Hasta ahora mis relatos trataban de mis experiencias sexuales
a�os atr�s, pero hoy se me apetece relatar una m�s reciente. A mis 26 a�os ya
tengo mi pareja formal, a pesar de que continuo viviendo en casa de mis padres.
Acab� mi carrera de maestra y aprob� unas oposiciones, pero sin plaza fija, as�
que a�n me encuentro de interina. Pero ese no es el caso; todo esto viene a que,
a pesar de que mi vida est� m�s encaminada no dejo de tener encuentros sexuales,
adem�s de los propios con mi pareja; en algunas ocasiones son fortuitos, pero en
otras soy yo la que las provoca.
El caso es que conoc� a Miguel y, vaya con Miguel; no es que
sea el t�pico guap�simo que te llama la atenci�n precisamente por eso, por su
belleza, pero tiene un "algo" que llama mucho la atenci�n. Tendr� unos 32 a�os,
no m�s y lo conoc� porque despu�s de Navidades se mud� en mi mismo piso con su
mujer y ah� es donde doy pie al comienzo de mi relato.
Har� poco m�s de seis meses, despu�s de un d�a agotador en
clase, llegu� a casa, observando que en el pasillo hab�a mucho movimiento de
hombres entrando y saliendo del piso de enfrente con muebles, electrodom�sticos�
supuse que era una mudanza (como era obvio) pero no ten�a ni idea de quien o
quienes iban a ser mis nuevos vecinos. La cuesti�n es que durante unos d�as no
coincid� con nadie por los pasillos, hasta que un d�a, comprando en la tienda de
abajo me encontr� con un hombre que me llam� mucho la atenci�n.
A �l pareci� que
tambi�n le llam� yo la atenci�n porque justo cuando advert� su presencia era
porque �l me miraba fijamente, no se si se deb�a a mi corta falda y descocada
camisa o era solamente por si era capaz de aguantar los huevos, la leche y el
pan rayado sin que todo se me cayera al suelo. La cuesti�n es que cuando voy a
poner las cosas encima del mostrador para que el chico me cobre casi se me cae
todo, si no es porque este hombre que me miraba me ech� una mano.
Ups, muchas gracias
No tienes que darlas guapa.
Pues si no es por ti hago aqu� mismo una tortilla
Pareci� hacerle gracia el chiste, a pesar de que era
mal�simo. Cuando acab� de cobrarme el dependiente, me gir� hacia �l y me desped�
con un leve "hasta luego", a lo que el respondi� lo mismo. Camin� hacia el
portal y cuando llegu� me di cuenta que me hab�a dejado las llaves sobre el
mostrador, as� que me di la vuelta para ir de nuevo cuando casi me choco con el
caballero que tan amablemente me ayud� a que no tirase todo.
Te las dejaste en el mostrador y te segu� para
tra�rtelas.
Muchas gracias de nuevo, desde luego hoy eres mi salvador
jajajaj
Vives aqu�?
Pues si, desde hace alg�n tiempo, en el 4�, me llamo
Luc�a, encantada.
Vaya Luc�a, pues entonces somos vecinos, me mud� hace
cuesti�n de una semana. Por cierto, mi nombre el Miguel.
As� que eres tu el "nuevo"
Pues si, pues entonces subimos juntos no?
Claro
Mientras sub�amos intent� ponerlo al tanto de los vecinos, de
los que eran m�s cotillas, menos y todas esas cosas; Miguel no apartaba los ojos
de mi ni yo de �l; su mirada iba directa a mi escote m�s que a mi cara mientras
yo le hablaba, pero eso no hizo que me ruborizara, al contrario me gust�. Supe
que era casado por su alianza. Cuando llegamos al piso nos despedimos y le dije
que si necesitaba algo que ya sab�a donde pod�a encontrarme.
Cuando llegu� a casa le dije a mi madre que ya hab�a conocido
al vecino de enfrente y que estaba muy bien. Mi madre ri� y me coment� que las
vecinas les llamaban el "vecinito" y que todas estaban loquitas con �l, que si
no fuera que est� casado� A mi aquello me hizo gracia, como si el que est�
casado fuera un impedimento�
Un s�bado noche me encontraba dispuesta a salir de casa para
ir de cena con las amigas, ya que mi novio estaba trabajando esa noche, cuando
sali� a la vez Miguel de su casa:
Hola Luc�a, que tal?
