PARTE 2
A la ma�ana siguiente me despert� por el canto de los
pajaros, mire el reloj, y eran cerca de las once del mediod�a. Me levante, me
vest� y al recorrer la casa me di cuenta que mi abuela se hab�a ido. Sonriendo
conmigo mismo, me coment�:
�Que raro que se haya ido sin darme un beso de despedida.�
Verdaderamente estaba comenzando a disfrutar de todo esto.
Alrededor de las dos de la tarde, o� que llegaba el auto de
mi abuela, r�pidamente me dirig� hacia mi cuarto, pues estaba seguro de lo que
iba a pasar, cierto tipo de gente es bastante predecible.
Ella subi� ruidosamente las escaleras, entrando como una
fiera en mi habitaci�n y en forma desafiante me arrojo un sobre a la cara. Muy
tranquilamente lo recog� y despaciosamente lo abr�. Dentro del hab�a un pasaje
de �mnibus para volver a mi casa, para ese mismo d�a a las 4 de la tarde. Al
volver mi ojos hacia ella, me increpo:
�Recoge todas tus cosas y vete de aqu�. Eres un
degenerado.... Un sucio cerdo.�
Tranquilamente, con voz muy pausada, le respond�:
�Ohhh..... Que casualidad..... Yo tambi�n tengo un sobre para
vos.�
Al mismo tiempo que dec�a esto, retir� un sobre de papel
Manila que ten�a oculto debajo de la almohada y se lo arroj� a los pies de la
cama, donde ella pudo ver claramente que estaba dirigido, en grandes letras
negras, a la direcci�n de mi abuelo en la ciudad.
Al leer la direcci�n del sobre, comenz� a temblar como una
hoja, entrando en un estado de terror, que se me estaba haciendo ya muy
familiar. Mi abuela sab�a con quien estaba tratando, y que esta novedad,
seguramente significar�a nuevos problemas para ella.
Con su mano temblorosa tomo el sobre, el cual era de gran
tama�o, abri� su solapa y retir� su contenido. Al verlo, se espant� de tal
manera, que si no la ten�a sostenida de un brazo, se hubiera ido de bruces al
suelo. La acerqu� hacia la �nica silla que hab�a en mi habitaci�n, en donde se
sent� pesadamente. Luego de transcurrido unos segundos, volvi� a observar lo que
ten�a en su mano, que no era otra cosa que una hermosa, luminosa y n�tida foto
en colores, de una mujer de 65 a�os, apretando fuertemente con su mano, un pene.
Tambi�n se apreciaba bien claramente, que un chorro de leche que part�a del
agujerito de esa pija, llegaba al labio inferior de su boca y se ve�an adem�s,
grandes salpicaduras de leche blanca en su cuello y mejillas. Era obvio que la
foto la hab�an tomado justo en el momento que le estaban acabando en su boca,
mientras ella la estaba chupando.
En la foto, por supuesto, se la pod�a reconocer perfectamente
y tambi�n se apreciaba que el due�o de ese pene era un chico muy jovencito, que
aunque no se viera, yo sab�a que era YO.
Este fue el motivo por el cual, cuando ayer estaba acabando,
me forc� permanecer sentado y puls� el bot�n del remoto de la c�mara. Quer�a
obtener una imagen clara, para cualquiera, de que mi abuela me estaba dando una
mamada, pero que no me pudieran identificar.
Todo lo hab�a salido perfectamente, el tiempo que hab�a
perdido en preparar la c�mara, ponerla en foco, encuadrar la imagen, ver la
mejor posici�n frente la ventana para tener una buena iluminaci�n solar, hab�a
tenido su fruto.
De las dos fotos que tome, esta era la mas la incriminaba.
Al reaccionar un poco mi abuela, r�pidamente y violentamente
rompi� la foto, y grit�ndome:
�Eres un cerdo.... Esta foto me la sacaste vos.�
Busque de nuevo debajo de mi almohada y retir� otros tres
sobres, los cuales le mostr� diciendo:
�Bueno... entonces tambi�n deber�as romper todos estos�
Le le� los nombres de las personas a quienes estaban
dirigidos, uno era para mi abuelo (l�gico un duplicado), otro para mi madre (lo
que continuar�a la expansi�n del shock en la familia), y el �ltimo para el
comisario de su peque�o pueblo.
Mi abuela parec�a estar en animaci�n suspendida, en un trance
que la ten�a completamente inmovilizada.
�Y por supuesto tengo todas las copias que se pudieran llegar
a necesitar.�
Le agregu� inmediatamente, para que elaborar� todo ello en su
cabecita.
Ella me rog�:
�Por favor Jorgito no me hagas eso.�
En forma meditabunda le dije:
�Bueno ... ya que tu haces menci�n de eso........�
Completamente hist�rica me pregunt�:
��Que es lo que quieres lograr de mi?.....
