Mi suegra me hab�a dado la direcci�n de la casa donde iba a
ser la despedida y me dijo que me presentara como a eso de las 11 de la noche,
ellas iban a empezar desde las 8, yo pas� toda la tarde durmiendo, me despert�
como a las 9 y me di un ba�o, y me arregl� como hace mucho tiempo no lo hab�a
hecho, me vi frente al espejo y la verdad estaba gordito, no era muy gordo, era
como dicen aqu� "maiziao" mi estatura es de 1,79 Mts., y pesaba para ese
entonces cerca de 100 kg. Hace muchos a�os y durante un buen tiempo fui al gym,
as� que tenia al menos buena forma m�s los cauchitos que me hac�an notar, me
puse un b�xer de comiquitas de superman, batman y el hombre ara�a, que vi en el
sex shop de esos que solo tiene botoncitos a los lados, hechos para el fin al
que lo iba a destinar yo, y me pareci� muy c�mico, y debajo de este una tanga
negra Calvin Klein y una franelilla que hacia juego con este de color negro, en
el que acomod� a mi compa�ero de batallas de un lado para que estuviera c�modo,
me puse una camisa negra que tenia como un a�o que no usaba pero que estaba en
perfectas condiciones como para desecharla de una vez, tambi�n me puse un
pantal�n en iguales condiciones me afeit� con mucho esmero, abajo no hacia
falta, hace mucho tiempo no me salen por la electrolisis, me perfum� y me
engomin� el pelo (crema para fijar), la verdad yo estaba emocionado y un poco
nervioso.

En un morral met� una muda de ropa completa, ya que no sab�a
el destino de la que me llevaba puesta, y las cosas que hab�a comprado en el sex
shop, en la tienda vi unos videos de strippers en fiestas de despedidas de
soltera gringas y vi varias cosas que me parecieron interesantes en cuanto a los
pasos. Adem�s no era la primera vez que los ve�a, de por si soy buen bailar�n y
como buen latino tengo un buen quiebre de cadera, as� que bueno esperaba que
todo saliera bien y por lo menos nos divirti�ramos todos, la parte que no sabia
como y donde se iba a dar era lo de Constanza pens� que seria all� mismo en la
fiesta o en un cuarto, descart� de inmediato lo de hac�rselo delante de todas,
seg�n lo que me hab�a contado mi suegra ella no creo que lo hiciera, lo que si
me dijo es que si era necesario que me quedara con Constanza toda la noche.

A 20 para las once sal� para el sitio donde me hab�a indicado
la suegra, era en Para�so, una urbanizaci�n de lujo cercana a donde nosotros
viv�amos, en 5 minutos estaba all�, estacion� mi carro en la calle ampliando la
cola, cont� m�s de 10 carros, toqu� la puerta y nadie me contest�, despu�s de un
rato de tocar y tocar fue que me abrieron, me atendi� por supuesto la due�a de
la casa que al verme se emocion� y me hizo pasar pero hacia un lado de la casa
por donde estaba la entrada de la cocina, all� se escuchaba la bulla y el
bochinche que tenia las mujeres en la sala, la m�sica era de Carlos Vives, ella
me dej� all� un momento y le iba a avisar a las muchachas que yo hab�a llegado.

Susana la due�a de la casa, tiene cerca de 50 a�os de buen
tama�o m�s alta que yo, es morena de piel clara, pelo negro y ojos negros casi
no tiene senos, pero si tiene un culote y buenas piernas se ve muy bien
conservada, muy linda de cara y un lunar debajo del ojo izquierdo la hace ver
m�s bella aun.

D�jenme contarles lo que m�s o menos aconteci� desde las 8
hasta mi llegada, seg�n mi suegra.

A las 8 y algo ya hab�an llegado casi todas solo faltaban la
hermana de la agasajada y alguien m�s que no recuerdo que llegaron a � para las
9, empezaron a beber y hablar y escuchar m�sica, como es de esperarse se habl�
de sexo, y cada quien a contar sus propias experiencias, le hablaban a ella como
si fuera la primera vez que se casaba y virgen, creo que es normal que traten
as� a la soltera agasajada, como a las 9 y media empezaron a darse los regalos,
prendas intimas muy sugerentes y exclusivas para una noche de sexo, condones de
colores olores, sabores y formas distintas, hasta un fino vibrador cromado que
caus� sorpresa y verg�enza en Constanza y muchas alegr�as y entre las dem�s
participantes, a la final Constanza admiti� que lo probar�a ya que las
"muchachas" hablaban maravillas (dijo esto a pesar de estar presentes tres
personas muy ligadas a ella)

Despu�s de ese regalo pusieron una peli porno mientras sonaba
la m�sica, entre juegos preguntas, cuentos y tragos se hicieron las 11, todas
estaban muy excitadas y emocionadas, parec�an jovencitas veintea�eras.

En la fiesta estaban:

Natalia, ya la conocen del relato anterior a este.

Mi suegra, tambi�n la conocen de los dos relatos
anteriores a este.

Susana, la due�a de la casa.

Ismenia, la due�a de la casa de la playa.

Yelitza, mujer de tama�o peque�o, 1,60 aprox. Morena
clara muy buenas tetas y lindas piernas, un culito peque�o pero redondo, y la
m�s alegre del grupo, unas bembas grandes y amplia sonrisa.

Cristina, junto con Yelitza son las m�s j�venes, su edad
no pasa los 40, esa como de mi estatura es de contextura atl�tica gruesa, blanca
con el cabello casta�o claro largo, muy ex�tica, senos medianos y trasero
grande, proporcionales a las piernas.

Magdalena, delgada, mucho dir�a yo, blanca un poco t�mida
pero con unos traguitos habla hasta por los codos, soltera de 42 a�os, senos
peque�os pero en su sitio y casi sin nalgas, tiene una cara angelical, y
delicada. Todas la tratan como la hermana menor.

Gabriela, blanca, alta, pelo corto, negro, grandes senos,
delgada un culito normal tiene como 48 a�os y es la despistada del grupo, seg�n,
vive so�ando o en las nubes, es muy jovial y liberal.

Aurora, 55 a�os aprox., la gordita del grupo, blanca,
rubia, ojos verdes linda de cara, si fuera m�s flaca fuera muy hermosa, tiene
belleza natural, nunca la recuerdo maquillada, labios finos y mucha carne, tetas
y culos grandes, y piernas gruesas.

Estas eran las que estaban en la casa de la playa, ahora en
la fiesta estaba unas amigas m�s del grupo, y tres invitadas de lujo,

Lubdica e Ivania, hermanas muy parecidas m�s no gemelas
ni morochas, pelo largo negro morenas, senos mediananamente grandes, muy serias
y elegantes, sus edades oscilaban entre 45 y 50 a�os, yo las hab�a visto varias
veces con el grupo pero no eran tan frecuentes.

Coromoto del Valle, hermana menor de Constanza deb�a
tener cerca de 28 0 30 a�os, peli roja tambi�n, grande tetas, (la vaina es de
familia) no tan linda como su hermana pero si esta bien ch�vere, muy parecidas,
con algunas diferencias, era m�s baja que Constanza, y una cara de bichita
(zorra p�cara), que lo que provoca es portarse como un perverso medieval con
ella.

Carolina, la hija mayor de Constanza, blanca pelirroja
senos grandes, ojos verdes y muy parecida su madre, cara grande y ex�tica, casi
tan alta como su madre, estilizada de cintura y piernas gruesas y duras. De
car�cter muy suave y cari�osa.

Constanza o "Conti" (como la llaman en su familia), la
hembra menor de Constanza 19 a�os bastante flaca, de grandes senos y un
culito resping�n, blanca y rubia de ojos verdes e intrigantes que le daban un
aire de misterio, es m�s baja que su hermana 1,70 m�s o menos, simplemente
hermosa, pecas en la cara y muy madura.

