-.Ap�rate, ap�rate que el abuelo ya compro todo para la
parrilla!!! Co�o ap�rate!!!! Que papa se iba directamente del trabajo...
-. Bueno ya voy, ya voy, tu sabes bien Carlos, que no me
gustan mucho esas reuniones de hombres con el mismo apellido, tu sabes que me
fastidio all�, en esas reuniones donde todos los hombres de la familia se re�nen
para contar las mismas an�cdotas a�o tras a�o. Donde cada t�o se pone a contar
sus haza�as durante sus tiempos mozos. Realmente no me gustan esas reuniones.
-.Pero bueno, si solo es una vez cada tres meses! Y siempre
te r�es de las an�cdotas del t�o emnanuel. Es m�s, la abuela tambi�n lo hace con
las t�as y las muchachas por su lado.
-. Si, carlos pero aun as� no me gusta. No estoy de animo
-. Bueno ap�rate, ap�rate, Co�o ap�rate.
Una vez montado en el carro de Carlos, mirando por la ventana
hacia la calle totalmente distra�do, no entend�a las palabras de mi hermano,
tenia tanta preocupaci�n en mi que todo al alrededor no era bien percibido.
Distra�do y sin animo, llego a la casa del abuelo.
Holas, bendiciones y dios te bendiga, se escuchaban cada vez
que llegaban uno a uno los hijos y nietos del abuelo. Ya a las 7:00 pm estaban
reunidos 18 hombres con el mismo tipo de sangre, el mismo apellido, aunque de
caracteres diferentes. Primero estaba el abuelo, hombre apacible, de buen
car�cter, generoso, honesto y recto de car�cter. Ojos verdes y cara de rasgos
fuertes y nobles. Luego estaban Emnanuel el primer hijo del abuelo, el
chistoso, ocurrente y medio loco, el alma de la fiestas. Luego estaba carlos,
serio, meticuloso y recto igual que el abuelo. Le segu�a Fernando enrique,
hombre recio, pele�n gerente de una empresa que la ha sacado a flote gracias a
su temperamento fuerte. Ricardo, genio de la m�sica, toca mas de 16
instrumentos. No sabe bailar pero puede acompa�ar tanto a una orquesta de salsa
como a una filarm�nica. Luego el hijo mas peque�o del abuelo Beltran Tomas,
matem�tico, con muy poco que contar de el. Es el hijo que siempre pasa
desapercibido, pero lo �nico que tiene excelente es su esposa. Ella fue Miss
word venezuela 2030. Siempre me pregunto que vio ella al t�o Beltran, no lo s�
pero tienen mas de 8 a�os de casado y feliz matrimonio.
Luego en lo que corresponde a los sobrino est�n: (por orden
de edad) Luis y Luis Raul (hijos del Tio Emanuel. Carlitos y Alejandro
Hijos de Carlos. Pedro Luis, Antonio, Ricardo Hijos de Fernando Enrique
(faltaban Jes�s Enrique y Armando). Ricardito Hijo del t�o Ricardo.
Beltrancito y Tomas elias hijos de Beltran Tomas. 18 personas del mismo tipo de
sangre.
Eran las 8:15 pm y el t�o Enmanuel se prestaba a pedir
silencio a todos para contar una de sus an�cdotas. Yo estaba sentado en uno de
los sillones con los aud�fonos puestos escuchando m�sica. Carlos con una
cerveza en la mano le hacia se�ales para que prestaran atenci�n a la an�cdota
del t�o Enmanuel, sin embargo yo opinaba que mejor era escuchar a m�sica. El
abuelo estaba en la parrillera del patio, asando costillas, chorizos espa�oles,
pollo y chichurrias que le gustan al tio Beltran tomas. Nadie mas come de esas
chinchurrias.
Luego ya a las 10:00 pm, todos los 18 hombres (incluyendo a
Jesus enrique y armando que ven�an de su juego de bowlin), estaban sentados en
una improvisada mesa larga. Todos com�an con un gusto, algunos tomaban cerveza,
otros vino y pocos refresco. El abuelo tomando su vino portugu�s. Yo mi cerveza
light. Sin embargo, aun no estoy a gusto. Carlos como siempre haci�ndome se�ales
para que colocara una sonrisa en la cara pero no puedo estoy muy contrariado. El
abuelo me tiene el ojo encima, me ha preguntado dos veces que me sucede, aun que
el sabe que no me la llevo muy bien con el. Parrilla pasa de una lado al otro.
El tio Beltran tomas ya ha tumbado dos refrescos en la mesa y una guasacaca,
pero ya todo lo esperaban, el es muy lento y medio torpe. Ser� as� con su esposa
la Miss? Bueno no me lo imagino.
Los temas de la velada fueron, chistes, econom�a, deportes,
f�tbol, mujeres etc. de todo se comentaba en la mesa, T�os rodeados de sobrinos,
hermanos con hermanos conversando. Mientras tanto el abuelo solo apreciaba a
todos, los ve�a conversar, ve�a a sus hijos y nietos charlar. Era un sue�o para
el abuelo ver a toda su prole en una misma mesa, todos sanos, rebeldes pero
sanos, peleones pero honestos. Era un crisol de personalidades, fisonom�as y
carisma. Era un sue�o hecho realidad.
Yo present�a que el abuelo me ve�a constantemente, pod�a
notar que estaba preocupado por mi, pues mi cara expresaba intranquilidad. Ya a
las 11:30 luego de unos cuantos cigarros y Frangelicos, el abuelo se para de su
sill�n y se dirigi� al estudio. Tranca la puerta y luego de unos diez minutos
abre la puerta y llama al t�o enmanuel. Le susurra algo al o�do, todos estamos
atentos, pero solo vimos al abuelo meterse en su estudio.
