�ndola el co�o se hab�a tumbado boca arriba.

El alem�n despu�s de varias acometidas se la sac� y
levant�ndola de las axilas la hizo cabalgar sobre la polla de Fernando entrando
esta de forma completa en la vagina de la mujer, Sherezade comenz� a cabalgar
como si se tratara de una amazona sobre semejante falo apretando sus muslos en
torno a �l, Karl aprovech� para ir a la cocina en busca de un poco de
mantequilla llegando con ella y unt�ndosela a la mujer en el ano, haciendo
suavemente un masaje en el estrellado agujero hasta que uno de sus dedos se
deslizaba f�cilmente dentro y fuera, luego introdujo un segundo dedo y repiti�
la misma operaci�n con un tercero.

Ya entraba con facilidad y ahora solo quedaba el �ltimo
esfuerzo, cogi� la polla y la situ� en la entrada del ano e hizo fuerza, el
glande se abri� paso un poco y lo volvi� a sacar, luego otro poco hasta que
ten�a la mitad del pene dentro. Tom�ndola de las caderas empuj� y la penetr� de
una sola vez e inici� una follada lenta y profunda acompasando sus embestidas
con las del otro hombre en la vagina.

Sherezade no paraba de jadear mientras botaba encima de esas
dos trancas que ten�a dentro de su cuerpo, los m�sculos de sus dos esf�nteres se
apretaban y se relajaban a voluntad consiguiendo un roce m�s prolongado y
continuo para cuando las pollas entraban el roce hac�a que ellos se excitasen
m�s y bufaran. Fernando la cog�a de los pechos magreandoselos, pellizcando los
pezones y estir�ndolos, estaban los dos hombres que no pod�an m�s.

La mujer muy inteligentemente frenaba sus movimientos
haci�ndolos muy lentos pero con un gran roce para que la tensi�n de las vergas
no se redujera, ya hab�a tenido un par de orgasmos y la distancia entre orgasmo
y orgasmo se redujo al llegar al tercero, entraba en una fase que no sab�a si
estaba en un orgasmo continuo o que era multiorgasmica y los orgasmos se
suced�an debido a lo escaso del tiempo entre uno y otro.

Desde luego no quer�a que aquello terminaba y por eso
relajaba sus esf�nteres y los contra�a a voluntad para que ellos no se corrieran
pero la excitaci�n de ellos era tal que no aguantaron y primero Karl y despu�s
Fernando eyacularon llen�ndola de semen sus dos agujeros.

Sherezade se levant� y por sus muslos ca�an como riachuelos
oleadas de semen que sal�an de la vagina y del ano, cogi� un trapo y se los
limpi�. Se vistieron y Fernando bajaron al hotel a ducharse, esa noche durmieron
en la misma cama y volvieron a follar.

Este relato es imaginario pero esta preparado con otra autora
de relatos ().
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