Relato: Las historias omitidas de Harry Potter



Relato: Las historias omitidas de Harry Potter


Una hermana muy cambiada



Harry miraba a trav�s la ventana de la casa de los Dursley en
Privet Drive, extra�aba a Ron y Hermione, y a todos en Howarts, esperaba la
llegada del su cuarto curso en la escuela de magos. No pod�a esperar a que
llegara Hedwig con noticias de ellos. Hab�an pasado varios d�as, semanas y �l
estaba encerrado en su habitaci�n, mientras los Durley hac�an su vida como si
Harry no existiera, ya estaba harto de todo esto.



Poco despues recibir�a la visita del Sr. Weasly acompa�ado de Fred, George y
Ron, a traves de la chimenea falsa empotrada en el salon de la casa de sus t�os.
Tras unos incidentes que entretuvieron la recogida y viaje a la madriguera,
Harry pudo llegar a la que siempre habia considerado su verdadera casa, sin
contar con Hogwarts, por supuesto.




Una vez all� Harry fue recibido con mucho afecto por todos los miembros de la
familia Weasly, todos salvo la peque�a, Ginny, que en esos momentos parecia
encontrarse en la ducha, seg�n le habia informado la Sra. Weasly. Al rato
estaban Harry, Ron y los gemelos hablando tranquilamente en el salon.

-Me muero de hambre- dijo Fred -mientras cog�a un pedazo de pan y com�a con
desesperaci�n.

-Yo no tengo hambre- dijo Harry -Me sentar� en la sala a descansar un poco-

Harry se sent� en el sill�n que esta junto a la ventana y se percat� que alguien
bajaba por las escaleras. Ginny sali� en medio de la oscuridad, con el pelo
chorreando y repeinado, vestida con un albornoz rosa muy ce�ido al cuerpo,
resaltando vigorosamente sus encantos femeninos recientemente florecidos.
Descendi� hasta el medio de la sala y ten�a una sonrisa de alegr�a de ver a
Harry en casa.



�Hola Harry! No sab�a que ven�as, supongo que mis hermanos te trajeron � dijo
ella en voz muy baja para que nadie la pueda escuchar.

Hola Ginny � dijo Harry con mucho nerviosismo y con palabras que apenas pudieron
salir de su boca.

Ginny estaba realmente cambiada, pod�a seguirse con la vista con verdadero
deleite el contorno de sus j�venes pechos apretados al albornoz, y las curvas
propias del cuerpo de una pelirroja menuda que demostraban la llegada de la
adolescencia. Se ve�a que ya una mujer afloraba de esa peque�a ni�a a la cual
Harry nunca hab�a visto con otras intenciones.



Harry empez� a sentir una sensaci�n que jam�s antes se le hab�a presentado, era
evidente que �l tambi�n hab�a entrado a la adolescencia. Ginny se acerc�
lentamente a Harry y le dio un beso en la mejilla. Sinti� el olor a mujer, esa
fragancia especial que emanaba del cuerpo de ella. Ginny se dio media vuelta y
empez� a subir por las escaleras. Harry miraba absorto el contoneo del ce�ido
trasero de Ginny al andar, hasta que �sta se dio la vuelta haciendo ondear su
llamativa melena y le dijo en un p�caro susurro:



SShhh� ma�ana nos vemos, que descanses Harry � y continu� subiendo despacio como
para que Harry tuviese todo el tiempo para poder admirarla.

Harry se sent� nuevamente en el sof� y no pod�a dejar de pensar en lo que hab�a
sucedido, deseando volver a verla.



Instantes luego en que Ginny desapareci� en las escaleras, entraron en la sala
los tres hermanos. Ten�an la ropa con migajas y a�n masticaban lo que les
quedaba en la boca.



Nos vamos a dormir un rato, ya ma�ana nos juntamos y te contamos como fueron
nuestras vacaciones � Goerge coment� mientras Ron y Fred sub�an las escaleras.