El tio Enmanuel pide silencio, y dice que el abuelo quiere
hablar con carlitos, tomas elias y con migo. Todo queda en silencio, algunos
t�os se miran y se sonr�en. Yo sigo los pasos de tomas El�as y juntos pasamos la
puerta de entrada al despacho. El abuelo, serio como siempre, esta sentado en su
escritorio e indica donde se debe sentar cada uno. Las conversaciones son muy
diversas. Siempre el abuelo escuchando y sus nietos hablando para luego darle
alguna recomendaci�n sobre los problemas que tienen cada uno.
A Carlos le indica que le dar� un pr�stamo de 8 millones para
reforzar la empresa de gr�ficos que tiene. A Tomas El�as, le indico que llamar�a
a un amigo en el seniat para agilizar la salida del puerto de un conatiner de
mercanc�a, que esta paralizado en el puerto desde hace mas de 4 meses. Las
conversaciones con mis primos no duraron mas de 20 minutos cada uno. Al termino
del tiempo tanto carlitos como Tomas El�as, se retiraron con una mueca de
alegr�a en la cara. El ultimo (Tomas El�as) me dice, bueno te toca a ti!!. Le
respondo con un cordial "gracias cabeza de huevo jajajaj" y el abuelo se r�e a
escondidas...
Quedo solo con el gran viejo del clan. Nos miramos por unos
minutos, todo en silencio. Yo miraba el humo de su puro elevarse y �l sin
expresi�n alguna en el rostro me miraba profundamente, como tratando de entender
que tenia por dentro. Me levanto y le digo que voy a buscar cualquier disco,
para colocarlo en el equipo que esta en el despacho. Con una se�al me indica que
ok.
Salgo del despacho y todos me miran. Pude apreciar como mi
papa saludaba y felicitaba a carlitos por la respuesta que el abuelo le dio
sobre su problema con la empresa. Mas all� brindaban Tomas El�as con mi t�o al
solucionar lo del conatiner. Sin decir palabra, sin mirar a nadie, sin expresi�n
alguna, causando expectativas a todos me dirijo al equipo de la sala, saco el cd
de pucinni y por la misma v�a, dejando un silencio sepulcral entro nuevamente al
despacho del abuelo. Al trancar la puerta busco al abuelo en el escritorio, pero
no estaba. Miro alrededor del despacho y no lo veo. De pronto suena la puerta
del archivo y sale el abuelo con lo que parece un �lbum de fotos.
Con el puro en la boca, en la mano derecha un vaso de vino
portugu�s y en la izquierda el �lbum de fotos, el abuelo se sienta en su sill�n
y mir�ndome otra vez fijo a los ojos, me dice. �Como se llama ella?. � como se
llama ella?. Con un dejo de asombre le digo �quien? No se de que hablas abuelo
�qui�n? �no te entiendo?.
Se levanta de su silla, se dirige al carro de los licores y
llenando su vaso, sin mirarme dice -� como se llama la muchacha que te tiene
as�?. Mi asombro es total, es definitivo, tiemblo un poco, me sudan las manos,
trago con dificultad al sospechar que el abuelo me estaba leyendo la mente. �qu�
mujer abuelo no entiendo un co�o?. Se voltea y me mira, esta ves hay una
expresi�n de tranquilidad, de saber que no esta equivocado, respirando
pausadamente, se sienta y me dice. Mira nieto, yo se que no te gusta mucho mi
compa��a � cosa que de inmediato niego -. Yo se que es verdad nieto, que no nos
la llevamos bien y te acepto as� como eres. Pero lo que si me duele es verte tan
desajustado, tan fuera de si y conozco esa mirada, mirada que una vez yo tuve.
� Como sabes eso de la mirada? �no pude ser una mirada de
preocupaci�n por los estudios, por el trabajo en la fiscal�a, de fatiga, de
preocupaci�n por mi pr�ximo informe? Tu no sabes abuelo lo que a mi me pasa, no
creo que comprendas nada y esto lo digo sin intenci�n a ofenderte. Me recuesto
del asiento, le pido un poco de vino y me ofrece un vaso nuevo se�al�ndome que
me sirva de su botella de vino (esto es poco usual, el abuelo no le da de beber
a nadie sus botellas de vino portugu�s) Mientras me sirvo, el abuelo toma un
nuevo puro y me ofrece uno, lo cual rechazo. � anda esta bien, toma un puro, de
estos, se�al�ndome los de la izquierda del caj�n, son suaves y acompa�an bien
ese vino m�gico portugu�s que estas bebiendo. �Gracias abuelo, me honras. Pero
aun no entiendo tu pregunta.
Prueba el puro, me dice, hu�lelo, ve como se eleva el humo,
bebe un poco de vino, sabor�alo, intenta mantenerlo al final de la lengua all�
podr�s apreciar su real sabor. Mientras hago esto, el abuelo me dice �Quiero
contarte una historia, una historia jamas contada, una historia que
tendr�s que olvidar antes de que des un paso despu�s de esta puerta. Una
historia callada por muchos a�os, tantos que posiblemente se escape alg�n
detalle. Una historia que nadie de esta familia puede saber. Una historia que
jamas fue contada � Me entiendes nieto?. � Si abuelo, pero considero que no
es necesario!!! � Nuevamente me pide que fume el puro y beba un poco mas del
vino portugu�s. El abuelo dice � es una historia de amor, de amor a primera
vista de verdad, de ese tipo de amor que es tan fugaz que marca tu coraz�n, tu
mente y tu alma. Un tipo de atracci�n que nunca te explicaras el por que -.
Interrumpi�ndolo le digo, pero abuelo es un poco cursi esta
vaina, realmente yo no tengo problemas de mujeres, de verdad que no!!!. Me mira
fijamente y me invita a probar por tercera vez el puro y el vino portugu�s. En
ese justo momento, todo se tranquiliza, escucho al abuelo y cada palabra que
dice se empieza de dibujar en mi mente.
