Relato: fredy y yo (I) Fredy y yo nos conocimos en el colegio secundario nocturno, �l es boliviano, de 1,75 de alto, no muy morocho, y nada agraciado de cara ni de cuerpo, delgado, menudo. Sumado a eso su timidez y su poca dial�ctica para seducir chicas, su actividad amorosa era nula.
Nos hicimos muy amigos, yo termine el colegio y �l no, a pesar de que �l abandon� el colegio, nos seguimos viendo siempre, sal�amos a bailar a buscar chicas o a prost�bulos, �l nunca dud� de mi sexualidad, siempre pens� que yo era bien macho, y yo jam�s le di vestigios de mi pasi�n por las pijas, dado que �l era mi amigo y no me interesaba en lo m�s m�nimo como hombre. Siempre me dio pena ver que �l estaba solo en Bs. As., viviendo en pensiones y sin amigos, si bien ac� �l tiene dos hermanos, ellos nunca le dan una mano.
Pasaron los a�os, Fredy se convirti� en mi empleado y al ser mi amigo se convirti� en mi empleado de confianza, no era muy despierto como empleado pero me servia mucho por la confianza que yo le ten�a, pero un d�a me abandon�, de repente se fue a otro empleo, sin avisarme, justo cuando estaba abriendo otro local, y m�s necesitaba de �l.
Eso me enoj� mucho, por lo que decid� que no sea m�s mi amigo, �l tambien sabia que hab�a hecho mal, as� que le pagu� y no nos vimos m�s.
Paso casi un a�o cuando recib� una llamada de Fredy, ya me hab�a olvidado de �l y la verdad yo no pensaba hablarle nunca m�s, por lo que lo trat� de manera muy distante, cosa que �l se diera cuenta de mi enojo. Al despedirnos quedamos en hablar alg�n otro d�a, pero de puro formalismo.
Si bien Fredy nunca me gust� como hombre, ni me atra�a sexualmente, algo hab�a quedado siempre en mi cabeza, de aquellas salidas a prost�bulos, comentarios de varias putas, sobre lo bien dotado que estaba Fredy.
As� que a la semana decid� llamarlo, decidido a averiguar si eran verdad todos aquellos comentarios, y como no me interesaba su amistad, no me preocupaba su reacci�n. De manera distante hablamos de nada importante y le puse en claro que no quer�a m�s su amistad, que me hab�a defraudado, y le dije � mira, Marcelo no quiere ser m�s tu amigo, pero D�bora puede ser...- sabiendo que �l es bastante lento, supe enseguida que no sabia de que le estaba hablando, - si quer�s ven� el s�bado a cenar a mi departamento y te explico.-, as� quedamos.
El s�bado estaba muy ansiosa, desde temprano empec� a ver que ropita ponerme para esperar a Fredy, llen� la ba�era y me di un ba�o de inmersi�n, desde hace a�os siempre estoy perfectamente depilada. Luego del ba�o me pinte las u�as de manos y pies con rojo y comenc� a vestirme, si bien toda mi ropita es muy sexy, quer�a elegir la que me hiciera lucir lo m�s putita posible, me puse medias negras, con un portaligas negro, y completando una tanguita cola-less que se perd�a en mis nalgas, unas sandalias negras con agarre en el tobillo y tacos de 10 cm. que dejaban mi culo m�s paradito y redondo, me encanta usar tacos altos, es como si hubiera nacido con ellos. Para completar eleg� un vestidito tambien negro sencillo con breteles, corto que llegaba hasta mitad del muslo dejando, en algunos movimientos, las ligas y el comienzo de mis nalgas a la vista. Me maquille los p�rpados de celeste claro y resaltando mis ojos con rimel negro y con pesta�as postizas y mi boca que ya de por si es muy carnosa, con un rojo no muy fuerte. Decid� no ponerme ninguna de mis pelucas, tenia el pelo bastante largo as� que decid� hacerme un peinado con unas hebillas, que la verdad me qued� muy lindo. Producida siempre quedaba como una nena muy linda, no dicho por mi, siempre me elogiaron mucho las piernas, la cola, pero sobre todo la cara.
A eso de las nueve de la noche llego Fredy, la verdad que el coraz�n se me sal�a, estaba muy excitada, me sent�a muy mujer y sabia que esa iba a ser una gran noche.
Con voz de nena atend� el portero el�ctrico, subi� enseguida , al abrirle la puerta, se quedo duro, sin emitir palabra, me mir� de arriba a abajo, le sonre� y le dije - hola Fredy soy D�bora � y lo invit� a pasar, nos dimos un beso en la mejilla y entr�, cerr� y dej� la mochila que siempre lleva al costado de la puerta, esper� que yo pasara, como todo un caballero, camin� delante de �l hasta los sillones del living, meneando mi cola de la manera m�s provocativa posible, sabiendo que me estaba comiendo las nalgas con su mirada.