Tienes una frazada y una almohada en el sof� grande � Gracias � respondi� Harry
mientras en su mente solo estaba la imagen de Ginny.

Trat� de dormir un poco pero la figura de Ginny ataviada a ese albornoz rosa
ce�ido, que mostraba un cambio espectacular en la pelirroja y hermana peque�a de
Ron se lo impedia. Deseaba volver a tenerla cerca.



Harry empez� a escuchar mucho alboroto en la cocina de la casa de los Weasley
temprano por la ma�ana, se levant� pesadamente y se dirigi� a la cocina. Todos
los miembros de la familia estaban reunidos.



�Hola Harry! dijo la Sra. Weasley � Te he preparado unos huevos revueltos y
tocino, si�ntate hijo, debes estar con hambre� - insisti� la mam� de Ron.

Cu�ntame, �como estuvieron estas semanas en casa de tus t�os?� le pregunt� el
Sr. Weasley a Harry. � S� que tus t�os son muy especiales contigo.

Harry lo mir� y sonri� de una forma que todos entendieron que Harry no
disfrutaba para nada en casa de sus t�os. Todos com�an presurosos, como si en
semanas no hubiesen probado bocado alguno. Harry notaba que Ginny lo miraba
disimuladamente pero escond�a su mirada cuando �l lo hac�a. Harry empez� a
recordar a Ginny en la escalera.



Perd�n � dijo Harry mientras arroj� al suelo por accidente la cucharita de la
taza del Sr. Weasley � yo la recojo se�or � dijo �l presuroso.

Estando debajo de la mesa, lejos de las miradas de todos, se qued� mirando los
pies descalzos de Ginny, eran peque�os realmente, luego empez� a subir la mirada
poco a poco por sus piernas y not� que ella empez� a separar las piernas
lentamente. Harry sinti� nuevamente un hormigueo en su est�mago. Continu�
subiendo la mirada y la detuvo cuando Ginny separ� las piernas y dej� a la vista
de Harry unas semitrasparentes braguitas de color rosa que marcaban de forma
espectacular sus partes m�s intimas. Podia ver como Ginny ladeaba de un lado a
otro sus sonrosados muslos, y como movia arriba y abajo los pies, muy lentamente



Harry subi� r�pidamente a la mesa para no despertar sospechas de los dem�s,
Ginny lo estaba mirando fijamente y le lanz� una gran sonrisa, como si tuvieran
un gran secreto entre ellos dos y nadie pudiera saber.



Harry ten�a movimientos torpes mientras tomaba su desayuno y ahora ten�a la
imagen de las partes �ntimas de Ginny, deseando poder verlas otra vez.



Durante la semana previa a que comenzaran las clases en Hogwarts, los chicos
sal�an a caminar por el campo, trataban de disfrutar los �ltimos d�as de
libertad que les quedaba, sab�an que este a�o iba a ser dif�cil por la cantidad
de ex�menes que les esperaba.



Una tarde, un d�a antes de ir a clases, los pap�s de Ron ten�an que salir a una
reuni�n en casa de unos vecinos, dejaron a los chicos en casa.



-Vamos a casa de unos amigos de tu padre, por favor no hagan travesuras
muchachos. Fred, George, �mucho cuidado con hacer algunas de sus locuras de
siempre! � les dijo la Sra. Weasley.

-Harry, vig�lame a los muchachos por favor� le dijo en voz baja para que ellos
no pudieran escuchar �No se preocupe se�ora, me har� cargo� respondi� Harry con
una leve risa.

Ya estando todos solos, los cuatro muchachos salieron al patio trasero. Era un
d�a de pleno sol y Harry sab�a que todo estar�a tranquilo.



Vamos a una casa abandonada que est� al otro lado de la colina� dijo Fred �la
encontramos Ron y yo la semana pasada y es incre�ble, es nuestro "cuartel
general"- George empez� a caminar e igualmente hicieron Fred y Ron.

