Una Esposa Modelo y Actriz de Ocasi�n . �
Adaptaci�n * Ludo Mentis , Jordy Notebook y G. O. Tigers.
*(Adaptaci�n de un Viejo Relato contado
hace tiempo por Chezshirecat � . Recientemente encontrado entre los archivos de
la PC )
2� Cap�tulo
( Curiosidad Femenina )*�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers.
Apenas un par de semanas m�s tarde, despu�s de haber logrado
organizar las cosas para que alguien se hiciera cargo de los ni�os por unas
horas durante las tardes., tanto Isabella como Melissa hab�an conseguido la
aprobaci�n de sus maridos para asistir a los primeros cursos de iniciaci�n
art�stica. Habi�ndolo pensado durante un par de d�as todav�a antes de dec�rselo
a David., finalmente Isabella hab�a logrado vencer algunos de sus miedos para
convencerlo de que la dejara asistir a realizar aquel sue�o que durante tanto
tiempo la hubiera estado eludiendo.
Cuando comenzaron por fin con los cursos, ambas se sintieron
contentas de poder tener a la otra a su lado, dado que por lo que se ve�a, los
mismos eran impartidos principalmente para j�venes actores en su mayor�a
hombres., y de no ser por ellas dos y acaso un par de mujeres m�s que asist�an
de manera irregular, el resto de la clase estaba integrado por caballeros.
Especialmente a Isabella le benefici� la presencia de su amiga ya m�s
experimentada en esas cuestiones art�sticas., y que al acompa�arla la hacia
sentir menos nerviosa de sentirse tan fuera de lugar entre tantos miembros del
sexo masculino cuando ninguna de las otras aspirantes a actrices no asist�an al
llamado de Mart�n.
Pasado el nerviosismo de los primeros d�as, pronto comenz�
ella a reconocer a alguno que otro artista que ocasionalmente aparecieran en
alg�n comercial o formando parte del elenco de alguna telenovela o programas
televisivo, entre los que se destacaban un tal Victorino Galv�n que era un actor
moreno conocido por su tremenda gordura y manera de caracterizar de manera muy
divertida, aun pese a su extrema fealdad, a gente de escasos recursos,
ladronzuelos o en general a individuos ca�dos en desgracia. As� como tambi�n a
otro chico de piel oscura llamado Isabelitambah que ella conoc�a por haber
cantado anteriormente dentro de alg�n grupo musical del cual ella recordaba
haber comprado a su hija sus discos.
As� pronto pasaron las primeras semanas de clases , hasta que
un buen d�a como si Melissa hubiera le�do su mente para comentarle sobre la
aparentemente facilidad con que se hab�an integrado al grupo, aun considerando
lo poco habituada siempre hab�a estado ella para convivir entre tantos hombres y
de manera todav�a m�s especial e importante era notoria para ella esa
integraci�n ,si como en ese momento, tomaba en cuenta el color de piel de
algunos de esos hombres, a quienes sin af�n de ofender o pensar que pudiera
tener algo en contra de ellos, casi nunca hab�a tenido que tratar. Y as�
mientras ella continuaba pensaba sobre lo mismo, de repente Melissa que hab�a
estado observ�ndola mientras que cavilaba al pensar que esta observaba al
jovencito, se le acerc� para comentarle como si quisiera derretirse al hablar
con voz m�s que melosa� Si yo tampoco estuviera con Lalo tambi�n me lo com�a
todo entero al chavito o al profesor para ver que tanto me puede ense�ar a mi
s�lita mmmmm, mmm.�
Por lo que Isabella tras el shock inicial de escuchar tan
reveladora confesi�n viniendo de labios de su propia cu�ada y sin querer mostrar
su sorpresa o perder su compa��a y confianza, simplemente le dirigi� una taimada
sonrisa, tras de la cual sin en realidad propon�rselo, y recordando tambi�n la
conversaci�n que hubieron dejado inconcluso aquel d�a en el restaurante del club
deportivo, decidi� prestar un poco m�s de atenci�n hacia las figuras de aquellos
dos hombres mientras interactuaban, para intentar analizarlos en la forma que
Melissa lo hacia., aun cuando hasta ese momento, no recordaba nunca antes haber
considerado a una persona de color como una posible fuente de sensualidad.
Teniendo que reconocer que tal como esta dec�a , salvo por el color oscuro de
sus pieles, y la notoria de diferencia de edades entre ellos mismos, en realidad
eran ambos unos personajes bien parecidos.