�qu�?......�qu�?....�
Ah� me di cuenta que deb�a manejar la situaci�n un poquito
mas calmadamente, para que esta no se desbordara y mi plan se fuera todo al
diablo. Entonces con mi voz mas calmada y tranquila que pude lograr le dije:
�Recuerdas que ayer me desnudaste, bueno, pues hoy yo quiero
devolverte ese favor y desnudarte yo.�
�Quee.... Nooo.... yo soy tu abuela...no me puedes ver
desnuda.�
Ella protest�, entonces yo le repliqu�:
�Las cosas se hacen as�, como yo lo ordeno, o sino env�o las
fotos�.
�Dir� que me has forzado y que me has violado..... entonces
estar�s en grandes problemas.�
Me contesto r�pidamente, por lo cual le tuve que darle su
cr�dito por su r�pida reacci�n.
La cosa no ser�a tan f�cil como ella pensaba.
Tom� mi peque�o grabador y lo hice reproducir la cinta que
hab�a colocado en el, ante lo cual, en el cuarto comenz� a o�rse la voz de mi
abuela ponderando y alabando lo bueno que era hacerme una mamada.
Ah� fue cuando le confes� a mi abuela que todav�a ten�a esta
otra copia de la cinta que ayer me hab�a arrebatado, al igual que de la carta
que pensaba enviarle al Pastor.
Antes de que reaccionara, le dije con voz baja y un como un
tono de como aburrida:
�Qu�tate las sandalias, ven aqu�,.... y p�rate en frente
m�o:�
Al terminar de darle la orden, me sent� en la cama. Mi abuela
despaciosamente se levant� de la silla, se quit� las sandalias dejando sus pies
al desnudo y se encamin� hacia mi, en un completo estado de confusi�n.
Vest�a una blusa azul de mangas cortas, muy suelta, como era
su costumbre. Adem�s tenia colocado un short azul oscuro, con un bot�n en la
cintura por encima del cierre y no llevaba cintur�n.
Al llegar frente m�o, con vos muy baja y suave me dijo:
�Jorge por favor no me hagas esto..........Te lo
suplico.......... No lo hagas.....�
No le conteste, estaba completamente absorto en mis
maquinaciones y en un estado emocional indescriptible de �xtasis, pensando en
que estaba por desnudar a mi propia abuela.
Tir� hacia arriba de la blusa desde cerca de su cintura y
despaciosamente le saque de dentro de su short en la parte del frente. Me tome
un respiro y luego la saque toda afuera.
Guauuuu......de vuelta mi nariz volv�a a percibir ese hermoso
perfume que ella emit�a.
La blusa ten�a 5 botones, los cuales comenc� a desabotonarla
desde abajo.
Cuando termin� con el segundo pude ver su ombligo, en un
est�mago completamente plano y tostado.
El pr�ximo me permiti� observar la parte de debajo de su
corpi�o. Cuando termine de desabrocharla toda, pase la blusa hacia atr�s, por
encima de sus hombros y la deslice hacia abajo sobre sus brazos.
Lo que qued� ante mi vista me desbord�, no estaba preparado
para ello. Mi abuela pose�a un cuerpo magn�fico, y no era justamente el de una
anciana, era el de una mujer hermosa.
Su corpi�o era semi transparente, adornado con puntillitas,
pero no se pod�a ver claramente a trav�s del. Lo que me dejo con la boca abierta
fue su tama�o y sus senos lo llenaban completamente.
Dirig� mi mano hacia el bot�n de su short, pero cuando lo
tom�, su mano contuvo la m�a y a mismo tiempo que me suplicaba:
�Por favor Jorgito, no sigas adelante con esto.�
Yo estaba determinado a cumplir con mi plan hasta el final.
Por lo que desprendi�ndome de su mano, desabotone el bot�n y deslic� el cierre
hacia abajo en todo su recorrido, sintiendo un satisfactorio �zzzzzzzzzzzz�.
Con el short desabotonado y el cierre bajo, pude observar la
parte superior de su bombacha color celeste y las suaves marcas rojas que dejo
la presi�n del el�stico del short en su cintura.
Ahora el que parec�a estar en un trance era yo, Tire
despacito hacia abajo el short, y cuando ellos estuvieron por debajo de sus
caderas, cayeron solos sobre sus pies.
Con vos suave le orden�:
�Qu�tatelos y pat�alos a un costado�
No lo pod�a creer, ah� estaba ella, mi abuela, solamente
vestida en sost�n y trusa.
Ante mi sorpresa, mi abuela no vest�a esas enormes bombachas
blancas hechas en algod�n. La que ten�a puesta, aunque no eran las del tipo
bikini, igualmente era peque�a y totalmente cavada hasta por encima de sus
caderas, lo cual hac�a destacar en forma extraordinaria sus largas y hermosas
tostadas piernas. Su trusa estaba completamente calada, con un dise�o de
atractivos dibujos, que permit�a ver a trav�s de ellos pedacitos de su delicada
blanca piel. El el�stico de la cintura y el borde de las piernas, los tenia
adornado con unas delicadas y muy graciosas puntillas.
Cuando reaccion� le orden�.