-�Hey Harry! �Acaso no vienes?� pregunt� Ron �


-�Los alcanzo en un segundo, voy a traer un libro que me
regal� Hermione para ense�arselos!� dijo Harry.


-Ok, te esperamos es la casa m�s vieja que ver�s al otro lado
de la colina � respondi� Ron.

Harry entr� nuevamente a la madriguera y subi� por las escaleras para recoger el
libro. Al pasar delante del cuarto de Ginny not� que estaba mirando por la
ventana, viendo como sus hermanos desaparec�an tras cruzar la colina. Harry se
qued� inm�vil y mir�ndola.



Ginny volte� y lo mir� fijamente.



Hola Harry, �no ibas con ellos?� pregunt� �Vine a recoger un libro que me regal�
Hermione el a�o pasado� respondi� Harry totalmente nervioso y sonrojado
observando nuevamente el joven cuerpo de Ginny ce�ido al albornoz rosa.

-Pasa un segundito, no seas t�mido� dijo ella con una p�cara sonrisa y yendo
hacia el para cogerle de la mano y hacerle entrar.

Harry estaba helado por la sensaci�n que ten�a en el est�mago y tambi�n
extra�ado completamente ante la actitud de Ginny.



Una vez dentro se quedaron mirando mutuamente, recordando los acontecimientos
previos a ese encuentro. Pasados unos segundos las miradas encontradas hacian
florecer en ambos un deseo mutuo, lentamente se acercaron y se unienon en un
beso que comenzo con el roce de ambos lavios pero que poco a poco fueron
abriendose hasta que se encontraron las lenguas y se entrelazaron en una
apasionada expresion de deseo sexual, este deseo llev� a la joven pelirroja a
llevarse la mano al nudo del albornoz y desatarlo lentamente. Tras esto, con un
leve tiron en la hombrera derecha Ginny dej� caer la prenda ante Harry, cuyos
ojos estaban desorbitados al tener en ese momento la figura de la hermana
peque�a de Ron ataviada unicamente con un sujetador y unas braguitas rosas,
mostrando por lo dem�s el hermoso cuerpo de una chica de llamativa melena
rojiza, con mirada picara y misteriosa.


Al ver que Harry no reaccionaba, la joven tom� la iniciativa,
llevando su mano sin previo aviso a la bragueta de Harry, y sin apartar la
mirada de sus verdes hojos Ginni desabrocho la cremallera, y ante el
estremecimiento de Harry undi� la mano en el interior de su miembro para
acariciarlo suavemente y sacarlo fuera. Era evidente que esa era la primera vez
que Ginny hacia algo parecido, pues no podia disimular la emoci�n y el
nerviosismo propias de cualquier joven que asalta al chico que le gusta de forma
tan impulsiva.


Ginny ten�a claro lo que quer�a hacer, sin precio aviso
descendi� lentamente hasta ponerse de rodillas, mientras se deleitaba
acariciando el erecto miembro de Harry, y de nuevo con suma dedicacion y
lentitud, se lo introdujo en la boca.



��Ginny!! �Que est�s haciendo?� Dijo nervioso pero a la vez excitado ��Eres
hermana de mi mejor amigo!

Ella subi� la mirada sin sacar el miembro de su boca y continuaba lamiendolo
suavemente. Selo saco un momento, uniendo su boca y el miembro por un fino
hilillo de saliba, y le dijo:



-Es la primera vez que hago algo parecido, y estaba decidida a que tu ser�a el
primero, Harry� ella le coment� como quien dice una noticia sin mucha
importancia.

-Eres t� el chico que me ha quitado el sue�o duranto 5 a�os, y no voy a permitir
desaprovechar esta ocasi�n que se me ha brindado� ella dijo con una mirada
directa a los ojos de Harry.

Ginny volvio a pasar su lengua alrededor de la punta del miembro de harry,
volviendo a unir el hilillo de saliva, antes de volver a introducirselo en la
boca.

