Estaba agotada despu�s de la primera fase de la sesi�n, mi
Amo, muy comprensivo me permiti� tenderme en la cama a su lado, mi cuerpo estaba
entrelazado con el de mi Se�or, el jugaba con mi cabello y mi cabeza descansaba
sobre su pecho, estaba inmensamente feliz, mi Se�or estaba contento con su
sumisa, hab�a cumplido servido bien a mi Amo, �Qu� m�s pod�a pedir?.
- ven, Laura lev�ntate, es hora de asearse un poco. Me indico
mi Amo incorpor�ndose y tendi�ndome galantemente la mano. Sin una pizca de temor
en mis ojos y con premura me incorpore y acepte su mano, una vez en pie mi Amo
me estrecho entre sus brazos y me beso posesivamente, sus besos me excitaban
como la m�s tierna caricia que pudiera hacer un amante, de mi boca salio un
jadeo ahogado por la lengua de mi Amo que exploraba, hurgaba y exig�a todo de
mi, a cada minuto que pasaba en su compa��a estaba mas convencida de que le
pertenec�a.
Nos dirigimos hac�a el ba�o como dos amantes, cogidos de la
mano y excitados, pero una vez all� mi Se�or me indic� que empezaba una nueva
sesi�n, por lo que me arrodille a sus pies, abr� mis piernas ofreciendo mi sexo
excitado y mis manos se juntaron en mi nuca, mi Amo me acaricio la cabeza
suavemente complacido al comprobar que su sumisa no hab�a olvidado sus palabras,
y de mi boca sali� un dulce ronroneo como si de un gatito se tratara, lo
deseaba, mi excitaci�n crec�a cada vez m�s y mi Se�or lo sab�a.
Mi Se�or se puso un albornoz blanco, muy suave al tacto, se
dirigi� a la ba�era y all� abrio el grifo del agua caliente
- Laura te doy cinco minutos para que te duches y tengas el
cuerpo listo para ser usado nuevamente, quiero que laves todos tus agujeros a
conciencia tu Amo te los revisar� para ver si estas aseada adecuadamente y has
seguido sus indicaciones. Si no es as�, te lavar� yo y�. ten por seguro que no
te va a gustar. Me dijo mi Se�or con un poco de dureza en la voz.
- Si, mi Se�or. Logre decir con un hilito de voz, mi Amo me
inspiraba amor, ternura y deseo, pero tambi�n respeto y temor. Siguiendo sus
indicaciones me asee tal como me ordeno, fui revisada concienzudamente, y mi Amo
descubri� una falta, la primera de muchas, mi culito no estaba bien aseado para
ser usado por mi Se�or, me orden� con voz seca que me arrodillara en la ba�era
de manera que mi cara tocara esta, desenrosc� el tel�fono de la ducha y el tubo
fue introducido en mi ano, abri� solo un poquito el grifo del agua durante unos
diez segundos y lo cerro. Mi culo estaba inundado con ese enema casero que mi
Amo me estaba administrando.
- cierra tu ano, no quiero que salga ni una sola gota de el,
si veo que no me obedeces lo lamentar�s. Diciendo esto mi Amo se puso a jugar
con mis nalgas propinando peque�os azotes suaves
- Laura, quiero que cuando sientas los azotes que tu Amo te
esta dando digas gracias mi Amo por ense�arme a ser una putita limpia.
En esa postura me era casi imposible contener el agua dentro,
mis m�sculos temblaban por el esfuerzo y de mi garganta sal�a un gracias mi
amo por ense�arme a ser una putita limpia muy entrecortado y sin
fuerzas. Cuando ya no pod�a m�s mi Amo me llevo al vater para que expulsara el
agua que el me hab�a introducido, �l estaba delante de mi cuando explote, mis
mejillas estaban rojas de verg�enza y lasa l�grimas sal�an de mis ojos sin
poderlo remediar.
- vamos laurita l�mpiate y l�vate en el bidet. Dijo mi Se�or
acarici�ndome el cabello.
Cuando estuve lavada plenamente mi Amo me sent� en sus
rodillas y con mucho mimo mientras besaba mis l�grimas sec� mi cuerpo, su boca
recorri� mi cara y se apoder� de mi boca mientras sus manos jugaban con mi sexo
y mi ano, otra vez volv�a a estar excitada y dispuesta para �l, cuando estaba al
borde del orgasmo su contacto paro y me levant� de sus rodillas me indico que me
pusiera a cuatro patas con la cara tocando el suelo y las piernas muy abiertas,
mi Se�or sali� del cuarto de ba�o y al poco rato regreso, sent� que me estaba
untando algo en mi ano e inmediatamente mi culo fue penetrado por un peque�o
cono y en mi co�o introdujo una delgada zanahoria, que a cada movimiento m�o al
incorporarme no paraba de resbalar entre mis muslos.
-quiero que esa zanahoria no escape de ese co�o, vamos a
educar ese co�ito que tienes de putita, aprieta tus m�sculos, �vamos� me obligo
a ponerme de pie con las piernas abiertas para comprobar que ejercitaba mis
m�sculos, - ahora rel�jalos, la zanahoria salio casi entera, mi se�or volvi� a
meterla y me estuvo follando un largo rato con ella hasta dejarme nuevamente al
borde del orgasmo � vuelve a apresar la zanahoria putita, quiero que est�s
penetrada por tus dos agujeros mientras me ba�as.
Arrodillada y con las piernas abiertas al m�ximo, los
m�sculos de mi vagina completamente contra�dos aprisionando esa zanahoria y el
culito con el cono metido me dispuse a asear a mi Due�o, cada poco sus manos
iban a mi co�o y me obligaban a relajar mis m�sculos, me follaba con la
zanahoria e incluso con los m�sculos apretados la sacaba y la met�a
proporcion�ndome mucho placer, pero nunca dej�ndome acabar, siempre estaba
apunto de tocar el cielo en un maravilloso orgasmo, pero mi Se�or no me lo
permit�a � No, no putita todav�a no, te correr�s cuando tu Amo quiera.
Cuando el ba�o de mi Se�or estuvo concluido me dispuse a
secarlo suavemente mis manos recorr�an todo su cuerpo, mis ojos lo devoraban y
mi co�o lo deseaba, si, era una puta, era su puta, toda suya, para que negarlo,
cada fibra de mi ser ped�a a gritos ser usada por esas manos, esa boca, esa
polla.
Otra vez mi Se�or tiene puesto su blanco albornoz, tan suave,
que se ajusta incre�blemente bien a su cuerpo, me puso nuevamente a cuatro patas
y sac� la zanahoria de mi co�o, estaba muy mojada y brillante � vamos laurita
levanta la cara, me introdujo la zanahoria completamente empapada por mis
fluidos en la boca. � l�mela �vamos! Como tu sabes que me gusta. Mis mejillas
nuevamente estaban encendidas pero lam� la zanahoria tal como me hab�a ordenado
mi Se�or, despu�s de unos minutos me condujo a la cama para proseguir con la
sesi�n.