El abuelo me cuenta que - hace mas de 60 a�os, tal ves un
poco mas, antes de estar de novio con tu abuela, era la �poca de los 90,
comienzo del 2000. Una d�cada muy tranquila, de paz y hermandad. Bueno trabajaba
en la alcald�a del municipio y adquir� una vivienda en una urbanizaci�n cercana
a la parte colonial de Guarenas, estaba estudiando un posgrado en la universidad
central antes que la cerraran durante el gobierno de Mary pili Hernandez. Yo
trabajaba estudiaba y bueno, todo estaba normal hasta que... � hasta que �qu�?
Abuelo que paso? Digo yo soltando el humo del puro por la boca.
Bueno, un d�a en la oficina llego una dama. Una mujer
preciosa, si no mal recuerdo. Tenia un pantal�n negro unas botas y una blusa
negra con cuello tortuga y mangas largas. El cabello precioso, negro, fuerte.
Los ojos oscuros, las cejas negras toda una belleza. Su nombre no lo recuerdo.
Al sentarse en la silla, y al verla, quede at�nito, no por su belleza, sino por
el temple ; porque ella emanaba una seguridad de mujer, un porte que pocas
mujeres en el mundo tiene. No llegue a sospechar que por esa mujer tan exquisita
yo perder�a mi cabeza y por poco el coraz�n.
No fue a mi oficina, a poner alguna denuncia o a solicitar
alguna colaboraci�n, solo quer�a conocerme!!!. Me hab�a visto una sola vez y
quer�a conocerme, le encantaron mis ojos y la sencillez de mi carisma. Nuca me
dijo donde me vio por primera vez. Casi no habl�, solo quer�a saber como era yo.
� uff � abuelo esta bien me lo cre�, digo yo sonriendo-.
Bueno �continua �l- la mujer se sent� tan segura de si, tan confiada de si
misma, que me quede perplejo, sin pronunciar palabra. Luego se levanto y me dio
la mano, dijo su nombre, el cual no recuerdo aun, y se marcho de la oficina.
Aunque no lo creas ella solo entro para verme y conocerme, luego se fue. - �y
eso es todo abuelo? Que historia tan rara abuelo?- No Nieto, espera deja
continuar. Pasaron como tres meses, y cuando ese suceso casi estaba por borrarse
de mi mente, cierto d�a me enviaron un sobre (que raro no un fue un e-mail) para
invitarme a almorzar en un lujoso restaurante del centro de Caracas, �sabes el
que esta en la parte colonial?. El sobre no ten�a nombre, solo era una
invitaci�n, indicaba el restaurant y la hora, nada mas. Yo sin mas que pensar,
tome el carro, me fui de la oficina y llegue al restaurante. Eran las 12:21 pm,
me sent� en la mesa que estaba reservada a mi nombre y me dieron un vino
portugu�s sin yo solicitarlo. �de c�mo se enteraron que me gustaba el vino
portugu�s? no lo se, nieto, pero me sirvieron un porto muy bueno. Me colocaron
un plato azul decorado a mano con natillas y unas min�sculas arepas como
"pasapalo" o entrem�s. Tome de la copa dos veces y �adivina que?...
repentinamente se sent� la misma mujer que hacia tres meses se hab�a presentado
en la oficina. Me atragante con el vino y se me nubl� la vista.
Nieto, recuerdo que me sent� desconcertado. No se como, pero
ella me hab�a adivinado que me gustaba el vino. �Como sabia la marca y el
estilo?, no lo se. Estaba vestida con una falda amplia pero ce�ida a la cintura,
una blusa blanca transparente elegante, el cabello aunque corto, estaba
recogido. Los labios rojos, los ojos con poca pintura, la tez blanca al igual
que sus hombros y pecho. Pecho que mostraba min�sculas pecas. Una mirada de
tranquilidad se hallaba en sus ojos pero con cierta picard�a. Una tranquilidad
que rayaba a la arrogancia. Se notaba segura de si misma, invulnerable. Nos
miramos por mas de 5 minutos sin pronunciar palabra alguna. No era una mirada de
desaf�o ni mucho menos de pasi�n, era una mirada entre dos personas que al
parecer ten�an a�os conoci�ndose y se reencontraban nuevamente.
De pronto, dijo � hola, �c�mo estas? �aun sorprendido le digo
� bien �y usted?-, algo que respondi�, bueno tomando esta linda oportunidad para
conocerte, para conocer mas de ti ... . �Sabes? Me resulta muy dif�cil cuadrar
este almuerzo contigo, tu secretaria esta siempre muy suspicaz. Sonre�mos y
conversamos un poco mas. El mesonero me sirvi� un poco de vino y a ella le dio
un amaretto o una bebida dulce parecida. Recuerdo que su boca acariciaba el
borde de la copa sensualmente y sin intenci�n me miraba fijamente. Realmente
tiene una mirada atractiva y una sonrisa �nica. Adem�s, mientras conversaba, la
mitad de las ideas que expresaba, lo hacia con los gestos de su peque�a boca,
miles de muecas. Que boca m�s loca de verdad se mueve a mil por horas.
Almorzamos, comida criolla 100 \%, pabell�n, asado negro y
torta de leche de burra (aun recuerdo el men�). La conversaci�n fue fant�stica,
sobre las comiquitas que hab�an en la d�cada de los 70. Sobre los gustos de los
hombres y mujeres en general, sobre la vida pero menos sobre nosotros. �Abuelo
no hablaron de ustedes? No le preguntaste nada sobre ella? Por que?. - Acu�rdate
nieto que cuando una mujer no habla de si misma mucho, mejor es que no le
preguntes nada. Conversa sobre la vida pero no sobre su vida. Esas mujeres son
muy reservadas y es mejor que se queden as�. El tiempo paso r�pido,
convers�bamos mas con la vista que con las palabras. No hab�a intenci�n alguna
en la mirada, solo nos dec�amos expres�bamos el gusto de estar juntos. Ese d�a
caminamos un poco por la parte colonial de Caracas y luego de un rato la llev� a
su veh�culo, con un beso sencillo en la mejilla, se despidi�.