�Date vuelta�
En forma resignada, sumisa y media tambaleante cumpli� mi
orden.
Al tenerla de espaldas, busque los 4 broches de su corpi�o, y
fue cuando encontr� una etiquetita que dec�a �120�, a leerla casi acabo en mis
pantalones ah� mismo, no pod�a creer lo que ve�a y al mismo tiempo me repet�a
continuamente 120.....120.....120cm....
Antes de comenzar mi tarea con el corpi�o, me di cuenta que
ten�a que estar listo para los acontecimientos que se pudiera desencadenar con
mi abuela, como consecuencia de mis futuras acciones.
Como consecuencia de esta posibilidad, en menos de 5 segundos
me desvest� completamente sin que ella se diera cuenta, quedando como Dios me
trajo al mundo. Mientras yo hac�a eso mi abuela estaba mirando hacia la ventana,
sobre la cual daba el sol, completamente ensimismada en sus pensamientos, y
seguramente muy preocupada por la situaci�n.
Hecho esto, volv� a la carga con el primer broche del sost�n.
Al sentir el contacto de mis dedos con su cuerpo, mi abuela se estremeci�, como
si le hubieran apoyado en la espalda un cubito de hielo. Pas� los dedos �ndice
por debajo del tirante y con ayuda de los pulgares sobre el, el primer broche se
solt� f�cilmente, sin que mediara ninguna palabra de la mujer que ten�a frente
mi, la cual parec�a estar grogui.
Fui repitiendo el proceso, una ves, dos veces y finalmente
por una tercera ves, con lo cual el sost�n quedo completamente suelto.
Suavemente puse mis dedos por debajo de los breteles, y se los deslice por
encima de los hombros y luego los baje por sus brazos. Ante mi sorpresa estos no
se cayeron como yo lo esperaba, mi abuela en un �ltimo gesto de pudor, se los
estaba reteniendo con las dos manos desde el frente. Al observar esto le orden�
con voz fuerte:
��D�jalo que se caigan, ya... ahora mismo!�
Ella cumpli� mi orden, y alejo sus manos de los ahora
desnudos senos.
Por lo que pod�a ver desde atr�s, eran fant�sticos. Los ten�a
un poquito ca�dos, por debajo de su t�rax, pero completamente alejados a su
ombligo, pero si pose�an una forma muy armoniosa.
Donde sus tetas nac�an en el pecho, eran un pocos estrechas,
pero a partir de ah�, se expand�an como dos globos. Desde mi posici�n, se pod�an
ver unas finas marcas blancas debajo del pecho izquierdo.
Hablando de blancura, mi abuela ten�a marcas en su piel de
tomar sol, que produc�an un contraste tremendo entre ambas zonas, motivados por
ese color blanco rosado hermoso que pose�a la zona que no ve�a la luz del sol.
Seguramente deb�a nadar todos los d�as con un traje de ba�o de dos piezas, pues
sus pechos eran much�simos mas blancos que el resto de su espalda, a excepci�n
de la marca que atravesaba su espalda, que seguramente era el sost�n de la parte
superior del ba�ador.
En ese momento paso por mi cabeza, como una sensaci�n de
verg�enza, pero no lo podr�a asegurar.
Como estaba en ganador, deb�a proceder r�pidamente, pero sin
dejar que se volteara, pues sino seguramente se impactar�a al verme en bolas y
con la terrible erecci�n de mi pija, que parec�a una roca.
Continuando con mi plan, tome con mis pulgares desde atr�s,
el el�stico de su trusa.
Al hacer eso, sus manos inmediatamente tomaron las m�as,
sosteni�ndolas desesperadamente, con una incre�ble fortaleza, y al mismo tiempo
que hac�a eso me grit� en forma desesperada:
��Nooo Jorgito, esto no puede suceder. No me puedes ver
desnuda, soy tu abuelita!�
�Saca tus manos de ah� o las cosas se te podr�n
desagradables�
Eso fue lo �nico que necesite decir, ella solt�
despaciosamente mis manos, con lo cual me permiti� tirar hacia abajo de su
trusa. Esta se desliz� desde su cintura descubriendo unas hermosas nalgas,
sorprendentes contorneadas y firmes. Cuando rebas� su cadera, la bombacha cayo
libremente hacia el piso.
Ante mi total sorpresa, mi abuela, sin que le dijera nada, se
la termin� de quitar de sus pies y la pate� hacia donde hab�a quedado tirado con
anterioridad su short.
El panorama que ten�a enfrente de m�, me dej� sin aliento,
casi no pod�a respirar, su trasero era aun m�s blanco que su cabello y
contrastaba hermosamente con el color tostado del resto de su piel.
Ella permanec�a como una estatua. Ten�a la cabeza inclinada
hacia abajo y sus hombros completamente abatidos hacia delante. Yo como
contrate, no pod�a creer la situaci�n que estaba viviendo, ten�a a mi abuela
completamente desnuda enfrente de m� y enteramente a mi disposici�n, si sab�a
mover correctamente los hilos.
