Por fin hemos conseguido traer al programa al hombre mas
deseado del pa�s, es la primera vez que viene a un plat� a hablar de su vida
privada desde que rompi� con la hija de la duquesa. Fernando Romero Ortega es
uno de los toreros mas conocidos y el que mas morbo tiene hoy por hoy en el
panorama actual. Viene vestido con un traje gris, camisa blanca y corbata rosa,
antes de entrar en directo bromea diciendo que se la ha puesto como homenaje al
programa. Nunca le hab�a tenido tan de cerca, la verdad es que es cautivador,
tremendamente atractivo y mucho mas guapo de lo que ya es cuando le ves por la
tele.

La entrevista esta yendo bien, no ha puesto objeci�n a
ninguna pregunta, ha hablado de la relaci�n con su ex antes, durante y despu�s
del matrimonio, el motivo por el que se separaron, las infidelidades reales y
las que la prensa le achac�. Habla de su actual relaci�n con Marta, amiga desde
hace a�os y pide respeto para su relaci�n, me temo que despu�s de esta noche el
acoso de la prensa ser� peor. Mientras contesta a las preguntas no puedo dejar
de mirar sus ojos, sus labios y tambi�n el paquete, me pregunto que esconder� el
impecable pantal�n del traje, el porqu� del �xito del torero.

El programa llega a su fin, la entrevista tambi�n, se
empiezan a apagar las luces del plat�, todo ha ido muy bien, la cantidad de
millones que ha costado traerle ha valido la pena. Fernando charla con los
periodistas que colaboran habitualmente con nosotros

Mientras el p�blico abandona las gradas, tenemos que pasar
todos por maquillaje para que nos quiten todos los potingues.

De repente llega Ana, una compa�era de redacci�n, se acaba de
enterar que el hotel donde se deber�a alojar Fernando y su gente esta noche, se
est� quemando. Los nervios son latentes, lo primero que preguntamos es si hay
alg�n muerto, la redactora nos dice que de momento no se sabe nada, creen que no
por que dio tiempo a desalojar el hotel en cuanto saltaron las alarmas. Al decir
esto parece que quedamos mas tranquilos, ahora solo queda buscar alojamiento
para todo el personal que tenia que pasar la noche all�, todos los invitados VIP
y parte de los periodistas, los que no viven habitualmente en la ciudad.

Yo, por suerte, no me alojo normalmente en ese hotel, busqu�
uno mas tranquilo cuando me contrataron para presentar el programa, paso tres
noches a la semana all�, el resto estoy en mi ciudad natal. Vienen de redacci�n,
no encuentran nada, este fin de semana est� todo lleno a causa de varios
congresos y la actuaci�n de un artista internacional que es la primera vez que
viene al pa�s.

A alguien se le ocurre que podr�amos compartir habitaci�n, es
un puzzle enorme pero en cuesti�n de una hora el equipo encargado lo tiene todo
listo, me dicen que Fernando se alojar� conmigo, mi habitaci�n tiene dos camas y
como soy el presentador pues tendr� el honor de dormir con el invitado estrella,
"cuesti�n de protocolo" dice bromeando Ana. Ni que decir que a mi la idea me
gusta, me seduce mas bien.

Vamos hacia el hotel en distintos coches, quedamos en la
recepci�n para subir juntos. All� no va nadie mas del programa, cuando firme el
contrato deje bien claro que ser�a as� para poder desconectar pronto. Es uno de
los motivos por el que me han asignado al torero, no habr� periodistas cerca que
puedan husmear.

Llego primero, a los pocos minutos llega �l, nos damos la
mano, le invito a tomar algo en el bar que est� al lado de la recepci�n, acepta.
Mucho mas relajado que delante de las c�maras me confiesa que le da pavor todo
este mundo del coraz�n, el stress que le produce estar perseguido d�a y noche es
insoportable, y lo peor es que no ve manera de c�mo acabar con ello.

Sabe que la entrevista de esta noche traer� cola pero el
cheque que lleva en el bolsillo le ayudar� a sobrelleva la situaci�n, "no
todo es dinero" me dice, "Lo que he cobrado esta noche pienso donarlo a
una instituci�n ben�fica que conozco desde hace a�os y que pr�cticamente
mantengo yo. Nadie lo sabe, y nadie lo sabr�, conf�o en ti" me deja un poco
trastocado, a pesar de que me cae bien es verdad que pens� que era un pesetero
por aceptar venir a nuestro programa, sus palabras hacen que le vea de otra
manera, bastante mas humano.

Entramos en la habitaci�n, enciendo la luz. El suelo es de
moqueta y yo tengo la costumbre en cuanto llego de quitarme los zapatos e ir
descalzo, quitarme la ropa y quedarme en ropa interior pero confieso que me da
cierto pudor delante de �l. Fernando se quita la chaqueta y busca una percha en
el armario para colgarla, se quita los pantalones y se afloja la camisa, lo hace
todo muy natural, como si nos conoci�ramos de toda la vida. Puedo parecer un
cr�o por tanta verg�enza pero una cosa es desnudarse delante de un desconocido y
otra delante de un personaje como �l.