Harry ten�a la mente completamente revuelta. Harry estaba en las nubes.



Despu�s de estar un rato mamando con deleite la polla de Harry, Ginny se levant�
y dej� que Harry le desabrochara el sujetador y le bajara lentamente las
braguitas, pudiendo tener ante el la vista de sus partes intimas, adornadas con
un vello rojizo y emanando un excitante aroma a mujer. Ella se coloc� sobre le
borde de su cama de rodillas y d�ndole una deliciosa vista de sus partes
intimas. Sus labios estaban ligeramente abiertos y h�medos, ten�an un brillo por
el l�quido que sal�a de su interior, parec�an demostrar lo ansiosos que estaban
de ser tocados. Tambi�n pudo observar que era una vagina peque�a, le faltaba
desarrollar pero que ya ten�a deseos de mujer adulta.



-Harry, ahora quiero que me penetres- Estas palabras hicieron que Harry se
estremeciera de emoci�n- quiero que lo intentes, pero hazlo despacio por favor
para que no me duela mucho� dijo Ginny con una voz casi de s�plica, pero de
emocion contenida, igualmente.

-No me pidas eso Ginny, �si regresan tus hermanos? �Me mataran! � exclam� algo
asustado Harry, pero con sensatez. Pero en el fondo ten�a deseos de hacerlo y
sentir el caliente interior de la peque�a pelirroja.

-�Vamos Harry, hag�moslo!, �acaso no te gusto? � pregunt� Ginny algo alterada.


Harry no dud� m�s, no podia desaprovechar ese momento, se acerc� despacio al
borde de la cama donde le esperaba el exitado cuerpo adolescente de la hermana
pequella de Ron. Harry se coloc� detr�s de ella, mir� con detenimiento la
peque�a vagina que lo esperaba.



Coloc� sus manos en la cintura y not� la ansiedad y a la vez el nerviosismo de
Ginny. Coloc� la punta de su miembro muy cerca de las partes de ella, hasta que
su miembro toc� su caliente vagina.




-�Hummm!� despacio Harry, no me vaya a doler mucho� ten cuidado por favor� pidi�
ella.

No te preocupes� respondi� Harry pero sin intenciones de dejar de disfrutar del
dulce cuerpo que ten�a en frente.

Su miembro emprendi� el lento y placentero camino que ten�a ante �l. La cabeza
completa se hundi� mientras Ginny suspiraba. Entraba cada vez m�s, llegando casi
a la mitad, y Harry ve�a como se abr�a su vagina para dejar paso a su miembro.
Faltaba poco para llegar a la mitad.



-Harry, ten cuidado� despacio, siento una leve punzada, pero no pares, sigue
asi� - dec�a ella con dificultad y disfrutando de cada cent�metro del miembro de
Harry que hab�a logrado entrar en su ansioso cuerpo.

Harry miraba el rostro de ella mientras continuaba avanzando, tenia los ojos
cerrados y la boca entreabierta dibujando una lebe sonrisa de placer, respiraba
de forma parsimonia y entrecortada. Ya habia entrado un poco mas de la mitad y
sent�a lo apretado que ten�a el dulce cubiculo vaginal. Ella lanzaba ligeros
gemidos de dolor y de placer a la vez. Faltaba muy poco, hasta que vi� como su
miembro desapareci� por completo en el interior de Ginny, pudo sentir el inmenso
calor del cuerpo de ella.



-�Ay Harry!, �entr� todo?� pregunt�, mientras �l respond�a con la cabeza y con
una expresi�n de placer en el rostro. �Se siente muy caliente� agreg� ella
mientras Harry trataba de entrar mas. La sensaci�n era increible, a traves de su
miembro dentro del joven cuerpo de Ginny pod�a sentir toda su calidez y todo el
sentimiento de placer y de cari�o mutuos.