Constanza, la agasajada. Alta, pelirroja, grandes senos,
buenas piernas, blanca y con pecas, algo t�mida, pero muy accesible, muy linda
eso si, a sus 44 se manten�a en forma y tenia buenas curvas.

Estas eran todas las que estaban presentes en la despedida de
soltera, despu�s que Susana me dej� en la cocina esper� por lo menos unos 5
minutos mientras ellas acomodaban los muebles de la sala donde estaban reunidas.

Los nervios me estaban carcomiendo y ten�a las manos fr�as y
sudadas, mi coraz�n estaba agitado ahora estaba m�s nerviosos que emocionado.
Mientras o�a las bullas de expectaci�n de las presentes, pensaba cada ves m�s en
no salir, nunca pens� que sentir�a tanta pena salir desde que en la �poca del
liceo nos toc� hacer una obra de teatro y casi pongo la torta ante los nervios,
mi suegra me dio un susto toc�ndome por el hombro, me salud� y me dijo que ya
casi estaba todo listo, ella not� mi nerviosismo y me dijo que me calmara, le
ped� que me trajera un trago seco de lo que estaban bebiendo para calmarme un
poco.

Cuando ella salio, pensamientos iban y ven�an en mi mente, yo
sabia m�s o menos lo que tenia que hacer en eso estaba claro, pero nunca hab�a
bailado para un poco de mujeres "revueltas" y mucho menos hacer un striptease
delante de varias conocidas, y algunas desconocidas, yo pensaba que la cuesti�n
iba a ser mejor pero que va, los nervios hac�an lo suyo. De todas maneras yo ya
estaba decidido.

Mi suegra lleg� con un vaso de whiskey casi por la mitad. Me
lo dio y me lo beb� en dos patadas, le dije que estaba listo, mientras la
quemaz�n de mi garganta ya llegaba al estomago, y me hacia arrugar la cara y
respirar agitadamente. Le di el morral y le dije que lo pusiera en un sitio
donde pudiera tener acceso a el f�cilmente, se lo llev� no sin antes acercarse a
mi d�ndome un suave beso en los labios y pasando la mano por mi paquete,
haciendo que una corriente de fr�o me subiera por la espalda. Al minuto las
luces en la sala se hicieron tenues dejando todo en casi penumbra y empez� a
sonar You Can Leave Your Hat On.

Espere 5 segundos de la canci�n y sal� de la cocina, pas� por
el comedor y un gran arco separaba la sala del comedor, y me par� debajo de este
con una pose seg�n yo, "sexy". Apenas me asom� me alumbraron con varias
linternas, no se de quien hab�a sido la idea, pero fue agradable ya que me
encandilaban y casi no ve�a a las f�minas.

Unas gritaron euf�ricamente muy fuertes, silbidos duros y
otras se cuajaron de la risa, obviamente las que gritaron eran las que me hab�an
"examinado" pude distinguir claramente los gritos de mi suegra, a medidas que me
mov�a contorne�ndome, a veces me tenia que voltear por que me daba risa a mi
mismo de la pena que tenia, tenia que apretar los dientes para no cagarme de la
risa.

Lo que pude ver fue, una silla en el medio donde estaba
Constanza sentada tenia un vestido verde claro pegadito con una especia de
chaqueta corta arriba, era muy casual aunque parec�a elegante, alrededor de ella
dispusieron dos sof�s grandes en forma de arco rodeando a Constanza y donde
estaban sentadas casi todas las dem�s, tambi�n en los apoyabrazos y a cada lado
de los sof�s, estaban dos sillas donde estaban sentadas las hijas de Constanza.

Mir� las caras de cada una de ellas mientras caminaba
contorne�ndome frente a ellas y a las que no me conoc�an de la reuni�n anterior,
o se re�an mucho por que les parec�a c�mico ver a un gordito bailando sexy con
movimientos exagerados, o ten�an caras de "que vaina es esta?" por lo menos la
hermana de Constanza y las hermanas Lubdica e Ivania, ten�an esa cara y no
sab�an si cagarse de la risa o seguir asombradas, pero Constanza y las mismas
hijas se re�an contagiosamente, Constanza me dijo en un momento que me acerqu� a
ella que era un vagabundo por prestarme a las vagabunder�as de las muchachas y
que no conoc�a esas facetas m�as, solo atin� a decirle que no hab�a visto nada
aun, ella puso una cara de sorprendida ir�nica.

Me sent�a ya m�s c�modo, los gritos de las "muchachas" me
calmaron d�ndome a entender que yo pod�a hacer lo que quisiera. Mientras la
canci�n segu�a, me acercaba a Constanza y le restregaba mi paquete en sus
piernas y se lo acercaba de un lado ser� de su cara, claro aun con la ropa
puesta, ella sentada en la silla con las piernas cerradas y los brazos en su
regazo no se mov�a solo miraba alegre el baile. Cuando pasaba por delante de las
muchachas, ellas me tiraban de la ropa y me apretaban el paquete r�pidamente.

Con las linternas hac�an juegos de luces, me alumbraban unas
mientras otras tocaban o mov�an las luces por toda la habitaci�n, las ve�a beber
copiosamente y estaban bien animadas, todas estaban parejas o sea ten�an casi el
mismo nivel de borrachera, por lo menos la mayor�a, las hijas de Constanza no
estaban bebiendo whiskey, si no cervezas, pero todas estaban bebiendo.

Cuando me di cuenta yo ya estaba m�s emocionado con el baile
y la jodedera de las mujeres, me estaba acelerando y me cre�a el due�o del
mundo, y de la fiesta, me sent�a menos tenso, y aunque estaba m�s emocionado, no
estaba excitado, mi muchacho se estaba portando bien, me acercaba a las hijas de
Constanza y estas lo que hac�an era re�rse y mirar para otro lado y no ve�an mi
pist�n cerca de ella, y continuaba hacia donde estaban las dem�s, as� di unas
tres rondas m�s o menos sin quitarme nada aun. Se acab� la canci�n y empez� a
sonar algo raro, Susana fue al equipo r�pidamente y puso un disco de changa,
m�sica bailable de disco.

Antes de que comenzara a bailar de nuevo, Cristina se par�,
detuvo la m�sica un momento y dijo, se�oras, lo que aqu� pase, aqu� se queda�
est�n de acuerdo? Mire la cara de Constanza y estaba algo extra�ada, pero su
emoci�n era un poco mayor, las hijas de estas estaban m�s emocionadas aun, la
t�a y las otras dos hermanas tambi�n asintieron a modo de "bueno vamos a ver que
es lo que?" y el resto gritaron "si" al un�sono, la m�sica continu�.

Esta ves me puse m�s acelerado ya estaba s�per relajado y
empec� a sacar la camisa lentamente del pantal�n, me acerqu� a Constanza y ella
solt� un bot�n, me acerqu� a Yelitza y esta solt� otro, luego a Ismenia y
Lubdica, quedaba un solo bot�n y coloc�ndome frente a Constanza arranqu� el
�ltimo bot�n haci�ndolo saltar y accionando el grito colectivo, me saqu� la
camisa y la lanc� al p�blico que euf�ricamente pegaba gritos y se peleaban por
la camisa, a la final Gabriela se quedo con ella.