Poco despu�s, como a las tres semanas, me invito a almorzar
nuevamente, como en las dos anteriores oportunidades. Estaba bellisima, tenia
unos pies hermosos, un tal�n suave, los dedos bien definidos, sin venas
marcadas, blancos como nieve pura y virgen. Sus pies eran maravillosos, lindos
como ella.
Disculpa abuelo, pero �ella era blanca?. Pregunte asombrado.
�Si nieto, era blanca con muchas pecas, algo extraordinario. Aunque todos
ustedes saben que a mi me gustan las mujeres de color oscuro, ella "mi copo de
nieve" era y fue la �nica mujer blanca en mi vida. Era una mezcla de blanca
nieve, con el color negro en sus cejas y en su cabello. Su pecho estaba ba�ado
de dulce pecas, pecas locas. Su pecho cuando la hacia sonrojar se pon�a rojo
como una fresa. Sus pecas era alegres como su boca. Perfecta que hasta la
confund� con una modelo de una marca de ropa intima de aquellos a�os que se
llamaba ovejita. Su cabello, nieto m�o, era lacio, corto pero fuerte,
negro como azabache, como �mbar negro. Su piel, aunque no la hab�a tocado se
percib�a como una superficie tersa, blanca con delicados bellos, que te puedo
decir ella era realmente perfecta, toda ella era perfecta. (que locura).
Justamente cuando almorz�bamos y ella empezaba a contarme
cosas de su no muy lejana ni�ez, se acerco una mujer algo madura a la mesa y la
saludo. La intrusa dijo su nombre, pero no le recuerdo, realmente no lo
recuerdo. La dama, me miro fijamente y luego de una forma inquisidora le
pregunto a ella, � como est�n los ni�os y tu esposo? � esta es un almuerzo de
negocios no es cierto?. "Si" con suma tranquilidad respondi� ella. Te presento
a... proced� r�pidamente a interrumpirla y dije "Claro bella dama, quiere usted
acompa�arnos..." a lo que la se�ora respondi�, no gracias caballero solo me
despido y vi�ndola a ella dijo "amor me saludas a tu esposo y a los ni�os ok ".
Luego del incidente o la interrupci�n. Me quede mirando el plato, la mesa, el
mantel, la pared, todo menos la bella cara que tenia al frente. Me sent�a
incomodo con lo sucedido con la mujer, con su forma inquisidora de hablar. Ella
sin m�s, me tomo de la barbilla, subi� mi rostro al nivel del suyo y dijo -
coraz�n, no bajes la mirada, as� no puedo ver tu bellos ojos que me enloquecen
-. Despu�s sonri�ndome con la seguridad que siempre notaba en ella comento � no
te preocupes, todo esta bien, no te preocupes -. Lo �nico que me quedo decir fue
� "- ok conf�o en ti �".
Ese d�a tampoco hablamos de ella, m�s el resto de la tarde
hablamos hasta el cansancio de mi, de pol�tica, de la metaf�sica y la vida
despu�s de la vida. En fin expusimos nuestros puntos en com�n acuerdo y
desacuerdo. De lo que hab�a sido hasta ese d�a de mi vida. Fue una velada
espl�ndida realmente, pues pude sentir que todo lo que hablaba era captado
enteramente por ella.
En ese momento mi abuelo se queda pensativo y suelta una
profunda bocanada de humo, toma un poco mas de vino y lo noto transportado a ese
d�a. Luego para continuar me dice. - Ella nunca me daba alg�n numero telef�nico,
pero siempre me llamaba a una hora exacta, siempre me llamaba cuando estaba
totalmente desocupado y pod�amos hablar hasta mas de 1 hora por tel�fono. Pero
otros d�as se molestaba cuando llamaba y no la pod�a atender. Se notaba que en
eso tenia mal genio. Le gustaba ser el centro de todo y mujeres as� hay
muy pocas y cuando consigues una, querido nieto, no puedes dejarla ir.
Salimos unas 6 o siete veces mas, hasta una cena rom�ntica
tuvimos. Trabajaba en el �rea de seguridad en una compa��a y era la gerente de
mercadeo o ventas (eso no lo recuerdo). Nunca me dio el tel�fono de su oficina,
lo que me molesto mucho pero ella tranquilizaba todo diciendo � tranquilo yo
aprovecho las oportunidades, solo debes esperar un poco -. Pero bueno
abuelo �ella te tenia como un amante? No te diste cuenta?. Escucha nieto, cuando
una estas impactado por una mujer espectacular, mejor es no pensar sino
dejarse llevar. Cuando ella me citaba a cualquier sitio, estaba all� media
hora antes. Llegaba temprano a nuestros encuentros con tal de verla llegar y
poder apreciar como caminaba hacia mi. Realmente espero que comprendas que mi
"copo de nieve" era una mujer espectacular. Sin par, ni comparaci�n "�nica"
fuera de cualquier par�metro que yo tuviera establecido.
Un d�a, me llevo en su carro hasta un paraje, lo que
llam�bamos nosotros un "mirador". -Un �que?, pregunte r�pidamente -, un Mirador
era una zona donde aparcabas tu veh�culo y disfrutabas de la vista del paisaje y
de la persona que te acompa�a. Esa noche estaba totalmente nervioso. Ella
posiblemente lo estaba pero no lo expresaba. Recuerdo que hab�a una bolsa de
escombros al frente del carro y el paisaje no era tan maravillosos como se pod�a
esperar. Luego de un rato y unas cervezas light, y mucha conversaci�n agradable,
le dije que si la pod�a besar?
�Co�o abuelo luego de c�mo 15 citas no le hab�as dado un
beso?- Bueno abuelo tu como que eras medio "pan frio" para esa �poca �no?.
