Ella era la asistenta de mi casa, venia limpiaba y cuidaba de
mi y mi hermana peque�a, sol�a contarnos cuentos y bueno, todo lo que hace una
asistenta, pero ella tenia otros planes para m�, siempre que quer�a echar una
siesta me llamaba para que durmiera junto a ella, mientras mi hermana peque�a
dorm�a en su habitaci�n.

Nos ech�bamos juntos, en la misma cama y ah� empezaba nuestro
juego, ella empezaba a acariciarme y yo me juntaba cada vez mas a su boca, yo
hab�a visto en los culebrones de mi madre que los chicos y las chicas se besaban
en la boca y para mi era lo m�ximo que pod�a desear hacer con una chica, qu� iba
yo a imaginar que podr�a hacerse mas cosas con una mujer a mis cinco a�os, pas�
el tiempo y de las caricias y los besos pasamos a mas, ella me ense�o como deb�a
besar la vagina a una mujer, primero hacia que besara sus piernas, y poco a poco
me hacia que le besara su vagina por encima de sus braguitas, a mi me encantaba
esa sensaci�n, ese olor, tan raro y tan dulce a la vez, recuerdo que antes le
gustaba que besase su entrepiernas primero con las braguitas y luego le
encantaba que le acariciara all� mismo, siempre usaba braguitas blancas y a mi
me encantaba, tenia un papo incre�ble, claro que en esa �poca no sabia como se
llamaba eso, yo le llamaba "cosita", "sobame, fuerte muy fuerte" me dec�a y yo
la obedec�a, con cinco a�os primero le pon�a mi mano encima de sus braguitas
justo en su monte de venus, y lo sent�a calientito y cada vez que empezaba a
dibujar c�rculos con mi peque�a mano escuchaba unos gemidos, "mmm" "mmm" "sigue,
por favor", me dec�a. Se quito la camiseta y cogi� mi otra mano "ven, ahora
acar�ciame mis tetas" yo ve�a esos dos montes coronados por unos puntos rosados,
que estaban erectos, llenos de pasi�n, creia que iban a reventar "�te gusta luz,
te gusta lo que te hago?".

"Si tu sigue as�" no se que me paso pero debi� ser que
record� lo que no se puede recordar, pero en ese momento tuve ganas de besarle
los pechos, como cuando uno es un recien nacido y lacta leche de los pechos de
una madre, empec� a chuparselos, a morderlos suavemente, mientras no dejaba de
juguetear con el otro pez�n que quedaba libre, estiraba mi mano y con la palma
se lo rozaba en c�rculos, cambie de posici�n y me dispuse a probar el pez�n que
ya hab�a acariciado con la palma de mi mano y empec� a chuparlo, "despacio, me
dijo, despacio, a mi me gusta despacito".

En ese momento baje hacia su co�ito, que ya sent�a humedo,
�"te has meado?" le pregunte pero ella solo me sonr�o y me dijo que pasara mi
mano por debajo de sus braguitas, cosa que hice y me gusto mas, note que tenia
la verga erecta y le pregunte si era normal, ella no me contesto, estaba
evadida, como si estuviese en otro mundo, perdida, en alg�n lugar, no se donde,
entonces se quito ese pedazo de tela que me imped�a ver su intimidad, cuando se
las quit� por completo abri� las piernas de par en par pude ver su vagina
recuerdo que lo tenia bien arregladito, sin nada de pelitos, y volv� a sentir
ese olor, en esos d�as no lo sab�a pero con el tiempo descubrir�a que as� huele
una mujer cuando empieza a excitarse, supongo que ella ya hab�a tenido algunos
orgasmos, o por lo menos uno, yo a los cinco a�os, como es bien sabido no pod�a
correrme solo sent�a que mi pene estaba duro como una roca.

Yo estaba en clunclillas frente a ella cuando empez�
acercarse a mi en la misma posici�n que se hab�a quedado cuando se quito las
bragas es decir con las piernas abiertas, coloc� las piernas a cada lado de mi
cuerpo y me dijo: ahora me vas a besar el co�o pero sin las bragas. Puso sus
manos en mi peque�a cabeza y acerco mi boca hacia su co�o, en ese momento pens�
que eso debe ser el para�so, porque ol�a de maravilla, por lo menos para mi,
cuando le pase mi lengua por toda su superficie vaginal sent� como se
estremeci�, "�estas bien luz?" le pregunte. "siiii", me contesto con una voz
entrecortada, supongo que disfrutaba al ver como un ni�o de cinco a�os le hacia
todas esas cosas y sobre todo como un ni�o de cinco a�os hac�a realidad sus
caprichos.

Yo continu� lami�ndole toda su vagina, quer�a dejarla seca,
acabar con toda la humedad que sal�a de su agujero. Ella volvi� a recostar su
dorso en la cama y a cada lametazo que yo le propinaba ella se estremec�a cada
vez mas como si su espalda se estuviese rompiendo, cuando en ese momento volv� a
sentir que se mojo, entonces se volvi� a incorporar, me toco puso sus manos en
mi cara me beso y me dijo en voz baja que no le contase a nadie lo que hab�a
sucedido, que iba ser nuestro secreto, la verdad en ese tiempo yo a mi edad no
pod�a saber que es lo que est�bamos haciendo, pero si puedo decir que me gusto,
desde ese momento lo hac�amos cada vez que pod�amos porque no todas las tardes
mi hermana menor dorm�a la siesta as� que busc�bamos el momento, hasta que
dejamos de hacerlo porque pasados unos meses mi t�a monto un negocio con mi
madre y tenia que dejar a su hija (mi prima) con nosotros, hecho que cambio mi
vida para siempre, porque deje de fijarme en luz y empec� a jugar con mi prima
lourdes. Porque fue luz quien me empujo y me ense�� a ver a las mujeres de otro
modo, y a mi prima la vi como una ni�a apetecible.

Pero esto lo contare en otro relato. Si quereis hablar
conmigo o charlar sobre el relato, mi correo es

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