Frente a Constanza me par� con sus piernas debajo de mi,
haciendo que mi bulto quedara a 5 cent�metros de su estomago y senos, ella me
miraba a los ojos y yo le hice se�as de que me quitara la correa, ella r�pida y
nerviosamente la retir�, se la quite de las manos y haci�ndola poner de pies la
rodee y le di un suave correazo, haciendo pegar un grito de sorpresa todas
gritaron m�s duro y ped�an que le diera de nuevo. As� lo hice pero suavemente,
la hice sentar de nuevo y me acerqu� a cristina y la jale la hice darse vuelta y
ella misma empin� el culo y le di un correazo m�s fuerte que peg� un grito de
dolor y sorpresa, todas gritaron mas duro aun, magdalena estaba a su lado y se
re�a fuertemente medio borracha, sent� a Cristina y tom� la mano de Magdalena,
ella puso un poco de resistencia pero todas la alentaron a pararse, cuando lo
hizo la volte� un poco y en vez de darle con la correa le di una nalgada suave a
ella no le gust� mucho, pero como todas volv�an a gritar y aupar a ella no le
qued� m�s remedio que re�rse un poco nerviosa�

Continu� con mi baile, acerc�ndome a casi todas, pase por la
hermana de Constanza pero ella era de las que menos se re�a, fue entonces que
Susana me tom� con una mano el bulto con fuerza y empez� a sacar el bot�n del
pantal�n con la otra, luego me separ� de ella y me dirig� hacia Aurora y deje a
ella el trabajo de bajarme el cierre y el pantal�n, aprovechando cada momento
para pasar la mano por que el paquete que estaba empezando a ponerse morcill�n,
a la vista quedo el b�xer de dibujos animados y la risa fue general acompa�ado
de gritos, me acerqu� a Constanza nuevamente y me sent� suavemente en sus
piernas, claro apoyado yo en las m�as y empec� a restregarle en el estomago mi
paquete ella lo sent�a y re�a nerviosa, muy nerviosa.

Le tom� las manos y se las ubiqu� en mis caderas, ella apenas
las dej� all� no hacia m�s anda y se estaba poniendo roja, m�s de lo es, las
hijas estaban muy emocionadas y aupaban su madre a que me bajara el short, ya
todas dec�an "que se lo baje, que se lo baje", ella puso sus manos a cada lado
de las ligas y empez� a bajarlo, pero no pudo hacer mucho, apenas bajo la parte
de atr�s dej�ndome las nalgas afuera cubierta por una tanga negra, me sal� de
sus piernas y la tom� de las manos y la jal� hacia a mi, ella se puso de pie y
la gui� a que se pusiera detr�s de mi, tom� sus manos y la hice que me
recorriera el cuerpo hasta llegar al b�xer, antes de que me lo bajara hice meter
una de sus manos dentro de la liga y que palpara el paquete morcill�n. Ella
solt� un suspiro de asombro abriendo mucho los ojos, las muchachas que sab�an
gritaron y aplaudieron y silbaron y brincaron, las dem�s se dejaban contagiar y
re�an y gritaban tambi�n.

Constanza asombrada lo palpo en el corto tiempo que mantuvo
su mano adentro y sac� la mano un poco m�s emocionada y se dispuso a bajar el
b�xer me acord� que el b�xer tiene botones para ser arrancados, no se lo
permit�, si no que la sent� de nuevo y coloc�ndome donde estaba antes, agarr�
las piernas del b�xer por detr�s y les di un tir�n, quedando mi morcill�n
muchacho bien marcado por la tanga negra, todas gritaron nuevamente en una ola
de histeria, yo tambi�n me estaba poniendo hist�rico y me estaba empezando a
excitar, Ivania se par� y le dio toda la fuerza a las luces dejando todo m�s
claro, ella quer�a ver bien lo que all� hab�a. Con las luces m�s claras pude ver
la cara de todas, las antiguas conocidas estaban muy alegres y beb�an m�s r�pido
mientras iba pasando el tiempo, las nuevas miraban y miraban con algo de asombro
el bulto bien marcado, me acerqu� m�s a Constanza y ella con cara de asombro no
apartaba de mi bulto la vista ella no lo quer�a tocar, despu�s de negarse tres
veces, me separ� de ella y me fui a donde estaba su hermana.

Coromoto ni corta ni perezosa me lo agarr� con fuerza por
encima de la tela caus�ndome un poco de dolor, ella de inmediato lo solt� y me
pidi� disculpas, no le di importancia y ahora ella comenz� a sobarlo haciendo
que se pusiera m�s largo con dificultad, yo separ� un poco la liga para que se
estirara a plenitud pero no lo deje salir, y qued� de la misma forma pero m�s
grande.

Todas gritaban emocionadas y empec� a pasarlo de una en una,
a la izquierda de Coromoto estaba Carolina, pero no fui hacia ese lado si no al
contrario, ella segu�a con la vista mi paquete, ye me dirig� a la derecha de
Coromoto y all� estaba Yelitza, ella hizo lo mismo que Coromoto lo sob� y apret�
suavemente sintiendo al morcill�n por todo lo largo, Constanza en la silla se
volte� para verlo todo, pase entonces a Ismenia y esta tambi�n lo palp�, luego
Aurora ella me lo sob� con las dos manos y as� sucesivamente, luego de
Magdalena, Cristina, ella me apret� las nalgas mientras Magdalena sobaba
t�midamente el paquete, y luego se apoder� ella le mi hombr�a, en el medio de
los dos muebles estaban Lubdica e Ivania, estas tambi�n sobaron a discreci�n,
pase Gabriela tenia un vaso en la mano de whiskey y se lo quit� y casi me lo
beb� todo, quer�a ponerme m�s �happy! Ella aprovecho sus dos manos para hacer lo
que las dem�s hac�an, la due�a de la casa tomo la iniciativa y me jalo hacia
ella apart�ndome de Gabriela que puso mala cara y todas rieron, la se�ora de la
casa me apret� las bolas sutilmente mientras me apretaba la cabeza con su otra
mano, mir� a mi suegra que estaba a su lado y no me apartaba la vista del bulto,
cuando termin� con Susana salte a mi suegra y pase hasta donde estaba Natalia
todas pegaron sendos gritos de desaprobaci�n y me mandaron a devolver un puesto
hasta donde estaba mi suegra, me detuve frente a ella y me comenc� a menear
provocativamente acerc�ndome mucho a ella, ella no hacia nada solo me lanzaba
miradas de desaprobaci�n, pero la �nica respuesta que obten�a de mi era un
sonrisa ir�nica y perversa, adem�s todas gritaban que "�que lo sobe, que lo
sobe!" hasta Constanza gritaba y las hijas y la hermana, en fin, todas.

Mi suegra se arm� de valor (que valor, ni que valor, solo se
quit� un poco la mascara) y llev� las manos a mi paquete y cuando me toc�, todas
gritaron nuevamente de jubilo, celebrando y le dec�an a la suegra que era una
pervertida, ella no le qued� m�s remedio que re�rse y amenazar a todas de que
eso no pod�a salir de all� por que si no las mataba, m�s risas mientras ella
reconoc�a lo que le pertenec�a a ella m�s que a todas las all� presente. Todas
dec�an comentarios obscenos y re�an alegremente, despu�s que mi suegra tuvo lo
suyo todas le dec�an que ya, que dejara para las dem�s y que no se acostumbrara,
pas� a donde estaba Natalia y esta m�s segura que las dem�s, lo tom� por la base
y lo apret� duro haciendo que creciera un poco debajo de la fina tela y
agarr�ndome una nalga me peg� hacia ella y peg� la boca de la cabeza que se
marcaba sobre la tela. Histeria total.

Todas gritaban y aullaban, Conti a mi izq, estaba absorta en
lo que pasaba entre la boca de Natalia y mi paquete, con los ojos abiertos y la
boca m�s abierta aun, no se si fueron ideas m�as, pero cre� ver que con su boca
levemente simulaba los movimientos de Natalia en mi paquete, cuando Natalia me
solt� me acerqu� a Conti y me le puse en frente, de inmediato hubo un peque�o
silencio, solo la m�sica se escuch�, ella volte� a ver a su mama, esta en la
silla respiraba agitadamente la mir� por un momento y todas empezaron a decir
que la dejara que ya era grande, Cristina le dijo dale tu ya eres mayor, y la
t�a Coromoto le dijo dale, esa ultima fue decisiva pues apenas termin� la t�a de
decirlo cuando Conti ya tenia las manos sobre el bulto.

