Como dije antes mi nombre es Sara, ahora tengo 19 a�os, pero
cuando sucedi� esta historia tenia 17. No he cambiado mucho desde entonces,
f�sicamente al menos, soy una chica rubia, de pelo largo y rizado, ojos oscuros,
ni muy alta ni muy baja, 1,67 mas o menos, delgada, mi familia opina que
demasiado delgada, incluso mi madre ha pensado alguna vez que soy anor�xica,
pero os aseguro que no lo soy, simplemente no engordo, mi cuerpo no esta muy
desarrollado, a pesar de que mi culito es muy bonito, yo opino que es lo mejor
de mi cuerpo, es resping�n y duro, as� que se muy bien donde miran los chicos
cuando paso. Mis pechos son peque�os, pero eso s�, est�n bien firmes, tanto que
a menudo salgo a la calle sin sujetador. Del resto de mi fisonom�a estoy muy
orgullosa, tengo un rostro bastante ani�ado y bonito, y tengo bastante �xito
entre los chicos, aunque me este mal el decirlo.
Bien, como ya sab�is conoc� a un chico llamado David, nos lo
pasamos muy bien en la discoteca pero lo mejor estaba por llegar ya que al d�a
siguiente quedamos otra vez para tomar algo, era domingo por la tarde, yo tenia
permiso para llegar tarde porque mis padres pensaban que hab�a salido con mi
vecina, lo cual no era del todo mentira, yo sal� de casa con ella pero luego
ella se fue con uno de los chicos de la discoteca y yo me quede con el otro, con
David, eran tres los amigos que nos presentaron, pero mi vecina quedo con uno y
yo con David, as� que sobraba uno, o eso me cre�a yo.
�
La tarde del domingo transcurri� de manera normal, tomamos
unas copas y charlamos animadamente, casi como si lo del s�bado no hubiese
pasado.
A las once de la noche mas o menos yo ya iba algo mareada,
mientras que David aun estaba muy entero y fue �l quien me propuso ir a su casa,
a mi no me pareci� buena idea porque mis padres me esperaban a las dos como muy
tarde pero como David me prometi� que �l mismo me llevar�a a casa antes de las
dos acced� y nos fuimos a su piso.
�
Una vez all� �l me sirvi� otra copa, la cual no hizo sino
acrecentar mi mareo lo que a su vez sirvi� para que antes de que me enterase
estuvi�semos ah� con nuestros labios unidos en un beso, que si bien al principio
solo uni� nuestros labios, tard� poco en sentir la presi�n de la lengua de David
intentando introducirse en mi boca, mi resistencia fue poca, despu�s de que
David humedeciese mis labios deje que su lengua tocara la m�a, jugando con ella,
intercambiando nuestras salivas, rozando nuestros dientes, las manos de David
estaban en mi espalda, acarici�ndomela, pero yo ya tenia la sensaci�n de que
estaban recorriendo mi cuerpo.
�
Cuando despegamos nuestros labios David dijo que iba a servir
otra copa y me dejo sola en el sal�n, yo sabia que esa noche no iba a acabar tan
solo con un beso pero no pod�a imaginar lo que en realidad me esperaba.
�
Cuando volvi� de su habitaci�n adem�s de las prometidas copas
vi que llevaba algo mas, yo no pod�a ver lo que era pero me picaba la curiosidad
as� que me acerque e intent� mirarlo, pero �l lo escondi�, pidi�ndome que
cerrase los ojos. As� lo hice, David cogi� mis manos y se las acerco al
pantal�n, pude sentir que su excitaci�n estaba aumentando, yo masaje� su dureza
con mis dos manos, siempre con los ojos cerrados de manera que pod�a sentir
mucho mas su forma, su dureza.
�
Pero lo que sent� despu�s fue lo que iba a marcar aquella
noche, algo rodeaba mis mu�ecas, cerr�ndose con fuerza sobre ellas, abr� mis
ojos y lo que vi me dej� asombrada, David me hab�a puesto unas esposas, de
hierro, que imped�an que separase mis mu�ecas.
�
Agarrando mis manos me llev� a su dormitorio, yo le dije que
aquello no me gustaba, que nunca hab�a practicado esas cosas, pero el se sonri�
y me dijo que anoche en el ba�o de la disco no parec�a lo mismo.
�
A pesar de que no me hacia mucha gracia esa situaci�n le deje
hacer, ya que notaba como el solo el saberme a su merced aumentaba el tama�o de
mis pezones y humedec�a mis braguitas.
�l me tumb� en una gran cama de matrimonio que presid�a su
habitaci�n, boca arriba, y me dijo que estuviese muy quieta, lo primero que hizo
fue atar mis manos tal y como estaban, con las esposas aun puestas, a la
cabecera de la cama, de tal forma que mis manos quedaban por encima de mi
cabeza, despu�s ato una de mis piernas a la pata de la cama y la otra a la pata
contraria, de tal forma que parte de mis piernas quedaba fuera de la cama,
atadas las dos a las patas, lo cual me dejaba abierta de piernas, hasta tal
punto que casi me dol�a.