Se sent� en un sill�n, antes de sentarme le ofrec� algo de tomar, me pidi� cerveza, y yo eleg� vino blanco, volv� y me sent�, �l no me despeg� la mirada ni un segundo, mientras preparaba las bebidas, y al sentarme deje que la falda quedara bien arriba, �l no pod�a dejar de mirarme las piernas. Hasta ah� �l no hab�a emitido palabra, le repet� que mi nombre era D�bora, - me gusta - me dijo, -�el nombre?- le pregunt�, - si, todo me gusta � me respondi�, le sonre� y no pude evitar mirarle el bulto en el pantal�n que ya estaba empezando a ser notorio. Charlamos de lo que estaba haciendo, donde estaba viviendo y cosas as�. Cenamos mirando la tele y despu�s volvimos a los sillones y cuando estaba poniendo los vasos nuevamente en la mesita, siento su mano acarici�ndome la zona interna de mi muslo, - que lindas piernas ten�s � me dijo, se lo notaba nervioso, me sent�, esta vez a su lado, bien pegada a su cuerpo, - �te gusta tu nueva amiga D�bora? � su brazo hab�a quedado en mi cintura, me apret�, acerc�ndome y me bes�, su lengua muy carnosa lleno mi boca y respond� a ese beso gimiendo de deseo, me empez� a acaricias la cola por sobre el vestido, yo levante su remera y comenc� a acariciar su pecho, estuvimos bes�ndonos varios minutos acarici�ndonos hasta que susurrando me pidi� que me parara, cuando lo hice, me pidi� que me subiera la falda y que le mostrara mi cola, - no puedo creer el culo hermoso que ten�s � me acerc� y comenz� a besarme y morderme las nalgas, mientras acariciaba mis piernas, - te quiero coger toda � me dijo. Para ese momento yo estaba muy excitada pero tranquila, sabia que estaba en completo dominio de la situaci�n, pero quer�a que �l estuviera c�modo. Se recost� en el sill�n y yo a su lado, seguimos bes�ndonos, �l me acariciaba las nalgas, me las abr�a, me las apretaba y a veces trataba de tocarme el culo, con la otra mano me acariciaba la cara y la verdad que besaba bastante bien, yo le acariciaba el pecho y lentamente fui bajando hasta llegar al pantal�n, encontr�ndome con una pija verdaderamente grande, se la sob� por arriba del pantal�n pero a los pocos minutos no aguante m�s y comenc� a desabrochar el pantal�n � mmm mi amor que pija gorda ten�s � le dije mientras bajaba un poco el boxer para sacar todo ese pedazo de carne, la verdad era larga, de unos 18 cm, pero lo que me sorprendi� fue lo gorda que era, la cabeza y el tronco eran de un grosor importante y se afinaba apenas en la base, muy venosa, morocha y con la cabeza violacia, - vas a ver como te va a gustar � me dijo, me arrodill� en el piso, le saqu� las zapatillas, las medias, se par� y le saqu� los pantalones y el boxer, la verdad que Fredy nunca se caracteriz� por su higiene, pero en ese momento sus olores me excitaban m�s, en ese momento era su puta. Comenc� a lamerle la pija, recorriendo con mi lengua todo ese m�stil de carne, pas�ndomela por la cara, extasiada, met� su verga en mi boca, la cual tuve que abrir bastante para poder chup�rsela, la ten�a s�per mojada, con un gusto amargo y a meo, que sabore� como una buena puta, le lam� los huevos disfrutando del olor a hombre que ten�a, volv� a meterme su pija en la boca chup�ndosela con toda mi experiencia, disfrutando y haciendo lo mejor posible para que se volviera loco, �l me tomo por la nuca y comenz� a bombear en mi boca, me la met�a hasta la garganta hasta que me daba arcadas y me hacia brotar l�grimas, apenas pod�a respirar, la sac� llena de baba y me pregunt� � �te gusta putita? � mir�ndolo a los ojos le respond� - si, papi cogeme la boca, haceme mierda, soy tu puta, soy toda tuya � volvi� a cojerme la boca sin compasi�n alguna, sabiendo que su pija apenas entraba, me bombe� sin parar, hasta que sent� un borbot�n de leche que inundaba mi garganta, espesa, caliente, cerr� mis labios tratando que no saliera nada, pero con el segundo borbot�n meti� su pija hasta el fondo y se me escap� un poquito, que cay� en mi falda, tragu� lo que tenia en la boca y �l la saco. Me dediqu� a limpi�rsela con mi lengua y mi boca, lami�ndole la leche y la baba que hab�a quedado en su tronco y chup�ndole la cabeza hasta sacarle la ultima gota de leche. Se sent� en el sill�n con la pija algo fl�ccida, pero todav�a enorme � sos hermosa, me volv�s loco � me dijo - y todav�a no viste nada... � le dije sonriendo, me sent� a su lado y comenz� a besarme nuevamente, estuvimos largo rato as�, yo no pod�a dejar de acariciarle la verga, que ya volv�a a tomar dureza. Se levant� y pas� al ba�o, lo mire mientras caminaba, solo cubierto con su remera. Yo fui a mi cuarto, me saque el vestido manchado con leche y me puse un brasier negro y un baby-doll blanco que me quedaba hasta la mitad de la cola, me arregle un poco el maquillaje, que hab�a quedado bastante arruinado luego del primer encuentro y me recost� boca abajo en la cama.