Ella apret� suavemente y de inmediato apret� m�s duro,
palpando. Se mord�a los labios y sus ojos ten�an un brillo de �xtasis, el gran
pecho le sub�a y le bajaba r�pidamente, mientras los finos y delicados dedos
acariciaban la tela, alguien dijo ya, no se quien fue, pero mi muchacho creci�
un poco m�s que ya empezaba a formar la carpa, bailando delante de todas me
dirig� a donde estaba Carolina, esta estaba roja de la pena, me le puse enfrente
y le bail� cadenciosamente, me le acercaba cada vez m�s y ella no se decid�a a
tocarlo, todas aupaban incluso Conti, la que no dec�a nada era Constanza, solo
miraba.

Ella a la final se decidi� y lo toca muy t�midamente, la m�s
t�mida del grupo, pero me qued� all� dej�ndola que ella la tocara m�s tiempo,
creo que fue la que m�s dur� toc�ndolo hasta que se sinti� m�s libre y masaje�
suavemente mi ya casi duro sexo.

Me retir� tome un trago del vaso de la se�ora Ismenia, y me
dirig� hacia Constanza, a ella le tocaba me puse a menearme muy sugestivamente
frente a ella, me le acercaba y me alejaba hasta que me coloque sobre sus
piernas nuevamente y le restregu� mi paquete entre sus senos, ella estaba
emocionada pero tenia pena, lentamente ella fue levantando sus manos hasta que
lo toc� y palp� con mucha delicadeza y parsimonia, lento y suave por todo lo
largo que la prenda permit�a, me le acerqu� un poco m�s levant�ndome en punta de
los pies y lo puse m�s cerca a su cara, ella se ech� hacia atr�s y evito que yo
se lo pegara, todas gritaban y le dec�an que lo besara, que se lo comiera que
era todo de ella, me retir� nuevamente me tom� otro trago, y me par� un momento,
les dije que ya empez�bamos la ultima parte.

Me tom� dos tragos m�s, estaba m�s euf�rico y quer�a seguir
con el espect�culo me hab�a entusiasmado, me puse a bailar m�s lentamente frente
a todas y Constanza, me fui quitando la franelilla negra que una tenia puesta,
lentamente la fui levantando dejando al descubierto mi barriga mediana, y mi
pecho donde m�s o menos se marcan la existencia de unos buenos pectorales, y lo
que m�s sobre salen son mis cauchos laterales, pero las f�minas estaban
alborotadas m�s aun, Cristina silbaba muy duro con los dedos en la boca,
alguitas gritaban y aullaban, la que menos hacia era Constanza, ello solo se
dedic� a mirar.

Empec� a insinuar que me iba a quitar la tanga metiendo los
dedos por los lados, todas gritaban que me lo quitara, pero o bajaba un lado y
sub�a el otro, entonces doblando mi cuerpo hacia adelante y tapando mi miembro
con el torso inclinado, me saqu� la prenda y tom�ndola con la mano derecha me
tap� el tallo a medida que iba subiendo, cuando me puse erecto lo �nico que me
tapaba era la mano con la prenda, todas gritaban hasta el desespero los gritos
eran mucho con demasiado, pase caminando delante de todas, ellas alargaban las
manos a ver si me quitaban la prenda, y a m�s de una rechac� con una sonora
palmada en sus manos, y me agarraban las nalgas y me daban pellizcos.

Me par� frente a Constanza y quit� mi mano quedando la prenda
sobre mi tallo, todas le gritaban que lo descubriera, como ella no lo hizo yo
simplemente empec� a menearlo un poco y ella se desliz� a lo largo cayendo entre
sus piernas, quedando frente a ella, ella lo mir� con miedo asombrada o algo
perturbada dir�a yo, ella lentamente fue levantando las manos, y lo toc� y
acarici� suavemente, todas gritaban m�s, algunas se hab�an parado de sus puestos
para acerarse y mirar m�s de cerca lo que hac�a Constanza.

Mientras ella lo tocaba empezaron a corear "que lo bese, que
lo bese" ella las mir� con cara de que no le pidieran eso, pero ellas
arremetieron m�s fuerte, ella les puso nuevamente una cara de desgano o algo de
asco no se, lo que si se es que la se�ora Susana salio del grupo y fue a la
cocina, y se trajo un pote de crema batida para fresas, ella me lo dio y como
Constanza no quiso besarlo, me puse a bailar meneando el rabo casi duro delante
de todas y a la vez iba batiendo la lata de crema, ella alargaban la mano y me
lo tocaban y agarraban y le daban un corto pajazo, cada vez que una lo tocaba
todas gritaban, me aproxim� de nuevo a Constanza y m�s grande aun se lo puse
cerca de la cara, ella estaba muy nerviosa su respiraci�n era entrecortada.

Llev� la punta del pote de crema sobre la cabeza y di un
apret�n corto y de inmediato una mota de crema qued� en la punta de mi tallo, me
lo puse un poco m�s cerca, todas gritaban y la aupaban, pero su pena pudo m�s, y
no lo bes�, se me ocurri� una idea perversa y me arrim� hasta donde estaba
Conti. hasta aqu� todo iba bien.

Apenas me acerqu� Conti tom� mi tallo y acerc� su cara a el y
de un solo movimiento se meti� la cabeza en su boca y embarr�ndose el labio
superior de crema batida. Despu�s lo que pas� fue el desbarajuste, histeria
total, todas gritaban y aullaban, Natalia a su lado se le perd�a la vista en mi
tallo y la boca de Conti, mi suegra suspiraba agitadamente y gritaba de manera
obligada acompa�ando a las dem�s, Susana en silencio tenia los ojos puestos en
la acci�n de Conti, las dem�s gritaban euf�ricas y Constanza estaba con la boca
abierta asombrada de lo que hacia su hija la mejor, esta me pajeaba el tallo y
me chupaba la cabeza y lam�a el resto de crema batida. Cuando por fin se despeg�
las mujeres le gritaban celebrando su osad�a, ella llev� sus manos para quitarse
la crema que tenia en el labio superior y parte de la nariz, yo la detuve, me
agach� un poco y la bes� pas�ndole la lengua por donde hab�a crema y aprovech�
para jugar con su lengua un breve momento, cuando termin� ella se relami� los
labios y con una sonrisa mir� a todas que la aupaban. La madre ten�a una cara de
sorpresa que la quijada casi la tenia en el pecho, Conti mir� a su madre y le
sonri� p�caramente ladeando la cabeza y alzando los hombros

Me alej� un poco y meneando mi tallo, lo volv� a llenar de
crema y me dirig� hacia donde estaba Yelitza, esta ni lo pens�, se lo meti� a la
boca y tambi�n lo chupete� y lami� hasta dejarlo limpio de crema, volv� a
llenarlo de crema y me devolv� hacia donde estaba Susana la due�a de la casa,
esta tom� mi tallo lleno de crema nuevamente y antes de met�rselo lami� la crema
y luego procedi� a darme un fuerte chupada, mientras me pajeaba, cada vez
duraban m�s chupando, mi tallo estaba duro a tope, cuando por fin ella me solt�,
le eche crema nuevamente y pas� a donde estaba Coromoto, esa era una diabla,
ella me lo chup� como las actrices pornos, pas� la lengua desde las bolas hasta
la punta y volv�a de nuevo a ellas, me chupo r�pida y fuertemente y pajeaba con
la misma intensidad, apenas se pod�an meter la cabeza y dos o tres dedos cuando
mucho de tallo.