Incluso llegando por un momento asentirse tentada a
preguntarle a su atrevida cu�ada, si se refer�a al muchacho o al profesor, dado
que seg�n como a ella le parec�an, el maestro aunque de piel notoriamente m�s
oscura que ella, no era en si un hombre de raza negra, si no m�s bien mulato o
con gran parte de esa herencia de color, mientras que el jovencito,
definitivamente ten�a adem�s del profundo tono del chocolate, todos los rasgos
propios de esa raza, como lo ser�an la nariz ancha y gruesos labios de color
ligeramente mas tenue que el rostro. Sin embargo para no mostrarse m�s
interesada en el asunto, simplemente no hizo comentario o pregunta alguna.
Limit�ndose a reconocer que aunque no fueran de su gusto
ninguno de los dos hombres, efectivamente tanto el muchacho como su maestro,
podr�an ser considerados como bastante agradables entre la gente de aquella
raza., sobre todo si se tomaban en cuenta el �xito que ambos hab�an alcanzado
dentro de sus respectivas �reas art�sticas. Y a�n m�s le pareci� a ella que el
hombre mayor, quiz�s debido a su madurez y menor intensidad de color, podr�a
incluso resultar atractivo para algunas mujeres.
Lejos se encontraba de saber en verdad la inocente Isabella,
que mientras que a ella por primera vez en la vida se le hab�a ocurrido pensar
en la idea de ver a un hombre de color como algo m�s que un simple ser humano,
est� por su parte al verla cada vez m�s frecuentemente, ard�a ya en deseos por
terminar de acomodar todas las fichas de su tablero para intentar finalmente
tener entre sus brazos a aquella mujer.
Cierto era que el asunto este de andar como alma de coraz�n
altruista ganando apenas unos cuantos pesos mientras impart�a aquellas clases,
no era lo suyo pero al menos s� se manten�a activo y vigente en el medio
mientras que las cosas se olvidaban un poco y era vuelto a llamar para alguna
novela o presentaci�n. Como tambi�n era cierto que ya antes hab�a tenido antojo
por muchas mujeres y hab�a logrado llevarlas a la cama de una u otra manera,
pero hac�a ya tambi�n algo de tiempo que un buen d�a hab�a comenzado a disfrutar
incluso aun m�s cuando la damisela en cuesti�n, en vez de resultar una simple y
com�n aventurera con ganas de acelerar su paso bajo los reflectores, le ofrec�a
a cambio la virginidad. No trat�ndose en este caso de la mera y sencilla
castidad virginal de sus cuerpos, sino m�s bien de poder doblegar la integridad
o lealtad que las pobres mujeres puestas en suerte, pudieran tener hacia otra
persona y as� hacerlas �l corromperse.
Incluso aun antes del problema con aquella muchachita,
acostumbraba vacacionar en alguna playa., hasta donde acud�a con la �nica idea
de aprovechar un poco su fama para seducir a alguna incauta mujer. Gustando
especialmente �l de intentar conquistar a las que iban acompa�adas o incluso
ocasionalmente habiendo tenido �xito con alguna reci�n casada que se encontrara
aun celebrando su luna de miel. Vanaglori�ndose despu�s de ello delante de sus
amigos �Estrenarse a una virgencita es dulce, pero cosa demasiado f�cil a veces
para mi. En cambio aquella otra virginidad es m�s dif�cil de conseguir que una
vieja te la d�. Esa mujer o esposa que no le ha dado las nalgas a otro hombre
mas que a su novio o esposo desde que ha estado casada es delicioso cogertelas.,
pero conseguir que te lo den y tronarte a una linda y radiante novia reci�n
casada mientras aun no terminan su luna de miel es la cosa m�s rica que puede
existir� les hab�a comentado en algunas ocasiones, hasta que sobrevino el
esc�ndalo y por un tiempo pens� mejor en mantener la boca cerrada.
� Si tan s�lo te imaginaras todas las cosas que pienso hacer
contigo y la zorrita de tu amiga � Parec�a no poder dejar de repetirse a si
mismo Mart�n., mientras continuaba desarrollando una escena ante la mirada
atenta de los alumnos, en vez de en realidad prestar mucha atenci�n al personaje
que se supon�a que deb�a interpretar.