�
David desliz� un pa�uelo negro por detr�s de mi cabeza y
oscureci� mi mirada, yo no ve�a nada, solo sent�a que aunque nadie me tocaba
hab�a alguien en la misma habitaci�n que yo, mir�ndome.
�
Intentaba moverme pero estaba inmovilizada totalmente, estaba
a su merced, sus dedos tocaron mis labios, abr� mi boca intentando atraparlos,
pero ya estaban en mi cuello de donde se fueron deslizando hacia mis pechos,
tocando mis pezones a trav�s de la fina camiseta que llevaba, sus manos
levantaron dicha camiseta, dejando al descubierto mis tetitas, que estaban a
punto de explotar, rozaba con la yema de los dedos mis pezones, me estaba
volviendo loca.
�
Pero lo que realmente me desconcert� y me volvi� loca es que
a la vez que unas manos tocaban delicadamente mis pezones note como otras dos
manos sub�an mi faldita negra, me di un gran susto cuando lo sent�, y entonces
David me susurr� al o�do que me tranquilizase, que en realidad el sabia que eso
me gustaba, que era su putita y que har�a lo que el me dijese.
�
Trate de moverme, de resistirme, pero ya dije que estaba
completamente inmovilizada, as� que mis movimientos fueron en vano. Entonces
escuche como una voz que no me era conocida me dijo que mejor que me estuviese
quieta o me pod�a cortar, al tiempo que con un objeto punzante me cortaba las
braguitas, primero una pierna, y luego la otra, quit�ndome los restos de la fina
tela de un tir�n.
�
Despu�s de esto David me dijo que abriese mi boca, meti�ndome
mis braguitas en ella, me las meti� enteras, aunque me pregunt� si me imped�a
respirar, a lo cual contest� moviendo mi cabeza hacia los lados..
�
Los dos se pasaron un largo rato sob�ndome, me tocaban por
todas partes, yo solo pod�a gemir, a la vez que mi co�ito chorreaba, ellos
mojaban sus manos en mi rajita y luego las pasaban por mis pezones, mis tetas,
mi cara, estuvieron as� mucho tiempo, de vez en cuando uno o dos dedos se met�an
en mi intimidad, casi no ofrec�a resistencia, estaba tan mojada que sus dedos se
colaban f�cilmente hasta el nudillo. not� como uno se anim� y levant�ndome un
poco meti� uno de sus h�medos dedos en mi culito, eso si que lo sent�, al
principio no entraba, pero a base de empujar y sacarlo y empujar otra vez su
dedo se meti� hasta el fondo, arranc�ndome un orgasmo bestial que hice notar con
un aumento de mis gemidos y movimientos.
�
Al cabo de pocos minutos note como algo caliente se derramaba
sobre mis muslos, y al minuto not� lo mismo en mis tetas, se hab�an corrido los
dos, encima de m�, y se fueron, me dejaron all� sola, no s� cuanto estuve as�,
con mis manos y piernas atadas, mi ropa levantada, mis braguitas en mi boca y su
leche sobre mi cuerpo pero a mi me pareci� mucho. De vez en cuando o�a sus risas
en otra habitaci�n, as� pude comprobar que estaba sola.
�
Pasados unos minutos que a m� me parecieron horas not� unos
pasos en la habitaci�n, metiendo sus dedos en mi boca me saco las bragas, yo
tenia ganas de insultarle, de patalear, de gritar, pero lo �nico que sali� de mi
boca fue gracias, me bes�, humedeciendo con su lengua mi seca boca, se subi� en
la cama y puso un coj�n bajo mis caderas, as� que ya me imagine lo que venia,
pero no me esperaba que fuese tan brusco, de un solo empuj�n introdujo toda su
polla en mi estrecho co�ito, un jadeo de sorpresa sali� de mi boca, sin darme
tiempo a reaccionar empez� a moverse dentro de mi, entraba y sal�a de forma
brutal, su cuerpo apenas tocaba el m�o, estaba levantado sobre sus manos,
empujando con fuerza saliendo despacio de m� para volver a entrar mas fuerte
aun.
�
Mi respiraci�n se aceleraba, yo soltaba aire cada vez que su
polla entraba en mi, estaba como loca, mis sentidos estaban disparados, entonces
�l empez� a decirme: toma vamos t�mala entera, es toda para ti, t�mala, zorra, ;
eso me volv�a loca, no s� porque pero me gustaba que me dijese eso mientras
clavaba su polla en mi interior.
�
Entonces fue cuando note una mano en mi cabeza, esa mano me
hizo mover mi cabeza hacia un lado, a la vez que notaba como algo duro y h�medo
se apoyaba en mis labios, abr� mi boca y entonces si que me cre� morir, esa
polla entr� en mi de golpe, toda en mi boca, la pod�a sentir en mi garganta,
supe que David era el que me estaba follando ya que la polla que tenia en mi
boca era mas grande que la suya.