Todas las dem�s lo que hac�an era gritar y celebrar cada
chupada, ya algunas denotaban un alto grado de borrachera, alegres y gritando
como gallinero alborotado, me solt� de Coromoto que qued� con ganas de m�s y me
dirig� hacia do�a Ismenia y esta sin ning�n tipo de pudor lami� la crema y se lo
meti�, daba largas chupadas y trataba de meterse lo m�s que pod�a con la cabeza
adentro chupaba y con la lengua presionaba mi glande con su paladar, despu�s de
como m�s de un minuto la solt� y me dirig� hacia donde estaba Gabriela, esta
estall� en risas nerviosas y amag� dos veces y las gallinas se alborotaron m�s,
ella se decidi� y paso un corto leng�etazo debajo de la cabeza antes de chuparla
con la crema batida, ella estaba algo nerviosa y a veces lo soltaba para re�rse
con algo de pena, a ella tambi�n le qued� crema en los labios y me acerqu� a su
boca para lamerla, pero ella fue tajante y no me dej� hacerlo, algunas la
abuchearon por no dejarse, pero no me import� puse crema nuevamente y pas� a
Cristina, esta como buena mamadora, me lo chup� muy bien, y se not� que se dej�
embarrar los labios de crema, los cuales limpi� con mi boca cuando ella solt� mi
tronco, y me chup� los labios con fuerza, a su lado estaba Magdalena apret�ndose
los muslos con las manos, estaba nerviosa y vi que no quer�a que me acercara a
ella, as� que la dej� tranquila y me dirig� hacia donde estaban las hermanas,
Ivania fue la primera que lo chup� como desesperada sus ojos se perd�an mirando
lo que sobraba de tallo, luego Lubdica casi la aparta para ella probar ni
siquiera dej� que le pusiera crema y se lo meti� de un solo golpe, tambi�n chup�
como degenerada y fuertemente.

Luego me dirig� hacia donde estaba Aurora y esta tambi�n con
mucho deseo lo chup� y me las dej� m�s limpia que las dem�s, le lam� algo de
crema en los labios. Por un momento mir� a Constanza y esta se estaba empinando
un trago, me acerqu� a ella y coloc�ndome sobre sus piernas me le acerque a su
o�do y le dije suave y melosamente -esta noche es tuya y debes estar lo m�s
sobria posible por que esto es solo el comienzo. Despu�s le di una lamida de
oreja y not� como se estremec�a y su piel se pon�a de gallina.

Me ech� crema en mi tallo duro y me dirig� hacia donde estaba
Carolina, esta ni corta ni perezosa lo tom� y tambi�n me dio una chupada muy
suave, muy tierna dir�a yo ella me miraba con sus ojos verdes como buscando
aprobaci�n y le mostr� con mi cara mucho placer, la bes� aunque no tenia crema
en la boca, y su gran lengua invadi� toda mi boca y me chupo la m�a fuertemente.

Eche crema nuevamente y me dirig� hacia donde estaba
Magdalena, esta puso cara de pavor, pero todas le gritaban que lo hiciera que la
chupara, ella tenia una boquita peque�a pero si le cab�a la cabeza y lentamente
con miedo se fue acercando con una resistencia vencida y dispuesta a no
desaparecer, finalmente ella meti� la cabeza oblig�ndola a ella a abrir lo m�s
que pod�a su boquita. Todas gritaban, ya empezaba a notar a algunas con ronquera
de tanto gritar.

Mientras ella me lam�a mir� a Natalia que no ve�a la hora de
que le tocara a ella, mi suegra estaba tranquila ella pens� siempre que no me
iba a acercar a ella, pero yo sabia que las mujeres all� no la iban a dejar
tranquila hasta que ella llevara su parte, cuando Magda termin� me le acerqu� y
la bes� tenia toda la boca embarrada en crema, ella me bes� tambi�n y que divino
besa, a pesar de tener los labios muy finos, besa muy, pero muy bien, qued�
encantado son esa boquita y mi tallo se puso m�s duro mientras la besaba.

Luego me dirig� hacia donde estaba Natalia, esta se levant�
de su puesto me quit� la crema y me unt� en las tetillas, y me empez� a dar una
chupada incre�bles, con fuerza y usando los dientes hizo que la piel se me
erizara y m�s cuando llev� una de sus manos a mis nalgas y me clavo las u�as m�s
o menos con sutil fuerza, todas volvieron a gritar y aullar en manadas por esta
iniciativa de Natalia, algunas dec�an yo tambi�n quiero, otra ronda, algo as�
escuch� entre la bulla de la m�sica y la algarab�a de las muchachas.

Natalia me chup� las dos tetillas y me las dej� ardiendo y
supersensibles, se arrodill� y llen�ndome el tallo de crema me lo chup� como
ninguna lo hab�a hecho, mientras me apretaba las nalgas con las u�as, empec� a
sentir la contracci�n de mis bolas y si segu�a as� iba a estallar en su boca, y
creo que eso era lo que quer�a, cuando todas empezaron a reclamarle y que le
tocaba aun a Mar�a Jos� y a Constanza, mi suegra puso mala cara y trato de negar
su turno, yo me separ� de Natalia no sin antes darle un beso ardiente. Me dirig�
hacia donde estaba mi suegra.

Todas empezaron a gritar y ella me ve�a con cara de que no le
hiciera eso, por lo menos no all�, igual empec� a bailar suave de forma
provocativa mientras Natalia colocaba un poco m�s de crema en mi tallo, todas
empezaron a decir �Que lo chupe!! Que lo chupe!! Inclusive escuch� la voz de
Constanza decirlo y me volte� a verla ya estaba m�s animada le vi en sus ojos
las ganas de que le tocara a ella, le sonre� con perversidad en mis ojos y se
sinti� perturbada por un momento. Lo bueno es que mi muchacho estaba m�s
relajado las ganas de acabar se disiparon por un momento y mi suegra no se
decid�a, intento pararse pero Susana y Natalia se lo impidieron, y me hicieron
subir al mueble, coloque los pies a cada lado de las piernas de Mar�a Jos� y me
agach� un poco acercando mi tallo a su cabeza que estaba pegada del espaldar del
mueble y ya no pod�a echarse mas atr�s, en el ultimo instante me mir� con mala
cara como diciendo �me las vas a pagar, y se entreg� a darme una mamada de
campeonato, embarr�ndose toda la cara de crema.

Bueno eso fue el acabose, todas gritaban y silbaban, aullaban
y aplaud�an, y aprovech� la posici�n para meterle y sacarle la cabeza de su boca
como si la estuviera bombeando y por un largo rato lo hice, nuevamente empec� a
sentir el estremecimiento de una inminente venida.

Me detuve y ella ten�a crema en la boca, las muchachas me
pidieron una vez que la besara, pero a eso si no le hice caso, ya que un beso
para la mayor�a de las personas, es m�s intimo e implica mucho m�s que una
mamada y seguro todas pensaron lo mismo, porque no volvieron a pedir que la
besara.

Aprovechando el descanso, me dirig� a la cocina r�pidamente y
con un pa�o me limpie bien toda la crema que tenia regada en mi lampi�o pubis,
piernas y parte de mi estomago y pene por supuesto, y sal� nuevamente, todas
hablaban y cuando me vieron empezaron a gritar �Constanza! �Constanza!
�Constanza!... me dirig� al dimer de la pared y baj� las luces un poco y
bailando er�ticamente me acerqu� a Constanza ella estaba respirando fuertemente,
me le sent� en las piernas y la bes� mientras ella tomaba mis nalgas desnudas y
me las acariciaba, un rato despu�s de besarnos me par� y puse mi miembro cerca
de su cara, ella estaba roja de la pena, y hasta sus hijas le dec�an que lo
hiciera, pero ella no se terminaba de decidir, fue cuando tom� y le quit� la
chaqueta peque�a que tenia puesta y debajo del verde vestido pude notar como sus
pezones se marcaba fuertemente.

Arroj� la chaqueta al publico que empez� a gritar nuevamente,
hice parar a Constanza la voltee coloc�ndola de frente a la audiencia y me le
pegu� por detr�s colocando mi tallo entre sus nalgas como ella era m�s alta que
yo, apenas la pod�a besar en el cuello pas� mis manos debajo de sus brazos y me
apoder� de sus pezones apret�ndolos suavemente, unas linternas nuevamente
alumbraban el lugar de los acontecimientos, sent� que se le doblaban las piernas
y se estremec�a, ella ech� su cabeza hacia atr�s y no le import� que sus hijas
estaban all�, estas estaban emocionadas de la alegr�a y hasta excitadas dir�a
yo, a m�s de una las vi meterse las manos entre las piernas y estas las
apretaban con fuerza.