Hasta que una vez terminada la improvisada interpretaci�n de
los caracteres, llam� a Isabella para intentar una nueva escena en la que
participar�a ella junto con otro actor. Donde entre ambos deber�an desarrollar
una escena en la cual imitar�an a una pareja de enamorados teniendo una
rom�ntica cena durante la que adem�s de palabras tiernas. tambi�n habr�a algunas
caricias que deber�an de concluir al momento en que ambos se besar�an
apasionadamente antes de disponerse a llevar poco m�s lejos la consumaci�n de su
amor. Resultando pocos minutos m�s tarde que, aunque Isabella consigui� iniciar
correctamente la idea de su personaje, y hasta tomarle la mano al hombre para
acariciarla, cuando de pronto dej� de poder concentrarse en seguir su papel., al
preocuparse m�s en pensar en el resto de los estudiantes estuvieran presentes. Y
cuando el co protagonista de la escena la acerc� hacia si para besarla, ella
simplemente se qued� congelada por completo.
� � Alto !!! � pareci� gru�ir el maestro � Corte, corte,
alto... � Les detuvo finalmente antes de dirigirse concretamente a Isabella � �
Que pasa mamita? ., as� no., � que te pasa., estas nerviosa? � Le llam� la
atenci�n primero para se�alarle despu�s � Estas muy tensa., te tienes que
relajar para sentir la escena preciosa., recuerda que eres una mujer enamorada
de este hombre y que le quieres demostrar todo tu afecto �
Aunque despu�s de explicarle lo que se esperaba de ella,
intentaron tres veces m�s recrear la escena sin �xito alguno, pues cada vez que
lo hac�an , al llegar al momento del supremo contacto, la inexperta mujer
terminaba nuevamente petrificada. Y no fue sino hasta m�s tarde ya de regreso en
su casa, mientras que esperando a que su Eduardo pasara a recoger a su cu�ada,
entre ambas comentaron sobre el incidente � A veces es dif�cil � Le dijo
primeramente Melissa para despu�s intentar darle valor � ...pero cuando le has
perdido el miedo , a veces llega a ser hasta rico �
� No, pero como crees. � Le contest� a ella Isabella y luego
a�adi� � No se, creo que tal vez esto no sea para mi despu�s de todo., imagina
que me voy a andar besando as� nada m�s por que si con quien alguien me pida �
� Bueno , no siempre tienes que besarlos si no quieres �
refut� su joven cu�ada � puedes a veces nada m�s fingirlos sin que pase nada � y
luego tambi�n le aclar� � Aunque te puedes acostumbrar tambi�n si te toca un
buen besador � para terminar poco despu�s de una pausa terminando por revelarle
� A mi en algunas veces que me ha tocado besarme con alg�n muchacho muy guapo,
de verdad que lo disfrute y las cosas a veces se han llegado a poner realmente
candentes all� abajo. �
Dejando at�nita a la hermana de su marido, que a�n se
resist�a un poco en creer todas las cosas que ahora le contaba su nueva
pariente, por lo que solamente se limit� a insistir que todo aquello quiz�s
fuera demasiado fuerte para ella. � No , es que no se Meli., ni modo que le diga
a mi marido que entre las cosas que tengo que hacer en el curso es andarme
besando con otros muchachos � para terminar luego dici�ndole con mayor
desencanto � � Y luego que ? ., � adem�s de besarte con ellos que otras cosas
tienes que hacer? ., me va a preguntar tu hermano�
� Bueno Isabella � le contest� como si nada la joven mujer �
Mi hermano no tiene realmente por que enterarse de nada., � o que tu vas a
dec�rselo ? � Coment�.
� Pero y que., � Tu no le cuentas a Eduardo y �l nunca te ha
preguntado? � le pregunto a�n sin salir de su asombro a su joven cu�ada.,
considerando que ella misma jam�s hab�a pensado en ocultarle nada a su propio
marido.
�Bueno si le cuento todo o casi todo m�s bien , pero hay
cosas que realmente no vienen al caso � Termin� por fin de decirle Melissa,
apenas un momento antes de que se escuchara proviniendo de afuera el claxon del
auto de Eduardo que por fin hab�a llegado a recogerla.