Pues ya ves, a salir un rato.
Est�s muy bien, quiero decir, est�s muy guapa.
Gracias. Donde te has dejado a tu mujer?
Se ha ido unos d�as con sus padres, a�n hay algo de polvo
por la mudanza y es al�rgica.
As� que est�s solito? Que aburrimiento.
Pues si�.oye, te llevo a alg�n sitio
No, he quedado aqu� abajo con unas amigas, si quieres
esperar conmigo abajo� pero si tienes prisa no pasa nada.
No, que va he quedado con unos amigos a tomar algo,
despu�s nos pasaremos a tomar unas copas al pub de aqu� al lado, si os
anim�is despu�s de la cena�
Pues no estar�a mal, all� nos vemos.
Fue cuando lleg� mi amiga Celia y me desped� de Miguel
d�ndole dos besos y dici�ndole que no se olvidase de que hab�amos quedado. Mi
amiga me pregunt� quien era ese que estaba tan bueno y ya le expliqu� todo.
Durante toda la cena no pens� en otra cosa que en Miguel, en
las ganas que ten�a de llegar al local; los minutos se me hac�an interminables y
no me entraba apenas nada. Pero, por qu� estaba tan nerviosa? No lograba
entenderlo, pero era as�. Decid� tranquilizarme y lo logr� con un par de ca�as
m�s, lo que hizo que comenzara a ser yo misma y a que el reloj llevara su curso
normal. Convenc� a las chicas para que fu�ramos al pub de al lado de casa y all�
nos dirigimos. No tuve que insistir mucho ya que hab�amos ido otras veces y no
estaba nada mal, chiquitito pero nada mal.
Cuando entramos mis ojos no hac�an m�s que buscar una camisa
roja (que era la que llevaba Miguel cuando lo vi salir de casa) pero nada;
miraba a un lado y otro pero entre el bullicio ere imposible; nos acercamos a la
barra y pedimos algo; de repente alguien me cogi� de la cintura y sab�a que las
chicas no eran porque estaban por delante de mi. Di un brinco pero esas manos en
mi cintura solo pod�an ser de una persona��l, era Miguel.
Hola, no me vas a dar dos besos?
Si claro, lo siento- y le plant� dos besos y ummmmm que
bien ol�a
Desde que vine no deje de mirar la puerta a ver si te
ve�a y al final a tenido que ser mi amigo el que me llame la atenci�n para
que viera a la morena que se acercaba a la barra.
Despu�s de las presentaciones de mis amigas y de sus amigos
comenzamos a charlar de todo un poco. No dejaba de cogerme de la cintura y de
mirar mi escote, conforme avanzaba la noche, los roces eran m�s atrevidos,
dejaba caer su mano para rozar mis tetas y yo hac�a lo posible para rozar su
paquete disimuladamente; sab�amos que nos est�bamos encendiendo, pero no
quer�amos dar se�as de nada.
Voy a irme- me dijo Miguel, a lo que le mir� extra�ada-
en 20 minutos te espero en casa, dejar� la llave debajo del felpudo.
All� estar�.
Y as� fue, se march� con la excusa de que ten�a que madrugar
para ir a ver a su mujer al d�a siguiente. A los 15 minutos les dije a las
chicas que la cena me hab�a tenido que sentar mal porque me dol�a mucho la
tripa. Me acompa�� un chaval hasta la puerta de casa, que estaba al lado, pero
me dijo que no se fiaba. Le di las gracias y sub� al 4�.
Hice lo que me dijo, y entr� en la casa. Me di la vuelta para
cerrar la puerta sin hacer ruido, y nada m�s cerrarla me cogi� por la espalda;
levant� levemente mi vestido apret�ndome las caderas y me dijo al o�do:
Estaba loco por cogerte ni�a, no he pensado en otra cosa
desde que te vi.