El vestido de Constanza tenia una abertura por un lado y por
all� met� una de mis manos, cuando estaba llegando hacia el triangulo del placer
ella me tom� la mano con fuerza sobre el vestido, ella me dijo lastimeramente
que no, que me detuviera que no siguiera, me detuve le lanc� una mirada
interrogativa a mi suegra y esta le pregunt� al o�do algo a Susana, esta de
dirigi� hacia un pasillo y mirando a la suegra nuevamente le hice se�as del
morral, ella entendi� y me lo dio, mientras tomaba de la mano a Constanza y
segu�a a la due�a de la casa, todas celebraban, aplaud�an y vitoreaban a
Constanza le daban animo y que disfrutara que esa era su noche.

Ella se dej� arrastrar en silencio mir�ndome a los ojos
fijamente, llegu� a la puerta se�alada por Susana la abr�, entr� al cuarto con
ella quien hab�a puesto una ligera resistencia, pero cedi� al escuchar a Susana
decirle que entrara y que por esta noche se olvidara del mundo, cerr� la puerta
y pude ver que la cama, en la mesita al lado hab�a una champa�a en una hielera y
dentro de estas hab�an unas fresas y al lado un par de copas.

Coloqu� el bolso a la pata de la cama y me acerqu� a
Constanza ella se hab�a quedado al lado de la puerta cerrada, la tom� de las dos
manos y la llev� al lado de la cama, mire a mi alrededor y all� hab�a un equipo
de sonido peque�o, revise r�pidamente y puse un disco de Andrea Bocelli y lo
program� para que se repitiera cuando terminara.

Apagu� la luz del cuarto y encend� una l�mpara que estaba en
la mesita donde estaba la champa�a. Me acerqu� a ella que hab�a seguido todos
mis movimientos con la cabeza sin moverse de su sitio, me coloqu� detr�s y le
baj� el cierre del vestido, saqu� las tiras de sus hombros y el vestido se
desliz� suavemente por su cuerpo para arrugarse a sus pies, no tenia sost�n,
pero si tenia un hilo dental verde claro de encajes que de inmediato se perd�a
entre sus nalgas grandes redondas, donde algunas estr�as se hac�an notar como
huellas de garras, pero tenia muy buena forma, toda su espalda estaba cargada de
pecas.

Le pas� los dedos suavemente desde la mitad de las piernas
subiendo por sus nalgas hasta llegar a sus hombros y bajar por sus brazos, me
separ� un poco de ella y la rode� examinando la silueta de sus curvas, tenia una
barriguita, pero a esa edad quien no la tiene? Solo del los Gym,
adem�s siempre es bueno tener donde poner la mano y poder agarrar algo, ya
frente a ella de nuevo tom� sus manos, su mirada era de miedo, pero no un miedo
de terror, si no un miedo a lo que estaba sintiendo, respiraba de forma agitada,
su cuerpo con apenas tocarlo se pon�a de gallina, se estremec�a violentamente,
sus senos eran grande parec�an melones, estaban un poco ca�dos, es inevitable,
por el tama�o y el tiempo, pero eran redondos, tanto anchos como abombados, y
una aureola mediana y arrugada por la excitaci�n de color rosado cuyos bordes se
perd�an en el mar de pecas de su pecho y lo blanco de sus senos. Un par pezones
largos y duros daba clara demostraci�n de la excitaci�n que Constanza ten�a en
ese momento.

La gui� a la cama y la hice acostarse boca abajo, le quit�
los zapatos y met� la mano en el morral y saqu� dos aceites para masajes, tom�
el de olor a fresa y me acomod� sobre sus piernas y mi tallo morcill�n ahora,
descans� entre sus nalgas, nuevamente su piel se pone de gallina y la recorre el
estremecimiento, sus respiraci�n es m�s fuerte m�s agitada. Coloco un poco de
aceite sobre la parte baja de la espalda, all� comienzo a darle un suave masaje,
recorriendo con mis dedos todas sus pecas en sus espalda, mis manos de una vez
acarician sus nalgas, nuevamente su piel se pone de gallina y se estremece,
recorro los lados de sus senos, su nuca, sus hombros y bajo nuevamente hacia sus
nalgas, me levanto un poco y tomo las tiras laterales de su prenda y las bajo de
manera firme y lenta, ella lleva sus manos a las m�as para detenerme, pero su
consciente y deseosa cadera le eleva para que la saque, y no lo puede evitar,
h�meda de jugos calientes y olor penetrante, la prenda termina en el suelo
despu�s de hundir mi cara en ella por unos segundos.

Nuevamente mis manos recorren sus nalgas y piernas y de nuevo
hacia arriba las paso por su raja sin invadirla, subo a cintura y palpo los
senos, subo por sus hombros y nuca. Comienzo a bajar nuevamente, por el centro
de su espalda, donde esta se eleva por las bocanadas de aire que ya esta
tomando, llego al final y sigo de largo hacia el canal, mis dedos resbalosos y
con el aroma a fresas silvestres paso el canal apretado, llegando hasta su
irreverente orificio, apretado al momento de tocarlo, y acariciarlo, acompa�ado
de un espasmo nuevo en su cuerpo y sus m�sculos se ponen tensos. Sigo de largo y
una humedad caliente se confunde con el aceite de mis dedos y unos pliegos
delgados, me dan la bienvenida.

Un suspiro, un gemido y un estremecimiento aun mayor,
acompa�aron a una oleada de flujos que salieron en el momento que uno de mis
dedos entr� f�cilmente en su sexo, no se para ella cual ha sido la intensidad
del mismo pero ella estaba llegando en ese momento. Ligeras convulsiones la
estaban haciendo temblar, cada vez que mi dedo entraba y sal�a suavemente de su
sexo. Saco mi dedo por un momento y la hago girar sobre si quedando en el centro
de la cama, ella ten�a los ojos cerrados y nos los abri�. Meto la mano en el
bolso y tomo un lubricante con sabor a fresas tambi�n, y derramo un fino chorro
por sus senos pecho estomago y dejo caer un poco m�s sobre su peque�o y bien
cuidado bosque de oto�o, pero no por la edad si no por el colorido naranja, como
las fotos de esas calles en las ciudades n�rdicas en �pocas de oto�o.

Mis dedos recorren su vientre regando el lubricante, subo a
sus abombados senos y los acaricio por completo, solo con las dos manos pod�a
cubrirlos completamente cada uno, sintiendo como el pez�n se escapa entre ellas,
sus senos son suaves abombados, de piel fina, y pezones duros, por un momento
los amaso con un deleite preag�nico, donde mi tallo endurece r�pidamente,
despego sus brazos del cuerpo y hago que los coloque por encima de su cabeza,
dejando las axilas descubiertas, bien lisa y cuidada, riego el lubricante
arom�tico hasta all�, y parte de sus brazos, y bajo nuevamente a su vientre.

Me bajo de sus piernas y me acuesto a su lado apoyando mi
cabeza en mi mano izq., y admirando su gran cuerpo. Ella abre los ojos y me
mira, una tierna sonrisa se dibuja en su rostro, y la sonrisa desaparece
r�pidamente y los ojos se cierran de nuevo cuando mis dedos caen directamente en
su bosque inundado de flujos y lubricante, con una de mis piernas hago que ella
separ� las de ella, y mis dedos recorren libremente su sexo, abro sus labios y
dejo pasar un dedo, ella abre los ojos y me mira indecisa en si brincarme encima
o quedarse inerte, noto si indecisi�n y saco el dedo h�medo y me lo llevo a la
boca, ella lo sigue con laminada y deseo reprimido, lo bajo de nuevo y lo hundo
sacando m�s jugos, y nuevamente lo subo� a su boca. Ella me mira fijamente
mientras mi dedo aparece frente a su boca.

