Mi amigo especial, Luis, tiene una verga larga, blanca,
venosa, circuncidada. Me consta que mide 8.6 pulgadas, es cabezona, con un
glande rosado muy rico. Hoy hemos pasado toda la noche cogiendonos, como dos
desesperados. El tiene 21 y yo 32.

Llegamos de la discoteca temprano y nos fuimos directo al
ba�o, para quitarnos el olor a cerveza y cigarrillos. Media hora en la tina, con
agua calent�sima, enjabon�ndonos con jabones de olor y "scrub" para quitarnos el
sudor. Shampoo Vidal Sassoon y crema humectante Nivea. Perfume Azzaro.

Nos fuimos directo a la cama y comenz� a lamerme el culo. Lo
hac�a con hambre, comi�ndome el culito con su boca rosada y sus labios carnosos
y suaves y yo le agarraba sus largos rizos que le cubren la nuca. Le empujaba la
cabeza para sentir su barba rasp�ndome los pliegues del ano. Me abri� las nalgas
con sus manos y yo sent� la lengua caliente y h�meda entrando placenteramente en
mi agujero. A la vez me sujetaba mis nalgonas con sus dos manos para mantenerlas
abiertas

"Que cul�n que tienes, Danny" me dijo

"Te gusta papacito, c�metelo con ganas!!"

Despu�s se ensaliv� un dedo y me meti� la lengua a la vez.
Eso me puso a mil, sintiendo como me palpaba dentro y a la vez la lengua en la
entrada, que rico. La saliva le corr�a por la barbilla

Me nalgue� dos veces, duro, como me gusta.

Yo me arrodill� en la cama y le mam� su vergona. Dura como un
tronco, le succionaba la cabezona con ganas, le mam� los huevones que le cuelgan
como dos nidos de orop�ndolas. Me met� los dos a la vez y sus gemidos de placer
me pusieron a mil. Le pas� la lengua por su culo peludo, le mordisque� las
nalguitas de melones que tiene, redondas, blancas, velludas, duras, deliciosas.
Le mam� un rato m�s el culo y luego me puse en cuatro para que me penetrara por
atr�s.

Su pinga se meneaba dentro de mi. Se puso de pie mientras yo,
en 4, levantaba el culo hasta arriba y as� la verga me entraba m�s y m�s. Sent�a
como me penetraba bien profundo en mis intestinos, luego el vac�o que se hac�a
cuando la sacaba brillante por el lubricante.

"Volt�ate"

Me acost� bocarriba y abr� las piernas lo m�s que pude.
Volvi� a meterme un par de dedos.

"Como se abre esta vaina, est�s tan rico"

Me abri� las piernas al m�ximo y me metio su pene de un solo
viaje, hasta el fondo. Cuando me culeaba sent�a los huevos chocando contra la
s�bana, de lo largo que los tiene. Me sigui� cogiendo as� por 3 minutos m�s o
menos.

Me puso mis dos piernas cerradas sobre sus hombros y me meti�
la pinga duro, con fuerza y en esta posici�n la fricci�n se hac�a
placenteramente dolorosa.

Le met�a un dedo lleno de lubricante en su culo a la vez,
sintiendo su ano pulsar ricamente. Al rato ya no aguant� m�s. Ped� clemencia.

"Chucha, me tienes todo abierto, ya ni siento el culo, ahora
te toca a ti."

Me puse un cond�n bien lubricado y me acost� nuevamente
bocaarriba, con las piernas cerradas. El se puso de espaldas, con sus dos manos
se abri� a las nalgas y se sent� encima de mi pinga. Le fue entrando poco a
poco, yo ve�a como se perd�a mi verga de 7 pulgadas dentro de su culo velludo,
negro con el centro rosado y as� se puso hasta que le lleg� al fondo. El solito
se mov�a subiendo y bajando, mene�ndose de un lado al otro, se sentaba duro, con
fuerza, para que yo sintiera como su c�rculo de placer me tragaba la tranca. Se
levantaba todo y yo pod�a apreciar su espalda blanca, llena de pecas y sus
brazos, musculosos y marcados. Ten�a la espalda llena de chupetones del d�a
anterior

Yo s�lo me quedaba tranquilito mientras el se culeaba solo
con mi pipi. Sub�a y bajaba, subia y bajaba, que rica culeada que nos est�bamos
regalando. Sud�bamos de placer, con el aire acondicionado puesto.

Ya casi cuando me ven�a se sent� encima y me llen� el pecho,
la cara y el cuello de su leche caliente, chorros y chorros que me quemaban de
placer. Que rico culear con Luis. Todav�a, sentado aqu� escribiendo para
ustedes, siento el placer que me dej� esta larga noche. Escr�banme que piensan.