De mi boca no salio ni una palabra, opt� por el movimiento y
apret� mi culo contra su paquete duro, le encant� y comenz� a magrearme las
tetas por encima del vestido de tirantes, besando mi cuello y relami�ndolo, se
excitaba por momento y a mi me pasaba lo mismo. No dejaba de contonearme de
espaldas a �l, pegada a la puerta y con las manos apoyadas contra �sta,
dej�ndome tocar, besar, mmmmm. A continuaci�n se agach� y baj� mi tanga, levant�
la falda del vestido y comenz� a comerme el co�o ah� mismo, devor�ndolo como un
animal en celo. La posici�n me volv�a loca y sus leng�etazos m�s, rodeando toda
la pipa del co�o, introduciendo su lengua dentro de �l por ese agujero que no
dejaba de segregar juguitos de lo cachonda que estaba. Me quit� el vestido del
tir�n quedando solo con el sujetador. Miguel se ayudaba de las manos abriendo mi
co�o y mi culo para pasar mejor la lengua; no pod�amos evitar gemir de placer
a�n sabiendo que en el silencio de la noche nos pod�an escuchar, pero el
calent�n nos pod�a.
Que co�ito nena, mmmm esta de vicio
Pues come cari�o, aprov�chalo, que esta noche es tuyo.
Mmmmmm � y comenz� a lamer hasta que not� que un gran
orgasmo me sobreven�a
Ahhhhh si, no parea ahora si cielo menea la lengua m�s
r�pido joder siiii.
Cuando acab� de comerme el co�o me di la vuelta y se me qued�
mirando fijamente; la mirada me record� a la del primer d�a que nos vimos, era
igual, era una mirada de deseo. Me excit� much�simo verle con la boca brillante
por los flujos que ten�a a�n, peor decid� limpi�rsela con un morreo de los que
te dejan sin respiraci�n.
Me llev� hasta el sof� y all� nos sentamos un rato mirando
por la cristalera enorme del sal�n, yo semi desnuda, ya que solo me quedaba el
sujetador, y el a�n completamente vestido. Desde all� se ve�an las luces de la
casa de enfrente; Miguel sab�a que con las solas luces de las dos velas que
hab�a puesto en el sal�n no se distingu�an las caras, y creo que por eso no le
dio reparo en que los vecinos de enfrente nos vieran porque las caras no eran
distinguibles.
Apago las velas?
D�jalas, no te parece m�s morboso que nos vean?
Eso me gusta.
Pues a mi me excita
Comenc� a tocarle por encima del pantal�n y no tard� en
quit�rselo por completo. Ten�a la necesidad de ver como era la polla que
escond�a aquel pantal�n y � no estaba nada mal; en cuanto vi su enorme verga
fuera me coloqu� a cuatro patas encima del sof� y empec� a mam�rsela�mmmmm que
rica, estaba h�meda y no repar� en bajar el ritmo ya que estaba muy excitada. Mi
co�o chorreaba de nuevo y a Miguel parec�a encantarle verme solo con el
sujetador ya que hasta el momento no me lo hab�a quitado, era negro de encaje y
de los que dejan casi medio pecho al aire. No dejaba de met�rmela hasta donde
llegaba, babe�ndosela, alternando con lamidas en sus cojones duros y llenos de
esa leche que deseaba tragarme. Sus gemidos eran muy seguidos y me gustaba
escucharlos.
Te gusta?- interrump� mi mamada para preguntarle
Sigue comi�ndomela joder- y empuj� mi cabeza hasta su
polla de nuevo
Ese gesto me provoc� un placer impresionante y no dud� en
mam�rsela con m�s intensidad, ayud�ndome de mi mano para casc�rsela mientras
lam�a con toda mi lengua.
Eres una buena come pollas siiiii ahhhh eso es asi se
hace nena, as� se hace- me dec�a mientras intentaba met�rmela por completo
mientras empujaba mi cabeza.
