MIS ADORABLES VECINAS
La historia que os contar� me ocurri� el verano pasado y
desde entonces la guardo en secreto porque la verdad, no s� a qui�n contarla ni
pienso que de hacerlo me creyera nadie.
Pero bueno, eso es lo de menos. Pienso que es muy excitante y
por eso me lanzo a explicarla.
Me llamo Javier y vivo en un bloque de pisos de una gran
ciudad. Los vecinos nos llevamos bastante bien, la mayor�a somos gente de
mediana edad con hijos adolescentes, aunque tambi�n viven parejas con hijos m�s
peque�os. De todos, destacar�a una pareja singular; �l ya es un poco mayor para
la edad de ella, y se nota que se separ� de su primera mujer. Marta, que as� se
llama, es mucho m�s joven y muy atractiva. Tienen una hija de 15 a�os, Julia,
que ya es tan bonita y agraciada como su madre.
Me cruc� con Marta el otro d�a en el ascensor y nos pusimos a
hablar de cosas banales:
el calor del verano, que si pronto las vacaciones, etc. Yo le
coment� que mi familia ya estaba en la costa y que yo segu�a trabajando todo el
mes de julio. Aunque me reun�a con ellos por la tarde de manera habitual,
algunos d�as por cuestiones de trabajo, me quedaba a dormir en la ciudad.
Sacamos el tema de los hijos, Julia tiene la misma edad que
mi hijo mayor, y empez� a contarme que estaba un poco agobiada con ella. Ya
llevaba unos meses que la acosaba con preguntas "complicadas" sobre los chicos,
de como se hac�a el amor con ellos y, aunque Marta era una mujer joven de unos
36 a�os, hab�a cuestiones que le eran dif�ciles de explicar. Me coment� sin m�s
que el otro d�a por la noche, le hab�a preguntado como se le hac�a una mamada a
un chico ... un poco sonrojada se disculp� por la franqueza pero me coment� que
su marido era un poco mayor para esas cosas y que como yo ten�a un hijo de la
misma edad, hab�a pensado que ya habr�a pasado por estos trances.
La verdad es que me qued� un poco cortado por el tema pero me
sal� como pude dici�ndole que era de la opini�n que para este tipo de preguntas
y, dada la edad de la ni�a, lo mejor era ser clara y expl�cita. De esta manera
se har�a una idea correcta de la cuesti�n, que en el fondo era lo mejor. Sin m�s
�bamos a despedirnos cuando Marta me lanz� una sugerencia que me dej�
boquiabierto:
Oye Javier, �te importar�a que esta noche me acercara un
momento con Julia hasta tu casa y me echas una mano para explic�rselo ?
La verdad es que no supe decirle que no y para romper el
hielo le suger� que vinieran a cenar. Me coment� que ser�a perfecto ya que su
marido estaba en el extranjero en viaje de negocios y no volver�a hasta la
semana siguiente. As� pues quedamos a las nueve en mi casa.
Prepar� una cena ligera y apetitosa, adecuada para unas
mujeres j�venes y modernas que gustan de hacer deporte y cuidar su f�sico: una
ensalada, un poco de pescado a la plancha, vino blanco y fruta.
A la hora en punto llamaron a la puerta y entraron las dos
sonrientes, me pareci� adivinar una mirada c�mplice entre madre e hija, pero no
le di mayor importancia. El m�s nervioso era yo con mis dos invitadas de lujo y
metido en un buen l�o sin comerlo ni beberlo.
Marta se esmer� en agradecer mi cortes�a por haberlas
invitado, sin dejar de alabar la mesa y los manjares que hab�a preparado.
Julia, sin pens�rselo dos veces, se me acerc� y me bes� en la
mejilla, aunque no apart� la cara a tiempo y me pareci� que buscaba de manera
intencionada mis labios al separarse. Aquello ya fue demasiado para mi y empec�
a sentirme acalorado por la situaci�n.