Harry empez� a retroceder ligeramente hasta casi dejar al descubierto la mitad y
luego volvi� a ingresar despacio. Pudo ver el rostro de placer que ten�a Ginny y
los gemidos ahogados que sal�an de su boca. Comenz� Harry a entrar y salir de
aquel cuerpo que deseaba cada vez m�s. El dolor de Ginny desapareci� y todas sus
emociones eran de puro placer, mirando a Harry de reojo como pidi�ndole que
contin�e.



Harry entr� y sali� del cuerpo tantas veces que perdi� la cuenta. Los labios de
esa dulce vagina estaban inundados completamente ante tremendo gozo del cual
estaban disfrutando.



Harry sent�a que iba a estallar y ve�a a la vez como su miembro estaba cubierto
por completo con los jugos de Ginny. El movimiento de vaiv�n se aceleraba cada
vez mas, Ginny se retorc�a de placer como si deseara que eso nunca terminase,
pero ten�a que terminar.


Todo era un remolino de sensaciones, el placer concentrado en
su miembro y que se extendia por todo su cuerpo al estar penetrando el joven
cuerpo de una mujer, y la excitaci�n infinita al tratarse de la hermana peque�a
de Ron, Ginny, la covencita de melena larga y pelirroja que siempre la habia
visto como una ni�a timida y calla, pero que en aquel momento era su compa�era
sexual.


El miembro de Harry entraba y sal�a con total frenes�, hasta
que sujet� fuertemente el cuerpo de Ginny de las caderas y cada vez que
arremet�a lo hac�a con una fuerza como si �l por completo quisiera entrar�
sinti� como unos fuertes chorros sal�an de su miembro y llenaban la dulce
cavidad. Se qued� paralizado mientras esto suced�a y Ginny ten�a la cabeza
apoyada sobre la cama y sus manos sujetaban con fuerza las s�banas como
queriendo romperlas.



Todo el laberinto ces� en la habitaci�n, un instante de paz se apoder� de todas
las cosas. Harry empez� a sacar su miembro ya sin vida del interior de Ginny.
Ella se qued� de rodillas como estaba y con la cabeza pegada a las s�banas. Ella
se desplom� hacia delante como si estuviera desmayada, su respiraci�n era lenta
y dej� escapar algunos leves suspiros.



Harry retrocedi� y vio aquel cuerpo que minutos antes hab�a tomado con frenes�.
Ella volte� su cara mir�ndolo a penas le dijo:



-Fue incre�ble Harry, �increible! lo ten�as tan caliente! sent� como entr� todo
por completo, ha sido maravilloso, �y has sido tu, Harry Potter, quien me ha
hecho el amor, quien me a penetrado con su pene!-

Ella sonre�a luego de decir estas palabras y su cuerpo continuaba tendido sobre
la cama.



-�Hey Harry! �Harry! �D�nde est�s Harry? � se escucharon gritos del jard�n, eran
los tres hermanos que buscaban a Harry porque se hab�a demorado mucho.



Harry escondi� su evidencia de lo que hab�a sucedido antes, corri� al cuarto de
Ron a sacar el libro que prometi� ense�arles y baj� como un rayo por las
escaleras.



�Por qu� has tardado tanto?� pregunt� Ron �


-Le estaba ense�ando el libro a Ginny y no me percat� del
tiempo, disculpen amigos- contesto Harry.

-No te preocupes� dijo George mientras los cuatro iban caminando rumbo a la
vieja casa sin nadie sospechar lo que hab�a sucedido en la habitaci�n de Ginny.


Harry caminaba y volv�a a tratar de recordar cada detalle de lo sucedido cuando
al voltear vio a Ginny por la ventana que se desped�a de �l con su sonrisa
p�cara pero diferente, una sonrisa de complicidad a la cual respondi� con una
igual.