Transcurridos unos instantes, que me tome para recomponerme
un poco, suavemente le dije:
�Cierra tus ojos y date vuelta.�
Despaciosamente y muy lentamente, comenz� a girar sobre sus
pies, lo cual me permiti� ir admirando poco a poco todo su perfil, antes de que
qued�ramos cara a cara.
Su figura era magnificente, hermosa. Su cuerpo era firme,
lleno de curvas y al mismo tiempo muy proporcionado, que no ten�a nada que
envidiar a alguien mucho m�s joven.
Sus pezones eran esplendorosos, de un tama�o de un cent�metro
y medio, por otro de alto. Rodeados por una aureola de casi 5cm de di�metro,
color rosado p�lido.
Cuando la tuve ya completamente enfrente de m�, pode ver su
vello p�bico, hab�a o�do decir que a las viejitas lo ten�an muy raleado en esa
zona, pero ese no era el caso de mi abuela, el de ella era lujurioso y tupido,
con un color casta�o claro, tirando casi a blanco.
Cuando termin� de girar le orden�:
�Abre los ojos ahora�
Me obedeci�, y casi se colapsa nuevamente con el panorama que
ten�a ante sus ojos.
Me ten�a parado enfrente de ella, completamente desnudo, con
mi pija sufriendo una tremenda erecci�n, de la cual parec�a estar a punto de
estallar.
Al verme as� grit�:
�Noooo.... Tu y yo no podemos estar desnudos juntos en una
misma habitaci�n�
Al terminar su grito, completamente alterada, se apoyo con
una mano en la cama, y se sent� en la misma, cubri�ndose los ojos con sus manos,
completamente desmoronada.
Sin darle tiempo areaccionar, me sent� a su lado, y bajando
mi cabeza le empec� a chupar su pez�n derecho.
Ante esto, con horror exclamo:
�!Nooooo!.... no puedes hacer esto...soy tu abuela!�
Con sus manos me separo del seno del cual me estaba
amantando, y cuando mis labios se vieron forzados a largar su pez�n, hicieron un
sonido por particular, como el de descorchar una botella.
A todo esto ella segu�a repitiendo:
�Nooooo.....Nooooo!
Con una inesperada fortaleza, que parec�a haber recuperado de
golpe.
Sin preocuparme de lo que dec�a, la tom� del brazo por el
codo y tire hacia arriba. Al mismo tiempo le orden� muy enojado:
�Lev�ntate y p�rate enfrente de m�
Se par�, gir� y se coloco enfrente de m�. Ahora sus pesadas y
excitantes tetas ca�an gloriosamente delante de m� y a mil�metros de mi cara.
Por primera ves tend� mis manos y tomando su pecho izquierdo,
con mi mano abierta por debajo de el, suavemente lo eleve como si lo estuviera
sopesando.
��Detente nene, detente ya!�
Trat� de decir con voz autoritaria, que a esta altura de las
circunstancias sonaba algo rid�cula. A lo cual le respond�:
�Qu�date quieta, o quieres que envi� todas esas fotos�
No me respondi�, ya estaba completamente dominada. Comprobado
esto, me inclin� hacia delante, y met� nuevamente ese delicioso pez�n en mi
boca, comenzando suavemente a chuparlo. Despu�s de un ratito, empec� a
acariciarlo con mi lengua, haciendo c�rculos sobre el, al mismo tiempo que lo
chupaba con todas mis ganas.
Ante mi sorpresa, pese a todo lo que le estaba haciendo, no
hab�a obtenido ninguna repuesta de este, continuaba completamente blando, como
sino pasara nada. Observ� su rostro, este ten�a los ojos cerrado y con la
mand�bula completamente tensa, por lo que le dije:
�Rel�jate.........Tienes que disfrutar de todo esto�
Al o�rme decir eso, abri� los ojos, y me dijo ladrando y con
una voz completamente despectiva:
�Disfrutar...... Te piensas que siempre disfrute de estas
asquerosidades. Tu abuelo ya aprendi� hace tiempo, que a mi no me pasa nada con
mis senos. El me viol� una ves y como consecuencia de ello naci� tu madre.
Desprecio todo esto, como as� tambi�n te desprecio a ti.�
Ante esa contestaci�n, le pregunt�:
��Y que me dices de la carta al Pastor, donde le relatabas
todo lo que le hab�as hecho?�
� Fueron fantas�as m�as �nicamente, escritas hace 20 a�os, en
un momento de debilidad, cuando me encontraba sumergida en un estado de soledad
y frustraci�n. �l no sabe nada de todo eso.�
Ah�, en ese instante, comprend� la realidad de la situaci�n,
mi abuela era una mujer fr�gida y pr�cticamente virgen.
Para aclarar m�s la situaci�n, la continu� interrogando:
��Y la mamada que me hiciste ayer?�
�Te puedo asegurar con toda certeza....... que fue la primera
y �ltima vez que hice algo tan vil y tan a disgusto. Nunca olvidar� que me
obligaste a hacerlo y sobre todo, usando mi boca�
Me replic�, empuj�ndome al mismo tiempo nuevamente hacia a
tras.
