Cuando estudiaba la carrera, la exigencia en los �ltimos
semestres ya era menor, por lo que me decid� a buscar un trabajo mejor pagado y
con una mayor responsabilidad, ya que hasta ese entonces hab�a trabajo de
"estudiante" porque en los trabajos que hab�a tenido, la mayor porte de mi
sueldo consist�a en conocimientos. Una T�a m�a al enterarse de mi intenci�n, me
ofreci� un trabajo en Salud, de donde ella era directora, el trabajo era en un
Centro de Salud, un poco alejado de la ciudad, yo acept�, hasta ese momento a
pesar de que hab�a tenido cierta inclinaci�n gay, ya que varias veces en mis
fantas�as sexuales me hab�a imaginado como mujer, y sent�a una gran fascinaci�n
por los miembros masculinos, siempre me hab�a comportado como h�tero, teniendo
novia y sin confesarle a nadie mi inclinaci�n, aunque algunas veces al ba�arme
me masturbaba y me introduc�a uno o dos dedos, pero sin llegar a m�s.

Aproximadamente a los tres meses de estar en el Centro de
Salud, cambiaron de Administrador Municipal, era un licenciado que ven�a de
Ciudad Maracaibo, alto, moreno, de aproximadamente 40 a�os, casi me doblaba la
edad, ya que yo ten�a 21 a�os, �l llevaba un bigote espeso aunque bien arreglado
y le gustaba usar jeans muy ajustados, extra�amente yo nunca me hab�a fijado en
las nalgas de los hombres, aunque debo confesar que varias veces lo hab�a hecho
con el bulto de sus entrepiernas, pero en �l, lo primero que vi, fue su rico
trasero, e inmediatamente me fije como se le dibujaba su miembro por el ajustado
pantal�n, promet�a ser de un tama�o impresionante, desde el d�a que lo conoc� me
cayo muy bien y aunque su trabajo consist�a en la supervisi�n de los Centros y
Casa de Salud, no era normal que el administrador fuera todos los d�as como �l
lo hac�a, el era casado y yo no cre�a que pudiera pasar algo entre nosotros.

Ya hab�an transcurrido tres semanas desde que nos conocimos y
un d�a me invit� a comer, fuimos a un restaurant-bar, y como era viernes y no
ten�a que ir a la escuela, nos quedamos hasta bastante tarde, yo, por falta de
costumbre, me emborrache mucho y al d�a siguiente amanec� en mi casa con una
cruda f�sica pero sobre todo moral, porque aunque no sab�a exactamente que hab�a
pasado, cierto dolor en mi culo y una mancha en mi truza, me hac�an suponer lo
ocurrido, ten�a sentimiento de culpa y continuamente me reprochaba lo
"ocurrido", cre�a que todas las personas me miraban juzg�ndome por mi conducta,
trat� de ignorar el evento y de negarlo, ya que en verdad no estaba seguro de
que hubiera ocurrido, y al verlo de nuevo en el trabajo trat� de comportarme
como si nada, pero �l, lo primero que hizo al verme fue decirme lo mucho que lo
hab�a disfrutado, como estaba cerrada la puerta de mi oficina, se me acerco
sac�ndose su verga, y poni�ndomela en la cara, tom�ndome de la cabeza me hizo
juntar los labios y yo embriagado de deseo, los abr� y sabore� su rico miembro,
que como hab�a adivinado era de un tama�o impresionante, media no menos de 20
cent�metros y ten�a una forma perfecta.

Como la puerta hab�a quedado sin llave tuve miedo de que nos
descubrieran y le supliqu� que me dejar�, �l al contrario me jal� mas fuerte la
cabeza meti�ndome casi toda, lo que me provoc� nauseas al sentirla en mi
garganta y empez� a meterla y a sacarla con violencia, yo entre el deseo y el
miedo no hice nada y lo deje hasta que se vino en boca, sac�ndomela y
avent�ndome su espeso y caliente caldo en mi cara, termin�ndosela de sacudir
golpe�ndome los labios, nariz y p�mulos con su enorme tolete, al separarse de mi
se formo un hilo de semen desde su miembro a mi boca, que al romperse qued�
colgando de mi barbilla, se la guardo y se despidi� dej�ndome sin saber que
hacer.