Mas tarde sinti�ndose un tanto culpable consigo misma y sin
haber podido quitar el dedo del rengl�n, poco despu�s de haberse dormido los
ni�os, Isabella finalmente bastante nerviosa le coment� a su marido sobre el
incidente. Ocasionando al hacerlo que David pusiera en tela de juicio la
cuesti�n del nuevo trabajo y las clases de su mujer., pensando que talvez
estuviera ella tomando demasiado seriamente el asunto, por lo que aun sin querer
realmente sonarle amargo o tajante le ofreci�. � Bueno mi vida, tu no te apures
por eso � Para despu�s se�alar � Si no te sientes del todo c�moda, d�selo al
Se�or y busca otra manera de hacerlo., o si no ni te apures que aunque yo se que
tambi�n te interesa lo de la actuaci�n., a mi me gustas m�s como madre de mi
hijo y hasta ya quisiera que pens�ramos en conseguirle un hermanito para David y
la ni�a o al menos divertirnos mientras lo intentamos�
Sin realmente entrar a un debate formal sobre los temas,
acordaron que �l no objetar�a m�s sobre el tema del trabajo y las clases de
actuaci�n, en tanto que confiando en el buen juicio de Isabella esto no
comenzara a ocasionarles situaciones confusas dentro de la relaci�n y ella se
sintiera bien con hacer las cosas que Mart�n D�bora le pidiera que hiciera. A
cambio de que ella tambi�n pensar�a sobre la posibilidad de concebir un nuevo
miembro para la familia y para hacerlo dejara de tomar las p�ldoras
anticonceptivas.
Despu�s de aquella conversaci�n pasaron algunas semanas y
Isabella poco a poco fue sintiendo cada vez m�s confianza al interpretar las
partes que su vecino le pidiera ejecutar dentro de clases al salir del trabajo
en la oficina de su amigo., hasta lograr incluso desarrollar en un par de
ocasiones papeles semejantes al que tanto conflicto le ocasionara en aquella
ocasi�n. Llegando a suponer que ya se encontraba apta para cualquier escena que
se le pudiera pedir. Sin embargo un buen d�a tras concluir la clase, tanto
Melissa como Mart�n le comentaron que aunque su mejor�a era notable, aun le
faltaba "soltarse" un poco m�s para dejar que las cosas fluyeran de manera m�s
natural. � Aun se te nota algo tensa con eso de estar junto a alg�n hombre, pero
no te apures , alg�n d�a de repente te vas a soltar y ya ver�s como todo sale
casi sin pensarlo �
Por su parte Mart�n no hab�a dejado de notar realmente los
progresos que su encantadora vecina hab�a estado consiguiendo, pregunt�ndose si
acaso , talvez ya pudiera ella encontrarse lista para la siguiente parte del
plan que �l hab�a estado fraguando desde el d�a aquel en que lo invitara a
celebrar junto con ellos el cumplea�os del peque�o. Hacia tanto tiempo ya desde
que hab�a comenzado a desearla y buscar una manera de conseguir meterse bajo sus
faldas.
Para �l Isabella no era como ninguna otra mujer con la que �l
hubiera podido estar antes, algo hab�a en ella que la hacia verse tan distinta a
todas aquellas otras mujeres a las que con el paso del tiempo y el abuso de su
fama hab�a podido conseguir. Quiz� era simplemente el gran parecido que le
encontraba con su maestra Anita Pichardo., que en su natal Cuba, antes de salir
exiliado junto con sus padres, hab�a sido la mujer blanca con la que siempre
so�ara conquistar alg�n d�a., hasta que poco antes de salir huyendo de la Isla ,
habiendo el reunido toda su juvenil valent�a para declararle su id�lico amor,
ella de manera tierna pero suficientemente tajante como para dejarle bien claras
al pobre muchacho, le hab�a aclarado que no bastando �nicamente con la
diferencia de edades entre los dos, simplemente el contraste del color de sus
pieles marginar�an siempre a una mujer elegante y distinguida como ella, de
fijarse en un hombre de color como �l o su padre.
Y bien sab�a ya Mart�n que talvez aquella negativa por parte
de aquella mujer , hab�a marcado el rumbo que despu�s su vida tomara,
decidi�ndolo a ser alguien y convertirse en alguien famoso para poder socializar
con las personas que seg�n aquella maestra por mera cuestiones raciales le
estar�an negadas. Marcando incluso con ello tambi�n el destino de algunas
mujeres que siendo ya �l famoso se cruzaron en su camino., para llegar
finalmente hasta el punto donde ahora se encontraba, casi habi�ndolo perdido ya
todo despu�s de aquel problema con el novio de aquella muchachita., incluso
poniendo en riesgo su relaci�n amorosa con su prometida con laque ten�a pensado
casarse pr�ximamente y teniendo que dar algunas clases para poder subsistir con
el ritmo de vida al que tanto se hab�a ya acostumbrado.