Sin hacerle caso volv� a la carga, empezando a besarle sus
pechos, luego baj� un poquito y le bes� el est�mago, segu� bajando y le met� mi
lengua en su ombligo, como si me la estuviera cogiendo por ah�. Cuando quise
seguir descendiendo en mi besuqueo, y estaba con mis labios a la altura de la
zona de su vello p�bico, ella me dispar� la siguiente frase.
��Detente!.....No te puedo permitir eso�
�Tu no estas en posici�n de permitir o decir nada�
Le conteste con el mismo tono de voz, al mismo tiempo que me
levantaba de la cama y tom�ndola de un brazo, la hice girar sobre si misma y la
empuje hacia el medio de la cama, en la cual cay� completamente tendida. Su
reacci�n fue levantarse inmediatamente, vali�ndose para ello de sus codos, pero
yo ya me hab�a tambi�n subido a la cama, coloc�ndome r�pidamente entre sus
rodillas, desde donde cuando estaba bajando mi cabeza, para ubicarla entre esa
hermosas, largas, contorneadas y tostadas piernas, le dije con voz muy suave:
�Vos usaste tu boca en m�, ahora yo te devolver� el favor�
Cuando mi boca hizo contacto con su bello p�bico, ella me
dijo con una vos de enojada, como si fuera un silbido:
��Por favor!.....�Detente!�
Ignor� completamente su pedido, y con la lengua comenc� a
correr el bello tupido que cubr�a los labios de su exquisita vagina,
permiti�ndome de esa manera, tener una hermosa visi�n de su vulva. El gusto que
me quedaba en la boca ten�a un dejo como de jab�n y era algo salado.
No pod�a creerlo..... Me estaba comiendo la cachuchita de mi
propia abuela. El solo pensamiento de esto, me excit� a�n mas, si ello fuera a�n
posible, y todav�a aumento m�s mi determinaci�n de terminar lo que hab�a
empezado.
Con mi lengua fui explorando toda su zona m�s �ntima, la met�
hasta donde pude en su vagina, como si la estuviera fornicando y por �ltimo me
concentr� en su cl�toris, que ten�a el tama�o de una frutilla grande, pero
estaba fl�cido y no sobresal�a mucho.
Luego de dedicarme arduamente a esta tan complaciente tarea,
elev� nuevamente los ojos para observar que estaba sucediendo en el rostro de mi
abuela. Ella se hab�a colocado un brazo sobre sus ojos. Parec�a estar
completamente aislada del mundo y de cualquier sensaci�n, era inescrutable.
Hab�a permanecido fr�gida por todos esos a�os y a mi se me
hac�a, que ahora ten�a una buena chance de revertir eso. Instintivamente me di
cuenta que no pod�a presionarla lo suficiente, solo jugando con su fl�cido
cl�toris, para que ella se despertara sexualmente.......al menos, si para ello
�nicamente usaba mi boca.
Trat� de dedear su vagina, y la encontr� completamente seca.
Esto ten�a soluci�n, pues como hab�a o�do decir que ello
pod�a ocurrir con las muy veteranas, y la soluci�n era auxiliarlas en el tema de
la lubricaci�n, cuando hice mis mandados en el pueblo, entre otras cosa, compr�
un tuvo de gel de lubricante �ntimo.
Sin dejar de acariciar su cl�toris con mi lengua, empleando
una de mis manos, busque debajo de la cama, donde hab�a dejado con anterioridad,
por si lo necesitaba, el tuvo de gel ya abierto. Lo tom� y lo ubiqu� en la
entrada de su vagina, presion�ndolo luego suavemente contra su vulva, lo que me
permiti� enviar un buen chorro de gel en su interior. Hecho esto, coloqu� gel
tambi�n en los labios de su cachuchita.
Ella no dio ninguna muestra de sentir algo, parec�a estar
completamente anestesiada f�sica y emocionalmente.
Terminada mi tarea con el gel, lo puse nuevamente debajo de
la cama, y girando sobre mi mismo me acost� a su lado, sobre su derecha,
quedando boca arriba, con mi pene, que parec�a un m�stil, apuntando hacia el
techo.
Le saque su brazo de encima de sus ojos y se�alando mi pija
le orden� :
�Bueno.....m�ntame y met�telo�
Los ojos de mi abuela, ante el horror que le causaba mi
orden, se abrieron como dos platos, y me rog�:
��Nooooo!.....�No eso noooo!......pero Jorgito...... te acabo
de decir que �nicamente lo hice un sola ves......y fue hace casi 40 a�os.�
Cruc� mi mano izquierda por encima de su cuerpo tembloroso, y
tom�ndola de su brazo derecho, tir� del despacio y con cuidado, pero firmemente.
Esto la oblig� despaciosamente a arrodillarse en la cama, casi no ofreci�ndome
resistencia.