Estamos los dos en calzoncillos, sentados en el respaldo de
la cama, aunque son dos camas est�n juntas, hemos puesto la tele, ya no hay nada
interesante, paso los canales y en alguna emisora local dan im�genes sueltas de
pel�culas porno, nos miramos y sonre�mos, casi no puedo pero le miro de arriba
abajo sin que se de cuenta, tiene un cuerpo bonito, no es un tipo alto pero esta
bien proporcionado. Me est� excitando y no deber�a.

Decidimos apagar la televisi�n y dormir, es tarde. Hace calor
pero no tanto como para poner el aire acondicionado. La noche invita a dormir
destapados, la luz de la luna entra por la ventana. Me doy cuenta que la
habitaci�n huele a pies pero a mi no me molesta, todo lo contrario, me gusta y a
Fernando parece no molestarle tampoco.

Se ha quedado dormido en poco tiempo, yo a�n no puedo, tengo
que recrearme con el regalito que me han hecho esta noche, ahora puedo mirarle
bien, sin cortarme un pelo. Admiro sus pectorales, su abdomen, miro el slip y lo
que tiene debajo, el vello de las piernas. Parece tan inocente que dan ganas de
besarle en la frente y taparle como si fuese un ni�o. Se coloca un brazo por
debajo de la cabeza y deja su axila al aire, el olor que desprende mezcla de
sudor y desodorante me pone a�n mas cachondo, el deseo de tratarle como a un
ni�o se esfuma, ahora me lo com�a entero, le tratar�a como a una perra en celo.

Me acerc� con cuidado a �l para olerle mejor, primero a su
axila, me dan ganas de chup�rsela, saco la lengua y casi le rozo pero me inhibo
en el �ltimo momento. Me acerco a su cara, siento su respiraci�n cerca de mi
boca mientras miro sus ojos cerrados "si no fueras quien eres, esta noche no
te escapabas" pienso para mi mismo.

Ya estoy a cien, no puedo evitar acercarme a su paquete,
huele muy bien, miro desde ese punto la cara del torero, sonr�e en sue�os, me
pregunto que so�ar�. No deber�a, me arriesgo mucho pero� rozo mi lengua en el
slip, espero su reacci�n, no lo ha notado, vuelvo a acercarme y esta vez son mis
labios los que tocan la tela sintiendo lo que hay dentro, sin duda, un toro
dormido.

De repente se mueve, reacciono r�pido y me quito corriendo,
vuelvo a mi sitio, me tumbo en mi cama, miro mi paquete, la verga esta a
reventar as� que meto la mano y bajo el slip dej�ndola libre, esta grande y me
mira pidiendo guerra, pero no puedo darle lo que pide, a lo m�s un masajito para
que se calme.

Fernando se ha puesto de espaldas a m�, el ajustado
calzoncillo le marca bien los gl�teos, esta a medio tumbar, tiene un culo
bonito, como todo el resto de su anatom�a. Mi polla est� inquieta, me dice que
quiere entrar dentro de ese culito pero no puede ser. La agarro con la mano y me
la meneo, eso si, cerca del torero para sentir su aroma. Cuando noto que voy a
descargar me tumbo en la cama para verter mi leche en el abdomen y no manchar
las s�banas. Cierro los ojos cuando siento que me viene, en ese momento me
imagino la cara de Fernando a la altura de mi polla, a punto de recibir la
leche, cara de vicioso, me corro y veo como le lleno el pelo y la cara, gotas
por sus ojos y la boca llena del viscoso l�quido.

Abro los ojos, ha sido buena corrida, me levanto y voy al
ba�o a limpiarme, pienso en ducharme pero es tarde y podr�a despertarle, adem�s,
me gusta conservar el aroma que deja una buena corrida despu�s de un rato. Me
tumbo en la cama de nuevo, Fernando no se ha inmutado siquiera, al poco rato me
viene el sue�o, me pesan los p�rpados�

Oigo un ruido y abro los ojos despacio, por la ventana entra
luz, miro el reloj, son las 8:00. El ruido viene del ba�o, Fernando no est� en
su cama, est� meando por que oigo caer el pis en el water. Me pongo de cara a
�l, y me hago el dormido. Se acuesta aunque no cierra los ojos, me mira y antes
de que se de cuenta cierro los ojos para que no descubra que le esp�o. Se
acaricia el pecho con las dos manos, creo saber lo que va hacer, miro hacia
abajo y veo que su paquete est� mas grande. Me parece que se ha levantado
cachondo y como yo duermo�

Se toca los pezones, se le ponen erectos r�pidamente. Baja
las dos manos hacia el slip y las mete dentro, oigo como se rasca el vello y a
juzgar por el ruido debe ser abundante. Se levanta un poco y de un peque�o
esfuerzo se baja el slip pero no se lo quita. La verga queda al aire, a�n
morcillona, se agarra con una mano los huevos y con otra se la masajea para que
coja su tama�o real.

