Es la primera vez que escribo, y esta vez me he decidido a
hacerlo por la sensaci�n diferente y especial que viv� hace un par de d�as.

Mi nombre es Mart�n, argentino de 20 a�os, morocho, ojos
casta�os, buen f�sico, y me considero porque no decirlo fachero.

Vivo en una ciudad del interior de este pa�s, muy bonita,
pero ese no es el tema. El tema es que soy gay desde hace pocos a�os, y no he
dejado pasar oportunidad alguna en estos a�os de tirarme un buen tipo y de hecho
que ha sucedido muchas veces, pero la cuesti�n en este relato es a un tipo en
particular.

Cerca de donde yo vivo, un departamento en el centro
(downtown), existe un cyber muy particular, pero tambi�n com�n a todos. Desde
que me lo han mostrado, cuando me hago un tiempo me dirijo en busca del hombre
que me haga sentir sensaciones �nicas, tan distintas al resto.

Ese d�a llego, me dirijo como otras veces en busca de una
m�quina y el operador, el hombre de quien les hablo, me dijo que estaban todas
ocupadas, que por favor tomara asiento. Su nombre a�n no me lo devel�, pero
desde que lo vi, sent� un inter�s especial por �l, o me gusto, o me calent�
porque no decir.

Era un hombre que lo ten�a todo, pelo casta�o, buena
presencia, extraordinario f�sico, ojos azules, y algo que lo hacia exclusivo.
Siempre usa remeras ajustadas, que denotan su cuerpo trabajado, y pantalones que
se adhieren perfectamente a su cuerpo.

Porque digo exclusivo, porque me pareci� que era un hombre de
no f�cil acceso, pero que esta vez el tom� la iniciativa.

Cuando se desocup� una m�quina me traslade a la misma, cerr�
el box o cabina y me dispuse a entrar a un chat y luego a un par de p�ginas.
Todo transcurr�a normalmente, hasta que el chat se call� y eso provoc� que mi
computadora se apagase. La reinici� y cuando termin� de cargarse nuevamente se
volvi� a apagar. En realidad no sab�a que pasaba. Abr� la puerta para ir a
avisar de mi situaci�n, cuando se me acerc� el operador del que les hable y me
pregunt� que suced�a. Le cont� que me hab�a pasado, e intent� prenderla �l
nuevamente. Vio que no se pod�a e intento por �ltima vez. Lo que suced�a era que
el box era peque�o y por desgracia nuestros cuerpos chocaban. En un momento
mientras yo observaba el monitor y esperaba que por fin se cargase, este hombre,
porque no decirlo, el operador empez� a tocar mi pierna, y empez� a subir su
mano por mi cuerpo. Tarde unos segundos en darme vuelta, y ver ese rostro que lo
dec�a todo, que me entregar�a y as� fue, tom� todo mi cuerpo, y nos empezamos a
besar, le desprend� el pantal�n, y comenc� a baj�rselo, nuestros cuerpos rozaban
cada vez m�s y m�s y mi pija esta realmente dura.

Luego toc� mi cuerpo y empez� a desabrocharme el cintur�n, me
bajo los pantalones con mucha sensualidad, y pudo ver mis boxers blancos
ajustados, que sin duda tambi�n los baj�. Despu�s tom� mi cuerpo y empez� a
lamer y mis pectorales, bajando cada vez m�s por las abdominales hasta llegar a
la altura de mi pene, que haciendo juegos con �l un par de segundos se lo
introdujo y comenz� a chupar.

Estaba tan caliente �l como yo, sigui� chupando y yo vi�ndole
la ara me di cuenta que le gustaba y sab�a que yo sent�a lo mismo. Cuando estaba
a mil, expuls� mi leche por toda su boca, su cuerpo. La calentura y la pasi�n
continuaban, segu�amos bes�ndonos, disfrutando del contacto de nuestro cuerpos.
M�s tarde tom� mi cola, y comenz� a chuparla por todos lados algo que realmente
me encant�, y me quem� por dentro.

Finalmente, ya desnudos, vivimos un descontrol sin
explicaciones, que dur� hasta que se hiz� tarde para ambos.

De esto me qued� con una incertidumbre. En el chat hab�a un
hombre que me seduc�a y que se encontraba en el cyber, preguntando que me hacia
gozar, y sugiriendo chumarme la cola. (�Ser� �l?).

Nos despedimos, y luego de dejarme su mail, me prometi� otro
encuentro en alg�n fin de semana en su departamento.

Espero que les haya gustado este relato que estoy
finalizando, y esperen que pronto llegan otros.