El siguiente viernes me invit� a comer y fuimos a otro
restaurante, yo no quise beber y �l tampoco tom� mucho, al salir me invit� a un
hotel, antes de llegar me tom� por la cabeza y me jal� hacia su miembro,
baj�ndose el cierre, met� la mano y sent� su palpitante y erecto tolete, lo
saqu� y me lo llev� a la boca, de tal manera que al pedir el cuarto yo le estaba
mamado su pene, esto lo excitaba, ya que como entend� en ese momento le gustaba
mucho el exhibicionismo, al entrar en el cuarto, sin m�s ni m�s, me baj� los
pantalones y de espaldas a la puerta, me levant� una pierna y puso su verga
entre mis piernas, no lo hizo suavemente adem�s de que no utiliz� ning�n
lubricante, solo el poco de saliva que quedaba de la mamada que le ven�a dando,
al lograr introducir su enorme cabeza, me provoc� un dolor inmenso, sent� que me
part�a por la mitad, y grit� y le suplique que me la sacar�, esto lo excito a�n
m�s y me la meti� de un jal�n, yo sent� un a�n mas dolor y llor�, lo que le
provoco a�n mas excitaci�n y comenz� a meterla y a sacarla con violencia, el
dolor fue disminuyendo, pero no totalmente, �l me levant� y sosteni�ndome de las
nalgas a�n contra la puerta, sigui� en su fren�tico ritmo, carg�ndome y a�n
empalado me llevo a la cama y me avent� sobre la cama , me tom� por la cintura y
me puso en cuatro, y me la meti�, por la posici�n en la que hab�amos estado no
hab�a introducido toda su verga dentro de m�, por lo que al estar en cuatro
sent� que su verga se topaba con una parte m�a, no se lo que es pero me imagino
que es otro esf�nter interno, porque con la violencia de sus embestidas ese
"tope" m�o se abri�, y sent� como me introduc�a el resto, �l sigui� meti�ndola y
sac�ndola, lo que provocaba un ruido como de palmas al estrellarse su vientre en
mis nalgas, disminuy� el ritmo y comenz� a sacarla por completo, y a meterla,
como el dolor ya hab�a disminuido, el placer que me provocaba era muy grande por
lo que no pude resistir y me vine a pesar de que no me estaba manipulando mi
verga, yo pensaba que esto no era posible pero me di cuenta que si lo era y
adem�s hab�a sido hasta ese entonces la mejor venida que hab�a tenido, �l al
darse de cuenta de mi venida me dijo "�te gusta verdad puta?", no le contest�
pero me gusto que me llamara as�, seguimos de la misma manera y sus gemidos
roncos me anunciaron su inminente venida, lo sent� explotar dentro de m�, sent�
como sus hirvientes chorros inundaban las entra�as, mientras con sus manos en la
cintura me jalaban fuertemente hacia �l, al terminar me la saco y sin m�s, me la
puso en la boca, yo pense que el sabor de mis entra�as me iba a dar asco, pero
no me desagrad� y sabore� esa mezcla de semen y excremento, le limpie su verga
que se volvi� a parar dentro de mi boca y lo volvimos a hacer, cambiando de
posiciones, patitas al hombro, cabalgando yo sobre �l, acostados boca abajo y
por �ltimo se vino dentro de mi boca que golosamente me trague todo su delicioso
manjar, se visti� y se sali�, yo a�n desnudo tuve que salir a alcanzarlo porque
prendi� el carro y ya se iba, me vest� en el carro y me dej� en mi casa.

Despu�s de ese d�a lo seguimos haciendo, muchas veces lo
hicimos en el centro de salud, ya sea en mi oficina, a veces �bamos al
consultorio y yo me pon�a en la mesa de exploraci�n, lo hicimos en los ba�os de
alg�n restaurante, otras veces lo hicimos en el carro, pero como en el centro de
salud, ten�amos miedo de ser descubiertos, sobre todo yo, nos sal�amos del
edificio y nos �bamos a la parte de atr�s, ya que el centro de salud, ten�a un
terreno muy grande y por la parte de atr�s hab�a una zona donde el personal no
iba jam�s y estaba bien cubierta por los �rboles que hab�a, hicimos de ese lugar
nuestro nido sexual, y no puedo decir que fue a diario pero casi, �bamos ah� y
lo hac�amos de diferentes formas, a �l le excitaba experimentar, aunque el nunca
me besaba ni me tocaba fuera de lo indispensable para penetrarme a fondo tanto
la boca como mi culito, intentamos la lluvia dorada, la primera vez ten�a miedo
y un poco de asco, pero no me desagrado y me ba�� en ella trag�ndomela, otras
veces le veces la bese su culo, mam�ndoselo y sabore�ndolo y hasta prob� la
escatofilia e igualmente, no me desagrado, tambi�n me ped�a que me pusiera
lencer�a, y yo la compraba y me la llevaba debajo de la ropa y al desvestirme me
quedaba con la lencer�a, �l solo la hac�a a un lado y con la lencer�a puesta me
penetraba, yo siempre trataba de complacerlo en todo, y lo que �l me hac�a me
excitaba mucho, porque sab�a que a �l le gustaba.