Cuando escuch� que sal�a del ba�o, lo llam�, entr� sin la remera, completamente desnudo, y vi�ndolo as� debo decir que me gust� mucho, se arrodill� a mi lado en la cama y comenz� a acariciarme la espalda, la cola y las piernas, de daba besitos por todo el cuerpo, mientras me repet�a �nunca tuve una nena tan linda como vos -, comenz� a bajarme la tanga, me incorpor� y lo ayud� y me saqu� el baby-doll, �l estaba encantado, la verdad que me trataba como a una verdadera mujer, no dio la menor importancia a mi miembro y no dejaba de elogiar mi cuerpo. Me acost� nuevamente a su lado, me puso boca abajo y comenz� a besarme la cintura, se coloc� entre mis piernas y mientras apretaba y separaba mis nalgas comenc� a sentir su lengua en mi raya, y con besitos y mordiscos empec� a sentir su lengua h�meda y caliente en mi culo, me estremec� y quebrando mi cintura, levante m�s mi cola para darle mejor acceso, me abr�a bien los cachetes y me chupaba con una pasi�n que me volvi� completamente loca, pod�a sentir como su lengua entraba en mi culo que estaba m�s que listo para recibir todo el verg�n de Fredy. Me arrodill� levantando bien mi culo, dejando mi cabeza en la almohada, con una de mis manos quer�a tomarle la verga que pod�a ver que estaba enorme y dura, pero no llegaba. A pesar que estaba gozando a lo loca de esa chupada de culo, le dije, suplicando y gimiendo, - coj�me mi amor, damela, por favor -, se incorpor� y pude agarrar esa pija, era una pija so�ada, la tomaba y mis dedos no llegaban a abrazarla de lo gorda que estaba. Yo estaba completamente entregada, �l tom� su verga con una mano, con la otra puso saliva en mi culo y comenz� a pasar su cabezota a lo largo de mi raya, hasta que la posicion� en mi culo y comenz� a empujar, yo me relaj� y tambien comenc� a empujar mi culo. Al entrar la cabeza, sent� un dolor inmenso, que instintivamente me hizo retirar de ese verg�n, hacia a�os que no sent�a un dolor as� en el culo. Me qued� quieta recuper�ndome porque es un dolor que persiste un rato. Fredy se qued�, preocupado me pregunt� -�te hice mal?, es un poco grande, �no? � mientras me besaba, - si mi amor, pero me encantas - , le dije y tuve que recurrir a un lubricante que uso cuando juego con un vibrador que tambien es bastante grande. Me unt� bastante en el culo meti�ndome unos deditos y en la pija de Fredy, me puse en la misma posici�n, Fredy volvi� a apoyar su pija en la entrada de mi culito y comenz� a entrar, muy cuidadosamente, cuid�ndome mucho, yo esta vez no empuje, me quede quietita y aguantando el dolor, comenc� a sentir como toda esa masa de carne iba invadi�ndome. Entr� y sali� un par de veces y el dolor, que esta vez era mucho menor, empez� a convertirse en placer, un placer que me inund� todo el vientre y comenc� a moverme para que entrara toda, Fredy al ver que yo ya estaba gozando, empez� a darle ritmo a sus embestidas, me tom� de la cintura para dominar la situaci�n y me peg� una cogida de pel�cula. A partir de ese momento parec�a que mi culo hab�a sido hecho para esa pija, goc� como loca toda la noche, cogimos conmigo parada contra la pared y lo hice acabar borbotones de leche en mi culo, cabalg�ndolo como una verdadera puta profesional, me bes� y me agradeci� y hay me quede, recostada en su pecho reponi�ndome, con su pija todav�a en el culo, que a pesar de ir poni�ndose fl�ccida, pod�a sentir como manten�a abierto mi culo.
Fui al ba�o a lavarme, caminando como una lady, tenia la cola s�per dilatada, un hilito de leche corr�a por mi pierna hasta la media y no pod�a borrar la sonrisa de la cara. Al salir Fredy me pregunt� si se pod�a dar una ducha, le di una toalla y le dije �quer�s quedarte a dormir? � realmente deseaba que se quedara - �quer�s? A mi me encantar�a � me respondi�.
Dormimos abrazados como una pareja de novios y cogimos todo el domingo, me sorprendi� su resistencia y desde ese d�a nos vimos casi todas las noches y los fines de semana, vivimos un largo tiempo juntos y tuvimos muchas aventuritas que contar� m�s adelante.
Lo que m�s me enamor� de Fredy, es que desde ese d�a nunca m�s volv� a ser Marcelo para �l, siempre fui D�bora y gracias a eso y a el apoyo que me dio �l, me convert� verdaderamente en D�bora, para siempre.
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Relato: fredy y yo (I)
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