Abro la m�a para que ella me siga y abre la suya tambi�n y
dejo que mi dedo entre libre, ella lentamente cierra su boca y empieza a darle
una suave chupada, cerrando los ojos. Lo lame con mucha suavidad. Saco mi dedo
de su boca y la llevo a la m�a, lo chupo y me acomodo encima de ella sin dejar
de mirarla, acoplo nuestros cuerpos, mi tallo qued� a lo largo de su l�nea
divisoria, mi pecho quedo sobre sus monta�as, mis manos tomaron las suyas y� �y�
�y� �nada, estaba esperando que ella subiera sus piernas y me rodeara la cintura
pero no ella las dejo simplemente abiertas.

Un beso tan suave como ardiente hace de nuestras bocas un
campo de batalla solo para dos, su lengua larga y gruesa, me invade toda la
boca, la chupo como su fuera el cl�toris m�s grande del mundo, la acaricio con
los dientes y muerdo con mis labios, fui un claro perdedor en esa batalla, su
gran lengua era grande y fuerte, pero era el perdedor m�s feliz. Mientras mi
tallo recorre todo lo largo del pliegue vaginal con ligeros movimientos de
cintura. Ella tambi�n se mov�a y presionaba muy levemente casi imperceptible,
cuando yo me deten�a, ella tambi�n lo hacia, no segu�a se quedaba a esperar a
que yo actuara.

Cada vez era m�s notable su excitaci�n, lo sent�a por debajo
de mi tallo, su respiraci�n, sus ojos, en sus manos y su vientre, arqueo mi
espalda, elevo mi trasero y mi tallo solo va descendiendo hacia su entrada, en
tres o cuatro intentos logro colocar la cabeza en la entrada y mir�ndola a los
ojos, empiezo a meter firme, con fuerza y lentamente mi tallo, que despu�s de
vencer una peque�a resistencia a mi cabezota logra meterse mil�metro a mil�metro
hasta llegar al final. Ella abri� sus ojos y su boca y un gemido mudo que solo
mis ojos vieron.

Suelto una de sus manos y tomo una de sus piernas por la
rodilla y la elevo rodeando mi cintura y colocando su pie en mi espalda muy
cerca de mis nalgas, hago la misma operaci�n con la otra, abro mis rodillas y
quedo mejor acoplado con ella.

Y empec� un lento bombeo que durar�a algo as� como 5 minutos,
mientras simplemente nos bes�bamos hasta que un nuevo orgasmo invadi� su cuerpo,
su sexo era caliente y bien suave su cuerpo estaba caliente, a veces sent�a unos
ligeros apretones, luego me detuve y elev� mi tronco, la hale por los brazos y
la hice sentarse en mis piernas, se guind� de mi cuello mientras la tomaba por
las nalgas, y empezaba a bombearla suavemente ella apoy� sus piernas en la cama
y me ayud� con el peso, sus movimientos eran algo flojos pero en pocos minutos
ya hab�a agarrado el ritmo.

Un nuevo orgasmo la lleno de espasmos musculares y fuerte
respiraci�n acompa�ada de gemidos guturales y uno que otro gru�ido. Nos
detenemos un momento mientras nos besamos de forma desaforada, con fuerza
apretaba sus nalgas y las estrujaba mis manos no pod�an llegar a su orificio as�
que me fui girando lentamente y me deje caer hacia atr�s y ella encima de mi, yo
con la cabeza en la almohada tenia un buen panorama, y abajo vi mi tallo dentro
de su sexo.

Ella se acomod�, dobl� las rodillas y se inclino hacia
delante y sus senos quedaron en mi cara, los tome con ambas manos y los amasaba
a medida que lo chupaba con mi boca altern�ndolos, ella sola empez� a moverse
sobre mi tallo, se restregaba, sobre el y sin ritmo fijo buscaba su propio modo
de darse placer, hasta que despu�s de un rato ella sola bombeaba y cada vez lo
hacia m�s r�pido.

Empez� a gemir sonoramente, mientras yo chupaba con fuerzas
sus pezones, mis manos en sus caderas ayudaban a mantener la velocidad y el
ritmo, su cabeza buscaba mi oreja o mi cuello y me pasaba la gran lengua
r�pidamente, me hizo soltarle los senos y meti� su lengua en mi boca, se dejo
caer sobre mi pecho y me besaba como si fuera se fuera a acabar el mundo en un
rato. Y un violento orgasmo la hizo desfallecer encima de mi.

La hice acostarse a mi lado boca abajo y de inmediato me
monte encima de ella, coloqu� una almohada debajo de su abdomen, y con mis
piernas dentro de las suyas fui acomodando mi tallo en la entrada de su sexo
desde atr�s, estaba muy h�meda y caliente y antes de meterla pas� mi ancha
cabeza desde su raja a su ano y viseversa, al final una vez que lo met�, empec�
a bombear r�pidamente haci�ndola gemir ininterrumpidamente, a punto de tener un
orgasmo ella, me detuve, levant� una pierna y met� la de ella, luego con la otra
coloqu� la de ella adentro, ahora estaba m�s apretado, me acost� completamente
sobre ella y me apoy� en mis codos, comenc� un r�pido y violento bombeo, ella se
apoy� en sus codos tambi�n y gir� su cabeza para besarnos mientras yo continuaba
bombe�ndola, aument� la intensidad del pist�n que hizo que ella me mordiera y me
chupara fuertemente los labios y lengua cuando un orgasmo m�s fuerte la invadi�
y tuvo que soltar mi boca y morder la almohada, aumente el ritmo a m�s no poder,
ella se contrajo fuertemente soportando el continuo orgasmo gimi�ndole a la
almohada.

Yo continu� bombeando ya estaba por venirme y se lo hice
saber y no me respondi�, as� que aguant� un pel�n m�s y se la saqu�, sent� como
mis canales se sent�a el correr caliente de mi leche y me vaci� en su espalda,
grandes chorros formaron una laguna y a cada disparo mis piernas se doblaban,
dejando grandes gotas sobre sus nalgas que se mov�an aun al ritmo de su cadera.
Y Exhausto ca� a su lado boca arriba y respirando fuertemente.

Ella se fue calmando en la misma posici�n, me inclin� sobre
sus piernas y tom� una toalla en el morral y le sequ� el semen de la espalda y
senos, luego me acost� y la traje hacia a mi d�ndome la espalda, por un rato
ella abrazos mis brazos que la ten�an abrazada desde atr�s.

Luego me par� y la tom� de la mano y la hice seguirme al
ba�o, all� nos dimos un ba�o y nos enjabonamos mutuamente, luego salimos y nos
secamos mutuamente, todo con una calma, como si fuerazo muy viejos conocidos o
amantes en una �poca de romance, sin estereotipos y sin palabras.

En el cuarto ya, se acost� desnuda y yo fui suavemente
besando desde los pies hasta su sexo hermoso, de bosque anaranjado y labios muy
rozados, finos rodeados de otros m�s blancos y gordos, bes� lentamente ya que
estaba sensible aun, pero poco a poco ella misma me fue haciendo aumentar la
intensidad de mi lengua y mis labios hasta que un nuevo orgasmo la hizo
estremecer, la hice cambiar de posici�n y me acost�, ella entendi� mi intenci�n
y me empez� a dar una mamada excelente que me puso mi palo bien duro, la tom� de
sus caderas y la acomod� sobre mi, tend� mi mano hacia el suelo y en el bolso
saqu� un peque�o vibrador anal, que viene con un dispositivo de l�tex y dentro
de este tiene una c�mara de aire, a su vez tiene una manguerita y una peque�a
bombita manual que hace se ponga m�s grande el lado de l�tex, lo unt� con un
poco de sus jugos que inundaban la entrada delantera, y mientras empezaba a
chupar lo empec� a meter ella dio un respingo y me dijo que no que por all� no,
le dije que no le iba a doler nada solo iba a disfrutar, ella quiso negarse
nuevamente y entonces lo hund� de un solo golpe como es apenas m�s grueso que el
dedo pulgar y estaba bien lubricado, ella solo dio un respingo y se qued� quieta
como estudi�ndolo, luego de ver que no le hizo da�o se qued� quieta.