Cuando ya cre� que nunca se iba a correr� comenz� a decirme:
Ahora te vas a tragar todo nena, me corro si me voy a
correr en esa boca de zorrita que me pone como una moto cielo, me corro
joder siiiiiiii siiiiiii ahhhhhhh hooooooo mmmmmmmm
Y ech� sobre mi boca una corrida que no pude tragar por
completo de lo grande que fue. Limpi� la comisura de mis labios y tragu� lo que
pude. Estaba arranado en el sof�, respirando profundamente y mir�ndome con una
sonrisa en la boca.
Eres muy buena chupando rabos
Gracias, el tuyo se merec�a una buena mamada.
Me har�as un favor?
Si claro, lo que quieras
V�stete y baila para mi
La verdad es que me sorprendi�, pero no puse impedimento, me
coloqu� el tanguita y el vestido que estaban en la puerta y escuch� m�sica en el
sal�n. Estaba sentado en el mismo sitio, y esperaba mi baile. La m�sica era la
apropiada para un stripteasse, as� que me coloqu� delante de �l y comenc� a
bailar moviendo mis caderas, agach�ndome muy seductora y levantando el vestido
dejando que viera mi tanguita. Me quit� el vestido, quedando en ropa interior, y
segu� movi�ndome solo para �l que no dejaba de mirar embobado, y con una cara de
vicio impresionante. Yo me excitaba por momentos y lo que m�s deseaba en ese
momento era sentarme encima de �l y cabalgar como una loca, pero aguant� un poco
y continu� desnud�ndome; me desprend� de mi sujetador por primera vez en esa
noche y me sent� a horcajadas encima de �l, retirando mi tanguita para
introducir su polla que ya estaba lista para que me taladrase hasta el fondo.
Comenc� a botar encima de �l, mientras me com�a las tetas y
con sus manos apretaba mi culo y daba palmaditas sobre �l dej�ndolo rojo ya que
hab�a veces que me daba con bastante fuerza. Me gustaba sentir sus grandes dedos
apretando bruscamente mi culo y llev�ndolos cada vez m�s a mi agujerito hasta
llegar a introducir un par de ellos, no sin antes hab�rselo metido en la boca
para lubricarlo con su propia saliva. Yo no dejaba de botar; a veces bajaba el
ritmo ya que quer�a que aquello fuera inacabable, y, adem�s, disfrutaba m�s de
esos dedos escondi�ndose en el otro agujerito que me estaba haciendo gozar como
una perra.
Me hizo parar y me dirigi� a su dormitorio, all� me hizo
poner como una perra a cuatro patas y me dijo que me iba a follar como me lo
merec�a. Abr� las piernas todo lo que pude, y �l de pie en el suelo comenz� a
met�rmela hasta el fondo mientras que me introduc�a los dedos por el culo,
primero uno, despu�s dos, tres� hasta que me dijo:
Esto est� listo para el dedo m�s grande
Y sin decir m�s sac� su enorme polla de mi co�o y empez� a
follarme por el culo, uffffff me hizo gozar much�simo, embisti�ndome cada vez
m�s fuerte. Parec�a que me iba a partir en dos pero yo quer�a que siguiera;
notar sus manos cogi�ndome del culo como para que no me fuero me hac�a sentir
m�s excitada.
Eso es zorra, gime de placer y grita de dolor
No pares joder no dejes de follarme
Te gusta, eh?
Mmmmm mucho, eres un buen follador � atinaba a decir
entre gemidos y sollozos.
As� te mereces que te folles, eres una putita y tienes
que ser bien follada
Si, lo soy, soy tu putita
A que tu novio no te folla asi? A que no zorra?
Tu si que sabes follar joderrrrrrrrrrrr ahhhhhhhh
Ya no aguantaba m�s, y �l tampoco dur� mucho; comenz� a
soltar un chorre�n de leche que parec�a incre�ble que fuera la segunda porque
fue incre�ble.
Si, si, si ah ah ah oh oh mmmmmmmmm
Eso es, esa leche es m�a, no dejes ni una gota en ti
Uffffffff ha sido incre�ble cielo
Lo se, para mi tambi�n
Durante un rato estuvimos tumbados en la cama, desnudos y sin
decir nada, solo acarici�ndonos y bes�ndonos.
No fue nuestro �nico encuentro, pero los dejar� para pr�ximos
relatos. Hasta pronto.