Puedo sentir como su respiraci�n se acrecienta. Veo que saca
la lengua y se humedece los labios mientras cierra los ojos. Se agarra el
miembro y lo menea con fuerza, poco a poco se va deshaciendo del calzoncillo que
queda a los pies. Cada vez el movimiento es mas r�pido, creo que se olvida que
existo por que empieza a contonear su cuerpo, acarici�ndose por todos lados.

Menos mal que estoy tapado de cintura para abajo y no puede
ver la tremenda erecci�n que tengo, adem�s, ahora que recuerdo, no llevo puesto
los slips. Hago un movimiento pero con los ojos cerrado para ver que hace. Por
un momento para pero en pocos segundos vuelve a lo suyo. Me da por pensar que a
lo mejor sabe que le estoy observando y que eso le excita, o que incluso anoche
se hizo el dormido mientras yo le exploraba y me hac�a la paja, como saberlo, si
fuese as� estar�a desperdiciando un tiempo precioso y la posibilidad de tirarme
al torero mas atractivo del pa�s y al macho por excelencia. Prefiero no
arriesgarme, tampoco lo estoy pasando tan mal, si fuese as�, el juego me excita
y solo ver el tama�o de su verga merece la pena.

El movimiento fren�tico de la mano llega a su fin, un leve
gemido sale de su boca a la vez que de su polla sale un tremendo chorro de semen
que le inunda el pecho, veo como se agarra los huevos cubiertos de negro pelo
mientras se corre. Un segundo chorro no menos fuerte que el anterior hace que
las gotas le lleguen al cuello, los siguientes ya son menos intensos, al final
aprieta la mano para escurrir bien la polla, las �ltimas gotas le caen en el
abdomen mientras los m�sculos se empiezan a relajar.

Se sienta en la cama de espaldas a mi, puedo ver como con su
mano recoge el semen que mas peligro tiene de caer al suelo, se levanta y va al
ba�o, oigo como coje papel y se limpia, tir�ndolo posteriormente por el water y
dando al agua. Lastima, que desperdicio de leche calentita. Al poco rato oigo la
ducha.

Me fijo y veo el slip en la cama, donde lo dejo cuando se lo
quit�, lo cojo y veo manchas amarillas en la zona de delante, lo huelo, mmm
excitante, muy excitante. Mi polla me pide guerra de nuevo, y no se la niego. Me
quito la s�bana y me pajeo mientras saboreo el olor del zumo de mi compa�ero de
habitaci�n. No aguanto mucho y me corro r�pido, casi a la vez dejo de o�r el
sonido de la ducha. Casi me pilla, acaso importa, �que pasar�a?

Me levanto y me siento en la cama, me coloco mi slip y dejo
el suyo donde estaba, sale del ba�o con una toalla tap�ndole, a�n esta un poco
mojado, me echa una sonrisa que para si la quisiera medio pa�s, se acerca a la
ventana para ver el d�a, "va hacer un d�a muy bonito" "mas bonito eres tu"
pienso. La luz le marca los abdominales y el pecho, esta mas guapo a�n as�,
reci�n duchado y sin afeitar, con los pelos mojados sin peinar.

Se deja caer la toalla, veo su pubis ahora bien, cubierto de
un intenso pelo negro que apenas dejan ver sus huevos, no as� la polla, a�n
grande despu�s del ejercicio. Estoy a�n excitado y tener delante semejante
espect�culo as� no ayuda a que me pueda levantar sin que vea lo que no debe ver.

"me tienes que hacer un favor" dice "necesito que me
dejes un slip, odio la sensaci�n de no llevarlos y toda mi ropa estaba en el
hotel que se ha quemado" junto a la cama tengo el caj�n lo abro y saco uno,
blancos, parecido al que llevaba anoche, tenemos mas o menos la misma talla.
"creo que me voy a duchar", le digo, y como puedo me levanto haciendo como
que me rasco la polla para que no se de cuenta de mi erecci�n. Mira aunque no
dice nada, sigue desnudo delante de la ventana.

Al salir de la ducha, ya se ha vestido, se ha puesto hasta la
corbata rosa, "tengo prisa, me espera el coche abajo, tengo que ir al
aeropuerto" dice. "muy bien, ha sido un placer haberte conocido y haber
podido compartir mi habitaci�n contigo" contesto todo protocolario "para
mi tambi�n ha sido todo un� placer" y lo dice separando esa palabra,
mir�ndome a los ojos y lanzando una sonrisa que a mi me parece picarona. Me
quedo parado mientas va hacia la puerta, me sujeto la toalla por que parece que
se vaya a caer, abre la puerta y cuando va a salir se da media vuelta y dice:

"Para otra vez, l�nzate al toro. Es lo que decimos en el
argot taurino" y se larga, dej�ndome como un idiota all� parado. Esta visto
que no se puede ser tan profesional.