Cuando ya la estaba obligando a colocarse arriba m�o, tuvo
una �ltima reacci�n y me dijo en tono de s�plica:
�Mira, Te har� lo mismo que te hice ayer. Mira....�
Al terminar de decir esas palabras, se inclino sobre m� ingle
y se meti� mi acalambrada pija en su boca, empezando a mam�rmela en una forma
entusiasta y participativa. Me la estaba chupando maravillosamente bien,
subiendo y bajando su cabeza para trag�rsela al m�ximo, apret�ndola al mismo
tiempo fuertemente con sus labios. Simultaneamnete, con su mano derecha, tom�
fuertemente mi verga y comenz� a menearla, con una acci�n de sube y baja a lo
largo de todo mi miembro.
No pod�a creer como estaba gozando, una por verla as�
completamente desnuda y otra por la grandiosa mamada que me estaba
suministrando, todo ello me hizo emitir un fuerte gemido:
�Ooooooooohhhhhhh...�
A�n en medio de mi terrible calentura y placer que estaba
disfrutando, me di cuenta que ella estaba a haciendo esto, como un gran
sacrificio, para poder tratar de escaparse del �ltimo acto de mi plan maestro.
Pero eso no era lo que estaba pasando por mi mente, pues ya
hab�a llegado muy lejos con ella y no iba a perder todo lo ganado por este
momento de calentura que me estaba brindando, si el premio pod�a ser mucho
mayor.
Ante esta determinaci�n, saqu� su mano y su boca de mi pija.
Al hacerlo pude observar que por la comisura de sus labios ca�a un hilo de mi
l�quido preseminal.
Nuevamente comenc� a jalar de ella para que se pusiera sobre
m�, cosa hizo, pero quedo nuevamente a mi costado, de rodillas, con sus piernas
cerradas.
Al ver su negativa de obedecer mi orden, me enfurec� y le
grit�:
��M�ntame....m�ntame ya......o te juro que me levanto, me
visto y me voy a despachar esos sobres, con lo que te veras metida en unos
problemas que nunca te los podr�as imaginar!�
Ante mi enfurecida orden, reaccion� pasando muy lentamente su
pierna por encima de m� cadera, al mismo tiempo que me rogaba, en voz muy baja,
completamente conmocionada:
�Jorgito, por favor..... no me hagas hacer esto�
Cuando concluy� de pasar su pierna por encima m�o, qued� con
una rodilla a cada lado de mis cadera, con mi pene, que estaba duro como una
roca, casi rozando su ingle y apuntando hacia la puerta de su cuevita. La tome
suavemente de su cintura y empec� a traerla despacito hacia mi, tirando hacia
abajo. Lentamente fui logrando que su ingle descendiera, hasta que comenc� a
sentir en mi glande el roce de su enrulado vello p�bico. Al sentir ella mi
contacto, reaccion� instant�neamente apoy�ndose con ambas manos en mi pecho,
para tratar de resistir de que la siguiera arrastrando hacia abajo.
En la nueva posici�n que tom�, al hacer esta acci�n, sus
tetas quedaron colgando libremente a cent�metros de mis extasiados ojos. La piel
en la zona de donde estas nac�an en su pecho se hab�a estirado y conformado en
dos perfectos cilindros de unos pocos cent�metros de longitud, los cuales luego
se inflaban como globos y se convert�an en dos hermosos melones, coronados con
unos admirables pezones.
Deje de deleitarme con el espect�culo que mi abuela me estaba
brindando y elev� un poco mis caderas hacia las de ella, arremetiendo de esta
manera contra esa vulva perfectamente lubricada. Ante este avance, ella logr�
retroceder. La tom� con m�s fuerza y lo intent� nuevamente, pero volvi� a
moverse girando esta ves su cuerpo, de forma tal, que desvi� mi pija de su
trayectoria y me hizo fallar nuevamente en mi cometido.
Completamente frustrado le reclam�:
��Me tienes que ayudar ahora mismo y enchuf�tela ya!�
La forma en que se lo dije, o la expresi�n de mi voz, la debe
haber impresionado mucho, pues mi abuelita llevo su mano derecha hacia tras de
ella y tomando mi verga, que estaba por explotar, por debajo de su cuerpo, la
gui� hasta ubicarla en la puerta de su vagina, la cual estaba ya perfectamente
lubricada por el gel.
Al mismo tiempo llorisqueando me ped�a:
�Noooo..... Noooooo....Jorgito�
��B�jate sobre m� y met�tela! Le dije
Despaciosamente, cumpliendo mi orden, comenz� a mover su
cadera hacia abajo. Fue entonces cuando con la cabeza de mi pija comenc� a
sentir que estaba entrando en un canal algo aceitado, pero muy caliente y muy
estrecho. Luego esa sensaci�n se extendi� a todo mi duro miembro, con lo que
comprend�, que la cabeza de mi verga estaba completamente enterrada en el
interior de esa magnifica viejecita de 65 a�os.
Se elev� un poco y bajo nuevamente, clav�ndose otros pocos
cent�metros de mi verga. Repiti� este movimiento cuatro veces m�s. Yo gem�a ante
cada movimiento suyo, que tend�an a lograr a que por fin mi pija entrara
completamente al interior de mi abuela.