El terreno de centro de salud en esa parte trasera colindaba
con un terreno de un destacamento militar separado �nicamente por una cerca de
p�as, pero como no ten�an instalaciones y tambi�n exist�an �rboles en la zona,
no nos preocup�bamos de ser descubiertos, pero un d�a al que estabamos en
nuestro nicho, lo sent� correrse dentro de m�, y al levantar la vista vi, que
hab�a varios soldados del otro lado de la cerca, tuve miedo y busque mi ropa, y
para variar ese d�a tr�a puesta lencer�a, la expectativa de ser descubiertos era
excitante pero el hecho no, inmediatamente pens� en que lo iban a reportar y
siendo as�, mi t�a se iba a enterar por lo que ya me imaginaba yo que me iban a
correr, mientras pasaba mi vida hecha pedazos por mi cabeza me distrajo de mis
pensamientos el escuchar a mi compa�ero y amante, invitarlos a que me cogieran,
yo lo volte� a ver y no se digno a mirarme, �nicamente les repiti� la
invitaci�n, yo le suplique que no los invitara pero en eso los vi, eran cinco y
todos ya ten�an su verga parada de fuera, debido a que mientras ve�an el
espect�culo, se estaban masturbando, no supe como reaccionar, entre el miedo y
el deseo de complacer a mi compa�ero, los deje que me hicieran lo que quisieron,
aunque me sent� totalmente ultrajado, me penetraron, se las mam�, los masturb�
con mis manos, me tragu� su semen, se vinieron dentro de mi, etc., todo bajo la
complaciente mirada de mi compa�ero, yo busqu� su apoyo mir�ndolo a los ojos,
pero �l, solamente nos ve�a al conjunto y se masturbaba, al final, �l tambi�n se
vino en mi cara, les dijo que me pod�an hacer lo que quisieran, que me gustaba
tragarme los meados, comerme la caca, y hacer el beso negro, y para demostrarles
se me acerco y se orino en mi boca, yo estaba boca arriba y me atragante con su
liquido pero no le importo y sigui� haci�ndolo hasta que uno de los soldados le
pidi� que me dejara, �l lo hizo, este mismo soldado, se disculp� conmigo y me
dijo que me vistiera y me fuera, yo lo obedec�, pero no dejaba de pensar en la
poca madre de mi compa�ero, durante varios d�as no regres� a trabajar y cuando
al fin fui, �l como siempre lleg� y con mucho cinismo me pregunt� que porque no
hab�a ido, yo no le contest� y aunque la puerta de mi oficina estaba abierto se
sac� la verga y se me acerc�, yo no quise hacer un esc�ndalo y �nicamente me
par� y me sal�, desde ese d�a no regres� al centro de salud yo ya lo hab�a
perdonado pero �l no quiso contestar mis llamadas y al poco tiempo lo cambiaron
de adscripci�n a su Estado natal, yo segu� en centro de salud y como ten�amos
cierta relaci�n con el batall�n para cumplir con los programas de salud, como
son las campa�as de vacunaci�n, etc., en donde el ej�rcito brinda apoyo, segu�a
viendo al soldado que me hab�a ayudado, �l se hab�a disculpado conmigo y me
confes� que ya nos hab�an visto desde hac�a tiempo y que el Licenciado fue el
que los invit� ese d�a, que ellos pensaban que yo hab�a estado de acuerdo, etc.,
yo le cre� y realmente no ten�a nada contra ellos, pero el enterarme de eso, me
dio mucho coraje por la poca madre de mi compa�ero, as� que en "represalia", le
dije que quer�a repetir la experiencia, �l me contest� que s�, y nos pusimos de
acuerdo para ese mismo d�a al salir de trabajar, fueron los cinco y lo hicimos
en el mismo lugar, la experiencia fue muy excitante, ellos eran un poco mas
considerados conmigo aunque tampoco me tocaba fuera de lo indispensable, pero yo
ya me hab�a acostumbrado a ello, repetimos la experiencia muchas veces y el
grupo creci� a siete, volv� a vestir lencer�a e hicimos la lluvia dorada y la
escatofilia, pero esta �ltima no me gust�, yo pienso que antes no me hab�a
desagradado por el af�n m�o de complacer a mi compa�ero, lo que si practic�bamos
era el beso negro que obviamente era yo �l que se los daba, a ellos les gustaba
y a mi tambi�n, yo siempre estaba dispuesto, pero ellos eran los que ten�an que
coordinarlo con su horario y actividades, a veces iban tres, o hasta uno,
seguimos as� durante varios meses, pero en Centro de Salud, se enteraron, creo
yo que fue un soldado que tambi�n se estaba cogiendo a una enfermera y �l se lo
platic�, lo cierto es que mi t�a me cit� un d�a y me rega�o, se enoj� mucho, me
dijo que se lo iba a decir a mis pap�s, pero lo �nico que hizo fue cambiarme de
adscripci�n a la sierra, yo ya hab�a terminado la escuela y fui, pero no dur�
mucho y al final renunci�, aunque debo confesar que tambi�n tuve mis aventuras
all�, creo que he sido muy afortunado por no enfermarme y aunque me gusta mucha
el sabor del semen y sentirlo cuando sale a chorros de una rica verga y me
inunda las entra�as, hoy prefiero no arriesgarme y practicar el sexo seguro.