Expreso a Hogwarts





Llegaron muy temprano al and�n 9 � que los llevar�a a Hogwarts. El sol reci�n
empezaba a salir cuando son� el silbato del tren. Toda la familia Weasley
estaban con �l, los padres de Ron como siempre vestidos con ropa muggle para no
llamar la atenci�n, y ayudando a llevar los coches con las maletas de los
chicos.



Fred y George estaban casi son�mbulos subiendo al tren, mientras que Ginny
estaba alegre y sonre�a como si esperara ansiosa llegar al colegio. Harry
arrastraba con dificultad las maletas que pesaban como rocas. Los Sres. Weasley
se desped�an de ellos deseando que no se metieran en problemas.



El tren corr�a r�pidamente por las v�as, los muchachos caminaban por el largo
corredor del tren buscando un camarote vac�o. Harry iba al final del grupo
caminando sin prisa a pesar de que los dem�s se estaban desesperando un poco.



Al pasar por un camarote, logr� distinguir a Patil Parvati que se pon�a la
t�nica delante de dos chicos de Slytherin, que ten�an una sonrisa en sus
rostros. Harry nunca se hab�a percatado del elbento cuerpo de parbati, con su
sujerente delantera y la redondez de su trasero.



�Harry! �ven r�pido! �aqu� hay un camarote vac�o! � grit� Ron desde m�s adelante
sin imaginar lo que Harry estaba espiando.


-Voy enseguida� respondi�.

Harry no pudo quedarse y contemplar dicho espect�culo porque Ron estaba a punto
de ir por �l.



�Hola Harry! �Que tal tus vacaciones?� pregunt� Hermione a Harry que reci�n
entraba en el camarote.

Estaban todos acomodando sus cosas en los estantes de arriba y tratando de
acomodarse en el poco espacio que hab�a.



-Me fue bien� supongo. Por suerte me rescataron los chicos de la casa de mis
t�os, la pasamos muy bien estos d�as� respondi� tranquilamente Harry mientras
Ginny soltaba una peque�a risita que nadie pudo percibir.


-�Hermione, me acompa�as a buscar algo para comer en el
comedor del tren?� le pregunt� Ron �Tengo un poco de hambre y de paso le traigo
algo a mis hermanos�- agreg�.

-Esta bien, yo tambi�n tengo hambre� replic� ella.

A Harry le pareci� extra�o que ellos salieran del camarote porque nunca antes lo
hab�a hecho. Harry se qued� conversando con Fred y George sobre lo mucho que
extra�aba subirse a su Saeta de Fuego para jugar nuevamente quiddich.



Unos vagones mas adelante Ron y Hermione caminaban con tranquilidad, pasaron
delante de los camarotes de las otras casas pero todos estaban muy ocupados
conversando sobre sus vacaciones.



Pasaron delante de un cuarto peque�o que parec�a un lugar donde los elfos
guardaban sus cosas, cuando de repente Ron cogi� r�pidamente de la mano a
Hermione y se encerraron en el oscuro cuarto.



�Que sucede Ron? �De quien nos estamos escondiendo?� pregunt� ella sin obtener
respuesta ya que �l estaba verificando que nadie los haya observado.

�SShhh�! �Si�ntate sobre la mesa, no hagas ruido que nos pueden escuchar!� dijo
Ron en voz baja.

No entiendo que sucede Ron �que hacemos aqu�? � increp� Hermione muy nerviosa.


Ella se sent� en el filo de una peque�a mesa y Ron presuroso le subi� la t�nica
hasta la cintura dejando a la luz unas piernas que �l ni nadie hab�a podido
observar antes. Y empez� a acariciarlas y con frenes� ante los at�nitos ojos de
Hermione.



�Que me estas haciendo Ron?� ella exclam� bastante asustada.

-Baja la voz que nos pueden o�r� d�jate y veras que voy a hacer, lo he visto en
un vidio que tenia mi hermano George escondido este verano, no te preocupes�
agreg� con una voz tranquila tratando de relajar a su amiga.