JAJAJAJA. No nieto, respetuoso, solo mor�a por verla, por apreciarla, por estar
a su lado, era encantador escucharla, ver como su inquieta boca se mov�a para
decir las cosas, era feliz al tenerla a mi lado. Sobre el beso me respondi� que
si!, y as� lentamente nos acercamos y nos besamos. Fue m�gico, no sabia
si lo estaba haciendo bien, pero no importaba solo me deje llevar. Al acercarme
sent� su aroma, aroma de mujer, aroma de princesa, de diosa. Un aroma que solo
se puede apreciar si estas a menos de 5 cm de la piel. Es una trampa en la que
caen solo los afortunados. Su piel, la de la cara, estaba fr�a, tersa, limpia y
especial. Mas que besarla solo la sent�a. Sent�a sus labios sobre los m�os. Su
ternura al besar era inmensa. Nuestros labios no se besaron, solo se
acariciaron. Creo o mas bien recuerdo, que no hab�a besado as� antes, con tantas
ansias y con tanto detalle. No hab�a besado a nadie sintiendo cada rasgo de sus
labios. Llego un momento que al besarla abr� mis ojos para verla tan cerca y me
lleve una impresi�n al ver que ella tenia tiempo mir�ndome, era una mirada tan
rom�ntica que solo me quedo sentirla y cerrar nuevamente mis ojos.
La abrase, sin necesidad de ser un abrazo er�tico, sensual o
carnal. Para eso habr�a tiempo, solo esta primera oportunidad tenia la necesidad
imperiosa de sentir su aroma, su piel su calor. Nos abrazamos, nos dejamos
sentir, fue espectacular para mi. me sent�a como de 15 a�os, ansioso, ego�sta
pues quer�a que ella fuera solo m�a. Nos miramos por lago rato, estaba sumamente
nervioso, miraba hacia adelante del veh�culo pues me daba pena verla...
Luego de un rato de tiernos besos, de volar y volar, le dije
"mi se�orita cometa", es mejor que nos marchemos. Sin decir palabra alguna,
encendi� el carro, le di un beso mas y nos retiramos del lugar. Sin embargo
aproveche de colocar mi mano sobre su muslo derecho. Mi mano en su muslo era la
forma de sentir que era de ella, de decirle que era suyo, era la forma de
indicarle que era feliz. Llego un momento en que ya no la mire, pues estaba en
un transe, en una nube volando. Tal ves nieto, no compendi� que significaba esa
mano en su pierna, tal ves penso que era solo un gesto, pero era mas que eso,
era una forma de conectarme a ella y decirle "soy feliz".
Ambos nos servimos una copa m�s de vino, encendimos un nuevo
puro y vi como mi abuelo dibujaba la escena con el humo de su puro. Se le notaba
una cara feliz por recordar todo eso. El abuelo segu�a contando...Pasaron mas de
2 meses sin verla, solo recib�a una llamada de ella una o dos veces a la semana.
Me estaba muriendo, me estaba desesperando. Tenia una ansiedad en
el pecho por el simple hecho de no saber nada de ella. Sus llamadas distantes
tambi�n, eran cortas y algunas secas . Pense que se deb�a a lo del mirador. NO
sabia que pensar, solo sabia que me hacia una gran falta. Luego de una semana
desde su ultima llamada (dos meses sin verla), me dijo que estaba muy confundida
pero que deseaba verme. Nos citamos en restaurant de un hermoso hotel que estaba
al final de la ya arruinada calle de las mercedes. Cenamos pero casi no
hablamos, solo nos mir�bamos, ambos pens�bamos bien cada palabra antes de
decirla, no quer�amos incomodar al otro. Solo nos mir�bamos.
Repentinamente me dijo � �sabes? Me has hecho mucha falta, he
estado pensando mucho en ti. No te olvido ni por un segundo pero estoy
confundida y no quiero herir a nadie... Las palabras me golpearon pero no me
hirieron. Notaba un dejo de tristeza en ella, sent�a un malestar en ella, la
sent�a un poco abatida. No era mi copo de nieve en ese momento, lo que si sent�a
yo era como mi copo se estaba derritiendo y yo no pod�a hacer nada.
Luego de la cena, me dijo � "bebe" no puedo verte mas. estas
causando un da�o profundo en mi. No supe controlarte y te metiste muy dentro de
mi. Disc�lpame pero no puedo con todo esto. Por segunda vez baje mi cara y por
segunda vez volvi� a tocar mi barbilla y a levantarla. Dijo � recuerda que no
puedo ver mis bellos ojos verdes, si no me ves a mi cara. Sonr�e que te quiero
como no tienes idea. Yo tambi�n soy tuya pero no es nuestro momento.
- Solo me quedo verla a los ojos, verla y escucharla nieto -
Al cabo de unos minutos, se levanto de la mesa y se despidi� con un tierno beso
en la mejilla aconmpa�ada de una caricia. La vi marcharse sin voltear, la vi tan
hermosa como todas nuestra anteriores citas. Vi su cabello negro que lo llevaba
suelto y un poco mas largo. Vi como su vestido ce�ido se alejaba de mi, vi sus
sandalias moverse mas y mas lejos de la mesa, y su t�pico hilo dental casi ya no
lo pod�a divisar. no dijo adi�s, no dijo nada y tampoco yo quer�a escucharlo..
Solo la vi marcharse.
- Pero abuelo como es posible que dejaras ir a una mujer
�nica, tu no dices que no la puedes dejar ir?. � Si mi querido nieto, pero si
ella se tiene que ir, no puedes atarla a ti, solo se quedara si ella quiere ,
recuerda solo si ella quiere...
Ambos suspiramos, mi abuelo tenia un liquido en sus ojos que
nuca antes hab�a visto, no era lagrimas, sino unos ojos llenos de felicidad y
nostalgia y el coraz�n se me puso chiquito. Luego de tomar un poco mas de vino
portugu�s y de apreciar en el humo del puro de mi abuelo, la escena donde el
copo de nieve se apartaba de la mesa poco a poco se desvanec�a.
