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!ME ENLOQUECE LA LECHE DE UN CALVO!
Me llamo Marcela, tengo 19 a�os y desde hace unos meses he
conocido las sensaciones m�s maravillosas que jam�s hab�a podido sentir, tanto
as�, que creo que me he vuelto salvaje, luego de ser una chica tranquila e
inocente, seg�n dice mi abuela.
Mis padres con Carlos y Martha, bueno en realidad solo ella
es mi madre, pues Carlos se caso con ella cuando yo apenas tenia 3 meses de
edad y siempre lo vi como mi progenitor.
Ambos se llevan muy bien y jam�s hubiera pensado que uno
pudiera enga�ar al otro.
Un d�a en septiembre del a�o pasado, mi mama tuvo que salir
de viaje, normalmente el que sale de viaje es mi pap�, por su trabajo, pero
esa vez le toco a ella.
Se fue por toda una semana! Y quedamos solos en la casa
pap� y yo.
Mi padre tiene 43 a�os, es algo calvo pero muy velludo y se
mantiene bastante bien, no es f�sico culturista ni deportista profesional,
pero aun esta firme y hace algo de ejercicio.
Durante nuestra primera noche solos, yo estaba preparando
unos sandwiches para cenar mientras ve�amos una pel�cula en la tele, ambos en
bata.
Me sent� a su lado mientras com�amos, y al terminar, puse
la cabeza en su regazo mientras �l me acariciaba el cabello.
En la pel�cula, justo en ese momento estaban pasando a una
pareja muy apasionada, baje un poco mas la cabeza, cerca del vientre de mi
padre, para acomodarme mejor y de repente sent� un bulto muy grande y duro.
Me sent� turbada y creo que el tambi�n, pero hubo una
fuerza que no s� de donde, pero me hizo comenzar a acariciar con mi cara ese
enorme bulto.
Mi padre no dec�a ni una palabra, no puedo decir que no
supiera nada de sexo, porque siempre se habla entre amigas y en el cine y la
tele de hoy dan bastante informaci�n.
Sin embargo, yo era bastante mas desinformada y tonta que
la mayor�a de las chicas de mi edad, eso s�, lo poco que sabia despertaba en
mi gran curiosidad.
Para ese tiempo yo ni siquiera me hab�a atrevido a tocar
con demasiada libertad mi cuerpo, por lo tanto, me puse muy nerviosa ante la
reacci�n f�sica de mi padre y la m�a.
Como el se mostraba complacido, no s� que fuerza me llevo a
actuar como lo hice, mi madre y mi abuela dir�an -que se me meti� el diablo-
pero que suerte que as� fue.
Segu� acariciando a mi padre y de repente sub� una mano y
comenc� a acariciarlo, subiendo y bajando por esa forma dura y alargada que
hab�a bajo su bata de noche.
El solo se limitaba a sentir mis manos restregando
suavemente su miembro y reprim�a uno que otro gemido de placer, eso me dio
confianza y me volv� un poco mas atrevida.
-Me lo mostrar�as?- nunca he visto a un hombre desnudo, me
muero de ganas y prefiero que seas tu!
mi padre apenas pudo balbucear:
- Nooo, como crees!
Pero su voz se o�a tan insegura que insist� y comenc� a
abrirle la bata lentamente, deje al aire su b�xer, por cuya abertura sal�a
parte de su pen� dur�simo y rojo, pues se hab�a excitado algo por la pel�cula
y mucho por mis caricias.
-puedo tocarlo?
Sin esperar respuesta puse mi mano sobre �l, estaba
caliente, mis labios fueron instintivamente hacia ese duro m�stil y lo atrape
suavemente por la punta que emanaba un liquido transparente de peculiar aroma.
La cabeza era enorme y tenia un color rojo muy fuerte y mi
peque�a lengua comenz� a pasar alrededor de ella:
- Nena espera... esto esta mal- �l insisti� en que todo
aquello era incorrecto, pero no se apartaba y sin asomo de prejuicios, mi
lengua segu�a recorriendo eso tan grandote, tan rico que me llenaba la boca.
-Papa ens��ame, dime que hacer- quiero seguir, no s� que me
pasa, estoy quem�ndome!, Mi padre empez� a mover las caderas de arriba a abajo
y eso me calent� al m�ximo.
Dale nena chupa, ah� justo ah�, pasa la lengua, m�s r�pido,
metetela en la boca y frota tus labios por todos lados mientras mueves la
boquita, p�same la mano por los huevos, abajo eso as�.
-te gusta papito-
Mucho cari�o, tanto que ahora te voy a dar leche, mucha
lechita caliente, vas a ver que rica! Esta es la teta de papito, toda para ti,
pero esta leche es m�s rica vas a ver, dale mas duro que ya casi sale.
Papa segu�a moviendo las caderas, cada vez mas fuerte, pero
yo tambi�n cada vez estaba m�s caliente, sent�a como si mil hormigas caminaran
por mi bajo vientre, necesitaba algo, pero quer�a tambi�n mamar y mamar quer�a
esa leche que pap� me promet�a, de repente empez� a gemir muy fuerte, tanto
que acabo gritando.
-ah� te va la leche t�mala toda, no dejes ni una gota!
Tr�gatela ya, b�betela todaaaaa!
De inmediato sent� unos chorros calientes que entraban con
fuerza en mi boca, exquisitos y tan espesos que me encantaron.