Ella, entre la curiosidad y la morbosidad de lo repentino que habia sido todo
aquello accedi�, pues ella tambien habia tenido acceso a ciertos documentos
referentes al sexo ese verano en la biblioteca de su pueblo, y tambien habia
llevado consigo esa intriga hasta el Expreso de Howarts. Ron empez� a besar sus
muslos, mientras ella cerraba los ojos y se dejaba llevar. Ron pudo remangar la
tunica de Hermione lo suficiente para llegar hasta su ropa interior, de un color
perlado, esta estaba ligeramente humedecida, indicando que estaba reaccionado
ante las caricias de Ron.



Luego la empuj� lentamente hacia atr�s y le dijo que se echara, cosa que ella no
protesto. Ahora ya pod�a ver claramente sus braguitas y como se mojaban cada vez
mas. Le pas� la lengua por la ingle y Hermione respondi� con un ligero gemido y
una de sus manos agarr� fuertemente los rojizos cabellos de Ron.



Empez� a bajar lentamente la ropa interior de ella para sacarla y tener todo el
deleite de su vagina a la vista. Hermione no opuso resistencia, mientras
respiraba entrecortadamente, ante las acciones de Ron, mas bien, se ve�a presta
a colaborar.



Ron ten�a ante si los carnosos labios vaginales de Hermione. Hab�a una peque�a
mata de vellos en la parte superior que adornaba. Se acerc� lo m�ximo que pudo e
introdujo la lengua hasta donde ella pod�a salir de su boca mientras Hermione
apretaba con fuerza sus cabellos.



Parec�a como si Ron estuviese comiendo una fruta, se ve�a tal deleite en su
rostro y paraba de lamerla. Hermione emit�a unos gemidos muy cortos y estos eran
atrapados con su otra mano para que nadie pudiese escuchar.



Ron lam�a y relam�a el interior de Hermione tratando de saborear hasta la �ltima
gota de los jugos que sal�an de ella.



Ron se alej� y Hermione levant� la vista. -Tienes una vagina deliciosa, voy a
relamertela todo lo que puedan mis fuerzas� - le dijo Ron con una voz cargada de
sensualidad.

-Mete la lengua hasta lo mas hondo que puedas� suplico ella, embriagada de tal
arranque sensual.

Pero Ron no lo hizo. Retrocedi� un poco se bajo la cremayera ante la atenta
mirada de Hermione, introdujo su mano en el interior de sus pantalones y saco a
la luz su erecto miembro, con la intencion de hacer suya a la joven y hermosa
Hermione. Ella lo vio y dej� escapar un suspiro de miedo y de deseo a la vez.



�Por que me haces esto?� pregunt� ella pero sin ofrecer resistencia.

-No ve�a la oportunidad de poder hacerlo, no sabes cuantas ganas ten�a de� �
confes� Ron sin ning�n tipo de remordimiento.

Ron se fue acercando a la vagina de Hermione. Acomod� su miembro, se aproxim�
despacio y empez� a empujar. Entraba sin mucha dificultad y pudo ver como
desapareci� todo completo en el interior de su amiga, que ten�a la t�nica
remangada hasta el ombligo, ofreciendo su cuerpo desnudo desde la cintura hasta
los pies.



Hermione se mordi� los labios y empez� a gemir suavemente separando un poco las
piernas para darle toda la ayuda necesaria a Ron.



�Ha entrado con facilidad!� exclam� Ron ��pens� que eras virgen!

-Bueno� el caso es que este verano he descubierto ciertas formas de pasarmelo
bien yo sola, con la ayuda de unos juguetitos de los que obtuve informacion en
unos libros muy interesantes de la biblioteca de mi pueblo- respondi� algo
avergonzada esperando no decepcionar a Ron. � pero esperaba con ansia que tu
fieras el primero� agreg� para hacerlo sentir mejor.