Por fin lo hab�a cumplido mis sue�os y mi carne llenaba todo
su hueco. Su vagina hab�a resultado terriblemente estrecha, pero por suerte, la
gran cantidad de gel lubricante que hab�a empleado en ella, me hab�a permitido
cumplimentar mi cometido y penetrarla sin inconvenientes.
Al sentir que el canal de mi abuelita me apretaba el sexo
como un cors� y adem�s parec�a radiar fuego por su temperatura interior, comenc�
a bombear dentro del, subiendo y bajando mis caderas.
Lo que estaba sintiendo, que era algo indescriptible, lo cual
me hizo gemir nuevamente de placer.
��Ooooooooohhhhhh!�
A lo que ella me respondi�
�si...continua con esto, eres un asqueroso bastardo�
Me di cuenta que hab�a obtenido un nuevo �xito, ella ya hab�a
aceptado que yo no parar�a hasta acabar dentro de ella.
A�n as� no notaba en ella ninguna reacci�n, su magnifico
cuerpo estaba all�, como una estatua, fr�a y sin emociones, vaya a saber donde
estaban sus pensamientos. A todo esto, sino hac�a algo r�pido, con todo lo
estaba haciendo y sintiendo, pronto acabar�a y ella seguir�a sin reaccionar.
Para tratar de hacerla entrar en el juego, comenc� a ensayar
distintos movimientos y �ngulos en mis penetraciones.
De pronto ella lanz� como un gru�ido:
�Aaahhh�
Solamente por un instante, luego todo sigui� igual.
Me puse a pensar que era lo que hab�a hecho para despertar en
ella esa expresi�n de complacencia, por lo cual me puse a tratar de repetirlo
para ver si lograba el mismo efecto, pero no lograba nada.
Hasta que un momento determinado, nuevamente se escapo de los
labios un:
�Aaahhh�.... �Aaahhh�
Eureka.... ya sab�a que lo hab�a causado, ella reaccionaba
as� cuando presionaba su cl�toris con mi ingle. Para verificarlo nuevamente, me
eleve con mis rodillas y con mi ingle empuje y frot� fuertemente su cl�toris. De
sus labios se escaparon sin ello desearlo otro:
��Aaaaaaaahhhhhh!�
Confirmada mi suposici�n, incremente la presi�n y la
velocidad con que lo hac�a, a lo cual ella respond�a ante cada roce:
�Aaahhh�.... �Aaahhh�.... �Aaahhh�.... �Aaahhh�.... �Aaahhh�
Viendo como estaba reaccionando, elev� mi cabeza y con mi
boca tome uno de esos pezones que se estaban balanceando enfrente de m� y
comenc� a chuparlo. Esta ves, a diferencia de la anterior, creci� como un dedal
y se volvi� duro como una roca y fue cuando ella jadeando exclam�:
��Noooo!...Esto no puede suceder, tu eres mi nieto�
Entonces empleando nuevamente las piernas, aumente m�s la
presi�n que estaba ejerciendo en esa zona er�gena que hab�a descubierto de mi
abuela, para generarle placeres inexplorados y nunca experimentados por ella.
Gimi� entonces fuertemente.......
��Oooooooooooohhhhhhhh!�
Yo le respond� incrementando aun m�s mi ritmo, entonces ella
se quedo mirando hacia el techo, con su cuerpo todo tenso, pues aunque estaba
est�tica, a su cuerpo lo estaba recorriendo una fuerte vibraci�n interna.
Continu� presionado, con toda la fuerza posible, mi ingle contra su cl�toris y
lo frotaba una y otra ves.
Lo cual provoc� que en medio de un llanto exclamara:
��Aaaaaaah!....�Noooooo!....�Me la estas
dando......dando........Ahhhh!....�Ahhhh!.....�Me estas haciendo acabar
Jorgito!....�JORGEEEE!....�ESTOY ACABANDO!.....AAAAAHHHHHGGGGG....�
Y acab� expirando una gran cantidad de aire por su boca.
Cuarenta a�os de frustraci�n fueron dejados atr�s por mi
abuela, y la clave para poder lograrlo fue mi pene.
No pod�a creerlo, ten�a a mi abuela encima de m�, y le acaba
de dar el primer orgasmo de toda su larga vida. Al acabar, de la vagina de mi
abuela comenz� a salir todo su flujo vaginal, el cual cay� sobre m�, como si
fuera una catarata, parec�a que se hubiera orinado encima m�o. Cuando ella
llevaba como 30 segundos de estar en ese estado de semi-inconciencia, no pude
resistir mas, sent� como si tuviera un volc�n en mis huevos y este decidiera
erupcionar.
En el medio de un terrible gemido dije:
��Ohhhhhhhh!.......�Me voy!.........�Voy a acabarrrrr!.....
