Relato: CON MANTEQUILLA

Tenia como 12 a�os cuando empece a jugar con Pepe, jugabamos como todo los ni�os a las escondidillas, cuando nos toco juntos no se ni como empezo todo, pero jugando me pico la colita y yo le regrese el toque, asi fue como cada vez que se podia cuando nadie se daba cuenta nos picambamos la cola, todo era como un juego, despues me ponia en cuatro patas y el se me pegaba por detras y luego seguia yo, todo era con ropa. Un dia nos vio su hermano Pepino ya tenia 18 a�os. Se me acerco y me dijo en tono confidencial, ya vi lo que te hace mi hermano, te gusta? inocentemente le dije que si,yo tambie puedo jugar? me pregunto, no supe que decir, lo veia como un adulto, me dijo ven vamos a mi habitacion ahi jugaremos, lo segui sin pensar en nada, entrando a la habitacion me puso en cuatro patas y se repego en mis nalguitas, senti algo grueso y duro, no era igual que el de Pepe, pero me exito y senti curiosidad, me sento en la orilla de la cama y se paro frente a mi, con su bulto frente a mi cara, quieres ver lo que tengo para ti? y en seguida se metio la mano al pantalon y saco su enorme pedazo de carne, nunca habia visto una verga tan grande y tan cerca,su verga era grande, blanca,con una cabeza grande y rosada, media como unos 19 cm ,gruesa con venas abultadas que la hacian ver fuerte y poderosa, no pude resistir la tentacion de tocarla, estaba tibia, suave y firme apenas la abarcaba mi mano, terminaba en unos enormes testiculos cubiertos de pelos cafe claro. Me la acerco casi hsta tocarme, persibi su aroma de macho en celo, con voz ronca me dijo
!chupamela�no supe que hacer, como si fuera una paleta� la emprendi a lenguetazos, me dijo no� mete tus labios cubriendo los dientes, y abre tu boca, asi lo hice y me la empezo a empujar en mi boca, crei que no cabria tan enorme cabeza, pero debo decir que fue delicioso tener un pene en la boca, instintivamente la empece a mamar, todos estaran de acuero que es en automatico, las mamadas se dan en automatico, se le puso dura, y parecia que la cabeza iba a estallar, en seguida salio un liquido espeso y salado. Se retiro bruscamente y me dijo, no sigas porque la leche te la voy a vaciar en tu culito. Me quito los pantalosnes y calzones, me recosto con las nalgas arriba y las piernas abiertas, intento meterme un dedo pero me dolio y me queje, me dijo espera, y fue por mantequilla a la cocina, me la embarro en el culo y me metio el dedo chiquito, senti como mi virginal culito se abria, me gusto, en seguida me metio otro dedo con lo que se dilato mas mi hoyito, me susrraba al oido, aflojate, suelta el culito no aprietes, asi lo hice y me dolio menos, a estas alturas estaba yo supercaliente, senti como apoyo la cabeza de su verga en mi culito
jugueteo un rato pasandomela por mi colita, hasta que se detubo y apunto al agujerito, senti como se habrio paso la punta suave y caliente de su pene, me insisitia, aflojate, poco a poco me la fue metiendo, con grandes momentos de espera, hasta que toleraba mas le decia que otro poquito, debo decir que fue muy delicado, cuando menos lo pense ya la tenia toda adentro, hubo dolor pero fue tolerable. Sentir todo eses pedazo de carne adentro de mi fue delicioso, estaba bien empalado, queria apretar mi culito pero no podia, estaba totalmente abierto y lleno,muy lentamente me la empezo ameter y a sacar, cada vez que entraba de nuevo sentia como su gran cabeza me abria hasta que repentinamente se deslizaba toda sin dolor, como que rebasaba algo apretado y luego algo mas amplio, era deliciosos, cuando llego el momento de la venida, me la metio con fuerza y me empujo poderosamente su cuerpo y me atrapo con sus manos que senti muy adentro de mi su bombeo y chorros de liquido caliete me llenaba todo mi intenstino, al mismo tiempo que jadeaba como animal, me tomo de los hombros y me la ensarto mas, asi se quedo por un rato, poco a poquito aflojo su cuerpo y de mi colita slio el enorme pedazo de carne, flacido, excremento y moco con sangre.
Me dolio mi culito por unos dias, pero me gustaba sentir el dolor porque me recordaba lo que me habian metido. Con Pepe ya no volvi a jugar, solo con el delicioso Pepinode su hermano.
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