Pero no era necesario decir m�s, Ron entraba y sal�a del cuerpo de Hermione con
mucho �nfasis. Sent�a como resbalaba en su interior. Le levant� las piernas con
las manos, la tomo de ambos tobillos y empez� una r�pida carrera de movimientos
oscilantes, mientras Hermione deseaba que lo hiciera con mas fuerza.



Ambos cuerpos se golpeaban con tal fuerza que tuvieron que bajar la marcha para
no hacer tanto ruido.



Ron sujet� el cuerpo de Hermione y lo volte� sobre la misma mesa, los pies de
ella tocaban el suelo escasamente. Ahora de espaldas a Ron, �l pudo apreciar lo
grande, redondo y perfecto de su sonrosado trasero y lo suave de su piel,
situaci�n que lo excit� much�simo mas. Empez� a arremeter con furia, moviendo la
pobre mesa que estaba a punto de romperse por tanto ajetreo que ten�a que
soportar.



Hermione cerraba los ojos y trataba de no dejar escapar gemido alguno que los
delatara.



Sigui� metiendo y sacando su miembro del interior de la excitada Hermione tantas
veces como pudo resistir, hasta que de repente lo sac�



Volt�ate� le dijo a Hermione ��Ponte de rodillas r�pido!- dijo Ron apurado.

�Que pasa Ron?� ella pregunt� extra�ada �Vamos, ��apres�rate!!� volvi� a pedirle


Ella se puso de rodillas delante del erecto y enrojecido miembro Ron y �ste la
cogi� del cabello y le puso la cabeza de su miembro sobre los labios. Ella
comprendi� que iba a hacer asi que cedi� ante los deseos de Ron.



Abri� su boca lo m�s que pudo e inmediatamente Ron introdujo completamente su
miembro. Se qued� inm�vil mirando el techo y Hermione sinti� como sal�an chorros
de l�quido seminal dentro de su boca. Ella trat� de no tragarse dicha sustancia,
pero era imposible, �sta silia con una fuerza inmensa, y sin darse cuenta clav�
las u�as en los muslos de Ron, que continuaba chorreando mas liquido en la boca
de ella.



Cuando Ron termin�, baj� la mirada y retrocedi� despacio. Pudo ver como se
derramaban sus jugos de la boca de Hermione y ca�an sobre su t�nica nueva.



Ella termin� de limpiarse la boca con la manga y empez� a acomodarse la ropa,
colocandose de nuevo las braguitas de color perlado, igualmente hizo Ron.
Esperaron unos minutos para que pudiesen recuperar aliento. Salieron al pasadizo
tratando de pasar desapercibidos y lo consiguieron. Avanzaron unos metros m�s y
llegaron al comedor que para su suerte estaba vac�o. Comieron unos dulces y
decidieron regresar al camarote con los dem�s.



-Habeis tardado mucho, chicos� dijo Fred con cara de hambre. �Me estoy muriendo
de hambre� y Ron le entreg� unos panecillos y chocolates que luego reparti� a
los dem�s

Deben haberse comido toda la mesa por todo lo que habeis tardado� dijo Ginny sin
dejar de mirar por la ventana.

-�Tienes manchada la t�nica, Hermione!� dijo Harry preocupado, porque sab�a que
ella era muy cuidadosa con su ropa.

Estaba tomando jugo de calabaza cuando el torpe de Ron volte� para saludar a
alguien y me golpe� el vaso con el codo� respondi� r�pidamente para evitar mas
preguntas.

-Ya te dije que lo sent�a� gru�o Ron �fue un accidente��

Por suerte tengo una mas, me cambiar� antes que lleguemos a Hogwarts� - y se fue
al camarote de al lado que estaba vac�o para cambiarse.

A los minutos regres� Hermione ya arreglada y justo a tiempo, sonaban los
silbatos indicando la llegada del tren a Hogwarts. Todos se alegraron.


Hasta aqu� el primer episodio de los relatos omitidos en los
libros de Rowling, jeje ;)




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Relato: Las historias omitidas de Harry Potter
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