Incluso hab�a tenido ya que aceptar el consejo de su abogado
para mantenerse apartado de aquello problemas y evitar seguir saliendo en las
noticias y primeras p�ginas de escandalosas revistas que buscando hacer le�a del
�rbol ca�do buscaban escandalizar a�n m�s a su publico . Lo cual hab�a logrado
hacer sin casi ning�n contratiempo hasta que Isabella apareci� en su vida con su
imponente belleza que le parec�a ya casi imposible de resistir., pues todo en
esta hermosa criatura am�n de estar casada y de recordarle a aquella mujer de su
triste primer desencanto, era perfecto. Siendo su radiante belleza, encantadora
y acorde con su elegante estatura y bien cuidado cuerpo propio talvez no de una
modelo de pasarela, pero si de una escultural y voluptuosa actriz de tiempos
pasados como Marilyn Monroe. Con las curvas precisas en los lugares exactos para
llamar la atenci�n de cualquier simple mortal., y aquel rostro casi angelical
enmarcado por su lindos cabellos de color casta�o claro.
Durante alg�n tiempo, aun despu�s de haber entablado trato
con ella, hab�a intentado simplemente contener sus ansias que como a un adicto
intentaban hacerlo caer nuevamente en las garras del vicio, hasta que poco
despu�s de haber iniciado sus cursos, su fuerza de voluntad hab�a comenzado a
flaquear al sentirse, sin importar su relaci�n con su novia o mantenerse alejado
de posibles problemas, cada vez m�s atra�do por la presencia y figura de aquella
mujer casada. Y terminar finalmente por vencer la balanza hacia el lado de sus
bajos instintos y decidir que aquello ya hab�a sido suficiente aguantar., por lo
que pronto tendr�a que poseerla como nunca antes seguramente la habr�a pose�do
jam�s, hasta dejarla muerta de cansancio o muriera �l en el intento.
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POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
�ste T�tulo ha sido escrito en 13 Cap�tulos contenidos en 4
Partes enumeradas a continuaci�n** y compuestas en varias entregas que no
necesariamente ser�n publicadas en Internet si no de forma integral en forma
impresa. Pero de cualquier manera se encuentran ya registrados de acuerdo a los
tratados internacionales sobre el Derecho de Autor., por lo que no deber� ser
copiada en forma manual, electr�nica o impresa sin la autorizaci�n previa de sus
realizadores. Cualquier consulta o comentario sobre el mismo se agradecer� en
los correos que anteceden a esta declaratoria.
** Lista de Contenido
Introducci�n:
1� Pte Cap 1 ( Enga�ada Con Una Falsa Promesa ) �*
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers El
Relator
1� Pte Cap 2 ( Curiosidad Femenina )*�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers El
Relator
1� Pte Cap 3 ( V�ctima de la Tentaci�n ) *�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers El
Relator
1� Pte Cap 4 ( Usada y Tomada en Adulterio )*�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers El
Relator
1� Pte Cap 5 ( Segunda Toma ) *�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , Chezshirecat y G. O. Tigers El
Relator
2� Pte Cap 6 ( Encubriendo el Adulterio ) * �
Ludo Mentis , Chezshirecat y G. O. Tigers El Relator
2� Pte Cap 7 ( Mart�n Viene a Casa a Ensayar ) *.�
Ludo Mentis , Chezshirecat y G. O. Tigers El Relator
2� Pte Cap 8 ( Audici�n con el Director ) * �
Ludo Mentis , Chezshirecat y G. O. Tigers El Relator
3� Pte Cap 9 ( Reuni�n en Casa del Productor ) *�
Ludo Mentis , Chezshirecat y G. O. Tigers El Relator
3� Pte Cap 10 ( Melissa Consigue una Audici�n ) * �
Ludo Mentis , Chezshirecat y G. O. Tigers El Relator
3� Pte Cap 11( Conociendo a la Coprotagonista ) *�
Ludo Mentis , Jordy Notebook , y G. O. Tigers El Relator
4� Pte Cap 12 ( Prueba de Sonido y Video ) *�
Ludo Mentis , y G. O. Tigers El Relator
4� Pte Cap 13 ( Isabella Hace su Debut Cinematrogr�fico) *�
Ludo Mentis , y G. O. Tigers El Relator
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POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO