DIALOGO ENTRE CHICAS TV.
Tomados un poco al azar, estos di�logos reflejan lo que
sucede en la mente de las chicas Tv., que permanecen en el closet, pues son
repetitivos y reiterativos los reclamos y las quejas que las mismas manifiestan,
pero que en la mayor�a de los caso, no se atreven a dar un paso que podr�a
cambiar su vida entera, y desarmar su entramado de vida, son estas las razones
que motivan a que miles y miles de personas por diverso motivos permanecen en el
closet, content�ndose con remedos de satisfacci�n de sus deseo y anhelos, lo
veremos en estos di�logos entre chicas Tv.
Chica 1:- No se que pasa que cada d�a me siento con mas
ganas de ponerme mis ropitas de mujer, pero siempre el mismo pero mi pareja le
molesta y se irrita por eso y yo tengo que esconderme para disfrutar de mi
pasi�n por las ropitas de mujer.
Chica 2.- Eso es as� y lo mas dif�cil es hacer entender a
mi novia que mis aficiones, a ponerme ropas femeninas no significa que yo sea
homosexual ni mucho menos.
Chica 3.- Parece que es muy dif�cil de entender y menos
aceptar que una se pone bonita y no por eso deja de desear a una mujer para
compartir y para hacer el amor de la manera mas satisfactoria.
Chica 1.- He escuchado relatos donde las parejas
femeninas ayudan y disfrutan de tener a su lado a una chica Tv. Pero creo que en
la mayor�a de los caso son mas sue�os y deseos que realidades, pienso yo, pues
cuando se conoce a las autoras estas lo manifiestan que es as�, sus sue�os y
deseo, mas que realidades.
Chica 3.- Esta situaci�n es producto del tipo de
ense�anza recibida, pues se condena a todo lo que se salga del molde
preestablecido y por eso cuando se llega a la edad adulta, cundo se debiera
aceptar las cosa y disfrutar de la vida tal como lo deseamos, estamos tan
encerrados en dogmas y tab�es que la sociedad no acepta los diferentes sean
estos de cualquier naturaleza
Chica 1.- Bueno les quiero relatar un cuento que refleja
esta situaci�n planteada de una manera mas grafica y que nos permitir� sacar
algunas conclusiones.
Chica 2.- Me p�rese bien pues a mi me gusta mas escuchar
que hablar, pues creo que en mi caso mas me vale aprender pues soy novata en
estas lides de ponerse ropita de nenas y los disfruto mucho, pero no pienso
salir del closet por nada del mundo, me sentir�a morir si descubrieran mi
afici�n mi circulo familiar y de amistad.
Chica 3.- Yo tambi�n tengo un cuento para contarles y
despu�s del tuyo lo relatare para ustedes, pues estas charlas deben ser para
nosotras de aprendizaje y de confidencias, pues no tenemos a nadie con quien
confiar nuestras cosas de mujeres.
Chica 1.- El relato ser� desde la �ptica de la mujer, que
esta unida a una chica Tv. Y no entiende ni acepta esta pasi�n de su hombre por
las ropas femeninas: La llamaremos Lucia, y tiene 45 a�os de edad, de matrimonio
tiene ya 26 a�os, unos hijos que ya piensan han emigrado del nido y una pareja
que desde siempre a manifestado y usado sus ropas para travestirse la mayor�a de
las veces a escondidas pero ella lo sabe y estas son su apreciaciones sobre el
tema.
Mi esposo me ha manifestado en m�ltiples oportunidades que me
ama y que es muy feliz conmigo y yo le creo pues as� le siento y yo tambi�n le
amo y lo deseo mucho, nuestra vida juntos ha sido muy placentera y llena de
bellos momentos y de una vida en com�n que podemos calificarla de feliz, como
todos hemos tenido crisis de todo tipo que hemos sabido sortear, por el gran
amor que nos tenemos y que nos ha permitido eso, ser una pareja feliz,
armoniosa, que ha sabido educar a su familia y que ha compartido todos estos
a�os de uni�n, en esos aspectos mi evaluaci�n es altamente positiva, si tengo
que referirme a la man�a de mi esposo por mis ropas es otra cosa, aqu� tengo que
detenerme y pensar muy bien las cosas pues este aspecto de nuestra vida es
dif�cil de contar y de explicar, desde siempre mi pareja me dijo que sent�a
placer al ponerse mis ropas mis calzones y sostenes, le quedan muy bien dicho
sea de paso, pues tenemos casi el mismo cuerpo, lo mismo que mis faldas,
vestidos y todo lo dem�s, pues se pone todo mi guardarropa, aunque debo decir en
su disculpa que mis hijos nunca se dieron cuenta de nada, pues siempre fue y
fuimos muy discretos y cuidadosos sobre todo de los momento de la intimidad, no
puedo a pesar de que en m�ltiples oportunidades hicimos el amor con el vestido
de chica, y debo decir que fue muy placentero y gozamos mucho, como tambi�n
cuando los roles eran los normales, aceptar la situaci�n a pesar de que he
ayudado en la compra de ropas de mujer especialmente para el, pues he sentido
que puedo complacerle aunque eso a mi no me agrade y me produzca a veces
repulsi�n, para mi ha sido dif�cil esta parte que ahora que estamos solos, se
acrecienta pues al no haber impedimentos de que le descubran pasa mas tiempo en
casa vestido de mujer que de hombre, y le gusta involucrarme a mi en sus
fantas�as, me dice que somos dos lesbianas que se aman y que les gusta hacer el
amor con las ropitas puestas, y claro que lo disfruto, no puedo negarlo pero una
ves hecho el amor me queda un sentimiento de disgusto dif�cil de ocultar.
Las cosas no son f�ciles para nadie, eso es cierto, pero para
una esposa con una pareja as� creo que es m�s dif�cil, pues no puedo decir que
mi esposo sea homosexual, pues en todos estos a�os me ha dado pruebas
inequ�vocas de su gusto por las mujeres, pero su gusto por estar vestida de
mujer me molesta, me irrita y ya a esta altura de nuestra uni�n siento que tengo
que aceptarlo, aunque a rega�adientes.
En beneficio de la verdad debo decir que las primeras veces
en que hicimos el amor y me penetro as� vestida fue muy rico pues el placer por
lo prohibido de tener una relaci�n lesbiana, me animaba a hacerlo participando
tambi�n en una especie de penetraci�n de su trasero con un consolador, estas
fueron noches t�rridas llenas de placeres ocultos y ritos medio extra�os en los
cuales los dos nos entreg�bamos con mucho deseo, y fueron noches ricas que nos
dejaban exhaustos y satisfechos, noches de entrega absoluta en que ambos
est�bamos mas que dispuestos a satisfacer los m�nimos caprichos de otro, tambi�n
cambi�bamos de roles y el no era el sino otro de mis anteriores amantes lo cual
me produc�a una gran satisfacci�n rememorar esas aventuras con mi esposo en la
intimidad de nuestra cama. Varias alternativas ten�an las noches de pasi�n de
esos primeros a�os, los cambios de roles eran frecuentes y muy placenteros para
los dos, aunque debo decirlo en la mayor�a de las veces mi esposo deseaba ser
una mujer, unas veces �ramos dos lesbianas que se conoc�an en un sito publico y
que se amaban con pasi�n y locura, otras veces �ramos dos chicas Tv. como les
llaman, que ambas se penetran por los culitos y en esas oportunidades yo me
pon�a un pene artificial y se lo met�a todito y el o ella en estos casos gozaba
como una putita, metemelo mas me ped�a y todo el aparato terminaba ensartado en
su trasero que en esos casos estaba con un calz�n en los mas de los casos hilo
dental, le corr�a le hilo y le met�a "mi pene", en otro momento el me penetraba
por mi culito y yo gozaba horrores pues mientras estaba ensartada con su bellas
manos con las u�as pintadas me masturbaba mi vagina de una forma que me hacia
gritar de gusto por ambas partes. Debo acotar que en muchas de esas
oportunidades le ayude a maquillarse y la verdad que quedaba muy bonita y
seductora y a mi me excitaba verla as� y me daban ganas de hacerla m�a, de ser
su mujer tambi�n y �ramos dos hembras en celo que se amaban con pasi�n
desenfrenada, y el 69 tenia el ingrediente adicional que yo pod�a meterme todo
el pene en la boca, gozar como una loca de su aparato que como una estaca,
entraba y sal�a de mi boca y rodeado de unos calzones muy bonitos y coquetos lo
que a�ad�a un ingrediente muy ex�tico a nuestro encuentro, mientras el me
chupaba mi cosita, eran momento divinos de una entrega mas absoluta, y debo
reconocer que para atender una vagina siempre fue un experto tanto con las manos
como con la boca ella era y es toda una delicia para una mujer, otras veces el
cambio era mas radical y yo asum�a el rol de hombre y el l�gicamente de mujer,
nos vest�amos apropiadamente ella maquillada y depilada y vestida con primor con
minifaldas cortitas y blusas escotadas una peluca adornaba su cara y se ve�a
francamente muy bonita, yo con sus ropas asum�a mi rol masculino y con una pene
artificial completaba el atuendo, los encuentros sexuales as� vestidos nos
produc�an tambi�n mucho placer, pues inclu�a una penetraci�n a cada una y una
buena masturbaci�n para lo cual ella como ya lo dije, era experta y muy
competente.
Que paso que cambio para que ahora no logremos gozar como en
esos primero a�os si intentamos las mismas cosas, no lo se, solo se que una se
cansa si solo uno es atendido y mis fantas�as mas modestas y sencillas fueron
quedando en el olvido, por no insistir o porque las de el eran mas imperiosas y
manifestadas en forma mas vehemente, lo concreto que me canse de ser la
comparsa, y me aburr� de las mismas cosas y lo nuestro se fue enfriando de forma
tal que ahora no estamos juntos sino en contadas oportunidades, ser� por la edad
o por el hasti� o por lo que sea, y el con su insistencia de vestirse de nena,
parece que solo eso le gusta y nada mas, est�n en un estado de hibernaci�n y no
sabemos como salir para que sean de nuevo tan ricas y placenteras como antes.
Chica 3.- Me parece que ese relato es muy real y se puede
decir que a la mayor�a de las chicas les pasa algo parecido, mi relato ocurri�
cuando estaba de novio con la despu�s se transformo es mi esposa, el periodo de
noviazgo es muy rico en situaciones que despu�s del matrimonio no se vuelven
repetir, en los primeros d�as del noviazgo le confes� a mi novia mis gustos por
lo femenino pues yo desde muy joven me aficione a vestirme con ropas femeninas
principalmente ropas intimas, y ella lo tomo muy bien y desde ese momento
nuestros encuentros amorosos estuvieron condimentados por la transformaciones
que nos procur�bamos y por la entrega y la sumisi�n de cada uno por los deseo
del otro, a ella le fascinaban las mujeres y se sent�a muy atra�da por ellas
pero no se atrev�a a dar el paso y ser lesbiana y punto, por lo que mi confesi�n
fue muy oportuna, pues yo desempa�aba en sus fantas�as el papel que a mi mas me
gustaba, ser una mujer, en un lugar muy bueno que conseguimos en la planta alta
de una casa, que alquilaban por horas, nuestros encuentros amorosos se
desarrollaron con mucha intensidad, hasta all� traslad�bamos nuestras
indumentarias y todo lo necesario para hacer la transformaci�n lo mas ver�dica
posible, era una chica mas, cuando ella muy h�bilmente me maquillaba y me ponia
unos vestiditos muy coquetos, que en las tiendas, en las secciones de
liquidaci�n conseguimos, dado el poco dinero que entre los dos junt�bamos en esa
�poca de estudiantes, hasta esta parte nos llenaba de gozo, con las
explicaciones absurdas que d�bamos para la compra de esas prendas, calzones,
sostenes, portaligas, faldas, blusas zapatos taco alto y en fin de todo lo que
pudi�ramos conseguir, eso si barato, as� se suced�an los encuentros llenos de
fantas�a donde la imaginaci�n fue puesta a prueba y la pasamos muy bien, pues
gozamos como locas y fueron horas de intensa emoci�n al ver que cada d�a yo
aparec�a despu�s de la transformaci�n, mas bonita y mas una mujercita, y hacer
el amor en esas condiciones me produc�a a mi un gozo supremo y tambi�n sent�a
que ella gozaba y disfrutaba mucho, las dos mujeres que eso �ramos, una vez en
la cama se entregaban con frenes� a tu deseo y a su pasi�n.
Pero esta etapa paso vino el matrimonio y cuando los hijos
vivieron al mundo se produjo en ella un cambio radical, ya no quiso mas
representar ning�n rol diferente al papel de madre, lo cual me dejo sin
posibilidades de hacer lo que mas me gusta que es vestirme de mujercita y esa
faceta de mi vida se meti� mas en el closet y solo lo hago a escondidas y la
frustraci�n de eso me deja as� como estoy ahora, muy triste, pues despu�s de
tanta dicha ahora a escondidas solo es un remedo de lo bello que hicimos en
nuestra etapa de novios.
Chica 2.- Al o�rlas a ustedes me convenzo mas de que esta
situaci�n es mas que dif�cil y solo dir� que yo har� lo que pueda sin intentar
convencer mas a nadie, solo en mi intimidad seguir� siendo lo que m�s deseo ser,
UNA MUJER.