Papa gem�a tan fuerte que hasta pens� que le dol�a y casi
dejo de chupar, pero en cuanto me vio dudar, evito que me detuviera, -no, no
pares, dale hasta que salga �l ultimo chorro ahhh.
Tras unos minutos interminables, su enorme verga dejo de
expulsar sus chorros de pasi�n, dejando mi boca y rostro embarrados.
-Te gusto la lechita de pap�?-
-me encanto, pero quiero mas, papi por favor, haz algo, no
s� que necesito estoy muy caliente..
-espera no te pongas impaciente, pap� te va a ense�ar todo.
Se paro, dejo caer la bata y yo advert� un extra�o brillo
en su mirada que me excito aun m�s.
-ahora acu�state en el sill�n, te toca gozar a ti!
De inmediato obedec� y �l me empez� a besar toda y a pasar
las manos por el cuerpo, mientras yo herv�a, su lengua recorri� mi boca, mi
cuello y se fue deslizando a mis pechos, mordisqueo los pezones y su mano
empez� a frotarlos muy rico, primero suavemente y luego los fue apretando poco
a poco, bajo la mano hasta mis vellos pubicos y comenz� a trazar un camino con
sus dedos hasta mi vagina, que ya escurr�a de deseo.
Un calor me fue inundando y su lengua sigui� bajando,
recorri� mi ombligo y sigui� su camino hasta llegar a mi sexo, una vez ah�,
abri� mis labios mayores con sus dedos temblorosos y su mirada de inmensa
lujuria.
-Mi bebita que rica estas-
Su lengua empez� a pasearse por los costados de mis labios
�ntimos, me lami� la vulva y llego a mi cl�toris, mov�a la lengua
incre�blemente rico, r�pido, lento mientras yo casi enloquec�a, luego pasaba
la lengua por la entrada de la vagina por mi ano, volv�a a la vagina y al
cl�toris, haciendo que casi me revolcara de placer.
-Te gusta lo que hace papito? Siente como te lo mamo
preciosa, g�zalo, retu�rcete as� ahhh, as� mi ni�a, grita mas que me caliente
verte as�.
Segu�a trabajando con la lengua mi cl�toris, mientras su
mano me acariciaba el ano y la entrada de la vagina, su lengua se sacud�a cada
vez mas, locamente en mi cl�toris, hasta que de repente explote.
De m� sal�an y sal�an jugos, no s� de donde saque tanto,
pero fue fabuloso, entonces nos abrazamos y empezamos a besarnos, pap� me
cargo, subi� la escalera conmigo en brazos, me llevo a su cuarto y me tiro en
la cama enorme.
-Quieres que sigamos jugando?
Yo ard�a en deseos y creo que ni le conteste, con mi sola
mirada lo supo, me pidi� que le sacara la lechita otra vez, as� que empec� a
lamerlo, su cosa, como yo le dec�a a su pen�, o su tetita, como el me hab�a
dicho, estaba otra vez dur�sima.
-Nunca me hab�a calentado tanto como con mi nena, estas
riqu�sima y pap� te va a dar de comer mucho, te va a cuidar, pero esto va a
quedar entre nosotros.
-Por supuesto que s� papi!, Pero ya dame lechita otra vez.
-Pero ahora no te la voy a dar en la boca, te la voy a
poner all� abajo. Al principio te puede doler un poquito, pero luego te va a
gustar mucho, as� que te vas a aguantar.
-S� papi! Donde quieras, pero dame, quiero que me des todo.
Papa se acost� sobre m�, me abri� bien las piernas, bajo un
poco la cara hasta mi entrada y me lami� un poquito hasta que yo casi gritaba,
con una mano me masajeaba sobre el pubis y me acariciaba el ano y la entrada
de la vagina y eso me puso como loca, luego volvi� a subir.
-Ya, ah� te va aguanta un poco.
Me meti� el tremendo bulto de carne en la entrada de la
vagina y empujo, creo que yo estaba tan caliente que solo sent� un ardor al
principio, pero me encanto, meti� y meti� su enorme verga en mis entra�as
hasta que sent� sus pelotas golpear contra mis nalgas.
-ah� te va hasta el fondo-
Dio un empuj�n y se clavo a tope, creo que casi me entraron
hasta los huevos de tan lubricada que estaba y del empuj�n que dio, pap�
empez� a moverse lento al principio, luego m�s r�pido en tanto que no paraba
de jadear y gemir.
-Nena, ah� te va la leche, ya te va toda otra vez-
-S�, s�! Damela ahh, damela ya!
Sent�a hervir mi cuerpo y volv� a explotar al mismo tiempo
que �l, fue un orgasmo brutal, �l me dijo que as� se llamaba eso que hab�a
sentido.
Esa noche me dio su leche caliente otras 3 veces mas, dos
en la boca y otra en la vagina y tambi�n me mamo con locura cada una de ellas.
Mientras mama estuvo de viaje, creo que nos levantamos y
cogimos, cogimos y cogimos como cien veces y de todas formas, nos mamamos, me
penetro, usamos juguetes e hicimos mil cosas.
Desde ese tiempo, como mi mama casi no sale de viaje, nos
vamos pap� y yo por lo menos cada 15 d�as de fin de semana, con el pretexto de
conocernos bien.
A lo largo de la semana salimos con cualquier excusa un par
de horas y nos metemos en cualquier hotel, donde me alimenta como debe ser.
Al fin y al cabo todo queda entre familia y su leche me ha
gustado tanto, que pienso seguir tom�ndola durante mucho tiempo.