Sorprendido escuche decir a mi abuela:
�Jorge,..No,....No puedes acabar dentro de m�, no lo podemos
hacer....Yo soy tu abuela y eso ser�a incesto�
Justo cuando ella terminaba de decir eso, sali� de mi pija de
un chorro monstruoso de esperma caliente, que inundo cada mil�metro cuadrado de
todo su �tero, al igual que los otros dos que vinieron detr�s del primero. La
cantidad de leche que le inyecte a mi abuela fue impresionante, en mi vida hab�a
acabado una cantidad similar, ni se acercaban a la mitad del que hab�a tenido
reci�n. Cuando estaba acabando se me escapo como un aullido:
��Aaaaaaaaaaggggghhhh!�
Entonces algo extra�o sucedi�, cuando mi abuela sinti� ese
r�o de esperma caliente, corriendo por su interior, lleg�ndole a todos los
rincones, de sus partes m�s intimas, alguna perversa u obscena idea seguramente
motivada por el tab� de lo que estaba haciendo, le hizo exclamar:
��Oooohhh,
noooo....ahhhhhhgggggg.....aaaaahhhhhhgggggg....otra vez....otra vez...OTRA
VEZ....ESTOY ACABANDO!�
Anteriormente, antes que ella llegara y comenzara todo lo
relatado, hab�a torcido el espejo de la c�moda, de manera tal, de poder observar
desde otro �ngulo, toda la acci�n que aconteciera en la cama.
Lo que en el v�, me confirm� que mi plan se hab�a cumplido a
la perfecci�n. Reflejaba el perfil de mi abuela inclinada hacia adelante, donde
se destacaba su contrastante culo sin tostar, con sus hermosas nalgas, subiendo
y bajando con un ritmo infernal sobre mi pija, clav�ndosela sin asco y d�ndome
una cogida furiosa, como si en ella le fuera la vida.
El sentir el esperma caliente de su nieto en su interior
hab�a disparado en mi abuela un tremendo orgasmo, que continu� durante un minuto
m�s, luego de haber yo acabado, d�ndonos a ambos, un placer inigualable.
Cuando termino de acabar, cayo encima m�o, como si estuviera
desmayada y ambos nos quedamos dormido, completamente extenuados por el esfuerzo
realizado.
Al despertar, mi deshinchado pene se encontraba en el
interior de una hermosa y sudorosa mujer, que se encontraba encima de m�.
Observe hacia la esquina de la habitaci�n y pude divisar una lucecita roja
titilante. Era mi video c�mara, la cual hab�a emplazado perfectamente, y me
hab�a permitido gravar todo el acto sexual que hab�amos realizado mi abuela y
yo. Esta cinta me permitir�a el futuro, gozar reviviendo los momentos pasados o
encontrarle quiz�s otro uso.
Le di una mirada al reloj despertador de la mesa de luz y
pens� sonriente: �perd� el �mnibus que me ten�a que llevar a casa�. No querr�a
saber las cosas que estar�a pensando la desgraciada de mi madre, mientras me
estaba esperando en la Estaci�n Terminal.
En ese mismo momento me dije: �Espera un minuto, apuesto a
que deben ser muy interesantes los libro �extras� que tiene mi madre, para
presentar a la Oficina Recaudadora de Impuestos�; estoy seguro que ella har�a
�cualquier cosa! para que estos no caigan en las manos de los Inspectores de
Impuestos....
Quiz�s Jorgito �El Chantajista�, tenga una nueva aventura.
Mi abuela se encontraba durmiendo profundamente, pero la
nueva idea de poder cogerme a mi madre, le dio nuevamente vida a mi pene, el
cual se hab�a puesto completamente a full, duro como una roca.
El sentir mi herramienta en su interior nuevamente lista para
trabajar, despert� a mi abuela, que al mirarme, sus ojos tomaron un rictus de
incredibilidad y me dijo:
��Oh,...No...no era un sue�o!
Me elev� un poco y busque sus labios para darnos nuestro
primer beso, ella se resisti� en un primer momento, pero luego fue cediendo y le
pude introducir toda mi lengua en su boca enroscando con la m�a la suya,
trag�ndonos ambos nuestras salivas. Coloque mis brazos alrededor de ella,
abraz�ndola con fuerza, e hice que gir�ramos en la cama sobre nosotros mismos,
quedando as� yo sobre ella. Cuando deje de besarla y retir� mi boca de sus
labios, ella lanz� un profundo suspiro.
En esta posici�n, comenc� a bombear con mi pija, metiendosela
y sac�ndosela de la vagina de esta maravillosamente sexy mujer de 65 a�os. Ella
me empujo muy suavemente, colocando sus manos en mi pecho, pero al mismo tiempo
sent� que con sus largas piernas tostadas, me rodeaba por encima de mis nalgas.
Me estaba ofreciendo su vagina completamente abierta, e instintivamente buscando
el �ngulo necesario para tener el mejor contacto de su cl�toris con mi ingle.
�Oh, por favor Jorgito.....te necesito desesperadamente....�
Me dijo completamente entregada a mi.
FIN Parte 2
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