Mi abuelo tomo aire y dijo mir�ndome a los ojos. � Sabes,
luego de terminar la copa de vino portugu�s que ella me pidi�, un mesonero se
acerco a la mesa y dejo un sobre cerrado en la mesa. No tenia ganas de abrir el
sobre pues pense que el mesonero se hab�a equivocado. Sin embargo al pasar 25
minutos, pude leer el mensaje que dec�a... " te espero en 10 minutos en la
habitaci�n 285�B. No tardes por favor, si no subes tambi�n te comprender�. Tuya
hoy y siempre... . firma tu copo de nieve". Me levante de la mesa corriendo,
ya hab�an pasado mas de 28 minutos desde que el mesonero hab�a colocado el sobre
en la mesa. Corr� al ascensor, apret� tres botones equivocados, mi respiraci�n
estaba acelerada. Al llegar al piso 2, pensaba en mi torpeza por no abrir el
sobre antes, pensaba que ella ya se habr�a marchado, pensaba que ella hab�a
entendido que no deseaba verla mas.
Corr�a, corr�a por el largo pasillo, maldec�a los minutos y a
mi torpeza. Al llegar a la habitaci�n abr� la puerta y no hab�a nadie en la
habitaci�n. Todo estaba en su sitio. No hab�a presencia humana en ella. Ya se
hab�a marchado. Y me preguntaba �como encontrarla? �C�mo, si no se donde?
Gritaba, gritaba mucho!!!. Me sent� en el borde de la cama, estaba abatido,
cansado y furioso conmigo mismos. Hab�a dejado la puerta abierta, y solo me
sent� con mi cabeza tomada por las sienes pensando en mil cosas. Nuevamente baje
mi cabeza.
Pasaron posiblemente unos 15 minutos y tocaron la puerta, la
cual ya estaba abierta. Al levantar la vista... all� estaba mi copo de nieve en
la puerta con su vestido ce�ido, con un peque�o bolso en la mano.Y Sonriendo
dice.. "bebe la habitaci�n 285-B es la siguiente no esta, esta es la 284-C.
Jajaja" te equivocaste de habitaci�n!!!!.
Bebe pense que no me quer�as ver mas pues no subiste tras la
entrega del mensaje, pense que te hab�as marchado del restaurant. Ya me marchaba
pero al pasar por puerta te veo sentado como un tonto en la cama de la
habitaci�n equivocada jajajaji. Tengo diez minutos vi�ndote y no levantas tu
hermosa cara. No ves tonto te equivocaste de habitaci�n!!!. No me digas que
pensaste que me hab�a marchado tontico, gafito m�o? Esto se cuenta y no se cree.
Jajajaja.
Sirvi�ndome mas vino, pude ver como la sonrisa de mi abuelo
crec�a. Me miraba fijamente y sus ojos estallaban de alegr�a al recordar la
escena. De verdad que copo de nieve, esa mujer �nica debi� ser muy especial para
el abuelo.
Continua contando � me levante y la abrase, con un dolor
fuerte en el pecho le dije, coraz�n aun estas aqu�!!! jajajaj no se que decir.
Jajajaa y una lagrima de alegr�a corri� por mi mejilla. La bese y con mi pie
cerr� la puerta de la habitaci�n. No pod�a dejarla de mirar, sus ojos me
gritaban que ���si!!!! Soy tuya. Dentro de un beso eterno la lleve a la cama,
acomode una peque�a almohada en su cuello y me detuve a contemplarla por mas de
3 minutos. No hacia falta palabras solo nuestra miradas dijeron todo. En el hilo
musical se escuchaba Turandot de Puccini- y desde ese d�a tengo grabada esa
opera en todos los medios posible (cassette, cd, en vivo, vinil). Despu�s de
vernos las cara, baje mi mirada, pero esta ves no le molesto, pues lo hice para
buscar su cintura, su vientre y sus senos. Le cerr� los ojos con mis dedos y con
la misma mano, acaricie su cuello. Respirandola constantemente me acerque a su
boca y con peque�os besos se la humedec�. Poco a poco mord� sus labios y
tiernamente introduje mi lengua en su boca lo cual acog� con todo gusto.
Bese posteriormente sus orejas y su cuello y sent�a como poco
a poco la respiraci�n de ambos se sincronizaba. Ella no habr�a los ojos, solo se
limitaba a sentir como mi boca la recorr�a. Desabotone poco a poco la parte
superior de su vestido, deje que sus pecas vieran la luz tenue del cuarto.
Puccini aun sonaba. Lentamente de su boca sal�a su rosada lengua para dejar
h�medos sus labios. Esto era se�al que deseaba otro beso. Cuando llegue al bot�n
que permiti� ver por completo sus senos, note que su respiraci�n se hab�a
entrecortado, leves gemidos sal�an de su boca y aprovech� esto para soltar su
sost�n y acariciar su seno derecho con mi mano. Su pez�n estaba totalmente
erguido deseando mas caricias de mis dedos.
Era espectacular tenerla. Luego libere ambos senos de su
sost�n para que mis ojos los pudieran contemplar. Su vientre blanco se pod�a
notar con mayor facilidad. Mi boca olvido la suya, solo se dedico a besar y
chupar cada pez�n. A sentir el tibio de su estomago y los movimientos r�pidos de
su vientre, el coraz�n casi me explota y la sangre corr�a a chorros por mis
venas. Me saque r�pidamente la camisa y deje mi dorso al aire, lo que ella con
rapidez sinti� con sus dedos. Pasaba su mano en mi espalda y con la otra peinaba
mi cabello con fiereza al sentir como le besaba el vientre. Luego me tumbo sobre
mi espalda y sentada sobre mi, vi como su bella cara la tapaba un peque�o mech�n
de cabello. Al igual que yo, ella cerro mis ojos para que sintiera cada beso de
su boca por todo mi pecho, por mi cuello, mis orejas y mi cansada boca.