Adem�s, las dos mujeres se hab�an vestido a conciencia: un
top cortito que, en el caso de Julia, se ce��a en su cuerpo esbelto y moreno; y
su madre uno de gasa transparente que dejaba ver sin problema un sujetador
blanco sin tirantes. La madre llevaba una falda larga a juego y Julia, una
minifalda que realzaba sus largas piernas.
Tomando fuerzas de flaqueza las invit� a sentarse y empezar a
comer. Al poco rato Marta empez� a sacar el tema de los chicos y dio la palabra
a Julia para que empezara a preguntar.
La ni�a no se cort� un pelo:
Oye Javier - me preguntaba mientras daba sorbos a un
refresco - � como os gusta a los hombres que os chupen la polla ?
Tuve que tragar saliva para templar los nervios y
contestarle,
Mira, Julia, esas cosas son dif�ciles de explicar as�,
con palabras. Se trata de que todo sea como un juego y que los dos
disfrut�is con ello.
Marta se incorpor� a la conversaci�n para lanzar una
incre�ble sugerencia:
Javier, creo que lo mejor en estos casos es hacer una
demostraci�n pr�ctica
No s� que cara deb� poner pero las dos mujeres se rieron a
gusto de mi aunque no me dieron opci�n ni a responder ya que sin darme cuenta
las ten�a a las dos sentadas a mi lado y estaban empezando a desnudarme.
Dur� poco el ataque ya que, evidentemente, no me resist� a
las dos mujeres. Marta, la madre, cogi� la iniciativa:
Mira Julia, esto es una polla; si empiezas a acariciarla
con la lengua vas a volver loco a cualquiera...
Julia no perd�a detalle y no dejaba de mirar como crec�a mi
aparato ante los lametazos tiernos de su madre. Empez� a desnudarse y su madre
le pas� el turno.
Empieza a ponerla en tu boca poco a poco; vigila que tus
dientes no hagan da�o en esta zona, que es muy delicada.
Julia empez� a tragarse toda mi polla y a acariciarla con sus
labios y su lengua. Estaba aprendiendo r�pido.
� Lo hago bien Javier ? - me pregunt� Julia -
si cari�o, muy bien, no dejes de hacer caso a tu madre
...
Marta acab� de desnudarse y se uni� a su hija para saborear
la polla de su vecino. Empezaron las dos a lamerlo como un polo; ahora se lo
met�a entero la madre, ahora la hija. Cerr� los ojos y empec� a dejarme
llevar...
Javier - dijo Marta � voy a ense�arle a Julia como sale
la leche de una polla bien pajeada
Si, claro, susurr� yo flotando entre nubes ...
Marta aceler� el ritmo de sus mamadas y mientras me pajeaba
con la mano le dijo a su hija:
Ahora Julia, f�jate bien como se acaba una buena mamada.
Has de intensificar el ritmo con la boca y concentrar tu lengua en el
capullo. Javier cuando est�s a punto d�noslo que queremos ver como sale toda
disparada ...
si, Marta ...balbuce�
Marta sigui� a todo ritmo y yo ya no pude aguantar m�s ....
Me voy a correrrrrr !!!
Madre e hija se apartaron un poco para ver bien como sal�a
disparada la leche hacia arriba...
ahora, ahora, ya, ya, yaaaaaaaaaaaaa ...
De pronto un surtidor de leche blanca surgi� de mi polla para
deleite y disfrute de mis vecinas que no daban cr�dito a la cantidad de l�quido
que sal�a de mi
Ostias mam�, nunca pens� que saliera tanta leche, que
pasada !!!!!!
ahora Julia hemos de limpiar bien a nuestro querido
vecino y tomarnos nuestra buena raci�n de leche calentita ...
Las dos mujeres empezaron a limpiar con la lengua toda la
leche que se hab�a desparramado por mi cuerpo. Se ve�a claramente que les
gustaba; deb�an de haber cenado poco ...
Aquella situaci�n dur� algun tiempo, lo justo para que Julia
conociera a fondo como se follaba y daba gusto a un hombre.
Aunque debo decir que ella y su madre disfrutaron conmigo,
tanto como yo con ellas.
En el fondo siempre se me ha dado bien hacer de profesor si
las alumnas son aplicadas.
XEmen