�
Mientras me susurraban los dos al o�do que chupara, que me
iba a gustar, que era una zorra, que tenia una polla en mi co�o y otra en mi
boca, no pod�a mas, me corr� como una loca a la vez que ellos me follaban uno mi
boca y otro mi co�ito, sent� que me desmayaba, pens� que no iban a acabar nunca,
pero no fue as�, el primero fue el amigo de David, descargando parte en mi boca
para luego sacarla de dentro y seguir haci�ndolo en mi cara.
�
Eso debi� excitar a David ya que note como la fuerza de sus
embestidas aumentaba, cada vez que entraba en mi yo sent�a como si fuese a
romper mi co�ito, me agarr� a la cabecera de la cama con mis manos, parec�a que
se iba a desarmar, mientras el amigo de David meti� otra vez su polla en mi boca
dici�ndome que se la tenia que limpiar bien, ya hab�a tragado una buena cantidad
de su leche y ahora pasaba mi lengua alrededor de su polla, lam�a de arriba a
abajo, yo sacaba mi lengua y el pasaba su polla por ella.
�
De pronto note como David sacaba su polla de mi co�ito y
vert�a gran cantidad de leche sobre m�, yo ya sabia que David se corr�a siempre
muy abundantemente, pero esto aunque no pude verlo me pareci� demasiado, al
principio todo parec�a normal yo notaba como ca�an sobre mi chorros de su
semilla, pero despu�s de una pausa empec� a sentirlo de manera continuada.
�
Entonces comprend� lo que estaba pasando, David despu�s de
correrse encima de mi ombligo estaba meando encima m�o, escuche como se re�an
los dos mientras el amigo de David dec�a que yo era el v�ter m�s bonito que
hab�a visto.
Notaba aquel liquido caliente encima de m�, moj�ndome entera,
tal y como yo estaba con mis piernas totalmente abiertas David dirigi� su chorro
directamente a mi co�ito, creo que aquella sensaci�n me daba asco pero a la vez
me gustaba, entonces su amigo dijo que el tambi�n tenia ganas de mear pero que
no iba a ensuciar la cama dicho lo cual agarr� mi pelo con una mano mientras con
la otra abr�a mi boca, yo no pude resistir mucho ya que hab�a tenido mi boca
abierta tanto tiempo que me dol�a mucho y casi no tenia fuerza, intente gritar
pero antes de que pudiese hacerlo su blando miembro ya estaba orinando en mi
boca, intente no tragar nada, pero era imposible, el hab�a metido su polla tan
adentro que no me permit�a hacer otra cosa que tragar.
�
Me sent�a sucia, mi ropa estaba mojada, tenia en mi boca el
sabor de la leche y la orina del amigo de David y en mi vientre la leche seca de
este.
Segu�a atada, cuando note como unas manos liberaban mis
piernas, cuando las cerr� cre� que estaba en el cielo, que sensaci�n, por fin
estaba libre, las mismas manos soltaron mis manos y permitieron ver la luz a mis
ojos, era David, me bes� me desnudo completamente mientras me besaba, y me llev�
al ba�o donde me arregle lo mejor que pude, tal y como prometi� David me llevo a
casa antes de las dos, al salir de la habitaci�n pude ver al amigo de David, era
Juan, me lo hab�an presentado en la disco, el me mir� y sonri�, yo no pude mas
que desviar la mirada mientras sal�a de la casa.
�
Al llegar a mi bloque David me despidi� con un beso a la vez
que me dec�a que me llamar�a ma�ana, yo no dije nada, pero el sabia que yo
estaba deseando que lo hiciera.
�
Antes de subir a mi piso llame a mi vecina, que me presto un
pantal�n y una camisa, guardando mis ropas sucias en una bolsa, me pregunt� que
hab�a pasado, yo solo la pude decir que hab�a sido maravilloso, que ma�ana la
contar�a, prometi�ndome ella contarme que tal la hab�a ido con su chico.
�
Sub� a mi casa con la suerte que me recibi� mi padre, pues mi
madre se habr�a dado cuenta de que no llevaba la misma ropa, fui a mi habitaci�n
y me desnud�, escondiendo mis ropas hasta que tuviese tiempo de limpiarlas.
Al tumbarme en la cama lo hice boca arriba, abr� mis piernas
dej�ndolas caer por los lados de la cama, agarr� la cabecera de la cama con una
de mis manos, cerr� los ojos y la otra mano empez� a recorrer mi cuerpo.
�
Si alguien quiere darme su opini�n o su critica a este relato
puede hacerlo en (POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO)
estoy siempre abierta a sugerencias y me gustar�a mucho que me contaseis
vuestras experiencias y fantas�as.