En sudor se hizo presente en mi, cada poro r�pidamente solt�
una dosis sutil de sudor el cual ella sinti� tanto con sus manos como con su
boca. Despacio mientras sent�a sus movimientos de cadera sombre mi, para
estimularse, levante la parte inferior de su vestido y acaricie largo rato sus
gl�teos, apreciando y estirando de ves en cuando su peque�o hilo dental blanco.
Poco a poco se acomodo para que su vagina se encontrara, con
la ropa de por medio, con mi miembro. Los movimientos eran r�tmicos, su cintura
un tornado y mi sangre estaba a punto de estallar. La tumbe en la cama y con
suma rapidez le quite el vestido. Deje al descubierto una espl�ndida figura, una
figura que no demostraba haber tener dos hijos, un vientre perfecto, un ombligo
so�ado, una piel realmente brillante y tersa, unas cadera alineada, unos muslos
delicados pero fuertes y un hilo dental que poco escond�a su bien delineado
bello pubico negro. Lentamente le sople dentro de las piernas y la reacci�n de
los muslos fue erizarse, abri�ndose cual flor prohibida. Me levante de la cama
para retirar mis arrugados pantalones para luego caer encantado sobre su
vientre. La despoje del hilo dental y pude notar como estaba totalmente h�medos
sus labios y su cl�toris. Con los cuales jugu� por largo rato con mis dedos y mi
lengua. Total satisfacci�n se pod�a apreciar en su cara, una sonrisa picara y
mil gestos se notaban en su boca. Los ojos se abr�an totalmente y cuando se
cerraban lo hac�an con tal fuerza para poder sentir toda la pasi�n.
Me exigi� que me subiera mas en la cama, para luego perder su
cara dentro de mis muslos. Al mismo tiempo coloco su vagina en mi cara y
realizamos un rico 69. Pod�a sentir como yo entraba en su boca, como su lengua
jugaba con mi pene, lo mord�a, lo lam�a y lo apretaba con sus labios. Parec�a
una loquita, estaba feliz, disfrutando de mi. Yo mientras, aproveche para
lamerla sin parar, bajaba desde su cl�toris hasta su ano, el cual apretaba por
las cosquillas. Mov�a mis caderas para poder apreciar su rostro, sus ojos
cerrados, su peque�o hilo de sudor en la frente que se mezclaba con los cabellos
de su pollina. Mis manos bajaban y sub�an por su espalda, sintiendo como
contorcionaban sus caderas al ritmo de mi cuerpo.
Luego de unos 10 minutos, luego de besos, caricias, abrazos y
locuras, me retire de su cuerpo, la coloque sobre su espalda y sin dejarnos de
ver, la penetre con lentos movimientos de cintura. Pod�a sentir y ver como sus
piernas se habr�an de par en par, como su caderas r�pidamente bajaron para
acoplarse a mi abdomen y como sin mayor contratiempo mi cuerpo estaba sobre el
de ella. Me arqueaba para besar sus pechos, con mi mano derecha tenia apretado
su cabello y con la pasi�n tiraba de el haciendo que su cuello se estiraba para
poderla besar.
Luego de un rato de ricos movimientos, voltee su cuerpo y la
coloque boca abajo. Bese su espalda, su cintura, tanto con mis labios como con
mi lengua. Pod�a sentir los peque�os vellitos negros, delgaditos y divinos que
hac�an una carrera desde su cuello hasta la cintura baja. Entre con mi boca y
mis dientes, entre sus gl�teos. Realmente estaba enloquecido de todo lo que
estaba haciendo y mas aun cuando al verla a la cara tenia una leve sonrisa de
satisfacci�n. La tome por la cintura levante sus cadera para dejar al
descubierto su flor.
Yo sorprendido de lo que escuchaba, tome casi de inmediato
todo un vaso de vino, respire dos veces el humo del puro y ve�a la seriedad de
mi abuelo al contar su historia. No estaba excitado, solo entend�a la pasi�n que
un hombre puede tener por una mujer.
El abuelo solt� una gran bocanada de humo lo que me permiti�
continuar viendo la escena. - Ya sudaba mucho, pod�a ver como su mano derecha se
posaba sobre mi gl�teo para hacer mayor presi�n en la penetraci�n. En algunos
momentos se levantaba sobre sus brazos, para luego caer con su pecho sobre la
cama. En ese momento ella se separo de mi y vi�ndome con una cara retadora, me
"obligo" a postrarme sobre mi espalda, luego como tigresa, se lanzo sobre mi y
con su mano, me ayudo a penetrarla. Deje que ella mi hiciera el amor, con sus
movimientos, con su pasi�n, con su piel h�meda, con sus cabellos alborotados con
sus labios siempre h�medos, con su pezones r�gidos, con su cintura loca... fue
espectacular. Yo con mis manos acariciaba sus nalgas y esto la llevo r�pidamente
a un orgasmo intenso, lo que me llevo a llegar junto con ella.
Del cansancio cayo sobre mi. Realmente no se si por cansancio
o por intensidad, pero nuestras respiraciones estaban totalmente aceleradas
aunque nuestros cuerpos no se mov�an. Tal fue la explosi�n de nuestro cl�max que
estabamos totalmente abatidos, sin tocarnos, sin movernos y sin reaccionar.
Luego de unos pocos minutos, cargando su peso, la acost� de lado en la cama. El
hilo de sudor en su espalda era un poco mas intenso y se pod�a apreciar el
peque�o roc�o de sudor en sus nalgas y sus brazos. Yo por mi parte estaba
totalmente ba�ado en sudor, gruesas gotas de rodaban por mi frente, espalda y
muslos. En ese momento pude apreciar lo hermoso de su cuerpo. Pude apreciarla
dentro de la tranquilidad que produce hacer bien el amor..., bajo la
tranquilidad del infinito, bajo la tranquilidad de mi propia serenidad. Mis ojos
recorr�an su cuerpo, desde sus cabellos alborotados, hasta la tersura de sus
talones. Desde sus lunares y pecas en la espalda , hasta la l�nea blanca del
traje de ba�o en su "derrier".