Pronto un nuevo orgasmo la estaba invadiendo y yo a duras
penas mov�a le peque�o aparatito con la mano y chupaba su caliente sexo, cuando
estaba a punto de venirse, la hice gatear un poco y me coloque detr�s y le met�
mi dura tallo h�medo de su saliva en su sexo y empec� a bombear a la vez que
encend� el vibrador, ella rec�leo torci�ndose y aguantando el orgasmo que de
inmediato la invadi�, aceler� un poco m�s y le di un apret�n a la bombita, ella
dio un peque�o respingo, y dos minutos despu�s di otro apret�n a la bombita,
ella gimi� pero estaba teniendo un orgasmo tras otro, aceler� un poco y en menos
tiempo volv� a dar otro apret�n a la bombita ella gimi� m�s duro y hundi� su
cara en la almohada elevando m�s el culo, tom� un lubricante y dej� caer un
poquito sobre su ano penetrado por el ya no tan peque�o dedo mec�nico.

Volv� a dar otra apretada a la vejiga y un gru�ido se escap�
de su boca en la almohada, otro m�s y por �ltimo solo gimi�, as� que tom�ndolo
por la parte que no entra, empec� a bombearlo, ella gem�a y meneaba las caderas
muy r�pido y empujaba hacia a mi sus nalgas, le di una nueva bombeada a la
bombita haci�ndola chillar, y continu� bombeando fren�ticamente ambos orificios,
en algunos minutos acabar�a, as� que saqu� el ya no tan peque�o ap�ndice,
inflado y vibrando, saqu� mi sexo y met� el vibrador m�s o menos ya del tama�o
de un pene de 12 o 13 cm. aprox. En su vagina, ella al sentirlo dentro se
estremeci� un poco pero para disfrutarlo, luego unt� mi pene con lubricante y le
eche a su ano otro poco, ella se dio cuenta de mis intenciones y quiso
acostarse, no la deje y le dije que no se resistiera que el dolor iba a ser
m�nimo, y que iba a tener la mejor experiencia, el ano hab�a quedado lo
suficientemente dilatado para mi, el aparatito funciona para lo que es.

Le fui metiendo la cabeza en su rosado ano, me encuentro con
la t�pica resistencia pero con un poco de fuerza y lubricante entr� de un golpe
pasando casi hasta la mitad de mi tallo, ella dio un grito y se fue acostando en
la cama, yo para no dejar que se me saliera me dejo caer sobre ella haci�ndola
gritar de dolor, le dije que no se moviera que se quedara quieta para que dejara
de dolerle, en mi tallo siento el vibrador con m�s fuerza que cuando lo tenia en
su ano, en mis bolas se siente mucho m�s fuerte. Casi de inmediato ella empieza
a mover su cadera el vibrador estaba haciendo muy bien su trabajo, entonces
empec� un lento bombeo, ella empez� a gemir y a empujar su culo contra mi, con
una pausa rel�mpago nos pusimos de nuevo en 42 (ella en cuatro patas y yo en
dos) y tom�ndola de las caderas, emprend� un moderado bombeo que aumentaba
r�pidamente con los minutos.

Creo que no tard� mucho m�s de 5 minutos, con la velocidad
que ya tenia y nada m�s o�rla gemir por el prolongado orgasmo de la que era
presa empec� a sentir que me venia, ella me ten�a las mu�ecas apretadas con
fuerza, a punto de acabar se la saqu� haci�ndola chillar al salir mi cabezota,
ella temblando con los espasmos se tumba de lado y me le coloco en frente,
recibe en su boca mi latiente sexo donde le da dos chupadas y gruesos chorros la
llenaron, tragando un poco y otro poco sali�ndose le de la comisura y cayendo en
la almohada, ella sigui� chup�ndome hasta que no salio m�s, me acomod� a su lado
y la abrac� bes�ndonos y ella continuaba convulsionado, pens� que de verdad no
hab�a tenido un orgasmo tan fuerte, ella me devor� la boca y sus labios
temblaban, despu�s de un rato bes�ndonos ella se acurruco en mi hombro con
continuos espasmos, la abrase fuerte y ella tambi�n lo hizo.

De repente me dice al o�do aun temblando, - s�calo. Pens�:
Que le saque que? a que se�. El vibrador!!!, aun lo tenia dentro a mi se me
hab�a olvidado, met� mi mano entre sus piernas apretadas y un mar de flujos le
chorreaban por una pierna, tom� el vibrador por la manguerita y se lo saqu�
lentamente, ella respir� profundamente y continu� con espasmos por un rato m�s y
disminuyendo, lo apagu� y lo dej� en alg�n lado de la cama. Respir� aliviada
tomando mucho aire, y se me acurruc� nuevamente en el pecho.

Me separ� un poco de ella y me sent� en la cabecera de la
cama, la hice sentar a ella de frente a mi, tom� la botella de champa�a, la
destap� y tom� las copas, las llen� y bebimos comi�ndonos las fresas y hablando
de trivialidades, de su vida de su trabajo y de sus hijos que son su orgullo.

Al salir del cuarto donde dej� a Constanza durmiendo,
quedaban solo en la casa mi suegra, Susana y la se�ora Ismenia que por vivir
lejos se quedar�a all� esa noche, ya todas se hab�an ido incluso las hijas y la
hermana de Constanza, met� en el morral la ropa que estaba doblada en la mesa y
salimos, mi suegra en su camioneta y yo en mi carro, en el camino pens� en
Constanza y las hijas, me hizo jurarle que no tendr�a nada con sus hijas, ya que
era casado, y ella no quer�a eso para sus hijas, me dijo que me quer�a volver a
ver pero que ahora tenia muchas m�s dudas y temor a casarse, aunque sent�a que
amaba a su novio, no era justo, simplemente le dije que los problemas sexuales
se arreglan hablando, escuchando, observando y complaciendo, le regal� el
vibradorcito, ahora tenia dos.

Entre ellas me contaba mi suegra en ocasiones que aun
hablaban de esa despedida, y que Constanza nunca deja de preguntar por m�, ella
y yo hasta el sol de hoy no hemos vuelto a tener relaciones, pero si nos
tratamos como buenos amigos y cuando hay oportunidad hablamos como tal.

Ya en mi casa, fui directo al cuarto de lavado para dejar la
ropa dentro de la lavadora y al revisar el pantal�n halle adentro 6 papelitos
con tel�fonos de: Coromoto, Cristina, Yelitza, Conti, Susana, y el que m�s me
sorprendi�, Magdalena. Todos dec�an m�s o menos que las llamara en alg�n momento
y mucho tiempo despu�s tuve sexo con Conti, Magdalena, Cristina y Yelitza,
Coromoto me ha llamado en par de ocasiones pero la verdad no hemos podido
coincidir y Susana mi suegra me hizo prometerle que no, se reserv� sus razones.
Pero estas son historias que contar� m�s adelante en la serie Vivir.

Esa noche dorm� con mi suegra, y pasamos el domingo
haci�ndolo como animales como desde las 10 am hasta casi las 3 pm, el resto de
la familia lleg� como a las 6 de la tarde, esa noche tuve que guapear como los
buenos con mi esposa que lleg� muy rom�ntica y yo tenia que responder de igual o
mejor forma, por suerte estaba de vacaciones y no iba a trabajar el lunes y
podr�a dormir hasta tarde, que iluso fui� me hab�a olvidado de Malu por un
momento.

Continuara�

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