Me coloque de lado, puse mi cabeza sobre mi brazo derecho y
aprecie su bella cara, su sonrisa placida, su ojos adormitados para luego caer
yo en un profundo sue�o. Solo recuerdo que coloque mi mano sobre su hombro y le
di un beso en la mejilla. Ella no respondi� pues del cansancio tambi�n dormida
quedo.
Mi abuelo tomo un sorbo de vino, de la tercera botella m�gica
que consumimos. El humo de su puro esta vez no tenia la rapidez de la escena de
�l con su copo de nieve en la cama, sino que tenia la tranquilidad de la bruma
del mar. Luego se levanto de su sill�n, camino hacia la ventada que colinda con
el equipo de sonido, donde Janos nagy (tenor) cantaba el Nesssun dorma. en
Turandot. Su mirada se volv�a a perder, su cabeza bajo hacia un lugar
perdido cercano a sus pies... suspiro y dijo � Nieto, despu�s al levantarme,
ella ya no estaba... no estaba el copo de nieve. No estaba la ternura hecha
piel, no estaba mis peca ni mis lunares... se hab�a marchado.
-No me despert�, no se despidi�, solo me dejo un pa�uelo, un
pa�uelo de seda azul con un toque de su aroma y su perfume, eso fue todo lo que
quedo de ella... nada mas.
Me levante y me aproxime a �l, brind� con su copa y le digo �
�nunca abuelo, nunca mas la vistes? �La dejaste ir?. A lo que respondi� - no
nieto no la deje ir, solo se marcho. Me dejo lo mejor de ella, es decir todo,
pero no pod�a estar a mi lado... Solo se marcho. Mi abuelo tenia la mirada
perdida, como recapitulando todo lo que cont�. Luego se volteo hacia mi y me
pregunto � como se llama ella? � como se llama la mujer que te tiene as� nieto?.
Le dije el nombre... No hubo necesidad de explicar por lo que yo estaba pasando,
no hubo necesidad alguna. Solo mi abuelo me miro y entend� lo que tenia que
hacer... "amarla mientras este a mi lado, solo amarla y apreciar todo su esencia
para nunca olvidarla, aunque se marche de mi lado". Porque , tal ves ya lo sepa
mi abuelo, yo nunca la dejare ir, solo se ira si ella lo desea.
Me sent� mas aliviado, toda la presi�n se desapareci�, ve�a a
mi abuelo totalmente diferente, al apreciar que tras de sus ojos verdes su
rostro fuerte y su temple, exist�a un hombre capaz de amar con tal intensidad a
una mujer que nunca la olvido y fue capaz de amar con tal intensidad a mi abuela
que aun mantiene ese sentimiento a flor de piel.
Luego de un largo silencio, me dispongo a retirarme de
despacho del abuelo. Debieron haber pasado mas de tres horas de conversaci�n. Me
imagino que mis t�os y mis primos estar�n rascados o se fueron.... Camino hacia
la puerta del despacho y mi abuelo me dice... hey nieto ... apaga bien el puro,
bebe la ultima gota del vino y voltea la copa sobre el escritorio, luego te
podr�s ir.... Riendo realizo los pasos y tras darle un fuerte abrazo y hasta un
beso, abro la puerta y salgo a la sala.
Carlos se me acerca y me dice, pero bueno eso fue todo, tanta
parsimonia para nada? -Como que para nada, si tarde casi tres horas all� adentro
con el abuelo - . Carlos me responde � tres horas guevon si no han pasado ni 7
minutos!!! �para que le llevaste el disco al abuelo? � no le pediste nada? �Para
que co�o quer�a conversar contigo de ultimo?... no entiendo nada? Hablame
vale...!!!
7 minutos... !!!! pense un momento, me quede en silencio y
pense... de verdad que fue todo m�gico. El vino si es m�gico... Al pensar esto,
la puerta del despacho se abri� el abuelo sali� con su copa y mis t�os se le
acercaron para conversar, se lo llevaron a jugar domino y de verdad solo pasaron
7 minutos, pero para ellos, porque para mi abuelo y para mi fueron mas de 3
horas de un agradable cuento que jamas cont�.
Luego de conversar con mis primos, el abuelo me llama y me
dice. nieto s�rveme un poco mas de vino, el que te gusto. Todos quedaron en
silencio, admirados porque el abuelo me hab�a ofrecido de su vino portugu�s, al
que nunca a nadie hab�a ofrecido ni si quiera a su hijo predilecto Enmanuel. Fui
al despacho, tome la botella le serv� al tope de la copa del abuelo, y al
retirarme vi el �lbum con que el abuelo sali� del archivo cuando quede a solas
con el. Al abrirlo todas las paginas estaban sin fotos excepto una, donde una
linda mujer, hermosa mujer, de t�s blanca, cabello negro numerosas pecas en su
pecho, que tenia unas palabras escrita... que decia. " Eternamente tuya y por
siempre te amar�... firma... "tu copo de nieve, tu hechicera y tu se�orita
cometa...". El abuelo entro repentinamente, tranco la puerta y pregunt� �
donde esta mi vino? Al levantar mi cabeza, luego de estar viendo la foto, le
digo abuelo �quien ese esta mujer tan hermosa...? �l al acercarse al escritorio
me pregunta �que mujer nieto? Esta, la de la fot...!!!! para mi asombro, la foto
ya no estaba en la pagina, todo el �lbum estaba, esta vez, en blanco... a lo que
mi abuelo respondi�... "nadie, no era nadie, solo un eterno recuerdo..."
A partir de ese momento juro que no recuerdo que converse con
mi abuelo en el despacho... absolutamente nada. Cu�ndo le pregunto, solo me dice
� no recuerdas, hablamos de la vida? Y luego simplemente se sonr�e...
Fin.